Partida Rol por web

Nieve Carmesí VI

La Mansión

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01/04/2009, 18:19
Octavius

la tez color oliva del mestizo gitano/aleman se habia vuelto palida detras de las manchas de sangre en su rostro

a la voz de su sargento, octavius se acerco a el esperando que los saque de aquel lugar

- listo y esperando ordenes señor!

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01/04/2009, 18:54
Grigori

Grigori observó la escena como abstarído de todo lo que ocurría a su alrededor. Un soldado se acercó y dijo algo mientras lo sujetaba de la manga, pero Grigori no entendía. Más bien no quería entender. Siguió subiendo lentamente la escalera cuando la campesina se unió a ellos.

Luego, uno de los soldados comenzó a gritarle pero no le hizo el menor caso. Si quería, podía dispararle; así al menos se ahorrarí vivir toda esa pesadilla. Porque no le apetecía en absoluto explorar la casa, simplemente era una forma de evadir la mente ante tanta maldad.

Poco a poco, fue subiendo los peldaños mientras los latidos de su corazón se iban acompasando a su ritmo cansino. La calma que precede a la tempestad, obviamente.

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01/04/2009, 21:52
Grüber

El médico se quedó observando a Grigori durante unos segundos que le parecieron interminables, pero el ruso no pareció entenderlo, o quizá sencillamente no quería. Fue entonces cuando la mujer dijo algo extraño y se dispuso a seguir al primer prisionero. ¿Acaso tramaban algo juntos? No sería tan descabellado...

Grüber salió de sus propias cavilaciones y sospechas cuando el sargento al fin reaccionó y empezó a dar órdenes. Órdenes que bajo el punto de vista del sanitario no tenían demasiado sentido ahora mismo.

-Señor, con todos mis respetos, no creo que podamos salir de aquí así como así, ya ha visto lo que ha pasado hace un momento...- su mirada se desvió un instante a la sala repleta de sangre, pero enseguida la desvió de nuevo -Quizá deberíamos intentar descubrir lo que pasó en ésta casa, o lo que quieren esas... almas en pena- tras decir ésto se frotó el cogote, incómodo, para después santiguarse rápidamente y mirar en lo alto de las escaleras como los dos prisioneros se alejaban sin más -¡Señor...!- espetó casi suplicante. Evidentemente a él no iban a hacerle caso pero tampoco pensaba usar la violencia para conseguirlo.

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01/04/2009, 22:04
Karl

Sigamos todos al ruso y a la rusa. Ellos parecen conocer más de esta casa que nosotros. Los quiero a todos con las armas preparadas para lo que sea. ¿Entendido? No quiero que pase nada sin que yo me entere y si tenéis que disparar, disparar, pero no a los prisioneros. Necesitamos su conocimiento. Dijo el sargento mientras comenzó a seguir a Grigori por la escalera.

 

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01/04/2009, 22:14
Director

Al llegar a la primera planta los ojos de todos observaron hacia todas direcciones, esperando encontrar algún peligro, sin embargo, todo estaba tranquilo y desierto.

Las pisadas ya no se oían hace rato y eso los tranquilizó un poco...

La sala en donde se encontraban ahora era tan grande como la de la planta inferior.

Los hombres miraron hacia la derecha, y justo detrás de la barandilla de la escalera, había una puerta, casi llegando a la pared de la casa. Hacia el otro lado, también pudieron ver una puerta, justo frente a la anterior, tras la barandilla que protege de las caidas hacia abajo.

Justo frente a los últimos escalones de las grandes escaleras, un pasillo largo y estrecho, oscuro y mortecino...

No podéis ver el final...

Notas de juego

Decidme donde vais, si es que váis a algun lado.

El Sargento es PNJ, así que si queréis ir a algún lado, hablarlo entre vosotros, que el no se va a oponer.

