Partida Rol por web

New Erebo, Season 2 (+18)

[Prologo] Richmond (Arcanistas)

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28/04/2019, 14:28
-HorelK-

5 de septiembre, 2018

17°

23:04 hs.

Era una noche preciosa, una donde la melancolía de la no vida se acentuaba ante cada paso, cada canto de los grillos y cada estrella observable en el firmamento.

Aunque la ciudad era reconocida por ser principalmente rural, tenía sus zonas urbanas con sus respectivos lugares pomposos.

Tenían entendido que se haría una reunión, una realmente grande en un lugar apartado de la zona céntrica, era una convocatoria importante ya que al parecer estaba la inquisición de por medio.

Luego, esa misma noche, llegan hasta un cementerio de automóviles, ingresan hasta un circulo improvisado con varios cainitas alrededor de una fogata.

Eran variopintos, pero todos contaban con el común denominador de parecer chiquillos huérfanos, es decir, todos Panders.

Se mantuvieron ahí, mirándose entre todos, sin oír nada más que botellas, monedas o el crispar de la leña que se iba consumiendo con el pasar de los minutos.

Luego de un buen rato, aparecen dos vampiros, de presencia imponente, ambos con el aire pomposo de unos hombres que habían abrazado el poder político o económico para mantener los ojos siempre superpuestos para el desdén.

- Buenas noches… - saluda uno de ellos - …Markus, ¿estos son todos? –

Le estaba hablando a un vampiro gigante quien había llegado en una gran motocicleta, con otro acompañante, este hombre corpulento solo asiente y tras un poco de silencio, vuelve a hablar uno de los cainitas ostentosos.

- Muy bien, me presento, soy Isidor, inquisidor principal de la diócesis de Richmond y hoy vengo a reunirlos principalmente para informar sobre la preocupación del arzobispo con respecto a esta particular tendencia de abrazar y abandonar cainitas a su suerte, este tipo de prácticas, si bien, no son prohibidas ya que, como la Espada de Caín, necesitamos soldados para enfrentarnos a los antediluvianos cuyo despertar es inminente…pero tampoco nos conviene tener a tantos Panders sin cumplir con una función que ayude con la causa de nuestra secta, por lo que hoy y ahora, nos hemos reunido aquí para otorgarles la oportunidad de ir a Alaska y apoyar a una manada que a principios de año, se hizo con una ciudad, expulsando a la Camarilla del lugar, hecho que nos llena de orgullo, pero que a su vez nos preocupa a niveles equitativos, por lo que el Arzobispo nos ha pedido que formemos dos manadas para que vayan a dicha ciudad, manadas que estarán formadas por ustedes, excepto un miembro quien servirá como paladín del Padre Stein aquí presente – levanta su palma derecha y la apunta hacia su acompañante – tengan en cuenta que esta tarea es algo sumamente delicado de perpetrar, pero esto les otorgara estatus entre nuestras filas y renombre dentro del Sabbat, por lo que…Padre Stein, por favor, escoja alguno para que lo ayude – da un paso atrás y deja que el sacerdote haga lo suyo -

El acompañante quien había llegado con el tal Markus da un paso al frente y habla.

- Soy probablemente el más viejo de los pander de aquí y además el que más le gusta jugar en equipo. No tengo problemas en seguir ordenes - tenía unos jeans negros, una camisa blanca que iba suelta y unos anteojos oscuros, los cuales se los quita y los guarda en su bolsillo - si me permiten, yo me ofrezco a ir a Alaska. Estaba buscando un cambio de aire - 

El recién presentado como Padre Stein, dio unos pasos al frente y empezó a pasearse alrededor de cada uno de los reclutas, escrutando cada detalle de su anatomía y distinguiendo con recelo los matices que exhumaban los colores de sus auras, dejando al bocazas en último lugar.

Se puso en frente suyo en actitud desafiante a pesar de que su estatura era ostensiblemente más reducida que la de la mayoría.

Hizo un ademán con la cabeza señalando el suelo donde el aspirante debía arrodillarse y extendía su mano mostrándole los anillos sin decir una palabra.

El cainita ya sin gafas, tomó su mano y besó sus anillos, sin levantar la mirada

El anciano, claramente satisfecho con la reacción del chico, hizo resonar su voz grave como si saliera de las profundidades de un abismal pozo negro.

- ¿Cuál es tu nombre y hasta donde estás dispuesto a llegar para hacer cumplir los deseos de nuestro Padre Oscuro? -.

-Mi nombre es Joe, y me gusta que me digan Joe Pander o Joe el Pander- aclaró al Padre Stein - daría mí no-vida por la causa de la Espada- esa era la respuesta correcta, la realidad podría ser más complicada obviamente- y el Padre Oscuro si así fuera necesario. Nunca he tenido el honor de ser Paladín, por lo que para mí lo sería todo -.

