Partida Rol por web

Adam se encoge de hombros y se dispone a seguir a su mujer.

-De acuerdo. Vamos.

Hola Eddie. Llamaba para preguntar acerca de una casa que por lo que parece ser está en venta en Wisteria Lane, en Eagle State. Apurando mucho casi acertaría a decir que es la 4356, si no me falla la memoria... - palabras lentas fluían a través del teléfono. - ¿Pudiera ser que quedásemos y me enseñase la casa? Por el dinero no se preocupe. Me gustaría empezar a vivir en ella en un plazo máximo de tres meses.

Hizo una pausa.

Ya sabe- empezó a decirle mientras se escuchaban unas llaves - A uno le dan trabajo, y tiene que buscar vivienda lo más rápido posible si no quiere acabar durmiendo en uno de los bancos del parque.

Arqueo una ceja, definitivamente las casualidades no existen pero al fin y al cabo, es mi trabajo y nunca lo voy a hacer mal. Sonrío mientras continúo caminando.

-Bien, me parece una buena idea... No queremos que duerma en un banco de la calle. ¿Cuál es su nombre?-espero a que me responda y continúo.-Puedo mostrarle la casa esta misma tarde, así que si le parece bien, nos vemos en un par de horas.

-Bien, me parece una buena idea... No queremos que duerma en un banco de la calle. ¿Cuál es su nombre?- espero a que me responda y continúo. -Puedo mostrarle la casa esta misma tarde, así que si le parece bien, nos vemos en un par de horas.

Katherine le sonrió a Adam: le gustaba que su esposo aceptara sus ideas... Aunque sabía bien qué hacer para imponerlas, si es que no quería aceptarlas. Abriendo la puerta, pasó al exterior de la casa, y lo esperó para dirigirse a donde debía continuar el lío de policías y vecinos.

Entro en la consulta y cierro por dentro. Después me quito la chaqueta y pregunto con fingida inocencia:

-Vaya Señorita Pollier, ¿como usted por aquí?- mientras re-coloco las dentaduras que ha movido Monique.

Miro a mis hijos y me ofende la acusación de Andrew a lo que contesto - Andrew cuando entrastéis os dije que le quedaba a la cena 10 segundos, por lo que está ya lista... lavaos las manos y sentaos a la mesa. Y después hablaremos de eso de salir hasta tarde - mirando a Danielle y volviendo a mirar a Andrew - y de salir ahora después de cenar - tras decir esto marcho a la cocina a coger todo y disponerlo en la mesa, no sin antes lanzarle una mirada fulminante a Rex con la intención de "después hablaremos".

Mi nombre es Mike, Mike Delfino- dijo y esperó a que la joven tomase nota. Cuando escuchó al bolígrafo estrellarse contra el escritorio volvió a poner atención en las palabras que iba a pronunciar la joven; luego continuó- Pues me viene bastante bien esta tarde. Ahora iré a dar un paseo y a tomar un café. Dentro de unas horas nos vemos en la puerta de la casa... De todos modos, usted tiene mi número. Si llega a la casa antes de hora sólo tiene que llamarme o mandarme un sms y me dirijo hacía allí, ¿vale?- esperó a que le respondiese y luego se despidió.

Cerró el teléfono y se adentró en el coche para dirigirse hacia la casa que le iba a ser mostrada.

Mi nombre es Mike, Mike Delfino- dijo y esperó a que la joven tomase nota. Cuando escuchó al bolígrafo estrellarse contra el escritorio volvió a poner atención en las palabras que iba a pronunciar la joven; luego continuó- Pues me viene bastante bien esta tarde. Ahora iré a dar un paseo y a tomar un café. Dentro de unas horas nos vemos en la puerta de la casa... De todos modos, usted tiene mi número. Si llega a la casa antes de hora sólo tiene que llamarme o mandarme un sms y me dirijo hacía allí, ¿vale? - esperó a que le respondiese y luego se despidió.

Mike Delfino... Bonita voz.

Tomé los datos necesarios, hice lo que tenía que hacer por casa. Cancelé un par de citas porque algo me decía que esta venta podía ser buena, jugosa y atractiva, sobre todo eso último. Llegué poco antes de tiempo a la casa, claro, estaba tan cerca, así que mientras cuidaba los detalles. Mandé un sms al señor Delfino y esperé por su llegada. Me había dando tiempo a cambiarme, ponerme un traje sastre de color blanco y atarme el cabello en una cola, siempre había que darle buena impresión al cliente.

Haciendo el papel de buen esposo, Adam acompañó a Katherine y juntos, se aproximaron a la escena de lo que parecía ser un crimen de película.

- Julie... entiendo perfectamente como te sientes porque Mary Alice era.... muy buena con nosotras - hace un pausa para secarse las lágrimas - En cuanto a Zach... el pobre no tiene muchos amigos y ahora esto... ¿por qué no te haces su amiga?

Susan miró atentemente al rostro entristecido que se dibujaba en Julie pero por dentro sabía muy bien que Julie sería amiga de Zach porque tiene un corazón de oro. Susan se levantó de la cama y le dio un gran beso en la frente a Julie.

- Bien Julie, voy a ir a pedir comida... ¿qué te apetece comer?

Susan salio de la habitación en cuanto hubo aveiguado la respuesta y fue a la cocina para llamar por telefono a un restaurante mientras miraba por la ventana el comportamiento de sus vecinos.

Mira al dentista con mirada dulce y provocativa.

Te echaba de menos... la verdad es que quien te sustituye no sabe como tocar - estaba insinuándose - Orson, ¿puedo llamarle así? Te echo de menos no sabes cuanto, y necesitaba verte, estar contigo - la mujer no le quitaba ojo porque el tiempo con él era muy valioso para ella, aunque sabía que estaba casado tenía que intentarlo - pensarás que es una osadía, pero no puedo ocultarlo más.

Conozco a Monique de antes, y no puedo negar que la química entre ambos es evidente. ¿Por que he venido tan rápido si no? La vida con Alma me aburre de sobremanera, y esta puede ser una manera de olvidarme un poco de ella.

-¿Que es eso que no puedes ocultar Monique? Ya sabes que tengo que respetar el secreto medico, nada de lo que digas o hagas en esta consulta saldrá de aquí.

Me siento atraída por usted, señor Hodge, no podía ocultarlo más... - Monique se levanta de su asiento - se que es una tontería declarar mi amor a un hombre casado, pero tenía que hacerlo estaba en casa y... sin venir a cuento pensé en usted, tenía que verle, deseaba verle y recorrí tantos kilómetros solo para decir esto y marcharme de vuelta a casa.

Esperaba que Orson no respondiese, por eso tenía el rostro triste y la mirada húmeda, lista para marcharse en cuanto no obtuviese el silencio que esperaba oír.

Los policías no permitieron que ninguno de los curioso viese la escena del crimen, ni la víctima, ni siquiera contestaban a las preguntas que hacían.

Monique me dice aquello con el rostro triste y apartando la mirada. Es tan bonita...

Me acerco a ella, y seguramente piensa que la voy a rechazar, por que aparta la mirada. Pero yo le levanto la barbilla suavemente con la mano para que pueda ver mi sonrisa.

Y entonces la beso. La beso con la pasión de un marido que no es feliz en casa y busca la felicidad en su guapa clienta. Con la que, lo admitamos o no, llevo flirteando meses.

Busco a algún vecino y me acerco discretamente a preguntarle.