Partida Rol por web

Escuchas un sonoro suspiro de alivio, seguido inmediatamente de un tono más seco y serio. Profesional incluso, aunque con un cierto matíz inquieto.

- Así que usted fue quien mandó el mensaje ayer, entonces. Lo siento, este es el teléfono de la empresa, no suelo contestar ese tipo de mensajes... extraños. ¿Dónde está usted? Yo me encuentro en este momento apunto de realizar una tasación, pero puedo posponerlo.

Escucho, llevandome la mano libre a la cabeza. Como no pense en eso...?. Lo siento, no volvera a pasar. Digame una cafeteria del centro, yo la encontrare. Reunamonos cuanto antes, por favor.

El gerente del turno de día, que acaba de llegar, parece algo sorprendido de ver gente levantada tan temprano.

- Si, la oficina está en la trasera del ayuntamiento, en la calle Lincoln. Es el edificio Gregstone, uno verde con ventanas de madera.

Te deja un pequeño mapa del pueblo, obviamente impreso por él, con algunos sitios "de interés" marcados en él, y le hace una pequeña cruz con un bolígrafo en la dirección indicada.

Cuando sales al aparcamiento, el día está mucho más claro y agradable, y hay un leve olor a abetos en el aire. La Agente YAN habla por teléfono apoyada en uno de los coches.

- De acuerdo. ¿Conoce el Peter's Diner? Está en la Calle Mayor, no tiene pérdida. Estaré allí en diez minutos.

Escuchas el crujido de la grava del suelo cuando el Agente OAKLEY sale del Motel y cruza el aparcamiento hacia su coche, un lujoso Lincoln Town Car plateado, mientras se guarda un trozo de papel en la chaqueta.

Miro a Oakley mientras sale del hotel, le hago un gesto de despedida con la mano, y sigo con mi conversación telefonica

-Bien, estare alli. Hasta ahora

Cierro la tapa del telefono, lo guardo en el bolsillo y vuelvo a entrar, a buscar a Yale y a Yash

Entro de nuevo en la cafeteria, buscando a mis hombres. Les hago un gesto con la cabeza, para que me sigan

-Vamos, chicos, tenemos una cita

Y camino hacia fuera, esperandolos, y siempre controlando que no haya ningun oido indiscreto cerca

-Vamos al Peter's Diner, en la calle mayor. A ver que nos cuenta el contacto... la contacto, exactamente. Bajo la voz. Elisabeth Tucker

En el momento que subimos al auto.
-Algo que puedas adelantarnos Yan?

-No se nada, solo que esta dispuesta a colaborar, me encojo de hombros, subo al coche y busco la direccion en el GPS. Una vez encontrada conduzco hacia alli

Estupendo, no perdamos aquí el tiempo. Yash marcha tras ellos, siguiéndolos hasta el coche.

El día sigue despejado y en calma, y la temperatura sube poco a poco, aunque aún es de 10ºC. Diez minutos después de dejar a OLIVER, aparcas el Lincoln frente a la ventana del comedor del Motel, que parece completamente vacío.

Oakley entra en su habitación y cierra la puerta con pestillo. Va hacia el baño, llena de agua el vaso lleno de polvo en el que están los cepillos de dientes y bebe un trago largo. Luego sale del baño y se sienta al borde de la cama. Mientras nota como le sube la jaqueca intenta mirar con atención la lista de nombres que ha obtenido en la compañía eléctrica y la coteja con las notas de GARRET. Sólo saca dos conclusiones interesantes.

Que Isari no le cogía las llamadas. Y que probablemente Falcone está muerto.

Luego saca su teléfono móvil y llama a su oficina para pedir que hagan una búsqueda en la base de datos de los tres nombres, Braintree, Falcone e Isari.

Es una pesadilla.

Los túneles oscuros, las bóvedas alicatadas, las barandillas de hierro art-decó saltando en pedazos cuando comenzaron a caer sobre vosotros. Estabais en su terreno, pero no había otro remedio. Ibais a morir todos, pero salvaríais la Ciudad, quién sabe si el mundo entero.

Es una pesadilla, y lo sabes.