Stein seguía eminentemente serio

- Bien, porque este es justamente el precio que exige nuestro Padre -.

Y elevando la voz para que el resto de cainitas allí presentes lo oyeran. 

- Caín escucha tus plegarias y esta noche satisfará tus anhelos. Si tu devoción es verdadera, repetirás conmigo el juramento:

- "Yo Joe Pander, prometo defender a la Secta, su legítimo clero y sus sagradas metas, en nombre del Padre Oscuro." -

El pander repite cada palabra sin levantarse del suelo, pero con voz altamente audible

- "Estabilidad mediante disciplina. Unidad mediante constancia. Victoria mediante implacabilidad. Probaré mi valor. Lo juro sobre el altar de Caín." -

Y mientras esperaba que el chico terminara de repetir las palabras, Stein puso la mano en la parte interior de su chaqueta sacando una estaca ceremonial y la levantó en alto, mostrándole a los presentes. 

-Levántate.

Le dije a Joe en tono más bajo. 

- Ofreces tu no-vida a Caín, y éste toma tu ofrenda-.

Acercó la estaca al pecho del chico, apuntando a su corazón, la madera encerada punzó la piel del Pander, atravesando la carne y partiendo en dos su corazón con un golpe seco sobre su pecho. Durante la entera ejecución del salvaje rito, el sacerdote mantuvo un rictus inalterable.

Sin soltar la mano de la estaca que estaba paralizando al chico, abrió la palma sobre el rostro inmóvil del vampiro.

- Yo lloré lágrimas de amor cuando, con mis útiles puntiagudos, sacrifiqué aquello que era la parte primera de mi alegría, mi hermano. Y la Sangre de Abel cubrió el altar, y olía dulce mientras ardía. Pero mi padre dijo: "Maldito estás, Caín, quien mataste a tu hermano. Como yo fui expulsado, Así lo serás tú."

Entonces, la estaca salió nuevamente del cuerpo de Joe y el sacerdote la sacudió hacia el suelo para no mancharse con la sangre que goteaba.

Lo primero que pudo ver el chico al salir del tropo fueron los hundidos ojos de Stein clavados en los suyos.

El ritual había terminado.

- Prepara tus cosas. En breve partiremos hacia Alaska.

-Si señor - le responde el joven mientras ambos salen del escenario.

Isidor mira al grupo y comienza a algunos de los presentes, diciendo repetidamente la palabra: “tú”.

Finalizada esta tarea, habla.

- Todos ustedes me acompañaran hacia aquella ciudad, los restantes, espero que realicen aquí la ritae de vaulderie correspondiente a estos menesteres, al menos si no lo han hecho ya antes, ya que los necesitaremos lo antes posible, los que he señalado, abandonen el lugar – dice con tono tajante y nada amistoso –

El tal Markus sale dejando solo a seis miembros frente al inquisidor mayor.

- Por favor, Eldwin, un paso al frente, – espera que este le haga caso – he recibido excelentes reportes sobre ustedes, los llamados Arcanistas, por lo que no dudo en dejarlos a cargo de esta misión, también he de pedir disculpas por llamarlos así tan abruptamente, pero este repentino cambio en los movimientos a favor de la lucha por nuestro Padre Oscuro, los veo como buenos soldados en esta ciudad, por la cual tengo entendido que es un campo minado de monstruosidades aberrantes, así que necesitaremos la mayor cantidad de guerreros y estudiosos que nos acompañen y ayuden en este particular trozo de tierra –

Dicho esto, le golpea suavemente el hombro a Eldwin y sale del lugar para unirse a su propia cofradía, dejándolos por fin solos alrededor de las llamas cálidas de una fogata que no parecía querer apagarse aun y una luna tenue que brillaba triste sobre un firmamento ignorante.

 

Notas de juego

Isidor/Markus/Stein/Joe

 

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29/04/2019, 00:31

Aurelio observa el fuego, dejando que sus pensamientos vuelen por unos instantes a caballo de las lenguas de fuego. Sus manos sujetan un antiguo rosario de madera, mientras sus dedos pasan las cuentas una tras otra siguiendo un quedo murmuro.

Había dejado muchas cosas atrás para embarcarse en este viaje de venganza. En este viaje de vindicación para reclamar la ciudad de la noche eterna para la espada de Caín. Eran los ángeles de Dios, malditos a través del Padre oscuro para extender el mal y el arrepentimiento a los hombres. Eran el martillo del señor para castigar a los impuros y recordar a un pueblo ateo y perdido el temor de Dios.

Observó a sus compañeros, con la mirada perdida entre los pliegues de su capucha de lana negra. Eran antiguos y poderosos, muchos de ellos auténticos eruditos en la maldición de su condición, conocedores de los secretos del mundo sobrenatural. Debían erigir una fortaleza para ofrecer paz a sus hermanos y portar la destrucción a sus enemigos. Convertir sus moradas en cenizas, y torturar sus almas impías hasta que la confesión o la muerte los llevara de nuevo al padre.

