Partida Rol por web

El hombre mira sorprendido ante la pregunta de Rain y dice:

- Curioso que se hayan perdido, estamos en el reino de Kuruzu pero muy cerca de Nuln, de hecho si quieren pasar la noche yo les recomendaría que fueran hacia ese reino, no muy lejos de aquí esta la ciudad de Yen que sirve como paso intermedio entre estos dos reinos

El hombre escucha la presentación y dice:

- Mi nombre es Brok y la dama se llama Yui

La chica mira a Akesha y seguidamente en un tono tranquilo pregunta:

- He de suponer que son todos ustedes conocidos cierto?

Se notaba que la chica estaba bastante extrañada, entonces la elfa puede ver un destello rosado durante unos segundos en los ojos de la chica, la cual mira a todos y dice:

- Me resulta curioso ver a una elfa dorada como voz junto a una elfa gris, a una amazona y un bárbaro juntos y sobretodo que estén tan tranquilos con una Shanjim y un demonio blanco cerca...

Ante las palabras de la chica Brok parece tensarse un poco

Sonrió a medias cuando Morduk contestó-trato- le dijo y use limitó a cruzarse de brazos mientras le llegaba la inspiración divina de qué hacer. Los inicios eran siempre un rollo y más cuando la mitad del grupo ni siquiera daba alguna pista sobre su  función para poderse organizar.

Qué poquito vamos a durar tooodos juntos, pensó con cierto retintín echando un ojo al panorama general (sin poder escapar de la gravedad que parecía ejercer el escote de Zaira de nuevo) Dios, voy a tener que ponerme gafas de sol o me quedaré ciega de tanto mirarle las peras.

-Cómo odio las situaciones de blablabla- suspiró sin afirmar ni negar que todos se conociesen. Casi todos parecían tener al menos un conocido en común con otro así que por la teoría esa de las seis personas aquel grupo se conocía.

Me acordaría si conociese a algunos. Reconoció interiormente echando un ojo a la enorme figura de Morduk y a la pálida silueta del creepy rollo anime que, siendo justos, físicamente tampoco estaba nada mal.

Qué poquito iban a durar algunos en la vida real. Miró hacia Umbra y se apoyó un dedo bajo el ojo derecho y después se tocó una de las orejas, aquella cuya parte inferior estaba mutilada.

-Qué puedo decir, me va el riesgo y lo poco convencional- dijo con sencillez levantando ligeramente la barbilla.

Recuerda que son inferiores a ti, esos son pnj y tú un pj... ¡y que tú eres una elfa dorada, LA CAÑA DE TODAS LAS RAZAS!... Qué difícil es esto de interpretar una huelecacas, con lo que mola ser una camorrista.

Nos…Nos llevamos bien por que venimos del mismo hogar de acogida, empezó a contestar Rain, Yoda… si Yoda era nuestro maestro, el nos explicó que debemos dejar la oscuridad a un lado y la venganza u otras emociones malas, debemos usar la fuerza de nuestro interior para hacer el bien.

Miró hacia los desconocidos intentando sonreír para cubrir su nerviosismo.

Y dicho pueblo… me indica la dirección? *Tose un poco nervioso*

Después de un momento de estar flipandola con las alas, empezaron a divisar una pareja que se acercaba, así que por si aun no las habían visto, escondí mis alas de nuevo. Pero más tarde descubrí que ya se habían dado cuenta de mi naturaleza. "Tsk."

Me quedé escuchando la conversación con cautela. La verdad, como había dicho la japonesita, supuestamente era extraño por no decir imposible que un demonio blanco como yo estuviese rodeada de esta gente. A menos que quisiese cargármelos supongo. "¿Debería hacerlo por aparentar?" Miré de reojo a todos a mi alrededor sin poder evitar que se me escapase una sonrisilla traviesa.

Entonces las palabras de Rain me dejaron a cuadros. "¿Yoda? ¿En serio?" Me giré de espaldas a la pareja llevandome una mano a los labios para reprimir la risa que se me estaba escapando, causando que una lagrimilla se me escapase.

Todo el mundo estaba alucinando con sus nuevos cuerpos, habilidades y potenciales. Umbra solo los miraba con escepticismo, preguntándose si realmente era un grupo con el que podrían sobrevivir a una Raid o una Dungeon. Miró de forma cómplice a Yenna, quizás ella estaba pensando en lo mismo, entre las tetas de Zaira y los músculos de Morduk.

