Partida Rol por web

- Una mochila propulsora, ¿eh? - pregunta mientras lee la lista del trandoshano - No tengo ninguna por aquí, son artículos difíciles de conseguir, y el equipo para entornos hostiles, ¿para soportar el frío o el calor? Tengo un primo que instala los implantes a domicilio, por si quieres ponértelos aquí mismo - dice esbozando una sonrisa -. Y tú - dice señalando a Talya -, se que no te voy a poder vender el blindaje que me pides, pero tengo piezas de blindaje laminado muy genéricas, muy del estilo de los cazarrecompensas, ¿uh? o bien podrías optar por lo que ha comprado tu compañero, ropa blindada, por supuesto todo es de primerísima calidad.

Watto se queda esperando a vuestras respuestas, en silencio, excepto por el sonido del aleteo que el toydariano produce, vuestro vendedor no hace ningún otro ruido.

Cuando S´ys finalizó de hablar, Azo se giró hacia su amigo con la boca abierta.

-Oye, ¿hay algo que debo de saber? ¿Vamos a una guerra o algo?

Sabía que le gustaba ir preparado y su eficacia en combate estaba más que contrastada pero la lista daba miedo.

-Empiezo a pensar que quizás deba de comprar más cosas visto lo visto. Por cierto Wato no conocerás a alguien que realice modificaciones en naves modelo YT 1300 ¿Verdad?

La cazarrecompensas parecía algo molesta por la negativa del tendero.

¿Conoces a alguien que pueda revestir la armadura de duracero, y ya de paso, pulirla un poco? Lo mismo va para la pistola, necesita un toque femenino. Si no, me quedaré con lo puesto. En cuanto a lo demás, ¿a cuánto ascendería la compra?

- Así que prefieres dejar lista una armadura, ¿eh? - dice pensativo observando a la cazarrecompensas de arriba a abajo - Mi primo, el que hace las instalaciones cibernéticas, también puede montar accesorios sobre vuestro equipo, otra opción es que te venda el accesorio y las piezas y realices tu el montaje, aunque si quieres trabajar con tu armadura, más te vale comprar una nueva, la que llevas no da más juego que el de ponerle uno o dos parches bonitos con el logo que desees, eso sí, personalizado - añade mientras escribe en el datapad -. De momento... lo tuyo asciende a 2475 créditos, ¿quieres hacer algún cambio a tu equipo? Dime y lo añadiré al precio.

Tras dudar un segundo, la pelirroja chasquea los dedos indicando al datapad del comerciante.

Añade esa armadura laminada. Y que tu primo trabaje tanto en la pistola como en la armadura. Quiero que siga este diagrama para reestructurar el bláster, y un revestimiento de duracero para la protección laminada. Si se ve capaz, también puede añadirle un módulo de inducción al arma y unos sensores ópticos al casco.

- ¡Primo! - exclama dándose la vuelta - Tienes trabajo, prepara esas manos, que te toca trabajar - añade recogiendo el bláster y el casco de Talya.

Watto desaparece en el almacén llevándose el carro consigo, en la trastienda oís la conversación de los primos en su idioma, que no alcanzáis a entender, parece que se estén hasta peleando, pero la discusión parece no ir a más, quizá sea así como se hable en lengua toydariana.

Pasa un pequeño rato mientras oís los ruidos de como el primo de Watto está trabajando detrás y el mismo Watto aparece desde la trastienda con el carro lleno de los artículos de Talya.

- Ya tenemos aquí la mayoría de las cosas, ¿eh? - dice mientras comienza a sacar cosas del carro sobre el mostrador y en el suelo - Serán 18675 créditos dama, ¿uhhnnn? - añade mostrándote el desglose del datapad, permitiéndote pasar tu chip de créditos cuando gustes - Mi primo no tardará mucho, ¿eh? - dice en un tono bastante bueno que tranquiliza.

