Partida Rol por web

Como si tuviese un resorte en el culo, Tic-Tac se puso en pie según el Sargento abría la puerta. Escuchó con atención el discurso propagandístico con atención. No les había dado ni un poquito de información útil. - Señor solicito permiso para pasar por el centro de inteligencia para estudiar los mapas estelares y trazar la ruta de vuelo y acercamiento al planeta. - dijo el zapador desde su sitio. Los planes de vuelo eran primordiales dado que un fallo en la aproximación te puede dejar en una situación jodida. 

- Si señor H. Conozco perfectamente a todos los hombres bajo mi mando. Le diré como van las cosas aquí, yo les preparo lo mejor que puedo y operaciones me pide un equipo, el que más preparado esté, me dicen siempre.

Ni me cuentan a donde cojones van ni a qué tendrán que enfrentarse, así están las cosas. Tal vez teman que ustedes empinen el codo o entre las piernas me Mary Sue confiesen dónde van, así que no me lo dicen a mi, no se lo dicen a ustedes y se evitan sabotajes o acciones rebeldes, ¿ me sigue soldado?

El día D  a las 7:00 yo les indicaré quien será el capitán y les presentaré a un oficial de operaciones que les dará los detalles, sacarán sus culos de Nexus una hora despés. Así que en estos 3 días poco podrán prepararse más.

Eso sí el simulador está a su disposición si desean un último viaje.

Dio unos pequeños pasos hacia parches.

Señorita MacGuile , no dudo que tendrá usted lo mejor de lo mejor en su enfermería. ¿alguien lo duda?

Señor Talley, Tic Tac. Si va usted a inteligencia y saca algo sobre esta misión se librará del Oem y le ascenderé a enlace de la academia, se lo juro. Esos cabrones son más cerrados que el culo de una barbie.

Les he elegido porque sé que están preparados, y saben que tenía otras opciones. No me revienten las pelotas.

Feliz, muy feliz por estar rodeado de sus hermanos y hermanas, el RUSO se carcajeo, bromeo, comió y bebió a partes iguales y sin la mas minima vergüenza.

Se divirtió con H y con Snow, escucho con respeto al Predicador – ese sí que estaba loco todos sabían que el Cristianismo Ortodoxo era la única religión cierta – e incluso se dejo “apoyar” por Stronghold – cuyo calor corporal lo puso a tope -.

Sin embargo cuando ingreso a la sala el mandamas, Smirnoff cambio completamente en su forma de ser. Para el RUSO los momentos de esparcimiento y relax habían terminado, era hora de ponerse serios.

Con la espalda rígida como una tabla escucho las explicaciones del CAMARADA INSTRUCTOR y las de sus compañeros que vinieron luego. Smirnoff no pregunto nada – no le hacía falta -, y tampoco abandono aquella postura marcial que había adoptado – ni cuando le dieron permiso para sentarse -, pero para sus compañeros la nueva actitud de Oso no era una novedad, ellos le conocían bien, al doscientos por ciento, y sabían que Smirnoff era un soldado profesional o un bromista del demonio y cada cosa en su debido momento y lugar.

ESPERO QUE EL CAMARADA INSTRUCTOR ELIJA AL CAPITAN ENTRE MIS COMPAÑEROS, pensó a los gritos, MUCHOS ENTRE ELLOS LO MERECEN Y SMIRNOFF ESTARIA ENCANTADO DE PODER OBEDECER SUS ORDENES.

Hikaru estaba en la sala. Había llegado en algún momento o quizás estaba desde el principio.

La pequeña nipona tenía la costumbre de aparecerse cuando menos la esperaban y aparte, era una mujer de pocas palabras.

NUNCA había contado nada de su pasado y la mayor parte de las veces se movía sola en sus ratos libres relacionándose poco con los compañeros.

Por sus actitudes quedaba más que claro que vivía por y para su profesión.