Cuando éste se tensó se dio cuenta de la presencia de los viajeros. Se acercó al cachas y le palmeó los bíceps en gesto conciliador.
-Relájate bestia, no hay peligro aún. Guárdate las fuerzas para la marcha-le guiñó el ojo y luego. Se quedó de pie a su lado, con los brazos en jarra. Dejó que fueran los demás que hablaran con ellos, si de pronto eran como un puñado de gente hablando con ellos quedarían un poco en evidencia como paletos perdidos en medio de la puta nada si puta idea.

La mención de Yoda hizo que no pudiese reprimirse, se colocó de nuevo la capucha sobre su azulada cabellera y levantó la mano en gesto jedai desde donde estaba.* Quizás la más rara era ella, que era una humana normal y corriente.

-Umbra-se presentó, aprovechando el aire jedai que se marcaba-Un placer-saludó, divertida.

Alice estaba mirando al hombre y a la mujer tratando de sacar conclusiones sobre ellos, al ver al tipo colocarse ligeramente por delante de la chica pensó que debía ser algún tipo de guardaespaldas, tan atenta estaba a estos detalles que se olvidó de su propia discrección, sobresaltándose cuando los ojos rasgados de la joven se posaron en ella y luego pasaron a Morduk y a Zaira.

Al hacer aquel comentario, Alice sintió un estremecimiento. Así que de poco había valido hacer desaparecer las alas de su cabeza, la habían reconocido igualmente, y no solo eso... 

Discretamente, bajó la mirada y dio un paso atrás, ocultándose tras el corpachón de Morduk. Hubiera deseado tener algún tipo de capucha con la que cubrirse, aunque por suerte, la conversación continuó desviándose hacia otros asuntos.

De cualquier modo, la muchacha llamada Yui tenía razón. Todos juntos llamaban mucho la atención, pero ¿Qué iban a hacer? ¿Separarse? La sola idea le provocó escalofríos. 

Luego de pronto escuchó la respuesta de Rain y no pudo evitar torcer los labios en una sonrisa que trató por todos los medios de ocultar, joder, deberían tomarse aquello más en serio, estaban... Estaban realmente allí, nadie podía asegurar que no los matarían a todos si llamaban demasiado la atención de las personas equivocadas.

"hogar de acogida" "Yoda" "fuerza interior..." 

No te rías, Alice. Noteríasnoteríasnoterías.

No se rió. Pero le faltó muy poco.

Lymsleia observó con curiosidad la partida de Akesha y el primer intercambio de palabras. Pese a que el caballero imponía tanto por su tamaño como por su espada, no parecía que la situación fuese a ser violenta.

Por las palabras que pronunciaban la pareja, nada parecía indicar que eran como ellos. Actuaban con tanta naturalidad que parecía improbable que fuesen personas del mundo real convertidas en jugadores de rol. Aunque visto lo visto, ¿qué se podía considerar real y qué ficticio? La joven elfa dudó.

Una de las palabras que mencionó la mujer llamó la atención a Lym. Era extraño ver a una elfo dorada junto a una elfo gris. Kyle recordó haber leído en la descripción de su raza que los elfos grises habían sido un clan de elfos dorados que decidió marcharse por no estar de acuerdo con algunas directrices de sus hermanos. En aquel momento lo recordó Lym y no supo cómo actuaría si la mujer le preguntase.

Rain, quien también se había acercado, evadió la observación de la fémina con rapidez y mencionando al maestro Yoda. Lym tuvo que reprimir una sonrisa por escuchar el nombre, ya que debía aparentar la misma naturalidad. Al fin y al cabo los extraños eran ellos y ya era bastante llamativo ver a un grupo de tantas razas, juntos y sin pelearse.

La elfa permaneció quieta, esperando, mientras observaba la vestimenta de la pareja.

Tras la respuesta de Rain y ante la actuaciones del resto de aguantar la risa Brok parecía molesto y desenvaina su espada rápidamente mientras dice:

- Acaso osas insultar la inteligencia de la señorita?

En un rapidísimo movimiento coloca el arma apuntando a Rain, parecía realmente molesto por las reacciones de los demás.