 

Hermanos, hay mucho que desconocemos de esa ciudad, más allá de lo que sale en las noticias de los mortales. Debemos aprender y prepararnos para reclamar nuestro justo lugar como los fieles hijos de Caín. Moveré mis contactos para abrir una sede del periódico “La voz de la razón” en la ciudad, y escribiré una carta al obispo. Debemos enviar a nuestros heraldos, erigir nuestra morada, preparar las sendas para nuestra llegada y así reclamar nuestro justo lugar como señores de Erebo.

 

Observa de nuevo el fuego y se arrodilla en el suelo enfangado del enorme desguace, cubriendo de lodo sus rodillas y empapando la vieja túnica. Levanta su rosario y deja pender la cruz labrada en ébano frente a sus labios grises y resecos. Inicia un salmo con voz profunda despertando el eco en las cercanías y acallando por un instante el canto de los grillos. 

 

... Y así Cuando sea juzgado, salga culpable, y su oración se convierta en pecado. Sean pocos sus días, y que otro tome su cargo; sean huérfanos sus hijos, y viuda su mujer; vaguen errantes sus hijos, y mendiguen, y busquen el sustento lejos de sus hogares en ruinas. Que el acreedor se apodere de todo lo que tiene, y extraños saqueen el fruto de su trabajo. Que no haya quien le extienda misericordia, ni haya quien se apiade de sus huérfanos; sea exterminada su posteridad , su nombre sea borrado en la siguiente generación....

Aurelio levantó la mirada desde el suelo, con los ojos llenos de furia a la espera del consejo de sus hermanos. 

 

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29/04/2019, 00:37
GothNiniel

Fuego... Ese temor carmesí al que tantos cainitas temían... Pero No, Ellos no... Nosotros éramos más fuertes que las lenguas de fuego, más fuertes que el tiempo y éramos la tormenta... 

Tormentas... Como olvidar las tormentas del olvido, las tormentas en las Tierras Sombrías... No era tan vieja cuando inició su camino de condena pero ahora... Ahora era anciana a ojos de los que atrás quedaron... Pocos conocían de la historia tras nuestras máscaras, tras la arena en nuestros ojos y nuestro fuego interior... El fuego de una venganza por la pérdida de lo que debía ser nuestra meta... 

Allí, de pie, vestida con un antiguo vestido negro y una vieja capa adornada de pelo y hueso, una máscara de marfil con una tétrica sonrisa de afilados dientes de hueso... Huesos... Cuantas historias podían contar unos pocos huesos... El susurro en el viento, el eco en los árboles... Las voces... Aún podía oírlas... 

Y allí, allí de nuevo reunidos, planificando un nuevo viaje... Escuché a mi compañero con atención... Aún me resultaba extraña toda la nueva tecnología, las viejas maneras se estaban perdiendo en el olvido y no podíamos permitirlo... Era nuestro deber para con nuestro Padre...

- Un nuevo camino... - Su voz, pocas veces escuchada, era un eco susurrante - Hermano Aurelio, tenéis razón... Debemos preparar nuestras cartas, enviar a nuestros heraldos y conocer lo que allí nos depara... Debemos portar con nosotros los vientos del cambio y del conocimiento... Tomar nuestro lugar y descubrir los secretos que allí nos aguardan... Nuestros compañeros habrán traído ya a las parcas a la ciudad y no podemos quedarnos atrás... 

Miré al cielo y volví a hablar...

Y si por mi poder me creen Dios, No los corregiré de su error. Y si me ofrecen lo primero y mejor de todas las cosas que posean, no rehusaré sus dones, ni los expulsaré  hacia el exilio...

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29/04/2019, 03:14

Cassie en buena medida no tenía nada que ver con el resto de la manada. No salía si no llevaba ropa de diseñador, ni sin su celular. A la vista parecía ser que era una ghoul de la manada: el color de su piel se veía rosado como si fuera una mortal, quien la miraba de cerca podía ver que a veces hasta respiraba aunque no lo necesitara e incluso a veces tenía un café de Starbucks en la mano y lo bebía. 

Para muchos en el Sabbat eso podía ser un sacrilegio, pero respetaba los ritae y cuando la manada necesitaba algo. Lo que sea. Ella era quien estaba dispuesta a proveerlo aprovechando ya sea su contacto y trato con mortales o bien su dinero. Incluso su manejo de redes podía ayudar de formas bastante creativas a volver loca a la Camarilla violando la mascarada en caso de ser necesario.

Había observado todo lo de la estaca en el corazón y el ritual. Ella jamás hubiera dado el primer paso. Estaba con su body y por una estupidez así no pensaba dejar que se lo arruinaran. Llevaba una cartera de Gucci y dentro tenía su celular. Lejos de allí, lo esperaba uno de sus ghouls en el auto. Sabía que no era bienvenido. 