El veterano miró fijamente al ruso y sonrió. Pues claro que será uno de ustedes "camarada", aunque de buena gana mandaba yo algún chupatintas a sudar sangre para traer Marzio, el capitán esta en esta sala. Aún no lo he decidido, repasaré los vids del simulador estos días.

Señores , si no tienen ninguna otra cuestión...

Mansell permaneció callado, con Baghi un paso detrás de él. Ambos sabían que de poco servían las preguntas. Era una forma protocolaria de hacer sentir a los soldados que eran escuchados pero la realidad, como habían comprobado, es que cada pregunta sería contestada con evasivas o llamamientos al secreto y la seguridad.

Mansell lo sabía bien, llevaba años tratando de obtener información de los estratos superiores de Nexus de cara a sus investigaciones sobre el Marzio, la anomalía del canal y el estado real de la misión para su vuelta a casa.

Por eso estaba allí, por eso pensaba regresar con éxito de cada OEM. Era la única manera de acercarse a la verdad en aquella jodida lata espacial. Y si alguien podía lograrlo, eso era aquel pelotón.

Snow se mantiene serio durante la charla del Sargento. No hay porqué cabrear a nadie innecesariamente. Bueno, a lo mejor un poco. Cuando empiezan las preguntas, me relajo un poco y saco un cigarro, pero sin encenderle jugueteo con el en la mano, pasándolo a la boca, y por último colocándolo en la oreja. Tras la última pregunta del Sargento, me decido a intervenir.

- Oiga Sargento, una cosilla que se me viene a la mente. Usted dice que estamos preparados, y nada más lejos de acercarme siquiera a sus pelotas pero, lo cierto es que somos unos ases de la simulación. Cero OEMs reales. Todos los comienzos son duros, claro. Pero hay gente ahí, que ya lleva uno o dos OEMs, y tiene una idea de que se cuece ahí fuera. No tanto como usted claro, aunque no se me ocurriría pedirle siquiera que asomara el culo al exterior después de cinco OEMs exitosas. . - Snow se recuesta y coge el cigarro de la oreja, tras lo que apunta uno a uno a todos los miembros de la sala con el.

- No seré yo quien diga a nadie cómo hacer su trabajo, pero digamos que aquí veo sólo novatos, y observo la ventaja táctica de un grupo de experiencia mixta en una misión real. ¿Cómo lo ve? - El cigarro desaparece en las manos de Snow como si fuera un truco de magia, mientras adopta un aspecto adusto. O eso parece.

Su mirada se aceró levemente.

Soldado Snow, no se crea que desprecio la ventaja operativa de mezclar veteranos con novatos. Aunque algunas veces se hace, sin embargo la dinámica de operaciones es así, ellos establecen niveles de dificultad del objetivo en función de las información de de las sondas y envían pelotones según ese rango.

De todos modos mezclar gente no siempre sale bien, ustedes son una unidad y se conocen, esa es  ventaja. Aprovéchenla porque no siempre la información de las sondas es fiable.

Puede usted encontrar veteranos con quien cambiar impresiones en cualquier cantina. Si desea usted hablar con alguien en concreto dígamelo. Mi propio despacho lo tienen todos abierto, como siempre.

Bueno señores, hoy recibo nuevos soldados voluntarios, voy a tratar de hacer de ellos un pelotón.

Disfruten del desayuno y del permiso.

Y tras otro firmes y saludo, salió de la sala.

Todos terminaisteis el café con algo de charla salvo el Predicador, que salió el primero.

Smirnoff salio fuera del salón para acercarse al CAMARADA INSTRUCTOR al cual, luego de cuadrarse militarmente de manera formal (no así falta pero el RUSO era así), le pregunto con su habitual manía de hablar a los gritos que al parecer tan bien apreciada era en el cuerpo armado de NEXUS.