 

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01/04/2009, 23:28
Alexeva

Los dos campesinos habían continuado subiendo la escalera mientras los soldados discutían si separarse o no. Alexeva los entendía y sabía que corrían en riesgo de que el sargento o, aún peor, el artillero loco les disparase por seguir avanzando; pero no querían quedarse allí.
- No tenemos luz- apuntó en ruso cuando alcanzaron el piso superior-, pero yo no me acercaría a la barandilla.

Ciertamente, aunque se encontraban en un lugar extremadamente peligroso, estaba decidida a no ponérselo en bandeja a los espíritus o lo que quiera que fuese lo que les acechaba. Si por algo se había ganado el apodo de "El Lobo Negro" era porque tomaba todas las precauciones posibles antes de dar un sólo paso. Ahora no iba a ser distinto.
- Necesitamos luz- anunció a los alemanes que estaban entonces subiendo.

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02/04/2009, 10:53
Octavius

detras de los rusos y listos para disparar ante cualquier cosa, el peloton subio lentamente la lugubre escalera

una vez arriba, la poca luz del lugar no ayudaba demasiado

- que tal si hacemos una antorcha...?

los ojos de octavius buscaban algo util....

Notas de juego

tiro algo?

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02/04/2009, 17:38
Grigori

Grigori observó la penumbra del pasillo, como si forzando la vista pudiera penetrar en las tinieblas que lo envolvían. Caminó despacio hacia el oscuro corredor mientras la campesina le advertía sobre la escasez de luz:

- Haya lo que haya en esta casa del demonio - dijo casi susurrando, dando un aire más tenebroso aún a la casa - prefiero no verlo.

Su mente le decía que parara. ¿Qué se te ha perdido ahí? - gritaba desesperadamente en un último intento de imponer la razón al instinto. Pero era demasiado tarde. Grigori ya había penetrado en el pasillo y su corazón volvía a latir apresurado. Era extraño... pero podría describir la sensación como agradable. Igual que aquellos exploradores que arriegaban sus vidas penetrando en selvas inhóspitas al otro lado del globo, se sentía el ruso en aquel momento. Por supuesto que tenía miedo, más bien pánico, pero la curiosidad lo hacía proseguir.

Dicen que la curiosidad mató al gato...

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02/04/2009, 20:12
Pieter

Casi todos habíamos decidido subir a averiguar que pasaba en la estancia de arriba, la cosa se ponía de mal en peor, no pareció que sucediese nada fuera de lo normal, pero después de todo lo que había ocurrido, los nervios estaban a flor de piel, la luz era muy escasa y el terror nos podría hacer jugar malas pasadas, ante nosotros discurren dos puertas y debían ser inspeccionadas las habitaciones que estas encerraban, con paso firme y fusil preparado Pieter se adelantó a la puerta que estaba justo detrás de la barandilla y se dispuso a abrirla...

En la mente solo tenía que quería salir de ahí cuanto antes, apenas se percataba de que su hermano estaba malherido en la habitación de abajo, y probablemente solo...

 

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02/04/2009, 21:19
Grüber

Grüber suspiró con alivio cuando el sargento le dio parte de razón accediendo a seguir a los rusos hasta el piso de arriba, así que esperó unos segundos a que el resto de alemanes les alcanzaran, sintiéndose entre ellos algo más seguro, para después seguir a los rusos escaleras arriba mientras hablaban entre ellos por lo bajo.

-Muchas puertas y demasiada oscuridad...- musitó por lo bajo frunciendo el ceño indeciso, esperando que alguno de los soldados más preparados tomara la iniciativa de adelantarse... y no le sorprendió demasiado que acabara siendo Pieter.

