Partida Rol por web

Rick se incorporó al escuchar las palabras de Suki, sin duda iban más allá de una opinión pareciendose más a una provocación que a otra cosa.

La mascarada es la que nos permite ser libres, lo sabes bien... rompiendola no solo llamamos la antención de los mortales sino de todos los canitas, demonios y demás fauna.

Rick no añadio más pues no quería quitar el foco sobre la pregunta que el barón había hecho.

La vida de un no muerto puede estar matizado siempre por la tranquilidad de que uno nunca morirá, que siempre vivirá hasta que el mundo diga basta, aunque era esa misma inmortalidad la que a otros seres empujaba a realizar locuras para tratar de escapar de una rutina más mortífera que la luz del sol.

Sin embargo, a veces, solo a veces, esta tranquilidad es mermada por caos y como era este el caso, ya hubo una escena de descontrol no hacía mucho, y ahora llego la segunda carga de desastre en la amplia oficina, que ahora parecía una pequeña ratonera repleta de ratas rabiosas.

Shamil mira a su hermano, lo conocía, sabía que, a pesar de recibir el título de Barón, muchas veces era en la diplomacia donde le fallaban un poco las tuercas y se dejaba insultar fácilmente.

- Dante, por favor, se mas educado con los invitados – le dice mientras muestra todos sus dientes afilados y con pequeños trozos de carne ya desteñidas –

Shamil odiaba la política, sin embargo, lo que más odiaba era que insultasen a su hermano, es por ello que simulaba un rostro de amabilidad siendo que en realidad estaba lanzando una advertencia.

- Si se ha roto la mascarada, es importante saber el cómo y quienes…por favor, dejen de lado sus bravatas estúpidas de filosofía barata y enfoquémonos en lo que realmente importa aquí…el estacado… - dicho esto, estira las piernas, coloca sus pies sobre el escritorio y cruza las piernas mientras sonriente mira al pobre desgraciado que posiblemente viva menos de una hora -

Dante ladeo un poco la cabeza y fruncio el cejo a Sivori. Antes que pudiera decir nada, las voces mas tranquilas de la sala, Rick y Shamil, intervinieron. Era para mejor, por supuesto.

-No son invitados, hermanito dijo negando con la cabeza Son amenazas a la seguridad del Estado Independiente.

Miro a Suki una vez mas.

-Te recomiendo que escuches a Shamil y nos expliques que paso. No dudaremos en aplicar la fuerza para defender lo que hemos construido.

Dado que las amenazas no hacían efecto alguno en Suki, se limitó a sonreirle condescendientemente cómo si tratara de enviarle un mensaje, de que así no era la forma más efectiva en la que iban a comunicarse.

Se llevó la mano al mentón como si estuviera evaluando una situación, aunque en realidad, todo le parecía muy cómico, por cómo hablaba Dante. Era un puto político. Observaba la sinestesia músical a su alrededor con los sonidos y los ánimos de aquellos que le rodeaban.

Los tenía bien amaestraditos.

-La situación es la siguiente: Mi nombre es Suki, voy dónde quiero, hago lo que quiero, y destruyo a quién quiero. Soy anarquista y no rindo cuentas a nadie, no la rendí al padre fundador, ni se las rindo a Barón o Papa alguno. Si queréis violencia, tendréis violencia, pero si vais a sacar los colmillos, tened la deferencia ante unos anarquistas de verdad de no disfrazar el temor al poder como justicia anárquista.

Alzó un dedo, cómo señalando algo importante:

-Porqué la verdad aquí, es que la amenaza de "seguridad del estado independiente" no proviene de nosotros. No somos nosotros los que estamos amenazando desde que hemos pisado éste decadente lugar. ¿Tenéis miedo de los mortales porqué hubo una brecha de la máscarada? Recordadme, ¿qué os diferencia de la Camarilla? Salvo la pataleta de creer que no servís al Consejo que los rige, claro.

