Partida Rol por web

Jamas me cansare de esto....sonrio hanzo mental y fisicamente al percibir su metal como una brillante red sobre el mundo, una manta que protegia y escudriñaba a vida a su alrededor, quizas seria por el esfuerzo extra realizado anteriormente pero....el chakra respondio a ala perfeccion....

Protegiéndote de un ataque sorpresa tus partículas de metal se dilatan varios metros a la redonda, quizás alejarlas demasiado conlleve un gasto mayor de chakra, pero justo cuando llegas a tu límite parece que algo es palpado por tu elemento.

Consciente de ello una joven abrigada de pies a cabeza se deja ver de entre la frondosidad del bosque.

- Muy habil. - abandono mi escondite. - Pero yo de ti abandonaría el lugar cuanto antes. - advierto desinteresadamente al chico larguilucho.

¿Huh? Algo o algui...?-me callo al pensar en las palabras de Hanzo-kun y rápidamente me pongo en guardia sobre la rama, cogiendo uno de los kunais de mi cinto.  Hanzo escanea la zona con su metal mientras yo aguardo callada y alerta hasta que da con el intruso.. o más bien la intrusa. Entrecierro los ojillos mirándola desafiante cuando nos invita a irnos.

¡Quién eres tú! No vamos a irnos a ninguna parte...¡No somos ningunos cobardes!

Lanzo el Kunai contra un arbol cercano a ella a modo de advertencia.

Al darme cuenta de que Shyo se ha desplazado del grupo y percibir el lanzamiento de un kunai, acudo al lugar del debate. - Perdonad a mi compañera. - aparezco yo en escena. - Lo que realmente quiso decir es... que os vayais. Shyo, aveces eres demasiado diplomática. - corrijo sus buenos modales.

¿Y quien nos va a hacer irnos?¿Vosotras? ja!! 

Salto a unas ramas más por delante acercándome a las dos chicas pero manteniendo aún las distancias de seguridad. Miro de reojo a Hanzo que aún no se había decidido a actuar.

Tenemos una misión que cumplir y no vamos a retirarnos por dos niñas!

- Si. Nosotras. - aparezco para completar el grupo de buscaruinas que tenía por compañeras. - Oh. ¿Misión? Que monos los niños jugando a ser ninjas...

Grrrr...-les enseño los dientecillos gruñiendo como una pequeña fiera al ver que son ninjas de otro país y encima poco respetuosos. 

¿Qué haceis aquí?¿Quienes sois?

- Eso creo que no te incumbe renacuaja. - respondo a la que me iguala en tamaño. - Si apreciarais vuestra vida lo único que haríais sería limitaros a huir en vez de tanta preguntita. - me acerco a la pareja confiada y sonriente.

¿RENACUAJA!? JA! Mirate antes de decir nada! - me exalto ante el insulto, tengo un caracter bastante fogoso a diferencia de Hanzo-kun y mi paciencia con las tres esta llegando a su límite. ¿Apreciar nuestra vida? Creia que solo eran fanfarronas pero esto se va a poner serio.. 

Muy bien! Pues ya sacaremos las preguntitas cuando os capturemos! Grrrrrppmm

Me lanzo sobre la pequeñaja que me ha llamado renacuaja lanzandole un puñetazo directo a la mejilla. 

Iahhhhhh!!

¡Suficiente!

El chirrido del acero de Hanzo resuena por todo el lugar, conforme las nieblas de metal lo rodean como un mar de brillantes puntos metalicos; puntos largos y afilados como una tormenta de agujas; que danzan a su alrededor, ataque y defensa a la vez; con un elegante movimiento de sus largos dedos, la tormenta de metal lo rodeo por completo como un capullo metalico.

Quedandose quieto unos instantes, el caparazon metalico se desparrama de repente cubriendo todo el suelo, sin embargo no es un lento desparrame como el de una duna de arena, sino un maremagnum de acero que cae desde el cielo, impactando contra el suelo como olas de metal vivo.

La ninja que habia salido en un principio en defensa de la diplomacia, salto por encima del metal pero cual fue su sorpresa cuando Hanzo doblo la mano con la palma hacia arriba, haciendo surgir de la marea, un Hanza pulido de metal que agarro a la chica por el tobillo, hundiendola en el mar y aferrando su cuello con fuerza, aun no tal como para partirla el cuello pero si con evidente firmeza.

Amparado por un caparazon de metal a su alrededor, una niebla de metales, estiro sus brazos con las palmas extendidas hacia la tercera de las kunoichis en discordia, sus brazos se alargaron de repente convertidos en dos largos y gruesos espetones deteniendose a ambos lados de la chica, habiendo cruzado la distancia que los separaba en un instante, el metal del que estan hechos fluctua apareciendo pinchos como en un cactus, un mero chasquidos de los dedos de Hanzo y la mujer pereceria en una descuartizadora lluvia de metales afilados.

No deseaba un conflicto con las tres kunoichis, de modo que iba a poner fin a esto lo mas rapido posible, desperdiciar asi el tiempo y el chakra estaba por encima de un Kazegane.

He dicho suficiente el metalico y frio tono de voz de Hanzo helaria el infierno, mas propio de maquina que de hombre...

Soy Kazegane Hanzo genin del silencio, por tanto os pido que os identifiqueis como corresponde a intrusos en los terrenos de la villa 

Hermoso como una katana artesanal y el doble de letal, Kazegane Hanzo...

La primera chica que apareció en escena es abatida con tu ataque sin opción a defenderse, el factor sorpresa ha sido un aliciente para tal éxito. Sin embargo sus compañeras se enfurecen aún más tras esto y deciden iniciar una batalla a orillas del río.