Le siguió a un metro de distancia aproximadamente y levantó su rifle con pulso algo tembloroso. Era inútil, lo sabía. Si lo que habitaba esa casa eran almas nada ni nadie podría detenerlos... al menos un disparo no, la verdad es que no tenía demasiada idea de todo aquello y quizá por eso se sentía más aterrorizado. Había escuchado historias sobre exorcismos y similares durante sus estudios en la universidad, supuestos errores de enfermedades confundidas con posesiones infernales... pero no tenía la menor idea de cómo "funcionaba" aquello y lo cierto es que hora su percepción empezaba a cambiar.

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03/04/2009, 02:35
Director

 

 
Los soldados comenzaron a subir por la escalera hasta llegar al descanso superior. Ante ellos estaba el pasillo oscuro que se perdía en la negrura mucho más allá. Era imposible para ellos ver el final del pasillo… no tenían la suficiente luz como para hacerlo y además, la poca iluminación de la casa no bastaba para alumbrar lo que allí se encontraba… si es que allí había algo.
 
El sargento parecía tranquilo en ese momento, ya que nada ni nadie se había manifestado como minutos antes, por lo que las pulsaciones de todos los presentes, sin llegar a ser tranquilas, descendieron varios latidos por minuto…
 
El aire de la sala comenzó a tornarse más y más caliente. Tan caliente que la temperatura de la planta superior ascendió varios grados. Los que allí se entraban, comenzaron a sudar. Las gotas de sudor perlaron sus frentes mientras intentaban descubrir que era lo que estaba sucediendo en ese lugar… en ese pasillo…
 
De repente, una luz cegadora, empezó a surgir del final del pasillo. Muchos cerraron los ojos o se cubrieron con sus mangas para evitar quedar cegados por la luz, pero cuando está se tornó menos potente, hicieron lo imposible por mirar.
 
Y entonces sucedió algo que dejó a todos helados…
 
El final del pasillo estaba completamente en llamas.
 
Las llamas transmitían su calor, todos lo podían sentir en su piel, pero cuando estás los tocaron, no fueron quemados. En un primer momento muchos se apartaron de ellas… las cuales parecían tener vida propia, pero no inflingían daño alguno.
 
Una risita comenzó a escucharse en la sala mientras que desde el fuego salió lentamente una niña… caminando… arrastrando los pies…
 
 
Todos vieron como su boca se movía… y emitía un sonido extraño…
 
 
“Tu también tendrás que morir”
 
Después, con un ruido de succión... la niña regreso al fuego y este desapareció por completo, mas dejó en los cuerpos de los allí presentes, el calor...
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03/04/2009, 02:38
Alma de Natasha

De repente, justo cuando la aparición desapareció... apareció en tu mente...

Y tu serás el primero. Dijo, para dejar sólo el silencio dos segundos después.

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04/04/2009, 03:00
Director

 

Inexplicablemente la temperatura comenzó a ascender. Karl al principio pensó que eran ideas suyas, producto de su temeroso subconsciente -¿o consciente?-, pero cuando se dio cuenta que no solo él sudaba sino todos comprendió que era otra jugarreta de la casa.

A cada paso que daba el corazón le latía más rápido. Avanzaba y se repetía una y otra vez que tenía que mantener la calma, que la casa le haría daño en la medida que permitiera al miedo tomar el control y dejarlo vulnerable, sin defensas. Se repetía aquello hasta el cansancio, lo mismo que pensaba en su familia. Mas todo lo que pudo o no decirse fue capaz de prepararlo ni remotamente para lo siguiente que sus ojos vieron.

Al final del pasillo surgió una luz tan potente que lo cegó por largos instantes. Cerró los ojos y alzó el brazo izquierdo para cubrirse con éste el rostro, mas aquél gesto sólo duró hasta que la luz fue perdiendo potencia ya que entonces todos sus esfuerzos estaban puestos en ver lo que tenía en frente.

Lo que vio le heló la sangre. El final del pasillo estaba en llamas, de ahí provenía el calor que todos tan intensamente sentían. Como si esa visión no fuese lo suficientemente increíble vio estupefacto que las llamas, como si tuvieran vida propia, iban hacia ellos. El y otros más, sino es que todos, trataron de apartarse de ellas, mas para su total y absoluta sorpresa comprobó que éstas no les causaban daño alguno, sólo los abrasaban con su calor.