En esos momentos, bajó el dedo y miro a todos en general, plantando la mirada posteriormente en Dante, de forma concisa:

-Lo que sucede es lo siguiente: soy capaz de amansar a las bestias o sacarlas a relucir. Con un simple gesto, una simple voz. Permití que la sinceridad saliera a flote, permití que se hiciera arte con la verdad que asoma por los poros de la piel de todos. Ese estacado fué libre, le dí libertad para mostrarse tal cual era, que parece que es más de lo que se respira por aquí, por mucha etiqueta anarquista que fínjais vestir.

Cómo dije, los mortales y la mascarada no me preocupan como parecen hacerlo con vosotros. Siempre se han encubierto "deslices", y los mortales tienden al autoengaño cuando no pueden explicar aquello que vieron. Los demás, pensaran que hubo muchas drogas. ¿Preocupada por los que si lo creerán? ¿Esos os preocupan? Esos ya conocen la existencia de vampiros, por lo que no hay diferencia alguna. Esos, ya me conocen, hago mis giras. Y lo único que hago es que sigan mi pista, no la vuestra. Algo que me divierte y me complace, así van cayendo a medida que llegan a mí. En realidad, hasta podríais considerarlo un servicio comunitario, así que por favor, ahorraos esos aires de "niña estupida, yo te enseño tus errores" porqué no tenéis ni puñetera idea de la vida.

Tras unos segundos, añadió:

-¿Vamos a empezar de nuevo o nos vais a obligar a bailar una vez más?

 Levanté una ceja, ante la arrogancia de la tal Suki. Parecía que estaba pidiendo a gritos la muerte definitiva y, a juzgar por la manera en la que nos estaba retando, parecía que la iba a conseguir. Miré al Barón, esperando su reacción, pero seguramente debía de dar un castigo ejemplar a la chica, o por el contrario, su autoridad ante todos nosotros quedaría muy dañada.

 Además, la mocosa arrogante merecía unos buenos azotes, para que nos íbamos a engañar. La verdad es que su actitud pedante y arrogante no le ayudaba para nada a hacer amigos en esta estancia.

-SUFICIENTE- Digo alzando la voz en un bufido que a cualquiera que lo hubiese escuchado le recordaría al de una serpiente. Tras un segundo aclaro mi voz y, volviendo al neutro siseo con el que había estado hablando hasta ahora, continúo -Pequeña ya has hablado demasiado, me encargaré a partir de ahora- Doy un paso al frente mirando a Dante -Supongo que quieres una disculpa, y nadie sabe mejor que yo que me encantaría poder dártela, pero eso no está en la medida de mis posibilidades ahora mismo- Señalo con la cabeza a Suki antes de continuar -Es maravillosa cuando llegas a conocerla. Una compañera estupenda para alguien como yo, la única compañera posible para alguien como yo si me permites añadir, ninguno de nosotros se aburre jamás. La verdad nos ha resultado bastante chocante la "bienvenida" y si hay algo que valoramos mucho es el poder decir lo que queramos. Nos ahorra estas situaciones sobretodo a alguien tan simpático como lo soy yo.-

Quedo mirando un poco a Suki antes de volver a girarme hacia dante y continuar con un siseo sereno, neutro, casi robótico. -Lo que ella dice es verdad. Parte de sus maravillosas habilidades es la de poder hacer sentir a las personas que la escuchan cantar los sentimientos que esa canción inspira. Y es verdad que de proponérselo podría poner en frenesí a un grupo de vástagos. Pero créeme cuando te digo que lo he visto funcionar centenares de veces y de haber sido así todos los vástagos presentes lo habrían sentido , tus amigos lo hubieran sentido, yo lo habría sentido, y creo que ninguno de los tres entró en frenesí esta noche. Como te digo yo no estaba ahí así que no puedo hacer más que suponer, pero lo más probable es que le diese al publico humano una motivación para seguir el sentimiento de alguna de nuestras canciones- Tras pensar en la última frase que había dicho dejo escapar una ligera mueca antes de continuar -Luego debió pasar lo que dijo tu colega. Debieron atacar al público y a nosotros por lo cual seguramente nos defendimos. Si quieres más detalles lamentablemente no puedo dártelos de momento ya que , como ya te he dicho, yo no estaba ahí-

La verdad es que a medida que su discurso iba en aumento, se sentía más eufórica por todos los hilos de la trama que se entremezclaban, y fue entonces, cuando iba a añadir algo más para puntillar su faena, cuando escuchó la voz de su amado. No era el del concierto, pero también era él.

