Partida Rol por web

Nicotine Girls

20 de mayo de 2003

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26/07/2010, 18:09
Irene Camacho 2.0

-¡Cállate! ¡Cállate, hijoputa!- le grita a su vez Irene, pgándole con los puños en el hombro, sin que él apenas lo note, llorando. Sólo cuando Sara le pega por fin el grito se vuelve y empieza a buscar en su bolso, dejando caer varias cosas hasta que el móvil va al suelo y ella se enfuerza nerviosa por recogerlo.

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26/07/2010, 18:11
Director

Salís a la carretera. En seguida sois conscientes de que si Arturo no mueve el coche, a pesar de que esta es una carretera tranquila, podría aparecer cualquier vehículo y llevaros por medio. Os apartáis un poco, que es lo que tenéis que hacer de todas formas para acercaros a la moto, que ha quedado en el arcén. Se ha partido por la mitad, derramando aceite de motor, al chocar con el guardarailes. Por la cabeza os pasan los reportajes que cada cierto tiempo advierten de cómo los motoristas se amputan miembros cada semana al chocar contra ellos.

Sin embargo, cuando lográis ver a Raul, algo más adelante, veis que en ese sentido al menos ha tenido suerte. Está entero, pero noe stá bien. No llevaba casco y mana abundante sabgre de la cabeza. Sus ojos están abiertos, mira al cielo. Brazos y pies abiertos en cruz, de par en par, como a punto de querer hacer un ángel de nieve. Tiembla, parece presa de un frío terrible.

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30/07/2010, 06:30
Sol Guevara Thibaud

- ¡¡Mové el coche, flaco, o los van a llevar puestos a ustedes!!

Sol camina por el borde del andén como caminaría encima de una cuerda floja: erguida, firme, pisando rápido. El olor del aceite se mezcla con el de las gomas quemadas, de la fuerte derrapada del coche, sumado también a un leve dejo a gasolina que empieza a invadir el aire. Gasolina y sangre, eso es lo que se mete en la nariz de Sol, y de pronto le asalta la certeza de que si lo está sintiendo, es porque debe ser fuertísimo.

Si con mi olfato de fumadora, hasta me cuesta oler mi propio perfume...

- Metele, piba - le dice a Sara, mientras acelera sus pasos - Quizás hay un milagro y todo, ¿viste?

Sí, un milagro siempre es posible, pero lo que rodea a la cabeza del Rulo cuando se acercan es tan grande como la laguna de Chascomús. Sol se arrodilla instantáneamente a su lado, aunque no tiene la menor idea de qué hacer. Es como una película, y ella no es la actriz protagonista que va a salvar el día. Ella no sabe nada, y lo sabe, pero ella y Sara son lo único que hay. Y sólo a un reconocido hijo de puta se le podría negar algún intento de ayuda en el borde de la muerte.

Mierda, esto es peor que si hubiéramos encontrado el cadáver desmembrado. La puta madre...

- Rulo, ¿me escuchás? - dice, inclinándose sobre él - ¿Me escuchás? Soy Sol, acá también está Sara. Hablanos, dale. Contanos algo. Estás en tu mejor momento, ya sé, pero algo tenés para contarnos. ¿Viste el frío que hace?

Mientras va hablando, mete los dedos suavemente entre los cabellos, buscando la herida. Cuando la encuentre podrá pensar en cerrarla o en retenerla con algo, cualquier cosa, incluso un sweater. Mira a Sara, buscando con la mirada algo en la ropa de ella que pueda servir.

 

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01/08/2010, 16:36
Director

Escucháis el chillido de las ruedas del deportivo mientras Arturo lo saca de un empellón de la carretera al arcén opuesto al que ocupáis vosotras ahora. Rulo está allí, mirando al cielo, tapado por la luz de las farolas.