Sin embargo lo increíble no terminó allí. Se escuchó una risita infantil y atónito vio cómo una niña emergía de entre las llamas e iba hacia ellos. Puso el dedo en el gatillo de forma automática, pese a que hasta cierto punto era consciente que ante algo sobrenatural como eso, porque sin duda lo era, las cosas terrenales como el arma que portaba no le servirían de mucho, por no decir nada.

El sonido que la niña emitía era difícil de descifrar, era extraño como todo lo que habían vivido desde que entraron a esa casa. Contra todo lo esperado o no, de pronto el sonido que la niña emitía dejó de ser un sin sentido y se transformó en una frase, única y con el poder de hacer palidecer a cualquiera: "Tú también tendrás que morir"

¿A quién iba dirigida la frase? Karl no lo sabía con certeza, podía ser a él o a cualquiera pues cuando la oyó de boca de esa niña, que ahora volvía a las llamas y desaparecía del mismo modo que había aparecido y se llevaba consigo el fuego dejando como recuerdo de éste el calor, no iba dirigida a nadie en particular.

Se quedó observando todavía estupefacto el final del pasillo. No dijo nada pues no consideraba que de algo sirviera o quizás era que de la sorpresa, miedo o lo que fuera se había quedado sin habla. La razón de su silencio no importaba, el sargento tenía claro que debían seguir adelante, que la casa quería intimidarlos, hacerlos caer en pánico; que recurriría a cosas como esa y peores con tal de doblegar sus voluntades.

Esperó a que sus hombres, prisioneros y él mismo se tranquilizaran un poco, porque todos, en igual, menor o mayor medida, estaban afectados por lo que acababa de suceder. Aterrados quizás, sin duda pronto lo sabría porque difíicilmente el silencio entre ellos podría mantenerse por más tiempo, mas, previendo que si no enfriaba su cabeza pronto las cosas se le saldrían de control, decidió romper el silencio que hasta entonces había guardado.

-¡ARTILLERO! -sus palabras iban dirigidas a Octavius- Desde que entramos a esta casa que usted insistió en que debíamos abandonarla, que moriríamos en ella... Entonces pensé que su actuar estaba impulsado por una crisis de pánico o por el estrés de la batalla -lo miró serio-, sin embargo ahora pienso que pude haber cometido un error y que usted tiene conocimiento o intuye cosas que nosotros no. ¿Estoy en lo cierto, soldado? -no esperó su respuesta y agregó- Porque si es así quiero que me informe, en la situación que estamos no hay que descartar nada y tenemos que tratar de ir un paso adelante de lo que sea nos tenga deparado este lugar...

 

Notas de juego

PNJtizado por el Director.

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04/04/2009, 20:03
Octavius

el fuego, la niña y su risa, terminaba de dejar explicito ante sus ojos, lo que algunos aun no querian creer que estaba sucediendo

el sargento pregunto a octavius sobre lo que el siempre evitaba hablar
desde niño tenia extrañas visiones o certezas que nadie mas veia o sabia... pero el no las contaba por miedo a ser rechazado, a ser diferente, a no ser aceptado...

octavius en su sangre germana, tenia herencia gitana, y aunque en su casa no se hablara de ellos, ahi estaba...

- señor... - el artillero miro al sargento sorprendido por su pregunta - en esta casa habita el mismo demonio...
octavius miro en todas direcciones y señalo con su mano a ninguna parte

- la muerte nos acecha, y si no escapamos de esta casa pronto... - la respiracion se le entrecortaba, y amenazaba con tartamudear - nuestras almas permaneceran en pena entre estas paredes, para devorar a los proximos visitantes...

los ojos del soldado miraron uno a uno a los presentes...