Su voz, frenó el impulso de ella, tan altiva y majestuosa como se mostraba, de repente durante un milisegundo cerró los ojos, asumiendo el control que él ejercía en su corazón. En esos momentos, bajó el dedo, cerró la boca, y se mantuvo en silencio al lado de Sivori, tratando de no enfadarle ni decepcionarle.

Corbin, quien se había mantenido al margen de todo, con los brazos cruzados, escuchaba todo el jolgorio que la tal Suki había armado en solo algunas palabras, por su rostro se notaba que estaba arrepentido de traerlo frente a Dante, quien contaba con la fama de ser de mecha corta.

Se acerca al estacado y sin avisarle a nadie, le arranca el trozo de madera que tenía, para comenzar a realizarle las respectivas preguntas sobre lo que realmente había pasado, un movimiento atrevido y que podría acarrear serios problemas, sin embargo, aquel vástago que era apenas un jovenzuelo con pintas de no entender realmente lo que había sucedido, se mantiene ahí sentado, observando a todos con sus cristalizados y verdes ojos.

Comienza a reír, primeramente, era una risa leve, luego una serie de bufidos agudos que dieron paso a una carcajada molesta.

- En verdad, ¿la pobre putilla cree que nos hizo algo? – vuelve a soltar una risotada – todo se lo debemos a Mr. Hyde, ya está aquí y pronto, ninguno de ustedes manga de anarquistas hipócritas, tendrán la tranquilidad de esta vida o ninguna muerte, cada uno de los ciudadanos de esta mierda de ciudad será contagiada con la droga y ustedes no podrán alimentarse de nadie, caerán en frenesí y el Sabbat podrá asegurar su puesto como amos y señores de estas tierras –

Deja de hablar, pero mantenía una larga y molesta risa, digna de un villano patético de alguna de esas historias malas.

Dante dio vuelta sus ojos con exhasperacion ante la idiotez que salia de la boca de Suki. Fantastico, simplemente fantastico... Se disponia a demostrarle a la diva que no tenia el poder de respaldar esas palabras adolescentes cuando su compañero hablo, bastante mas recatado y sensato.

Pero antes de que pudiera responderle a el, hablo aquel despojo. Les dio la espalda a los alborotadores para escucharlo.

-"Mr. Hyde"... dijo meditabundo, ignorando la bravata. Miro a Shamil, preocupado Como en Londres.

Se sento cuando Corbin volvio a estacar al afectado vampiro, haciendo un gesto a sus compañeros para que hicieran lo mismo. Miro a Sivori y Suki unos segundos antes de hacerles un gesto con la mano, indicandoles que se retirasen.

-Fuera. Ya me ocupare de ustedes luego se dio vuelta e hizo un gesto con la cabeza a su pupila Leona, asegurate de no perderlos.

Cuando el mierdecilla la llamó putilla, ella ni tan siquiera pestañeó. Observó al mierdecilla de nuevo, que ponía en duda el poder de su voz para recordar su cara, e hizo un gesto a Sivori para que no lo decapitara ahí mismo, colocándo su mano suavemente en la mano en la que solia usar la espada, agarrando con sus dedos sus nudillos gentil pero firmemente.

Sólo duró un milisegundo pero le dedicó una sonrisa traviesa.

-Vámonos, vámonos. Dejémos a los adultos resolver sus asuntos.

Cuando Leona se acercó para guiarlos, fingió indiferencia, pero olfateó bien su esencia de cáscara muerta andante, mientras se regodeaba. Cuando ya descendian por el ascensor, guiñó un ojo a Leona, para mosquearla un poquito, mientras lanzaba alguna risita.

Una vez fuera, cuando Leona les despidió, y quedaron a solas, miró a Sivori y le susurró al oido.

-¿Pides un taxi y nos buscas un refugio? De mientras mataré al que me llamó putilla, ¿vale? Parece que esta ciudad ha olvidado los modales.