Sol se agacha sobre él y empieza apalpar. La voz del chico le llega en un susurro. -¿Qué me ha pasado? ¿He salido del parking?-

Notas de juego

Se impone una tirada de dados. Esperanza + lágrimas es lo más adecuado. Luego, son 4 dados, y el éxito es 2 o menos. Un éxito significa que de momento Raul aguanta.

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02/08/2010, 04:18
Sol Guevara Thibaud
Sólo para el director
- Tiradas (1)

Tirada: 4d10
Motivo: ¿Aguanta el Rulo?
Dificultad: 2-
Resultados: 3, 4, 5, 4
Exitos: 0

Notas de juego

Te dejo la tirada en privado porque prefiero que Sara haga algo antes de que se muera el Rulo :)

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02/08/2010, 17:45
Director

Notas de juego

Buena idea. :)

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09/08/2010, 15:06
Sara Menéndez

Joder..., es lo único que alcanza a pronunciar Sara. Sale del coche apresurada y sigue a Sol algo temblorosa, pero intentando mostrarse firme. No sé qué coño hay que hacer en estos casos..., le susurra antes de llegar al Rulo. Pero la imita y se agacha junto al chaval. Tío, ¿nos oyes? ¿nos ves?, mira a Sol. No se le dan bien estas cosas.

Con nerviosismo, mira hacia el final de la carretera, buscando la ambulancia, aún a sabiendas de que es imposible que llegue tan pronto.

Se esfuerza por oír lo que dice el muchacho. Sí, tío, saliste del parking. Estás bien, todo se va a arreglar, mira a Sol frunciendo el ceño. Esperemos...

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10/08/2010, 19:41
Raul Miranda

-Sí hace, sí.. Ey..- al escuchar hablar a Sara, Raul vuelve la cara ligeramente hacia ella, con la mirada velada, mirando sin mirar, hablando en un susurro húmedo de sangre -Ey, bichito, lo lograste, ¿verdad? El premio gordo. No me importa. Está bien, te lo mereces.-

Se calla. Queda inmóvil. Escucháis o quizá imagináis escuchar un gemido salir de su boca. Su pecho deja de moverse. Sol comprueba en el cuello, sin encontrar el pulso.

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10/08/2010, 19:46
Arturo

No os da tiempo a pensar siquiera si merece la pena decir algo cuando escucháis los pasos de Arturo, que llega hasta donde estáis. Mira el cuerpo del Rulo con una mezcla de aprensión e ira. -¡Joder! ¿Está..? ¡Joder!- repite ante vuestro asentimiento. -¡Se me cruzó! ¡Se me cruzó!- a pesar de estar visiblemente nervioso, notáis un tono de control en su voz. No está afirmando. os está preguntando con la mirada más bien, si estáis de acuerdo con su versión.

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17/08/2010, 08:05
Sol Guevara Thibaud

Primero fueron dos dedos buscando un pulso, un movimiento desprovisto de toda emoción al respecto de lo que está sucediendo, pues la tensión había aletargado todo tipo de compasión y repulsa. Un gemido, quizás adivinado, o al menos producto de una estereotipada imaginación. Y ahora son dos dedos tiesos, urgentes, buscando un pulso que sabe que se ha ido, y por ello lo busca incluso con más urgencia, envolviéndose la piel en la sangre y dejándose en ella la mitad de su máscara de indiferencia. Sol se sienta sobre sus pies, mirando al Rulo inclinado hacia Sara, sin saber qué hacer ni qué sentir. Hay un cadáver contra sus rodillas, un cadáver conocido, y hay sangre y muerte en todo su ser.

Ante las palabras de Arturo, Sol levanta la mirada. El mero movimiento le cuesta, como si el rigor mortis le hubiese agarrado a ella como un látigo. Asiente, innecesariamente. Claramente está muerto, querido. ¿Por qué no te manchás tus zapatos de marca y venís a ver? Quiere decir algo, pero no se siente capaz de hablar. No era la primera vez que veía morir a alguien, ni la primera vez que veía tanta sangre, ni estaba frente a un accidente. Pero sí era la primera vez que alguien moría frente a ella de una forma tan violenta, desprovista de auxilio, tan patética. Sol siente cómo un extraño calor comienza a templar la piel de sus rodillas, pero no mira. El Rulo ahora era un cadáver, y aunque apenas lo conocía, era conocido. Pasó una temporada adentro porque lo cagaron, y ahora que sale, le pegan un palo y lo matan. Meado por un elefante...