Con una mano en la cadera, se acercó al resto de sus hermanos. 

-Esperaba que nos enviarán a algún lugar de mierda, pero lo de Alaska de verdad me ha sorprendido- dijo Cassie, sin demasiada alegría. Tenía fotos viejas para alimentar su feed de Instagram y sus otras redes por un tiempo, pero los paisajes de Alaska cuanto podrían rendir? 2 meses. Permanecer más tiempo allí se le podía llegar a hacer una tortura. 

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30/04/2019, 01:16

Miré de arriba a abajo a la toreador. Ese tono en su piel, esas marcas de mortalidad que tanto desentonaban con la verdadera naturaleza cainita... Realmente el clan de la rosa había cambiado poco con los años, incluso aquellos que parecían haberse revelado contra los estándares de sus antiguos... 

Al mismo tiempo esa piel, ese cuerpo, esa carne... Eran tan idóneas para conocer y ver cómo podían acercarse a la belleza de la muerte... Sabía que un sólo toque y aquella tersa y rosada piel no sería más que otra carcasa vacía... Tal y como la muerte debía ser... Pero ellos, ellos estaban por encima de la muerte, ellos eran la muerte y podían comandarla... 

- Hay peores lugares que esa tierra, niña... Lugares ocultos a ojos de quienes son incapaces de ver más allá del velo terrenal... Sé que vuestra naturaleza también os permite ver más allá de dicho velo... Si gustáis, algún día estaré encantada de mostraros otros caminos y mundos... Ahora bien, no os prometo que volváis siendo la misma... 

Se deshace de su máscara de marfil para mostrar un rostro lleno de cicatrices, de piel adherida al hueso marcando su cráneo, unos ojos blancos como la nieve que se comparan a su blanco pelo. 

Sonríe misteriosamente. No hay malicia ni insolencia en su voz, sólo la voz de alguien que desea enseñar y mostrar a otros... 

Notas de juego

(En descripción he colgado algunas fotos más de Melanctha)

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30/04/2019, 04:25
Akissi Okonjo

Observé con atención, expectante, abrazando cada una de las palabras del Padre mientras esbozaba una sonrisa simple de aprobación por el cainita que se había ofrecido. El semblante del muchacho no se alejaba tanto del mío cuando exterioricé mis intenciones al unirme al Sabbat: quería probarme a mí y a otros mi lealtad y compromiso.

El sonido de la estaca atravesando la piel no hizo sino centrar aún más mis sentidos en los dos participantes del ritual, mientras las palabras del Libro de Nod se iban escurriendo de entre los labios del Padre.

-... Y Él me exilió a vagar en la oscuridad, la tierra de Nod. Me precipité en la Oscuridad, no vi ninguna luz y estaba asustado. Y solo- susurré continuando los versos de la Crónica de Caín, sonriente, a gusto por lo que escuchaba y veía.

Con el rito finalizado y el Inquisidor y los demás retirados, me quedé un momento en silencio mirando la oscuridad del cielo nocturno sólo iluminado por la Luna. Llevé el pulgar de la mano derecha a mi frente y dibujé un círculo mientras hablaba por lo bajo.

- Mientras mi amor guiaba el Sol conocí un hombre roto, un granjero sin campos que cuidar, un padre sin hijos, un hijo sin padres... yo lo compadecí, pero también lo odié. Pues tenía la voz de Adán, el tacto de Eva y los ojos embrujadores de Aquel en lo Alto... Poseía el asesinato, el poder de matar... como Jehová- dije en susurros, terminando de dibujar la luna en mi frente y llevando los dedos a mis labios.

Me giré uniéndome a mis compañeros, a los Arcanistas, mi manada, mi kamut. Las palabras de Aurelio y Melanctha llamaron mi atención y asentí pues vi sensato lo que decían. Y luego escuché a esta última y a Cassie y sonreí, no por las palabras de ambas sino por reparar en lo diferentes que resultábamos a pesar de hallarnos unidos por la Secta.

- Me intriga saber qué habrá en ese lugar ya que ha sido un Inquisidor quien ha requerido nuestra presencia. Se necesita más que un grupo de chupones de la Camarilla para llamar ese tipo de atención- comenté a mis compañeros, observando la fogata aún viva.

A la vez que hablaba se hacía notorio en mi inglés una dicción torpe aunque musical, cálida y placentera, una suerte de mestizaje africano que nunca pude ocultar en ninguna de las lenguas que aprendí a lo largo de mi vida y no vida.

- Reverenda Señora...- continué diciendo, mirando ahora a Melanctha-. ¿Cree oportuno iniciar el ritae de Vaulderie aquí o será mejor aguardar a llegar a nuestro destino?- concluí, asintiendo respetuosamente a la sacerdotisa.