Aunque lo que más me habría encantado en ese momento era el torturar a ese que había tenido suerte de no encontrarse con mi espada en el concierto, lo cierto es que cuando Suki me hizo un gesto para calmarme no pude evitar detenerme. Era casi cómico siendo que yo había estado oficiando de voz de la razón hace menos de unos minutos pero eso no era lo importante, lo importante es que nos largábamos de ese edificio de una forma u otra.

Tras lo dicho por Suki me acerco a besarla con ternura y le digo con voz áspera aunque no siseante como lo había sido en el despacho de dante -Tranquila pequeña, por lo que nos han dicho la noche en Erebo es bastante larga y este no ha hecho más que comenzar. Por ahora lo mejor sería buscar algo a lo que hecharle el diente, estoy muriendo de hambre-

 Mientras el resto de los presentes iba a lo suyo, yo continuaba observándolos en silencio, con mi habitual expresión impasible, evaluando cada palabra y gesto que ellos hicieran. Definitivamente esta conversacion estaba siendo interesante, aunque no llevaba a ninguna parte. ¿Iba a haber castigo o no?. Eso era al final lo que se debía de decidir, por muchas vueltas y rodeos que se dieran...

- Te parece bien haber enviado a Leona? Creo que no es necesario seguir a estos invitados nuestros…la ciudad es libre y nosotros representamos a esa libertad… –

Shamil observa a su hermano, con quien compartió quizá ya siglos de historias, lo miraba preocupado y el a su vez sabía que esa preocupación era recíproca.

Dante temía que su hermano se vaya pareciendo cada vez a sus enemigos el Sabbat, mientras que Shamil temía que su Barón, su hermano, su Dante cada vez se parezca más a sus enemigos la Camarilla.

No era sensato discutir a la autoridad, más aún, valiéndose de la confianza que Dante le tenía a él, sin embargo, por esta vez, a pesar de que parecía algo malo, Shamil Ler, la criatura que parecía realmente un monstruo con sus dientes pútridos y afilados como cuchillas, creía que estaba haciendo un bien común a esa particular comunidad de criaturas nocturnas que merecían la libertad que otras facciones deseaban tanto quitársela.

Esperaba que Leona le hiciera caso y al escuchar las palabras que acuñaban el nombre del célebre personaje ficticio simplemente ladeo la cabeza y se apoyó sobre sus finos dedos.

- ¿Mr. Hyde? Pues…si él es el problema, antes de asesinarlo me encantaría hablar con el Dr. Jekyll – bromeo levemente mientras soltaba una sonrisa macabra que aumentaba aún más la tenebrosidad de sus ojos -

-Completamente necesario respondio Dante a su hermano, ceñudo Cuando rompan la Mascarada y los justicares de la Camarilla, o peor aun, los cazadores lleguen, crees que nos podremos escudar tras la pretension de libertad sin compromiso? No hermanito, no... Debemos ser realistas, llegar a un compromiso entre nuestra vision ideologica y la realidad que vivimos.

El Baron suspiro, cansado. Se refrego los ojos mientras los demas miembros de la Mesa tomaban asiento. La mera mencion de "Mr Hyde" lo habia afectado de verdad.

-La verdadera libertad requiere disciplina. Tratare con aquellos que no estan dispuestos a pensar en nada mas que ellos mismos y sus egoistas deseos aun a riesgo de poner en peligro al resto de sus igules de la misma manera que trato con las demas amenazas: Eliminandolas antes de que germine. Lo cual nos lleva a...

Señalo con un gesto de cabeza al estaqueado que habia hablado de aquella sustancia.