- Flaco, estás en un quilombo - Sol levanta la vista hacia Arturo - ¿Ya llamó a la policía?

Más calor en sus rodillas. Meado por un elefante, embestido por otro, y muerto, definitivamente muerto.

- La puta madre, está muerto - dice repentinamente, conteniendo unas fuertes ganas de vomitar, y mira a Sara.

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31/08/2010, 16:51
Director

El tiempo se alarga y parece enredarse en sí mismo hasta hacerse eterno como una cinta de Moebius. Sara no parece capaz de hablar. Irene está en estado de shock, llorando sin parar, aferrada al salpicadero del coche, inmóvil, temblando.

Para cuando llegan la ambulancia y la policía no pueden hacer otra cosa más que certificar la muerte de Raul y quedarse a esperar al juez. A los demás os trasladan al hospital para un reconocimiento en apariencia rutinario, pero en el que seguro se os tomarán muestras de sangre por la alcoholemia.

Excepto Arturo. A la llegada de los agentes, nervioso, ha empezado a gritar e intentar quitarse la responsabilidad de encima. Os intenta hacer partícipes de su versión de los hechos, pero poco importa. La cosa, mirando el escenario, está muy clara para la policía. Arturo se pone nervioso, incluso brusco con los agentes, que deciden esposarle y llevársele a comisaría detenido. Ni siquiera se digna a despedirse de la Camacho más que para gritarle -¡Llama a mi mujer, joder! ¡Llámala, coño, que llame a mi abogado!-

Subidas las tres en la parte de atrás de la ambulancia, le veis marchar de allí en el asiento trasero del coche patrulla.

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11/09/2010, 14:14
Sara Menéndez

Sara abre tanto los ojo que parece que se le fueran a salir de las órbitas. Deja caer su cabeza sobre el cuerpo del muchacho, sujetándole la cabeza con las manos, espirando un leve, ¿qué...? Y allí se queda. Ni siquiera el ruido de la ambulancia hace que se inmute lo más mínimo, tan sólo cuando un sanitario le toma por el hombro se aparta del cadáver, aún sin saber cómo reaccionar. Tan sólo observa el cuerpo inerte, en silencio, sin siquiera expresión en la cara.

En la ambulancia, coge la mano de Sol.

Notas de juego

Yastoy, perdón por las ausencias, estoy en una época un tanto chunga, prácticas, dormir poco... Jamás pensé que desaría que empezaran las clases xDDDDDDDDD

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13/09/2010, 00:31
Sol Guevara Thibaud

El repentino gesto de Sara da a la situación un movimiento que no había poseído hasta aquel momento. A los ojos de Sol, todo había transcurrido en una especie de cámara lenta caótica. Desde que había constatado que el Rulo estaba definitivamente muerto, pasando por la mirada hacia Sara y la repentina reacción de la otra de quedarse dura con la cabeza inclinada sobre el cadáver, hasta ese preciso momento, tres mujeres sentadas en la parte de atrás de una ambulancia. Sol había visto mucho, excepto a la muerte a los ojos, y si bien su vida era más que nada una apología a la realidad, nada la había preparado para eso. Y cuando la mano de Sara se ha posado sobre la suya, esa burbuja de realidad abrumadora explota con toda la fuerza en su rostro.

- Mierda - dice.

Acá estamos nosotras, tres minas en una ambulancia. Allá un muerto, y acá nosotras. Podríamos haber sido nosotras.

No saca la mano de la de Sara, pero tampoco se la aferra. Simplemente, no hace nada. Sólo se da vuelta, y las mira.