CAMARADA INSTRUCTOR SEÑOR, SMIRNOFF QUIERE SABER QUE CUALIDADES NECESITARÍA EL QUE SEA ELEGIDO CAPITÁN SEÑOR CAMARADA INSTRUCTOR.

SMIRNOFF CREE QUE PERMITIR A LOS SOLDADOS DE LA ESCUADRA ELEGIR A SU PROPIO MANDAMAS SERIA BIEN RECIBIDO POR LOS SOLDADOS.

TAMBIEN ELEGIR AL SARGENTO DEL GRUPO SEÑOR CAMARADA INSTRUCTOR.

ESO PIENSA SMIRNOFF Y POR ESO LO DICE.

¡Pobre hombre!, seguro escuchar tantas veces la palabra Smirnoff le dejaría al borde del colapso emocional. Y ni hablar de tener a de frente a un bruto como el RUSO berreándole como oso furioso en el oído.

Mansell salió como había entrado, con la seguridad y aplomo del que sabe bien lo que hace, sin intercambiar una sóla palabra. En su cabeza bullían los datos y las probabilidades, y tenía mucho en qué pensar antes de embarcarse en su primera OEM.

Baghi, como siempre, secundaba su paso en el mismo sepulcral silencio. No obstante, era evidente como "el escolta", como ya le habían bautizado algunos, era un hombre mucho más mundano. Mientras Mansell parecía siempre ensimismado en sus pensamientos, Baghi parecía no perder detalle de todo cuanto les rodeaba. Un equipo curioso y bien compenetrado.

Karl entró en la sala apenas segundos antes que MC Griff. Se notaba que ya había estado haciendo ejercicio, seguramente sus flexiones matutinas, pues su piel estaba brillante por el sudor y sus brazos aún algo tensos.

Saludó con un gesto de la cabeza a todos y se colocó en pie y de brazos cruzados tras la silla en la que se sentaba Tournevis, la cual con una sonrisa le ofreció un bollo, a sabiendas de que el alemán lo rechazaría.

Escuchó con atención y sin mover un solo músculo hasta que MC Griff salió de la sala. Entonces, y tras darle un gracioso empujón en un hombro a la chica francesa, que dejaba ver que Karl no era tan frío como quería aparentar, se dirigió a la puerta y se fue, sin duda a seguir con sus ejercicios.

Me había quedado clavada en la silla, con el bollo que le había ofrecido a Karl aún en la mano, con clara intención de comérmelo yo misma tras el evidente rechazo, que era como un juego para nosotros (yo siempre ofrecía como una escusa para cogerlo, el alemán rechazaba, y me lo comía yo) pero MC Griff había entrado en la sala y eso me congeló.

Información, por fin. ¿Dudas? Todas. Ninguna. Los compañeros preguntan las suyas y yo escucho.

¿Elegir un líder entre nosotros? Sí, por supuesto. Pero, ¿quién?

Como un software cargando, me había quedado absorta en esa cuestión, pero por suerte el rubio me hace espabilar con su empujón.

- ¡Ay! Déjame en paz, vigoréxico.

Nadie más ve la sonrisa en la mirada de Karl tras mi broma. Le observo marcharse poco después que El Predicador.

¿Qué prisa tienen?

Sin ninguna por mi parte, me levanto de la silla, cogiendo antes otro bollito (ya van tres) y acercándome al ruso mientras lo muerdo.

- Voivoddi, debedías planteadte no gritad tanto. - Mastico un poco más y trago, mientras dejo que los blancos dientes asomen en una sonrisa que contrasta con el color de mi piel.

En la sala una vez vacía la puerta crujió con un cierre de seguridad. Las pantallas de datos comenzaron a trabajar , hasta que mostraron un mensaje.
Pelotón Bravo 2 Épsilon: nuevo estado . misión Oem asignada.
Asignada nave clase Alpha, 332977zt. En preparadión hangares.
......
......
......
----referencia código 422----información sensible----
-----
.....
D- 3.
Y esa información se actualizó en la IA y pantallas de visualización de todo el pelotón.

