Partida Rol por web

Eres la que encabeza la marcha, justo con el padre muy cerca y Frank a tu espalda, tu linterna es la primera en enfocar el retrato, y la cara de este hombre.

Sientes como la sangre se te congela en las venas, reconoces su rostro, esos ojos son los que te miraban, sin vida, hace un rato en esa plaza. 

Cauteloso de ser el ultimo en caminar vigilando que ninguno de los tres tuviera algún tipo de problema con aquel edificio, dejo atrás la espalda de Sharpay para acercarse al causante del olor ha quemado, la chimenea, ponerse de cuclillas y comprobar con el pequeño boli que siempre suele llevar a todas sus aventuras, que aquello que se había quemado eran ya simplemente cenizas de lo que un día fuera algo importante para su dueño.

-Bueno, parece que ya sabemos que estaban haciendo esos niños. -Comento un tanto molesto, sin apenas reparar en el retrato. -En fin. -Se levanto una vez hecha su comprobación. -¿Techo o sótano? ¿Señora Méndez? -Pregunto a ella directamente siendo quien conocía el riesgo de derrumbe mejor que nadie.

Durante un instante me quedo en silencio reflexionando acerca de la pregunta que me acaba de hacer Frank. Sus ojos, puestos en mí, me recuerdan los que acabo de ver y que tan extraña sensación me han producido. Había algo magnético en la mirada de ese cuadro y, al tiempo, algo maldito. Era como la cabeza que he visto hace tan sólo unos momentos y que nadie más ha podido ver... o de la que nadie quiere hablar. ¿Estarán disimulando todos? ¿Se estarán burlando de mí en secreto fingiendo que no han visto nada cuando en realidad sí ha sido así?

Antes de responder a la pregunta de Frank Gambetta, miro al padre Flaherty tratando de encontrar en él la misma reacción que he tenido yo al contemplar el cuadro de ese tal Willard. Después pensaré en ello.

—Creo que sería mejor ir a la planta superior —digo con aparente convencimiento, pero en mi interior ahogada en un mar de dudas—. Después podemos retirar todo lo que hay sobre la trampilla que, estoy segura, conduce al sótano. Pero no obstante... —miro a mi alrededor para buscar a alguien sobre quien depositar la responsabilidad y, aprovechando que se ha alejado un poco a la cocina, hago mi elección—, creo que la señorita Wong es de esa misma opinión. Ya sabe, registros...

Al comprobar los papeles quemados te das cuenta de que no hará ni una semana que se quemaron esos libros.

Además entre los restos ves que se trata de algún tipo de registro, en un par de hojas que parecen haber escapado de las llamas puedes ver anotaciones manuscritas sobre funerales, algun bautizo, etc. Sin duda se trata de algún registro de la iglesia y parece bastante antiguo.

Todo está siendo extraño, supuestamente no debería haber nadie en la zona. No creo que los boys scouts estén de acampada en la zona y eso que cosas más extrañas se han visto.

Me arrodillo en la puerta de la entrada de esa cocina y hago que la luz de la linterna recorra el suelo desde mi altura. Parecía que esos niños no han tocado este lugar, seguro que no sería interesante para ellos. Solo lo usarían como refugio para calentarse y pasar la noche. ¿Por qué un libro?

-Por supuesto, necesitamos ver esos registros - murmuro mirándola por encima del hombro a la vez que me levanto y vuelvo con los demás. - Después de usted señorita Méndez, ardo en deseos de ver como están esos papeles. Sí han sobrevivido al acto de vandalismo de estos pilluelos.

Tras revisar la planta baja del edificio el grupo se decide por explorar el piso superior. Los escalones de madera crujen de manera lastimera cuando apoyan su peso sobre ellos, incluso hay alguno que esta peligrosamente suelto, pero subiendo con cuidado los protagonistas suben sin problemas.

La segunda planta esta mas deteriorada, tal como predijo Gloria. Ante vosotros se extiende un pasillo lo bastante ancho como para que dos de vosotros caminen uno al lado del otro, a la derecha del pasillo se abren dos habitaciones y una mas a la izquierda del mismo, parecen dormitorios. Al fondo hay una puerta descolgada que amenaza caerse en cualquier momento y parece que esta habitación tiene algunas estanterias repletas de libros, aunque desde donde estáis no podéis ver mucho mas.