Yui coloca su brazo encima del de Brok y amablemente dice:

- Tranquilo... son extranjeros y no conocen nuestras costumbres... no es nuestro asunto y no sabe que pueden ofendernos fácilmente...

La chica sonríe amablemente y a continuación hace un gesto indicando la dirección a la que ellos se dirigían y añade:

- Siguiendo por esa dirección llegaran a la ciudad, pero no podrán seguir mas allá de la ciudad aunque es la más cercana y para descansar es la mejor que pueden encontrar

Levanto los brazos y los extiendo cual crucificado, miro hacia mis compañeros y les tranquilizo con una señal y una sonrisa.

Tranquilos chicos, la culpa es mia, dispense mis palabras caballero... ante todo quiero disculpar si mi explicación no a sido de su agrado y le a sonado a burla, no era desde luego mi intención,bien? ahora espero que guarde la espada, es una mañana preciosa y nadie quiere estropearla y menos ante los ojos de la señorita que le acompaña,bien?

Que raro... me siento seguro de mi mismo..... no me  tapado la cara como si me fueran a pegar... aun así no me confiare de mi propio cuerpo,Dios que alto soy... ostia es que soy Northman!!!

Rain sonríe no solo por la escusa, también por sus pensamientos.

Katsu dejó que los otros, hablara e hicieran, mirando a la extraña pareja de desconocidos que se les acercaba. El guerrero parecía feroz y le acompañaba una grácil y bella dama, al más puro estilo japonés. La verdad sea dicha, la chica parecía una muñeca, sacada del un retrato, el epítome de la belleza japonesa. Al chico siempre le había gustado el tema de japón, le llamaba la curiosidad pero aquello... le dejó sin aliento y sin palabras. El chico estaba literalmente con la boca abierta. Aquella chica era casi hipnotica, misteriosa, atrayente... no había palabras para describirla. No se daba cuenta de como actuaba, era insconciente...

Evidentemente, Katsu no estaba para decir nada y lo que decían o hacían los otros, era como si pasase en paralelo, en un mundo paralelo sería mas correcto decir. Katsu estaba totalmente embobado y abstraído...

El notar a ese pequeño ser en la cabeza, Morduk no hizo ni el gesto de quitarla, pues algo en su interior le decía dos cosas. Primero, que no pesaba nada, segundo, que más mierda que su pelo no tendría ese hada, y entonces vio a ese rubio que parecía llamar al hadita.

-Creo que te reclaman -dijo señalando a Katsumoto mientras esos tipos se acercaban. El salido que se había separado junto al "travelo" empezó a hablar con los extraños y el tipo apuntó con la espada a él, pues el vacile de yoda no lo habrían entendido pero si las risas de los demás.

Entonces miró a los demás sin dar explicaciones de nada y señaló hacia donde indicaba la chica donde estaba la ciudad- ¿por allí? -Si la tipa lo confirmaba, haría un gesto a la Reina de la Cueva y su, ¿amiga/consorte de cueva? y se dirigiría hacia allí, pues al menos podrían tener información.

Allí parados no harían nada.

Brok aparta su arma y la guarda pero no relaja su expresión ni suelta el arma, mira a Yui la cual asiente y dice:

- No deberían quedarse aquí detenidos mucho tiempo este lugar está un poco apartado de la ruta principal y podrían aparecer bandidos y  asaltarles

Tras esto se coloca junto a Yui para seguirla 

Yui asiente y comienza a caminar hacia delante, la dirección que les habían dicho estaba la ciudad más cercana, entonces dice:

- Tengan cuidado y sean prudentes, puede que en Nuln tengan más problemas para poder entrar, y déjenme recomendarles que se guarden de mostrar sus características especiales, en especial usted

Termina mirando a la demonio blanco y a la Shanjim, ambos comienzan a andar y cuando pasan por al lado de Alice Yui hace una leve reverencia y dice:

- Dele recuerdos a Lady Beremode de mi parte si la ve

Tras eso siguen su camino caminando con tranquilidad

Como no podía ser menos, las risitas por la coña del vampiro ofendieron al caballero que no tardó en sacar la espada y apuntar hacia Rain. Alice casi dio un respingo mientras se alejaba un poco más debido al sobresalto de ver el arma desenfundada. Joder ¿Cómo podía sostener con un solo brazo un arma así? Se veía tan pesada que... 

