Partida Rol por web

La base principal de la UE. Tan grande como una ciudad en la que aparte del mando superior del ejercito se encuentran las investigaciones mas avanzadas.

El viaje fue largo y absolutamente aburrido. El que peor lo paso fue Loco, odiaba estar en espacios cerrados en los que no podía estirar las piernas ni hacer nada. No paraba de quejarse, maldecir y mascullar por lo bajo. El comandante que os acompañaba le ordeno silencio en varias ocasiones, pero Loco al rato hacía caso omiso y volvía a hablar y maldecir.

A las horas os despertó la voz del piloto por el sistema de comunicación interno avisando de que ya estabais llegando a la ciudad. Con un metálico sonido las puertas laterales se abrieron dejando entrar aire fresco y dejando ver el exterior de la ciudad-base. La ciudad parecía muy ajetreada como de costumbre con cientos de transportes de aquí para allá.

A la media hora se termino la maniobra de aproximación después de conseguir la confirmación para sobrevolar la ciudad. El transporte dirigió su morro hacía la torre Sur del mando central. Allí entro en uno de los hangares superiores del edificio y aterrizando rápidamente se posó sobre la superficie del hangar. Allí os estaba esperando el mismísimo Silvayn, el cual os hizo un gesto para que os acercarais. Tenía el semblante serio e incluso cabreado; pero algo os llamo la atención, no tenia la prótesis metálica del rostro, en su lugar había piel...

El olor a desinfectante y un delicioso aroma a rosas os despertó de la pesadilla. El zumbido en los oídos de Nathan y William seguía presente. En la amplía sala habían varias camillas mas con mas heridos de diversa consideración. Todo estaba en silencio, salvo el acompasado sonido de los monitores que mantenían vigilados vuestros signos vitales.

Abres los ojos dolorido. Tienes todo el cuerpo entumecido, pero sientes un dolor agudo en el abdomen

Tienes todo el cuerpo completamente dolorido y abotargado. Todo te duele, pero ahí algo raro... deslizas tu mano hacía las piernas y notas que la derecha, en lugar del suave tacto de la piel, notas el frío impersonal del metal...

Estas algo confuso y mareado, solo has sido capaz de abrir uno de los ojos. Al intentar averiguar que pasaba llevaste tu mano a la cara y notaste un abultado vendaje que te provoco un agudo dolor al tocarlo...

La visión de la ciudad llenaba la espectación del hombre. Desde luego, era algo que le asombraba en gran medida.

Henry Mórrison, más tranquilo pues el sueño del viaje le había sido algo reparador, bajó de la nave con porte firme y se puso frente a Silvaynhaciendo el correspondiente saludo militar.
Señor... - Le saluda.

Riley había estado tratando de calmar a Loco durante el viaje con charla insulsa, juegos como el de la moneda y alguna que otra tontería... Así de paso el también mantenía la mente ocupada y evitaba pensar en la masacre en que se había convertido su última misión.

Tras el largo viaje estaba algo embotado, pero todos sus sentidos se pusieron en alerta al ver a Silvayn en la base. Y sin protección metálica. Algo le escamaba cada vez con mas fuerza.
Señor
Saluda de la misma forma escueta que Morrison, aunque mirando a su superior con cautela.

Trato de levantarme y mirar alrededorCagon en la leche, ¿dondecoño estoy?

Os recorrió con la mirada y respondió al saludo con poco animo - Informen - ordenó escueto y ceñudo sin quitaros el ojo. Vestía el traje de oficial de color azul apagado con sus galones bien lustrados. A su lado se encontraban dos oficiales del mismo rango que vosotros y un par de Cabos que debían ser ordenanzas*

Sí señor. - Comienza a decir Mórrison, algo más firme que hace unas horas. - Nos encontrábamos en la base preparándonos para ejecutar una misión impuesta previamente, cuando lo que parecía un misil y una luz cegadora inundaron la base. Eso es lo que recuerdo, Señor, pues al instante siguiente todos los operativos de la base estaban muertos, Señor. El teniente Riley, su subalterno y yo fuímos los únicos que quedamos bien parados. Intentamos establecer contacto con otras bases pero no hubo respuesta, hasta que respondieron aquí, Señor.
Aún no estaba muy seguro de poder expresarse bien, pero él así lo hizo.

Riley confirma las palabras de su compañero con un asentimiento seco y firme, pero sin dejar de mirar con cierta desconfianza a su superior.
Señor... ¿Permiso para hablar libremente?
Preguntó recurriendo a la típica fórmula que los militares de bajo rango seguían para poder saltarse ciertos protocolos adheridos a la jerarquía y así hablar mas personalmente con sus superiores.

Escuchó atentó las palabras de Morrison que no aportaron nada nuevo. Cuando Riley hizo la petición, Silvayn asintió con la cabeza - adelante - se imaginaba que podía venir por parte de Riley, así que le dejo hacer, sería divertido

Señor... ¿Como ha llegado tan rápido hasta esta base? y ¿Qué ha pasado con su prótesis facial?
Las dos preguntas de Riley habían sido enunciadas con toda la neutralidad posible para alguien que sospecha que su superior tiene algo que ver con la matanza de sus subordinados, superiores y amigos.

Expiró con fuerza y sonrió un poco - volando Riley - dijo con camaradería y añadió - para reunirme con políticos y en reuniones oficiales me veo obligado a ponerme una prótesis de piel sintética - explico con naturalidad - ya sabe... cuestión de imagen

Asiente, algo mas tranquilo y menos desconfiado. Tenía sentido al fin y al cabo, aunque la explicación no disipaba todas sus dudas.
Señor... ¿Que ha pasado en el Líbano?
Pregunta, afectado todavía por el horror. Cada vez que lo recordaba se sentía peor.

Sabemos que ha sido una bomba de Neutrones... pero sinceramente, eso no es el problema principal - dijo frío - lamentamos las muertes y lloramos los cadáveres... Pero nos escama más otro tema bastante peor - carraspeó con fuerza - Si Libano, que es una zona sin fondos suficientes... ¿Como ha adquirido un arma de esa potencia? Alguien ha metido mano aquí... - se llevo las manos a la espalda y justo cuno de los ordenanzas se le acercó

- Señor, los supervivientes ya están en el hospital principal, se estima que para la tarde estarán despiertos - y se retiró a su posición.

Silvayn volvió a hablar - Bien, no hay tiempo para descansar, vayan al hospital ahora mismo, cojan ese transporte - señaló con un gesto de cabeza el vehículo en el que vinisteis - y hagan las preguntas pertinentes a los supervivientes, tengo entendido que entre ellos esta el equipo que detonó el polvorín - os ordenó con firmeza y esperó un "si señor" para poder marcharse

- Dios... - suspiró intentando incorporarse y dandose por vencido al notar las punzadas en el abdomen - Casi no lo contamos... - susurró mirando a su alrededor con los ojos entrecerrados.