- Camacho, ¿de dónde sacaste a este tipo?

 

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16/09/2010, 21:49
Irene Camacho 2.0

Irene se mantiene con la cabeza baja. Ahora ya no llora, pero lanza leves hipidos de tanto en tanto. Hace un gesto de llevarse la mano al bolsillo cuando Arturo es metido en el coche celular y le grita aquello, pero se detiene.

-Encontré trabajo de secretaria y.. la historia más típica del mundo, lo típico. Jefe y secretaria. Se está separando, ella ya es casi su ex-mujer, han dejado de intentarlo. Pero ella.. bueno, él es quien es por ella, que tiene contactos. Y un abogado de la ostia, supongo.-

Las puertas del vehículo se cierran y empieza a moverse lentamente.

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25/09/2010, 14:41
Sara Menéndez

Sara apenas levanta la mirada del suelo. No le servirá de mucho, masculla.

Ese tío se ha metido en un buen lío. Y ella no tiene ninguna intención de ayudarle. No, ninguna. Mira brevemente a Sol, para ver su cara. Durante unos segundos vuelven a su cabeza las últimas palabras del Rulo. Las últimas palabras... No puede ser. Nunca pensó que fuera a oír las últimas palabras de nadie. Empieza a darse cuenta de lo que significa eso de "las últimas palabras".

No se da cuenta de que se le está escapando alguna lágrima. No se acordaba de la última vez que lloró.

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28/09/2010, 06:40
Sol Guevara Thibaud

Sara mira a Sol. Sol le devuelve la mirada, a la vez. Su rostro está congestionado en la mueca de quien se encuentra encajando con estoicismo el amargo sabor de una fruta podrida o la acidez de un limón sin atenuantes. Cada una de las líneas sugiere que una parte de ella se ha quedado atrás, cada vez más atrás a medida que la ambulancia traquetea sobre el camino en dirección al hospital. Una parte que no es sentimental, que no tiene nada que ver con haber muerto con el Rulo, si no con algo mucho más egoísta, con sí misma. La mano de Sara aún toma la de Sol y de repente puede sentirlo, con claridad, la humedad caliente comenzando a desaparecer. La sangre del Rulo, en los dedos de Sol, que ha empezado a secarse.

- Esperemos, porque si no lo tiene, mínimo va adentro hasta que sea viejo.

No tiene nada de experiencia transitar la cárcel, cuando hay razones para estar ahí, razones como esta.

Un momento de silencio, una leve incomodidad.

- Tratá de despegarte, Camacho. Acá se te puede venir la noche - dice Sol - Todavía me parece increíble, terminar así, lo que pintaba a una noche aburridísima de rutina. Hay que ver todo lo importante que nos perdimos de aprender estando ahí adentro. ¿Quién nos pudo enseñar a hacer algo con esto?

Nadie, flaca. En la vida sólo te enseñan las piñas y la muerte.

- Ahora no me acuerdo, ¿tenía familia el Rulo?

 

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29/09/2010, 13:23
Irene Camacho 2.0

Irene asiente. -Su madre. Joder, la pobre. Su padre les dejó al poco de nacer Raul.-

Saca el móvil y le tiemblan las manos, temblor que empeora con el movimiento de la ambulancia, por lo que decide volvérselo a guardar. La noche os va pasando por encima según os acercáis a la ciudad y la ruta se va haciendo maś sinuosa y lenta. El conductor y el enfermero, delante, se limitan a callar y ofrecerle el uno al otro un chicle.

Cuando la ambulancia se detiene, mientras esperáis a que se abran las puertas, os dais cuenta de que al hacerlo entraréis en un proceso burocrático largo, de revisión de heridas, partes, interrogatorios y llamadas a la familia. Si queréis deciros algo íntimo, os dais cuenta, este es el momento. Lo que duran los pasos del conductor rodeando el vehículo para abriros por detrás.