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01/05/2019, 07:24
Kasius

Kasius a pesar de haber sido uno de los primeros en llegar no se preocupo mucho en mediar palabra, estaba acostumbrado a trabajar solo la mayoría de el tiempo y el encontrarse entre tantos si bien no era desagradable si era un poc extraño por lo que se dedico a mantener el silencio que le caracterizaba. Escuchaba las palabras atentamente de todos y cada uno de los presentes, a veces admiraba un poco la lealtad de aquellos que eran carne de cañón, pues que otra cosa si no eso podían representar un grupo de Panders.

A pesar de que no era objeto de su devoción, le agrado un poco el ritual no tenía idea de cual fue, pues ese nunca fue o ha sido su fuerte, sin embargo, le gusto la manera de como fue desarrollado, sin duda alguna al parecer este tal Joe era fiel a la causa, Kasius sabía que el trabajo en equipo siempre daba buenos resultados por lo que sus palabras (de Joe) llamaron su atención (de Kasius). Luego de ello se dijo lo que sería el foco central de la convocatoria, una visita a Alaska para apoyar a otra manada, Nada mal, quizás podamos incluso tener algo de acción; pensó Kasius.

Luego de ello empezaron las conversaciones entre quienes eran mis compañeros de manada, algunos emocionados con las palabras y oraciones, otros no muy emocionados y yo, en el punto neutro del asunto, solo pensando en lo que se avecinaba, batallas, guerra y sangre, una eternidad en un ciclo que nunca acabaría, no mientras existiera una causa que perseguir. Sin una expresión clara en su rostro que definiera lo que sentía simplemente se alisto para empezar su marcha en cuanto le dijeran que camino se iba a tomar.

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01/05/2019, 13:01

Aurelio escuchó atentamente las palabras de sus hermanos. Sus gestos, sus miradas llenas de determinación… Se levantó del suelo y una oscura sombra se extendió a su espalda, alzándose temblorosa siguiendo el baile de las llamas en la hoguera frente a el. Unas enormes alas negras se proyectaron contra las torres de coches desguazados y las montañas de chatarra.

- Akissi tiene razón, no somos un atajo de neonatos inconscientes. Lanzados al combate para que la guerra y la muerte temple nuestro carácter y se lleve a los más débiles. Somos los arcanistas, y la inquisición nos envía como punta de lanza para vencer al eterno enemigo y reclamar una ciudad llena de parásitos y sabandijas. Debemos permanecer atentos a cualquier signo de infernalismo, apuntalar las cadenas del Sabbat en la ciudad y exterminar a sangre y fuego las ladillas anarquistas que han infestado las calles de Erebo.

Observa a Cassie y tuerce su rostro en lo que parece la sombra de una sonrisa.

- Tendrás que sacar el catálogo de moda invernal Cassie. Pero tu labor es imprescindible para la manada y lo sabes. Eres la serpiente, la tentadora manzana que probará la verdad en el corazón del rebaño. Tu les portaras el pecado para que prueben de la fruta prohibida. Y podrás iluminar nuestro camino con el conocimiento que obtengas de sus pecados. Podrías lanzar ya tus redes para conseguir toda la información que podamos de la sociedad mortal.

Se gira a la bruja observando las cicatrices de su rostro marchito.

- Tu eres la más sabia de todos nosotros Melanchta, una sabiduría que nace del dolor y la muerte, explorando los límites del abismo que existe en nuestro interior. Y el pasado de esa ciudad está escrito con sangre en el dolor de sus muertos, enterrado en tumbas profundas y olvidados Mausoleos. Hazlos hablar, encadénalos con los oscuros rituales que solo tú conoces. Su pasado puede ser la antorcha que guíe nuestro futuro.

Por último observa a Kasius con la mirada entornada. El Guerrero permanecía callado, algo apartado, perdido en sus pensamientos.

- Pero debemos mantener el acero preparado para cercenar la cabeza de nuestro enemigo. Y necesitaremos armas para ello. Rifles, explosivos, y confieso que todo ello escapa a mi comprensión. Sin embargo me niego a que vayamos desnudos como colegialas a una ciudad que pondrá a prueba el coraje de nuestros corazones y la verdad de nuestras almas.

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01/05/2019, 17:07

Observo en silencio hasta que el pander finaliza su transición, siempre me ha gustado este ritual. Entonces el inquisidor se dirige a mí.
- Gracias, señor - respondo con un asentimiento - No es necesaria disculpa alguna, es nuestro deber estar preparados. Estoy seguro de que no le decepcionaremos-

Una vez solos, me vuelvo para observar las reacciones de mis nuevos hermanos durante un momento. Bien

- Tenéis razón, por supuesto, deberíamos informarnos y prepararnos bien antes de partir ¿Y qué mejor forma de comenzar que sellando esta hermandad? - digo, paseando la mirada entre el grupo hasta detenerla en la sacerdotisa - Si le parece bien... - Le dedico un último asentimiento en señal de respeto y me retiro un poco.