-Muchos consideran a "Mr Hyde" nada mas que un mito urbano, o una condicion mal diagnosticada u observada explico Pero yo forme parte del grupo de tareas que se encargo del primer brote, en Londres. Fue durante un periodo bastante debil del regimen de Anne, la principe de la ciudad: Llego a tal punto que pedir asistencia al Circulo Interior fue necesario. Toma la forma de una droga, y a diferencia del resto de las drogas del ganado, esta puede aspirarse o fumarse directamente sin la necesidad de que la presa la consuma de antemano: No hace falta absorberla por la sangre. Sin embargo, la mayoria de los usuarios prefieren drogar a su presa, como se hace con otras sustancias. Esta droga actua de una forma extraña para con el cuerpo vampirico: Entran en un estado de frenesi extremadamente profundo, incluso peor que el de aquellos que ceden permanentemente ante la bestia. Su cuerpo incluso se vuelve caliente, como si estuvieran vivos, y sus ojos adquieren un tono brillante, rojizo. Todos los que sobrevivan al viaje y conservan la suficiente inteligencia como para ser considerados conscientes hablan de lo mismo: De Mr. Hyde y de algun tipo de inteligencia colectiva, de colmena...

El semblante de Rick se relajo cuando finalmente salieron de la estancia.  Había faltado poco para que se iniciera un baño de sangre pero por suerte todo había acabado con palabrería, no obstante aquello sin duda no había terminado allí y aquel incidente tendría un nuevo capitulo pronto.

Tenemos asuntos más importantes que disputas internas, Suki nos hace un flaco favor pues sin duda nuestros enemigos esperan que discutamos entre nosotros y nos dividamos y es exactamente lo que les estamos dando en bandeja.

Algo gordo se masca en las calles y más vale que estemos preparados.

Shamil escucha las palabras de su hermano, no le gustaba cuando le hablaba así, pero estaba acostumbrado, simplemente sonríe muy por debajo y a continuación escucha lo explicado por Dante.

- Ya veo…pero eso creo que es muy poca cosa para preocuparnos…en verdad, que se metan toda la droga que quieran estos imbéciles, creo que nuestra prioridad ahora mismo es reforzar nuestros frentes de batalla y averiguar los movimientos de nuestros enemigos – mira a Rick y a Abdón – ¿ustedes dos…tienen algún tipo de información que nos pueda ser útil? -

Rick nego ligeramente con la cabeza.

Poca cosa, estuve dando una vuelta por el barrio irlandes, parece ser que algún cainita esta visitando a los gitanos pero son bastante cautos y no se de quien se trata.

Dante asintio a Rick, pensativo. El vibrar de su telefono celular lo saco de este ensimismamiento. Leyo el mensaje con una ceja alzada, y una media sonrisa comenzo a formarse en sus labios cuando volvio su atencion al resto.

-Vaya vaya dijo con tono divertido Parece que el servicio de inteligencia del gobernador es realmente extraordinario. Esta citandonos a una reunion.

Guardo su celular y se acaricio la barbilla, meditando sus opciones.

-Escuche rumores acerca del gobernador de Alaska, de sus lazos con ciertas organizaciones ocultistas mortales y las capacidades de estas. Nunca les di mucho credito, pero como siempre... "Haz lo digo, no lo que hago", verdad?

Se mordio el labio inferior y fruncio el cejo levemente, la cara que ponia cuando estaba enfrascado en una serie de rapidos pensamientos. Sus compañeros casi podian visualizar los engranajes girando en su cabeza.

-Shamil, crees que Tommy y alguno de sus muchachos nos den una mano? sonrio picaramente al resto de los reunidos antes de recibir respuesta Rick, Abdon... Que tan capaces se sienten de montar un operativo de seguridad en compañia de lupinos?

 Mantuve mi rostro imperturbable durante toda la explicación de Morgan. Sin embargo no pude evitar levantar levemente una ceja cuando mencionó el hecho de trabajar con Garous. ¿Que sería lo siguiente?. ¿Organizar una fiesta con invitados de La Camarilla, El Sabbat y Anarquistas en la misma estancia?.

 - Depende, ¿tendremos a mano un arsenal con munición de plata para nuestra propia seguridad?. - Respondí, de manera fría, haciendo imposible saber si bromeaba o hablaba completamente en serio.

Por supuesto dijo un seguro Rick, ya es hora de que tomemos la iniciativa y dejemos algunas cosas claras en esta ciudad, estas rencillas internas no hacen más que minar nuestra influencia en la ciudad y si nos dejamos llevar por los acontecimientos perderemos la partida.

Rick se levantó, colocandose el abrigo dispuesto a salir.

No perdamos más tiempo.