Partida Rol por web

Al acercarse a la iglesia, vieron que la única forma de llegar era atravesando un descuidado cementerio.

-Oh... Y ahora nos toca un cementerio... -murmuré, en voz baja, asustado-. Los cementerios siempre me han dado miedo. Esperemos que no haya maniquíes por aquí, ni tampoco fantasmas.

Dirigí una mirada a mis compañeros, temeroso. La iglesia parecía encontrarse no muy lejos de nosotros, pero antes íbamos a tener que atravesar aquel tétrico cementerio.

Llegaron a la iglesia, aunque esta tenia un tétrico cementerio en el frente. Sabia que muchos muertos estarían enterrados allí, aunque hacia relativamente poco que habían visto un cadaver en la morgue, esto seria relativamente fácil. Aun recordaba cuando enterraron a sus padres y a su hermano. Bajaron a los tres juntos y Marcos nunca entendió la necesidad de enterrarlos. ¿Seria para evitar que siguieran oliendo mal? ¿Por eso los adultos enterraban a sus muertos? Eran el tipo de preguntas que su psicólogo nunca podia responder o lo hacia con tonterías.

-Tiene que haber un camino entre las tumbas- dijo mirando directamente a la iglesia. Oscar tenia razón, fácilmente podría haber un fantasma, como el que les atacó tomando la forma de alguno de sus padres... aunque quizás no fuera un fantasma sino otra cosa-. Tratemos llegar a la iglesia rápido.

Aquello era sencillamente peor. Cruzar aquel campo de tumbas era peor que un campo minado. Todos sabiamos que en cualquier paso apareceria alguna criatura para comernos o arrancar nuestra piel y aunque solo queria quedarme alli y llorar hasta que llegase algun adulto no podia hacerlo por Maggie quien se pegaba a mi aun mas asustada.

Mire a los demas y no podia creer que tuvieran tanto aplomo y coraje pero no habia nada mas que hacer y tomando de la mano a la niña segui los pasos de Marcos casi pisando exactamente en donde lo hacia el.

El frio, la falta de visibilidad y el aire brumoso solo empeoraba la escena.

[B]
- No me encantan lis muertos, fantasmas ni los panteones chicos, pero me dan menos miedo que algunos vivos abusivos, asi que como dicen los chicos tratemos e avanzar pronto y juntos por este lugar para poder llegar a la iglesia - [B] Dijo Simone al resto mientras qu avanzaba junto a Brianna y Maggie con la lampara por delante para iluminar, en la espalda una muchila o morral que buscó en casa de Carlota antes de salir, donde guardo el cuchillo, encendedor o cerillas que buscó en la cocina y con la otra mano cargando el spray, por si era necesario

Mientras avanzaban por el camposanto, oyeron un temblor en la tierra. Al mirar notaron que de una de las tumbas surgía una criatura completamente deforme. Marvin lo reconoció de inmediato. Era su padre, ya deformado por las mutaciones que lo habían matado.

-Muchacho, ¿Que haces aquí? -le dijo a su retoño- deberías estar estudiando. Así, algún día serás un genio como tu padre. Mírame -dijo extendiendo sus... ¿patas?- He trascendido a la mismísima evolución. Soy mi propia creación.

El pequeño Marvin, que hasta ese momento se había mantenido sereno y analítico, ahora se veía superado por la abrumadora realidad de los hechos.

-¿Papa? No... no puede ser... tú... no puedes estar vivo... esa mutación... no es estable... no dan las cuentas... no dan las cuentas..

Entonces comenzó a contar con sus dedos una y otra vez, y ya no le ineresaría nada de lo que sucedía a su alrededor.

Antes de que pudieran hacer algo para ayudar a Marvin, un cadáver salio arrastrándose de otra tumba. Marcos la reconoció. Era su madre.

-Ah, por fin me dieron una sepultura decente. ¿No te da vergüenza, jovencito? -le dijo a Marcos- ¿Dejar que el cuerpo de tu madre se pudra como si fuera un pedazo de carne rancia que alguien se olvido en la heladera?

Casi al mismo tiempo, otro cadáver salio de otra tumba. Esta vez era la madre de Simone.

-¡Oh, que viaje! Te diré algo niña -le dijo a su hija- No hay mejor droga que la muerte. ¿Quieres probar?

Aquello era horroroso y cuando salieron los padres de mi compañeros casi senti nostalgio de no ver a los mios pero era mejor asi. La mujer o la criatura que se acercaba a Simone debia ser su madre asi que me arrodille rapidamente para tapar a Maggie.