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01/05/2019, 18:01

- Reverenda Señora... ¿Cree oportuno iniciar el ritae de Vaulderie aquí o será mejor aguardar a llegar a nuestro destino?

 Hice un gesto con la mano, como avisando a alguien que viniera

- Todo está preparado... En cuanto Izan traiga el baúl comenzaré con los preparativos... Si, sería conveniente renovar nuestros lazos antes de partir... Vamos a nuevas tierras, un nuevo territorio y multitud de enigmas por resolver... Toda una ciudad a la que traer el conocimiento... 

Tu eres la más sabia de todos nosotros Melanchta, una sabiduría que nace del dolor y la muerte, explorando los límites del abismo que existe en nuestro interior. Y el pasado de esa ciudad está escrito con sangre en el dolor de sus muertos, enterrado en tumbas profundas y olvidados Mausoleos. Hazlos hablar, encadénalos con los oscuros rituales que solo tú conoces. Su pasado puede ser la antorcha que guíe nuestro futuro.

- Me alagáis demasiado mi buen Aurelio... Todos aprendemos del dolor y de la muerte, pues ¿no somos acaso nosotros, los Cainitas, los más cercanos a ésta? La muerte es nuestra máscara, nuestro fin y nuestra fuente de poder y conocimiento... Así se hará... Sus muertos se unirán a nuestras filas, englosarán los ejércitos de nuestro Padre Oscuro y nos ayudarán en nuestra oscura cruzada... 

Miré a nuestro proclamado líder y asentí con la cabeza. En ese preciso instante apareció un muchacho de oscuros cabellos, piel blanquecina, de constitución delgada y ojos perlados... Traía consigo un pesado cofre de marfil tallado adornado con diversos motivos de cráneos y calaveras... No hacía falta mucho para ver que se trataba de un cofre creado a partir de marfil extraído de huesos... Los cierres eran dos pequeñas manos esqueléticas. 

Me agache y pinché uno de mis dedos con uno de los afilados huesos de los cierres, una negra gota de vitae cayó sobre estos...

ανοιχτός

Susurré al cofre... Con un leve crujido éste se abrió, mostrando en su interior un objeto tapado con un pañuelo de seda. Lo tomé con mis manos y quité el pañuelo, quedando al descubierto un sencillo y elegante cáliz dorado adornado con pequeños rubíes. De bajo él extraje también un antiguo, fino y ornamentado cuchillo de plata.

Conjuró comida de entre la noche

Y me la ofreció, dándome fuerzas.

Tomó su rabia y destiló vino,

Y me lo dio, calmándome

La sed.

El muchacho cerró el cofre y dispuso el pañuelo sobre éste, hizo una reverencia a los presentes y sin decir palabra alguna, se marcho de nuevo. 

Tomé aquello que deseaba,

Y bebí de su sangre, y el poder

Fluyó impetuoso a través de mí,

Salvaje como las bestias del bosque,

Tan negra como su propia

Sustancia.

Deposité el cáliz sobre el cofre, acerqué el cuchillo a mi muñeca y corte mi pálida piel... Unas finas rojas carmesí cayeron en el cáliz. 

Los fuertes se alimentan de los débiles,

Y reclaman para sí su poder.

Sabed que no hay Vínculo Mayor

Que el de Caín con sus hijos,

Y a través de Mí,

Se rompen las cadenas

Se rompen todos los grilletes

Lamí la herida y ésta cicatrizó, levanté el cáliz y se lo ofrecí al primero a mi izquierda

Tomad y comed. Esto es mi cuerpo

Mientras el cáliz pasaba de unos a otros, dejando caer cada uno de ellos parte de su vitae en él, seguí recitando las palabras de tan importante Ritae. 

¡He aquí la nueva alianza de Caín con nosotros! Esta es nuestra sangre, que será derramada por muchos. Ya no beberé vino sobre la tierra hasta que vuelva a beberlo en el reino de nuestro Padre Oscuro

Cuando el cáliz regresa de nuevo a mí, lleno con la vitae de mis hermanos y hermanas tomo el primer sorbo para después volver a pasarlo al primero a mi izquierda y que cada uno tome también un sorbo de él.

Deja que tu familia sea como un árbol;

purga las ramas débiles para que el

conjunto sea más fuerte

 

 

 

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02/05/2019, 00:52

(Cassie, lo siento xD) 

- Tiradas (5)
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02/05/2019, 01:36
Akissi Okonjo

Escuché atenta cada una de las palabras que la sacerdotisa salmodiaba, con una tenue sonrisa acompañando mi seria mirada, fijada ésta primero en el cofre y luego en la copa que comenzaba a llenarse de vitae. Apenas la cainita me pasó el recipiente hice un pequeño corte en mi piel y dejé mezclarse mi sangre con la de la bruja, mientras ésta última continuaba entonando las palabras que guiaban el ritae.