Semana tras semana, a medida que el año agonizaba, llegaban más y más. Las cosas se ponían feas. Era difícil encontrar tapaderas, excusas. Todo se escapaba de las manos. Moría gente, buena gente. Y los túneles estaban allí, esperando. Túneles antiguos, túneles que no había construido el Hombre, y que no estaban habitados por el hombre. Pero que seguían habitados.

Es una pesadilla, y lo sabes. Pero no puedes despertar.

La oscuridad fue lo peor. La oscuridad de después, cuando todo hubo acabado. entonces comenzó de verdad. sin luz, abandonados bajo tierra, heridos y maltrechos. Era el final. El final. Pero nadie se rindió. Nadie se sentó a esperar el final. Ni siquiera ella.
A pesar de que la llamaron, a pesar de que era una de ellos, no se rindió.

Es una pesadilla, y lo sabes. Pero no puedes despertar, porque entonces estarías sólo.

El túnel no tiene fin. No hay salidas, no hay bifurcaciones, desvíos, escaleras. Se extiende hacia el infinito, milla tras milla, en la oscuridad. Lo recorréis en silencio, las respiraciones fatigadas, el olor del sudor y la pólvora. El olor del moho y de la podredumbre.

Es una pesadilla y lo sabes, pero no puedes despertar. Porque entonces estarías sólo con ella.

Devoraron a los muertos. Fueran lo que fueran, se comían a los muertos mientras disparabais. Los viste llegar por los túneles, abrirse paso entre las tuberías olvidadas que se hundían en la tierra, arrastrando los cuerpos a sus cubiles. Los escuchaste romper huesos y sorber la médula mientras desenrollabas el cable y rezabas porque siguiera conectado. Los escuchaste gritar y gemir cuando la bola de fuego se extendió por los túneles. Los escuchaste gritar e implorar y llorar y suplicar.

Es una pesadilla y lo sabes, pero no puedes despertar. Porque entonces estarías sólo con ella.

Y esta vez, apretarías el gatillo.

Ya ha pasado más veces.

Otras veces, y ya lo sabe. Ya lo ha hecho otras veces

Sabe como salir del sueño.

Agarra el llavero con fuerza y el metal frío le devuelve a una realidad impertinente y obscena. Entonces ganan nitidez los timbrazos del teléfono, y coge el auricular con un gesto violento en el que descarga todo su miedo.

-¿Si?

El chirrido de un modem te termina de arrancar los jirones del sueño. Alguien está enviando datos a través del móvil. Y si es a través de ese móvil, sólo puede ser una comunicación segura.

Y tienes un mensaje:

OAKLEY TENGO UN PROBLEMA, EL TIPO DE LA GREENBOX DICE QUE UN TAL Stuyvesant DEBE 1200$ POR EL ALQUILER Y SI NO PAGAMOS CUANTO ANTES SE QUEDARÁ CON SU CONTENIDO. INTENTA SOLUCIONARLO CUANTO ANTES, ESE GREENBOX ES UNA MINA DE PISTAS.

De: OLAYA
15:18 24/5/05

Al otro lado de las persianas, las nubes se han convertido en un lienzo de plomo que se enreda en las cimas de las colinas boscosas. Una ligera llovizna deja charcos en la carretera, y no parece que vaya a mejorar demasiado. Hiciste bien trayéndote ropa de abrigo.

Mensaje entrante:

Jornada completa. ¿Nos vemos?

De: OLIVER
15:21 24/5/05

Genial.

Una vez, cuando era más joven y estaba de visita en Nueva York, vio en el MOMA una exposición de Dalí. Lo recuerda ahora, mirando el mensaje de Olaya, porque tampoco entonces entendió ni media palabra.

Odia que la logística se mezcle así con un trabajo. Lo que no entiende es por qué es él el que debe ese dinero, pero está claro que hay que solucionarlo, y cuanto antes. Coge el móvil y responde a Olaya:

No te muevas de allí, voy ahora mismo. NO DEJES que nadie entre en el almacén: si es necesario saca el arma. O.

Después de enviarlo, manda otro a Oliver.

Reúnete con Olaya y conmigo en el Store It de Meadowbrook. O

Luego, toma su americana y suspira, saliendo de la habitación.

Te recibe el poco agradable día. Debe haber menos de diez grados, y la llovizna es molesta, azotada por el viento intermitente.

El tráfico tampoco mejora con la lluvia, y tardas casi el doble de los normal en llegar al Store-It.