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05/04/2009, 11:09
Grüber

Grüber se sintió aliviado en un primer instante al notar algo más de calor, pues todos habían pasado muchísimo frío en el exterior y quizá así sus cuerpos fueran capaces de responder con mayor facilidad y rapidez... sin embargo el sentimiento cambió pronto a incertidumbre al percatarse de que la temperatura ascendía en exceso y le hacía sudar, tanto a él como al resto de compañeros.

Fue entonces cuando la luz surgió y tuvo que cubrirse el rostro con ambos brazos, encogiéndose un poco sobre sí mismo hasta que menguó y todos pudieron contemplar las llamas.
-¡Dios Santo! Vamos a quemarnos, ¡¡corred!!- gritó totalmente alarmado, trastabillando hasta toparse con una pared y empezando a retroceder sin que el resto alcanzara a reaccionar, por lo que tiró de alguno hasta que fue "tarde" y el fuego les alcanzó, sin embargo no les quemó.

El sudor que recorría el cuerpo y el rostro del doctor se intensificó entonces debido a lo inexplicable de la situación, observando las llamas con fijeza y manteniendo una mano temblorosa sobre ellas, cómo si estuviera hipnotizado... porque sencillamente no conseguía obtener una explicación lógica a ése fenómeno.

Después vino la pequeña, y a pesar de lo aterradora que fue su aparición GrÚber enseguida bajó el cañón del arma del sargento. Amenazarla no serviría de nada excepto para asustarla más... o quizá enfadarla, pues su mensaje fue claro y conciso.
-Por... ¡por qué!- gritó repentinamente Grüber mirando alrededor como si esperase que cualquier pared le respondiera, adquiriendo una expresión más preocupada mientras su atención volvía a Octavius para confirmar lo que todos sospechaban.

-Pero, ¿cómo salimos de aquí? Si lo intentamos también moriremos...- afirmó esperando que el artillero supiera algún "remedio" que los demás desconocían.

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05/04/2009, 22:57
Alexeva

Tras el ascenso a la planta superior, la campesina dejó que fuera el grupo de soldados los que tomaran la iniciativa y simplemente se limitó a mezclarse entre ellos para acompañarles en su tétrica travesía a través del largo pasillo. En un principio no había notado que el frío había empezado a desaparecer, todavía preocupada y alterada por lo que había sucedido segundos antes en el recibidor de la casa. Pero el calor se hizo más palpable; sudaban debido a una temperatura totalmente fuera de lo normal.

La luz les cegó temporalmente. La campesina no fue capaz de ver que el fuego se acercaba más y más hasta que Grüber empezó a tirar de su camisa hacia atrás, aunque no había escapatoria posible. Acabó dando con sus huesos en el suelo para intentar evitar acabar socarrada. Todo parecía indicar que lo había conseguido cuando, al girarse, vio que sus compañeros estaban intactos. Tirada en el suelo, vio que todos miraban hacia el pasillo. Una niña. Una terrible y tenebrosa niña caminaba a través del fuego en su dirección. Dijo algo que no logró entender. Y lo repitió: tú también tendrás que morir.

La joven trató de levantarse, tranquilizarse y respirar profundamente pero estaba tan nerviosa que le llevó mucho tiempo conseguirlo. El soldado loco hablaba de muerte y del demonio pero ella no le prestaba atención. Ellos, los rusos, ya les habían advertido del mal. Pero ni entonces ni ahora sabían como librarse de él.

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14/04/2009, 18:12
Grigori

Cuando fue envuelto por las llamas, Grigori pensó que todos se había acabado. Morir abrasado era horrible, pero peor aún sería permanecer allí un segundo más. En cierto modo se sintió aliviado, liberado...

Por eso su pánico fue a más cuando el fuego no le quemó; cuando del fondo del pasillo surgió la tétrica chiquilla; al oír sus espeluznantes palabras, su risa infernal. La visión terminó y el campesino se encontró empapado en sudor. No era el único. Todos habían experimentado la misma sensación.