Una vez los presentes contribuimos al cáliz, Melanctha bebió y extendió sus brazos hacia mí. Agaché la cabeza y tomé el recipiente, agradeciéndole mientras lo acercaba hacia mí.

- Sólo vosotros entre el resto de los seres sois mi única compañía, siempre estaremos atados como los padres están vinculados a sus hijos, y los hijos a sus padres- les dije a mis compañeras y compañeros, mirándoles a todos y cada uno mientras hablaba, bebiendo finalmente del cáliz.

Sentí el calor de la vitae en el contacto con mis labios y luego recorriendo mi garganta, hasta que la extraña y placentera sensación se trasladó al resto de mi cuerpo. Luego cedí el cáliz para que el ritual continuara.

- Tiradas (5)
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02/05/2019, 02:58

Aurelio escuchó con detenimiento las palabras de su sacerdote. Una mujer antigua y sabia marcada por la verdad que solo despierta con el dolor y la purificación. Atendió a sus palabras, recordando la condena que todos ellos llevaban, impuesta por Dios al padre oscuro. Una maldición que los condenaba a ser los agentes de Dios tentando a los puros y castigando a los malvados.

- Rompimos los grilletes de aquellos que se mofaron de su maldición, y se convirtieron en falsos Dioses. Adorando a demonios y rodeándose de cábalas de chiquillos esclavizados por el poder de la sangre. Por la familia. Por la libertad. Por el Sabbat.

Dijo con una sonrisa al tiempo que las negras alas de su sombra aletearon con fuerza extendiéndose a su espalda como un manto de oscuridad.

- Tiradas (5)

Notas de juego

Lo que da de si obtenebración 1 para estas frikadas.

PD Amo a mis chicas, al resto que os den XD

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02/05/2019, 07:51
Kasius
- Tiradas (5)
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02/05/2019, 11:44
- Tiradas (5)
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02/05/2019, 14:39
- Tiradas (5)
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05/05/2019, 03:19

Aurelio respiró profundamente el aire helado de la noche. El olor a humo de la hoguera, los efluvios de los aceites y la chatarra a su espalda, el aroma de sus hermanos de manada… Podía reconocer con facilidad el perfume caro de Cassie, el hedor a tumba de Melancha… Eran las dos guerreras más poderosas del Sabbat que había conocido, y nunca había visto a ninguna de las dos enarbolar siquiera una espada.

Akissi observaba atenta, astuta, como un depredador salvaje agazapado entre la hierba. Edwin y Kasius permanecían en silencio. Debían actuar, y no iba a quedarse esperando a que su ductus se decidiera a tomar la iniciativa.

- Voy a organizar a mis hombres para traerme a los cabecillas del Ejército de los últimos días a Erebo. No será fácil pero necesitaremos un lugar apartado donde reunirnos y buscar nuevos soldados para la causa. Como decía es hora de hacer limpieza en la ciudad.

Compraré un edificio pequeño en las afueras donde instalar la fundación, empezar con las conferencias sobre aborto y religión y de allí seleccionaremos a los más puros. Por otro lado nos servirá para empezar a solicitar donaciones y extender la influencia entre los demócratas. Trataré de contactar con el padre Jhonas Brown, es un hombre de peso en la ciudad y si puede hacer algún seminario o taller en la fundación ganaremos visibilidad.

Por otro lado moveré mis lazos con la iglesia para solicitar reuniones con el obispado. Quiero saber lo que saben de la ciudad y su historia reciente, y ver cómo podemos ayudarnos mutuamente.

Aurelio miró directamente a Kasius y Akissi

- Lo que necesito de vosotros hermanos es alguien que pueda conseguirme armamento pesado y chalecos antibalas. No dispongo de contactos en la ciudad y hay cosas que levantan demasiadas sospechas y podría comprometer la fundación. Por otro lado iniciaré la campaña con el periódico y la radio evangélica. Es hora de empezar a golpear el avispero. No digo de romper la mascarada, pero sí de agitar las cosas. Discursos xenófobos, contra la inmigración y el terrorismo yihadista. Contra los drogadictos y la prostitución y finalmente contra los vagabundos. Si los anarquistas se alimentan de comida callejera hagamos que les sea difícil cazar.

Debían planificar bien cada paso. Tomar la delantera en las sombras para que nada pudiera delatar su posición hasta el primer golpe. Pero para ello necesitaría también conocer al enemigo.

- La reunión con las manadas de la ciudad nos proporcionará la mejor imagen inicial para planificar nuestro avance. Ellos han estado luchando en la ciudad los últimos años, y son ellos los que podrán darnos la mayor información y además de primera mano. Pero Necesitaremos una forma de detectar los vampiros de la ciudad, cámaras, redes de informantes, medios sobrenaturales, lo que se os ocurra. Además tenemos que erigir una fortaleza oscura desde la que organizar los ataques. Que disponga de todas las herramientas que vamos a necesitar para reclamar la ciudad para el Sabbat de nuevo. Buscaré mansiones en las afueras, casas de campo reformadas o Caserones antiguos de la época colonial o victoriana. Un punto defendible, desde el que mover las piezas sin delatarnos.