Sus ojos se posaron de pronto en la espalda de Morduk y pensó que el bárbaro (o lo que fuese) podría sostener al menos seis espadas como aquella sin que pareciesen pesar más que plumas de ave.

En menudo problema estaban metidos ¿pensaban ir todos juntos a la ciudad y alojarse en el mismo sitio? No podía ser. Hasta ella que no tenía puta idea de nada sabía que eso era lo más cercano a un suicidio colectivo. Llamarían demasiado la atención, deberían hablar en serio de qué debían hacer, hasta el momento lo más que habían hecho era sorprenderse de sus nuevas naturalezas, admirarse, flipar y... Bueno, y tocarse las tetas.

La joven dama les recomendó cuidado y prudencia (Ocultar sus naturalezas, pero ¿Cómo mierdas se hacía eso?) Cuando pasó junto a ellos y se dirigió a Alice, ésta la miró a los ojos y simplemente asintió, le costó un buen esfuerzo enfrentar su mirada, pero imagino que su raza no debía ser precisamente timorata ni cobarde, así que se comportó lo más orgullosamente que pudo sin parecer ofensiva.

- Lo haré. Gracias señora. 

No iba a añadir nada más, porque ciertamente no quería meter más la pata de lo que ya lo habían hecho, pero sus ojos se fijaron en el caballero y decidió que no podía ignorarle.

- Y también a vos. Gracias.

Cuando Yui pasa a vuestro lado caminando notais una sensacion extraña, se os pone la carne de gallina y la notais muy atrallente

Lloré interiormente al ver que Morduk no quería ni aplastarme ni apartarme.

Alguien que me quiere T^T.

Saludé a Katsu con la manita, alegrandome encontrarme por fin con él, pero no pude evitar fijarme en como miraba a la chica asiatica. Inflo los mofletes cual pez globo.

- ¿Vamos a una posada? Podremos coger información alli.- Me acomodé mejor en la cabeza de Morduk, poniendome un mechón de pelo a modo de cuerda atada en la cintura. Asi al menos no me caeré.

Antes de poder hablar, sentí una sensación extraña y miré a Yui. Un escalofrio recorrió mi espalda y me abracé.

La cosa estuvo apunto de desmadrarse pero por fortuna no llego a mas. Brok parecía que se tomaba su función muy en serio. Al menos nos indicaron un lugar al que ir.

La conversación siguió un poco mas hasta que se marchaban. Cuando lo hizo no pude evitar mirar a la chica. La verdad es que era bastante atrayente.

-Gracias por todo y que tengan buen viaje. Me gire hacia Navi cuando dijo de buscar una posada. La verdad es que es una buena idea. No tenemos armas y en conjunto parece que tenemos bastante dinero lo que nos hace un blanco fácil. Por mi pongámonos en marcha. Si había posada había pueblo y tal vez pudiéramos comprar algún arma para defendernos.

Me sorprendió que el caballero se ofendiese tanto, pero oye, cada uno a lo suyo y con un grupo como el nuestro delante, en verdad no era para menos estar alerta.

Volví a mirar de frente a la parejita y levanté la mano despidiendo a Yui con una inocente sonrisa de niña buena y asintiendo con la cabeza cuando se despidió advirtiendo que me ocultase.

Cuando está pasó de largo ante mi, no pude apartar la mirada de ella y me humedecí los labios con la lengua para después morderme el labio inferior.

Me mantuve así hasta que se alejaron un poco, luego me giré hacia el grandullón y las florecillas que le rodeaban(Yenna, Umbra y Navi).

-Ciertamente debería ser eso lo que tengamos que hacer bichito. Pero no así.-Extendí ambos brazos abarcándonos, señalándonos.-¿Penáis seguir diciendo que somos caballeros Jedi?¿O tal vez vais a optar por la de que somos un circo ambulante?-Dejé unos segundos para que lo pensaran.-Exacto, no son sabias ideas...por mi, deberíamos separarnos en al menos dos grupos.-Me encogí de hombros y miré en la dirección que debíamos tomar, como si tuviese prisa o no fuese a esperar que aceptaran mi propuesta.

"Si no, haced lo que queráis pero yo no pienso ir a ningún lugar montando un desfile."