Irene también se da cuenta. -Gracias, a las dos. Por no tratarme como la idiota que soy. Yo llamaré a la familia del Rulo.. de Raul. Aunque imagino que ya les habrán llamado si llevaba la documentación encima. Pero su madre.. querrá escucharme pedirle perdón. No sé, me siento culpable.-

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05/10/2010, 23:05
Sara Menéndez

No ha pasado el tiempo. Por mucho que las manecillas se muevan, o que los número cambien, es mentira. Siguen ahí, paradas en ese momento, con el Rulo en el suelo, la sangre en las manos y los ojos... esos ojos.

No deja de revivir la escena, de verla. El choque no fue nada, oh, no. Ella podia haber cambiado la situación, quizás... podría... Y otra vez esos ojos. Y él ahí, tumbado, y la sangre y...

Prácticamente se despierta al detenerse el coche. Se mueve como una sonámbula, no siendo muy consciente de lo que le ocurre. Pero tocar al tocar el suelo lo nota. El ruido de la calle, las sirenas, el frío en las piernas... de repente es consciente de que aún lleva un vestido. Un vestido manchado de sangre. La voz de Sol se vuelve clara, de repente. Escapaz de oír lo que dicen. Mira a la Camacho con desprecio. Tú qué les vas a decir..., masculla con desprecio. Le echa una mirada de arriba a abajo y cierra fuerte los ojos, intentando evitar las lágrimas. Respira, y mira a Sol, ¿qué hay que hacer ahora?, se siente realmente perdida...

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13/10/2010, 07:55
Sol Guevara Thibaud

- Cada uno se busca con quien anda, pero es culpable sólo de sí mismo - dice Sol, mirando a Camacho - Más que sentirte culpable deberías sentirte feliz. Vos podrías haber sido el Rulo, si a tu querido se hubiera puesto el palo queriendo lucirse como lo hizo ahora. Buscá otra cosa, flaca. El Rulo tuvo mala suerte, pero podría haber sido la tuya. Tenelo en cuenta.

Luego se da vuelta hacia Sara. El desprecio en su cara, Sol no lo comparte. Pasado el shock, su carácter va volviendo lentamente a su cauce, cubriendo otra vez todos los resquicios. Todos elegimos mal en algún momento, pero algunos la cagan más que otros. Camacho no era más que una pobre pelotuda, obnubilada por el brillo de un carisma, que se había comido un garrón del que no se olvidaría. Podría haber sido ella su acompañante, como cualquier otra, y Arturo hubiese acelerado lo mismo, y lo mismo hubiera terminado sucediendo. Ninguno de ellos había sido una gota imprescindible del hecho, cualquiera hubiese podido ser reemplazado, quizás las cosas se hubiesen producido igual. Quién sabía. Lo único real es que había un muerto.

- Ahora, nos tocan los forenses y toda una cadena en serie de mierda médica - dice, señalando con los ojos hacia el interior del hospital - Van a llamar a tu casa y a la mía, seguramente. Nos la tenemos que bancar, nada más. Ahora, no nos queda otra. Vamos, Sara, moviendo.

Le hace un gesto, se baja de la ambulancia, y camina hacia el interior de la sala de guardias.

Notas de juego

Ups. Qué cuelgue. Les pido disculpas a ambos.

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14/10/2010, 23:15
Director

Os adentráis pacientemente en el ritual, poco a poco. Los que os van atendiendo y requiriendo son profesionales acostumbrados a hacer esto casi cada fin de semana; saben pues qué decir y qué hacer para que todo transcurra como es debido y os sintáis como viéndolo desde fuera, de forma impersonal.

De ahí, a convertir todo lo ocurrido en datos. Cada una se convierte en un informe, en papeleo individualizado, cada cual tras de su cortina, cada cual con su terapeuta y luego a solas con el policía que os toma declaración. Hasta que todo se convierte en una sordina blanca en la que os vais fundiendo poco a poco..

Notas de juego

Fin de la escena. Pasamos a un interín.