Guardó el crucifijo de ébano besando su cruz por unos instantes antes de introducirlo en un bolsillo de su túnica.

Sin embargo no debemos olvidar que nos envía la inquisición. O sospechan que los sabbats que hay allí pueda nhaber caído en el infernalismo o alguien en la ciudad puede que tenga tratos con los hijos de Samael. Debemos estar atentos a los movimientos y palabras de los miembros de la espada, solo podemos confiar al cien por cien en nosotros mismos.

Tras decir esas palabras observó directamente a los ojos de cada uno de sus compañeros de manada. Con el rostro marmóreo serio y la mirada decidida.

Eso es lo que voy a hacer. Si necesitáis ayuda que puedan proporcionaros mis editoriales y periódicos no dudéis en acudir a mí. Yo necesitare de vuestros contactos para armar al ejército de los últimos días cuando llegue el momento. Si mi idea sobre el refugio os parece adecuada ayudadme a buscar la adecuada, nunca he sido muy buen mercader. Si no soy todo oídos a otras opciones. Y por último necesitaremos contactos para comprar armamento y protección para nosotros y nuestros aliados. Hay mucho que hacer y poco tiempo hermanos. Pronto estaremos pisando las heladas calles de la ciudad de la noche perpetua.

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05/05/2019, 10:45

Una vez concluido el ritual, siento una actitud muy positiva hacia todos mis hermanos y lo interpreto como un buen augurio.

- Hermano Aurelio - me dirijo a él una vez termina su discurso, no queriendo interrumpir - Me alegra profundamente que podamos contar con alguien tan sabio y comprometido. Por mi parte, confío en que no tendremos problema para armarnos debidamente, tengo algunos amigos que podrán informarnos acerca de esa y otras cuestiones una vez hayamos llegado  a nuestro destino... Aunque preferiría no emprender el viaje con las manos vacías. ¿Alguien sabe a dónde podríamos acudir? -

 

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05/05/2019, 13:34

El dulce sabor de la vitae aún permanecía en mis agrietados labios, los lamí con delicadeza mientras mi mirada recorría a cada una de mis hermanas y hermanos... Paré especialmente en nuestro Ductus Aurelio, sabía que bajo su mando íbamos a ser aún más fuertes... Ese cainita tendría mi apoyo por siempre... Escuché sus palabras con atención y asentía a cada una de ellas, mirando también a aquellos a los que se dirigía... Eldwin, otro de los fuertes de la manda, sus apoyos nos serían de gran ayuda también... Kasius... Es sus manos estaba nuestra defensa principal, un gran guerrero y un leal hermano... Akissi, una mujer de armas tomar que también sería clave para nuestras defensas y, finalmente, Cassie... Supongo que el mayor problema que veía con ella era que estaba demasiado arraigada a la tecnología mortal... Aunque bueno, si sus redes de contacto nos beneficiaban estaría bien... Al parecer, el vínculo había sido más fuerte para con unos que para con otros, algo habitual... Bueno, cuando se renovara de nuevo veríamos si las cosas cambiaban...

- No os preocupéis Aurelio, pondré en marcha mis redes para conocer los mejores lugares en donde conseguir cuerpos frescos y en donde poder deshacernos de estos sin muchas complicaciones... Para mi es una labor sencilla, aunque con un coste alto si son muchos cuerpos... También pondré a Izan a investigar quienes podrían ser nuestros contactos y aliados entre los cuerpos de criminalística y forenses de la ciudad... Si conocemos la criminalidad de la zona y los puntos más álgidos y calientes podremos sacarles beneficio... Después de todo, los renegados, los proscritos y los olvidados son nuestras mejores armas... Al mismo tiempo, intentaré concertar una reunión con el resto de sacerdotes que hayan en la ciudad para conocer si han creado ya algún calendario de ritaes... Como sabéis, siempre es beneficioso acudir a los ritae multitudinarios... 

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15/05/2019, 22:05
Kasius

Una vez terminado el ritual, disfruto del sabor de la sangre aun en mi boca, dirijo mi mirada hacia Aurelio, sin duda alguna el había nacido para ser el líder de esta manada, daré mi vida por el si es necesario piensa sin mencionar nada al respecto, al igual con nuestra bruja, sin duda alguna ella daría cobertura a los espacios en las que mis artes no llegaban y quizás no llegarían nunca, ellos 2 debían vivir a cualquier precio.

Akissi también complementaria un poco mi labor y los restantes serían sin duda un gran apoyo, pero los pilares eran diferentes, Estoy listo, son las palabras de Kasius, presto a seguir las instrucciones que le tocarán.