Nexus dormía. El ciclo nocturno de la gigantesca estación estaba siempre acompañado de un denso silencio solo interrumpido por los ocasionales chirridos de la superestructura, y el siseo de los drones de vigilancia y mantenimiento. A la hora mas avanzada de la noche, casi todos los pasillos se encontraban vacíos y en los inmensos corredores solo resonaban los ecos fantasmagóricos de las conversaciones a media voz de los turnos de mantenimiento.

En la oscuridad de una sala, en lo mas profundo de los acuartelamientos de Bravo, los dígitos brillantes del reloj de batalla parpadearon una sola vez antes de saltar.

Con un tintineo, las barras de iluminación led comenzaron a encenderse perezosamente a lo largo del techo de aspecto industrial, sacando de las sombras las mesas de metal y el suelo enrejillado. Los posters y viejas fotos que cubrían cualquier hueco disponible, recordando algún evento, un triunfo, una derrota. La breve historia de un puñado de soldados empapaba aquellas paredes de acero desnudo, junto con los recuerdos traídos de la Vieja Tierra por cada uno de ellos. Su sudor, su sangre, y sus esperanzas, flotaban en el aire del mismo modo que el olor a comida recalentada y a pasta de algas descongelándose.

La cantina terminó de iluminarse. Los sintetizadores de comida y cafeina arrancaron con sonidos industriales mientras los paneles táctiles y las pantallas retroiluminadas cobraban vida. Y el rotulo verde de "en funcionamiento" se iluminó sobre la compuerta de acceso. Como cualquier otro día desde hacía dos meses.

Llego a la sala con aspecto de haber dormido poco. Elijo algunos bollos y me siento junto a Karl que, aún más "madrugador" que yo, ya está tomando lo más parecido al café que tenemos aquí.

Cualquiera que me conociera un poco habría esperado a una Tournevis inquieta, sonriente, hambrienta y juguetona, por la emoción. Sin embargo mi aspecto es triste y cansado. No bromeo con los bollos con Karl como hago siempre y, quizás lo más extraño es que me dedico a mirarlos, no los como.

Tan sólo cuando el alemán me da su típico empujón para que me baje de las nubes me decido a pellizcar uno, pero sin ganas.

El grandullón parece querer respetar mi silencio y sólo me mira de vez en cuando. Yo no le miro, permanezco con la cabeza gacha, observando los bollos sobre la mesa.

Tic-Tac y Parches llegaron a la vez. Ambos caminaban juntos con tranquilidad y se sentaron a desayunar con los demás. Cafés y bollos el desayuno de los campeones. - dijo Tic-Tac con una sonrisa. 

¿Todo bien Tournevis? - le preguntó con amabilidad viéndola un poco alicaída. 

Asiento en silencio a la pregunta de Tic-Tac, mirándole un instante y dedicándole una leve sonrisa, tras lo cual vuelvo a pellizcar el bollo.

Marius y Baghi llegaron charlando por los pasillos. Baghi parecía considerablemente más nervioso, o quizá preocupado, Mansell simplemente asentía y parecía escuchar con atención.

- ¿De verdad no te parece extraño nada de esto? ¿No te parecen demasiadas casualidades? ¿Demasiada mala suerte?- Baghi puso los ojos en blanco ante el simple asentimiento de Mansell. A veces le desesperaba la falta de sangre de su compañero.

Se sirvió un café y maldijo cuando se quemó con el canutillo para calentar al leche. Mansell cogió un vaso de agua y se sentó con los demás, cerca de Tournevis.

- Eh, Tournevis- llamó- gran trabajo con las IAs. Creo que funcionará.

- Gracias. - Contesto a Bad sin mirarle. - Pero el buen trabajo es tuyo. Tuviste una gran idea. Yo sólo he conseguido los materiales. Cosa fácil si conoces a la persona indicada.