Los soldados hablaban entre ellos, pero Grigori solo quería avanzar; saber qué secretos escondía la mansión. Aunque ello le costara la vida y... quién sabe si algo más. Trató de calmarse un poco y avanzó hacia el lugar dónde apareció la niña.

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14/04/2009, 18:55
Director

Todos intentaron calmarse durante un momento, pero parecía que las cosas extrañas que sucedían en la mansión no iban a tener fin. El ruido de las pisadas comenzó otra vez... pero está vez provenía de un lugar mucho más cercano... la habitación que se encontraba a la derecha de la gran escalera.

Todos giraron las cabezas para mirar hacia ese lugar y grande fue la sospresa al ver que allí de pie, junto a la puerta, un niño los miraba con expresión triste.

El niño miró fijamente a Grüber. El soldado intentaba ser analítico, coherente... Desde luego si aquello era un espectro no resultaba ser como en los relatos de miedo que había leído hace años. Nada de transparencia o aspecto fantasmagórico. Era terriblemente real y sólida.

La madera vieja crujía bajo sus pies descalzos cuando avanzó unos pasos más y ladeó la cabeza escuchando a los rusos. Luego su rostro sonrió. Era una sonrisa horrible de alguna forma extraña. Tenía los dientes de leche de un infante, que en otra situación hubieran causado quizás ternura, pero algo en la forma en la que se dibujaba la mueca de su rostro transmitía una infinita inquietud. Era como si hubiera olvidado como se sonreía y ahora lo estuviese haciendo con un esfuerzo titánico, tirando del recuerdo más que del sentimiento. Sus ojos parecieron cobrar un mínimo de vida para fijarse en él. Levantó su mano y se aproximó al soldado. El tacto era frío... demasiado frío....

Notas de juego

Grüber una tiradita de Vigor.

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14/04/2009, 19:00
Alma de Dimitri

Ayuda. Dijo al mismo tiempo que extendía la mano.

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14/04/2009, 20:17
Grüber

Apenas habían tenido tiempo a recomponerse de la imagen de la tétrica chiquilla y sus llamas, los soldados todavía estaban enzarzados en sus propias preguntas e hipótesis al respecto, recobrándose como buenamente podían de la tensión y ansiedad que causaba dicha situación.
Lo cierto es que Grüber cada vez tenía que esforzarse más para controlar los nervios y la cabeza medianamente serena. Por suerte conocía algunos "trucos" como mantener una respiración pausada y apoyarse en sus ideas científicas lógicas para no acabar perdiendo totalmente la cabeza... lo cuál podría bien ocurrir de forma literal. "¡Dios! no, no, piensa en otra cosa, es imposible que una niña sea tan macabra, tiene que haber una forma de solucionar esto..." pensó para sus adentros intentando consolarse ya que el resto no parecían anda dispuestos a hacerlo.

Repentinamente el niño apareció, quién sabe si pariente de la pequeña, provocando que el joven médico diera un respingo y retrocediera un paso instintivamente.
Sin embargo éste era muy distinto, no parecía una alma en pena, daba al sensación de que podría ser incluso... real.
-Te... ¿te has perdido?- aventuró a preguntarle más titubeante de lo que le hubiera gustado debido a la tétrica expresión del niño, pero aún así sin poder evitar cierta compasión por su petición de ayuda. Quizá eso es lo que necesitaban esas almas sin descanso... aunque su contacto fue tan frío que todo el cuerpo del doctor, e incluso su mente, se tambalearon peligrosamente por un segundo.

- Tiradas (1)

Tirada: 1d8(+4)
Motivo: Vigor
Resultado: 2(+4)=6

Notas de juego

Me he liado un poco porque yo no soy sargento pero bueno...

EDITA MASTER: Corregido. Error de tipeo. xD