Escuchando los diferentes pedidos de sus compañeros, Azo se dio cuenta que a nivel armamentístico era un auténtico pardillo. Lo suyo era mover cargas de un lado a otro sin hacer preguntas incómodas. Igual no estaba de más ampliar la lista de los productos.

-Oye Watto, quiero añadir esto a mis pedidos, parece que vamos camino declarar una guerra y yo no me había enterado. A mayores estaba pensando que necesito un par de modificaciones en la nave. ¿Controlas a alguien de confianza para que lo realice?

- Aaaah, ¿también quieres implantes cibernéticos? - dice interesado Watto - ¿Quieres que mi primo te lo instale?

-Visto lo visto, no quiero quedarme atrás. -contestó. -Psss oye Wato, primero que vaya el lagarto, por eso de ir viendo que tu primo controla lo que hace. -susurró.

- ¿También querrás instalar los nuevo módulos a la nave, eh? - te pregunta interesado - El coste de ensamblaje es mayor que el de las armas.

El ambiente de la tienda hizo que arrugara el hocico en una mueca de desagrado. Siempre había tenido aversión a los toydarianos, su interminable berborrea, su afán por los créditos y sus métodos por lo general, poco honestos.

Luego, Garr queda sorprendido ante la nueva adquisición del piloto. Ladea la cabeza, intentando visualizar mejor al droide astromecánico. Se acerca con cautela y le da un suave puntapié, esperando a que haga algún ruido o movimiento.

De pronto una voz, más que conocida, hace que olvide al droide y el tedioso aleteo del tendero. Se gira y ve a la peliroja entrando en el local con una leve sonrisa en sus labios. Parece que Garr hirió tu orgullo con sólo un par de chupitos, ¿eh pequeña? Seguidamente se acerca y le da una afectuosa palmada en la espalda. Garr se alegra de volver a verte, dice.

Pacientemente, aguarda a que sus socios se pertrechen de una cantidad nada desdeñable de artículos. El toydariano estaba comportándose de un modo extrañamente profesional en las ventas, en comparación con los que había tratado hasta ahora.
Ase el hacha que lleva a su espalda repasando la mella que sufrió en la la lucha contra aquel siniestro humano. A continuación se dirige al tendero, ¿Podría suministrarme este material? pregunta:

- Uhmm, aah, veré que tengo por aquí, pero decide ahora, de esos modificadores para tu hacha cuales querrás instalar, por mi experiencia, algo me dice que no podrás instalar los tres - dice el toydariano ante la lista del wookiee.

-Sin problema Watto, tu dime el precio que si es razonable ya sabes que nos gusta alcanzar acuerdos ventajosos para todos.

Se lleva la garra a la cabeza y se rasca pensativo ...

Equilibra la empuñadura entonces.

¿No repulsorrrres? Pensar este garito serrrr prrrimerrra clase respondió el trandoshano, en un infructuoso intento de bromear.

Ok. Darrrme equipo frío y equipo calorrr, ¿¿ssssí?? Y mejorrrr blindaje laminado que tengas. Luego fue a la parte de atrás, sentándose en el sillón de implantes. Mantuvo su carabina en el regazo, mientras el otro toydariano preparaba el equipo médico. Esperrrro tus manossss firmes, ¿¿sssí?? Mis zarpas lo son concluyó con una sonrisa inquietante.

- ¡Aja! - exclama Watto mientras sigue apuntando sus cosas en el terminal - Ahora mismo vuelvo - dice llevándose al trandoshano hacia la trastienda.

Poco a poco el toydariano va sacando equipo del almacén que habéis pedido, y el que tiene que montar su primo lo va dejando en la trastienda.

Vais pasando los que habéis pedido implantes cibernéticos también para que su primo haga el buen trabajo de cirugía que dice Watto que sabe hacer.

Pasáis todos y todo vuestro equipo por las manos del primo de Watto sin ningún problema, ciertamente el tipo trabaja bien.

Finalmente os dirigís donde se encuentra vuestro transporte y hace el mismo trabajo fino con las piezas que Azo ha decidido comprar y Watto os pasa la factura a cada uno de vosotros