La humedad se ha filtrado por el techo, crece una especie de moho que desprende un olor desagradable, los tablones del suelo, no parecen estar en demasiado mal estado, pero algunos bailan sueltos cuando los pisáis.

-Sí, el fuego a sido cosa de ellos. -Sentencio al observar los restos de brasas de la chimenea, mientras se mancha de hollín sin evitarlo, al usar un boli tan pequeño. -Maldita sea... -Maldice mientras busca un sitio donde limpiarse fuera de su nueva camisa, antes de volver a la verticalidad y devolver la mirada a las escaleras que señalo Gloria instantes antes.

-Ustedes primero y cuidado donde pisan ya saben el resto. -Empezaba a sentir que se repetía a cada nueva frase.

Mientras las mujeres dieron el primer paso hacia las escaleras Frank busco con la mirada al Cura, quien parecía absorto en hablar con Dios o algo parecido. -Venga padre, no se haga el remolón, que seguramente lo que busca la iglesia esta arriba con lo demás. Mejor no separarse del grupo. Camine que le sigo. -Le llamo la atención esperando que reaccionara para evitar confundirlo mas adelante con sombras o visiones incomodas. Desde que entraran, incluso antes, tenia una rara sensación de que lo que le pareció ver a la entrada no era simple estrés y no pensaba dejar solo a ninguno de sus acompañantes mientras estuviera allí.

Te deshaces de esos papeles medio quemados, terminando de destruirlos del todo. No parecían tener mucha importancia, pero quien sabe, tan solo eran unos legajos medio quemados. 

Parece que nadie se ha percatado, las mujeres suben arriba y estan mas atentas a no caer de la escalera que a otra cosa, y el padre parece fascinado por la mistica del lugar.

El hecho de comenzar a pensar en la estructura del edificio (sus vigas, las paredes encaladas, el tipo de roca empleada para dar fuerza al conjunto, la escalera de madera podrida) me conecta de nuevo con la realidad. Eso es algo positivo después de la experiencia por la que acabo de pasar en este lugar… otra vez.

—Gracias, señor Gambetta —le digo a Frank con una ligera sonrisa, quizá algo nerviosa.

Quizá debería revisar las habitaciones, una por una, comenzando por la que se encuentra a la izquierda del pasillo. Después me encargaré de las dos de la derecha. Es probable que Sharpay quiera revisar los libros de la habitación del fondo, si es que eso es lo que son, ya que no se ven correctamente.

—Padre Flaherty… —digo lo bastante alto como para que me oiga—. Quizá podría acompañar a la señorita Wong —intento que mi tono sea una mera sugerencia, pero me asusta enormemente que una mujer de aspecto tan delicado camine sola por este lugar… o quizá sólo es una excusa para sentirme justificada cuando vuelvo a hablar—. Yo voy a revisar la habitación de la izquierda. ¿Me acompaña, señor Gambetta?

Gloria se acerca hacia la habitación que queda a su izquierda, el olor a quemado en este piso se atenúa bastante, pero deja paso a otro olor mas fuerte a humedad. La mujer llega hasta el marco de la puerta, no queda rastro de la puerta que cerraba esta habitación, aparte de unas antiguas bisagras oxidadas por el tiempo.

Se trata claramente de un viejo dormitorio, hay una cama de madera, o al menos lo que queda de ella, tan solo queda la estructura, desvencijada y podrida, no hay rastro de colchón. Un armario cuyas patas cedieron hace tiempo y se halla caído boca abajo en el suelo.

Lo que mas te llama la atención son unas marcas de arrastre en el suelo, que parece que no se hicieron hace mucho tiempo. en el techo hay un agujero como de ventilación donde comienzan estas marcas, que llegan hasta una ventana que esta abierta de par en par. 

Las marcas denotan que han arrastrado un objeto pesado por el suelo, hacia la ventana.

Si te acercas a curiosear en la ventana veras que esta da hacia el norte, se puede ver el río a unos 500 metros de la casa, un puente de madera que lo cruza. 

Lo que te llama la atención son unos golpes recientes en el marco de la ventana, como si algo hubiera golpeado el marco, o algo pesado se hubiera apoyado sobre la madera de la ventana.