- Rectifica escoria. No eres Kazenage Hanzo. LO ERAS. - me lanzo hacia mi rival maldiciendo su suerte mientras ejecuto una serie de sellos a gran velocidad. Mi disparo acuático impacta de lleno contra su objetivo, el chico de pelo blanco. - Imbecil... - confío en mi potencial mientras la escena se aclara lentamente.

Mientras tanto le hecho un breve ojo a donde debería estar Shyo para ver si por fortuna aparece... - Shy... - PPPRSFFFSSSHHH!!!!

¿Que.... que ha pasado? pienso desde el suelo sin ser consciente todavía del puñetazo que la renacuaja me acaba de endosar por sorpresa. - Maldita cría.... - digo entre dientes mientras me duelo la mandíbula todavía...

Sorprendida por los acontecimientos. El fracaso momentaneo de mis compañeras tanto en defensa como en el último ataque sobre el chico de pelo blanco. Decido salir en su defensa, suficiente contratiempo ha supuesto este encontronazo.

Empiezo a realizar los sellos a distancia sin llamar la atención todavía en escena hasta terminar la serie. - Hecho. - digo mientras empieza a vibrar la tierra de menos a más hasta que bajo las piernas de mis dos enemigos empiezan a ascender unos potentes misiles de agua que intentan impactarles nada más salir de entre la tierra. - ¡Suiton Suijekin no jutsu!

je.. je..grrrrrrr -sonrio con una sonrisilla siniestra de felicidad cuando impacto de pleno en la mandíbula de la bocazas. El combate me hacía sentir bien con toda esa adrenalina fluyendo junto al chakra por mi cuerpo. Nada más golpearla me separo unos metros de distancia saltando hacia atras al ver como de repente saltan hacia nosotros unos misiles de agua. Por desgracia mi reacción no es lo suficientemente rápida y el proyectil me impacta fuertemente en la tripa mientras me cubro con las manos la cara.

¡IahhhH!

Me empotro contra uno de los arboles cercanos, empapada y dolorida.  Me froto los ojos para recuperar la visión y busco con odio a la causante del golpetazo. La localizo pero decido volver a por mi anterior contrincante, era mejor ir derribándolas una a una. Concentro todo el chakra que soy capaz en mis puños y estos empiezan a brillar con un resplandor azulado de nuevo mientras me lanzo llena de rabia hacia la pequeñaja (Ninja 2).

¡Chupate esta canija""""!!!!!!

El impacto de mi técnica es brutal en sus costillas y algo roto suena dentro de la pobre bocazas..

El ataque de la ninja que parecía la más fuerte de las tres visitantes impacta de lleno en Yuuki mientras Hanzo intenta todavía esquivar.

En lo que el ninja de pelo blanco realiza su maniobra todavía de éxito incierto, la pequeña sanadora del Silencio vuelve a repetir técnica contra la ninja que ya había herido anteriormente aprobechando su debil estado de conciencia tras el primer round.

- Gr... GRRRUAAGGgggGg!!!!

De nuevo el  golpe vuelve a impactar de lleno en su objetivo haciendo finalmente que la ninja bocazas escupa un borbotón de sangre insofacto que roza el cabello de Yuuki. El cuerpo de la ninja invasora cae doblegado sobre la hierva parece ser ya fuera de sí.

Hanzo vio venir los ataque acuaticos y sonrio.

Junto los brazos a su cuerpo, al instante el metal se auno a su alrededor con forma de capullo metalico brillante, el agua del disparo reboto contra la primera capa como una ola contra un rompeolas, derramandose sobre los aboles vecinos, Hanzo libera el capullo d metal, transformandolo ante la inmimnete llegada de la tercera de las ninjas, en una serie de extraños conductos, cañerias flotantes seria la descripcion mas adecuada.

El agua del disparo de la ultima ninja en discordia es atrapada por las cañerias y guiada al cielo, donde parece un enorme surtidor; el agua al caer produce un hermoso efecto arco iris, que destella sobre las mutantes cañerias, transformandose en poderosos puños de metal flotante.

Hanzo se mueve con la gracia de un bailarin apuntando con el puño cerrado a la tercer ninja, al instante los puños de metal, cada uno del tamaño de un barril, llueven sobre la chica...

Sola contra los crios noqueadas mis dos compañeras me concentro unica y exclusivamente en vencer la pelea y salir de aquí para curarlas. El siguiente movimiento del chico de pelo blanco es una avalancha de duros puñetazos imparables.

Los golpes impactan sobre mi uno tras otro haciendo imposible mi contraataque. Cuando al fin cesa su turno, mi cuerpo se deshace en agua al compás de su último golpe. Tras un instante de incertidumbre por su parte, me vuelvo a recomponer y contraataco por sorpresa una vez más empleando otra convinación de sellos. - Suirou no jutsu. - intento apresar en una burbuja de agua del río a la niña pequeña, la cual parece ser la más habil de los dos visto lo visto con mis compañeras.

El golpe es demoledor y aunque me mancha un poco el pelo no puedo evitar sentir un poco de pena por la canija , quizá me habia pasado un poco pero habían amenazado con matarnos así que ya dejaría el sentirme mal para el final. Encaro a la última enemiga cuando esta ataca de nuevo con su maldita tecnica de agua, esta vez intentando atraparme. Por suerte mi movimiento de piernas es más rapido y logro saltar y esquivar la burbuja con relativa facilidad, esta vez había sido mas lenta ella.

Cargo otro de mis golpes mientras salto pero por los pelos no atino a acertar y el golpe cae sobre la tierra formando un pequeño crater.

Maldicion!!