- No veas cielo, tenemos que salir de aqui....

Mire alrededor y trate de conseguir la mejor ruta para alcanzar la iglesia. Podia haber ayudado a mis amigos pero mi prioridad era Maggie y teniamos que salir de alli.

La aparición de esa asquerosa cosa le tomó desprevenido, pues esperaba algún fantasma o algo así. Eso no podía ser el padre de nadie, seguramente era otro de esos seres que se parecían a sus padres. La voz clara de su madre le hizo girar la mirada, sintiendo como toda la sangre de su cuerpo se congelaba. Estaba tal como la recordaba, la carne colgando y rezumando ese líquido oscuro. Incluso el olor era el mismo. Recordaba perfectamente cada detalle y las pesadillas se lo mostraban una y otra vez. Su pecho le ardía de furia, pues sus padres eran culpables de todo y los tenia ahí, al menos a uno, para responder por sus culpas.

-No- se dijo con una pizca de entendimiento-. No son mis padres- sentía que le ardían los ojos en una lagrimas que siempre mantenía a raya-. Tú no eres mi madre- dijo intentando dominar su voz-. Si lo fueras, te patearía la cabeza- ella había tenido la idea de salir y su padre estaba cansado mientras manejaba. Idiotas-. Ella está pudriéndose en otro cementerio. Al lado de papá y… y Francisco- una solitaria lagrima bajó por su mejilla y fue borrada en un brusco manotazo-. No eres real- ahora veía que había más seres como ese-. Ninguno de ustedes es real.

- Mamá! Cuidare a mis hermanos! - Simone lloró tras oír a su mamá y pareció por un momento mas débil que en el resto de la noche, pero al oír a Brianna con su hermanita y después a Marcos se esforzó por quitar esa imagen desgarradora de su mente y puso por delante la vela para lanzar les el spray a las criaturas, tratando de cubrir la retirada de los chicos por el cementerio

Observé lo sucedido. Habían aparecido nuevos padres muertos y ahora eran tres de ellos: el de Marcos, el de Simone y el de Marvin, que resultaba incluso aún más monstruoso y aterrador de lo que había resultado ver a mi papá achicharrado.

Me disponía a decirle a Brianna que le echase una mano a Simone, recordando la facilidad con la que habíamos podido derrotar a mi papá cuando Marcos me había ayudado. Sin embargo, la pequeña rubia ya intentaba huir junto a Maggie, la hermanita de Simone, sin preocuparse de sus compañeros. Supuse que tendría miedo.

"Ale, ale, qué cobardica" pensé para mis adentros, extrañado por aquella reacción.

En otras circunstancias, habría hecho lo mismo que Brianna, pero recordaba que Marcos me había prestado ayuda contra mi padre y también contra el maniquí de la escuela, por lo que me aproximé a él, situándome frente al espíritu de su madre.

-¡No eres real! ¡Tú no eres real! -vociferé, gritando con mi voz infantil-. ¡La madre de Marcos era buena, tú no eres ella! ¡Vete! ¡Vete! ¡No te tenemos miedo! ¡Vete y no vuelvas!

-Por favor digan me que esta cosa no es mi mamá, acuden me a reaccionar! Alejen a Maggie de aquí!- Grito aterrada Simone quien parecía bloqueada por la supuesta presencia de su mama y se preparaba para prender se en fuego con ella si era necesario para que no alcanzara a su hermanita

Mientras me alejaba mire hacia atras para ver que mis amigos estaban en problemas. No podia ayudarlos, tenia que continuar, tenia que salvar a Maggie e incluso podia conseguir ayuda en la Iglesia asi que tomando con fuerzas la mano de la niña corrimos hacia el ediificio.

Una vez alli trataria de entrar y buscar ayuda.

- Vamos Maggie, no voltees hacia atras, vamos por ayuda!

La pequeña Maggie atinó a ir con su mamá

-¡No! ¡Es mi mamá! ¡Mamá! -la llamó extendiendo su mano, pero Brianna la sujetaba fuerte de la otra mano y se la llevaba cada vez más lejos

La criatura reaccionó como si hubiese recibido un golpe.

-No. Es tu culpa -dijo intentando recuperar la compostura- Tú debes sentirte culpable...

La otra mujer tuvo una reacción similar a la de la madre de Marcos.

-Oh, no te compliques tanto, hija. Te preocupas demasiado. ¿Porque tomarse tantas molestias si puedes pasarte toda la eternidad colocada? Ven aquí, mi niña. Ven con mami...