Hazme una tirada de ASTUCIA, si sacas 8+ te revelo mas info.

Frank se rasco la nuca, ante el mutis de su compañero de viaje. -Malditos religiosos... Espero que su dios este hablando sobre abandonar este lugar cuanto antes... -El hombre murmuraba al ver que Arnold no se movía.

-¿Que? Si claro, supongo que el Sr.Flaherty, necesita mas tiempo a solas con su jefe. -Intento hacer un chiste, aunque el tono áspero de su voz no lo pareciera, antes de subir las escaleras y reunirse con Gloria para observar desde su hombro otra habitación sin utilidad alguna.

-Parece que aquí no queda mas que el moho, ni los muebles merecen la pena tocar. -Comento en alto mientras miraba el resto de puertas desde el linde la habitación donde se encontraba.

Solo logras discernir que han arrastrado algo pesado por la habitación y seguramente lo sacaron por la ventana rozando por el marco, pero no sabes que puede haber sido.

Logras ver el puente que cruza al rio a distancia, es un puente cerrado, con un techado, y en lo alto de un promontorio una edificación que parece la iglesia.

Tanto Gloria, Sharpay y Frank se encuentran en el piso superior de la sacristía, mientras la arquitecta se adentra en la única habitación que hay en la izquierda, Frank observa cautelosamente desde el pasillo. Todas las habitaciones laterales tienen una ventana que da al exterior, unos maderos podridos y desvencijados que antaño eran una cama, un armario que parece que se va a caer en cuanto lo toquen y una estufa de hierro antigua, con un respiradero que conecta con el techo del edificio. Tan solo la habitación que esta explorando Gloria carece de estufa, aunque el agujero en el techo que sirve para conectar el tubo metálico que hace las veces de evacuación de humos si que esta presente.

Hay algo que llama la atención de Frank, la segunda habitación que queda a la derecha del pasillo, parece que tiene algo en la pared, como algo sucio. Desde tu posición no puedes distinguir de que se trata.

Tus compañeros han subido hacía el piso superior, dejándote a solas frente al retrato. Parece que esos ojos te siguen a cualquier parte que vas, algo inquietante, aunque por tus conocimientos sabes que es una técnica ampliamente usada por pintores desde hace mucho tiempo. Sin embargo, algo inquietante rodea este lugar, no te sientes comodo.

—Alguien ha arrastrado algo pesado por la habitación —digo, más para mí misma que para el resto de mis compañeros de misión—. Quizá no sea importante...

Inspecciono visualmente la habitación, techo incluido. Lo cierto es que en ese momento no se me ocurre de qué puede tratarse. Quizá el resto de habitaciones tengan una estructura similar y, por lo tanto pueda deducir de qué se trata. No obstante, no es el tipo de cosas que tengo asignadas para comprobar si poseen algún valor, así que supongo que no debería preocuparme tanto. Mi mirada me lleva, tras varias vueltas, a través de la ventana, a un puente cubierto que conduce hacia la iglesia del pueblo.

—Allí tenemos situada la iglesia de Nazarene's Lot —digo señalando al exterior del edificio—. Se trataría de una posible construcción a tener en cuenta, así que me gustaría que fuésemos en cuanto sea posible a echar un vistazo. Imagino que, además, tendrá toda clase de documentación relacionada con el lugar.

Intento aparentar tranquilidad y mucha profesionalidad a pesar de que aún respiro agitadamente, y no sólo por el ascenso por la insegura escalera de madera.

Con las manos en los bolsillos observaba el pasillo un tanto distraído intentando localizar al resto de los presentes y de paso si algo tenia algo que pudiera llamar mi atención ademas de agujeros y muebles roídos por el castigado clima del lugar.

-Seguro Gloria, en cuanto el resto haya terminado iremos allí. -a Gambetta le gustaba que la mujer parecía tener prisa en hacer su trabajo, eso significaba que con suerte tendrán algo de luz cuando empiecen el regreso al hotel, pero a pesar de sus palabras, Frank tenia clavada toda su atención en una habitación diferente. -Ahora regreso. -Dijo simplemente antes de ir en busca de aquello que llamo su curiosidad.

-Si eso es Moho negro, habremos terminado por hoy -Musito mientras se acercaba como polillas a la luz al foco de su nuevo interés.