Partida Rol por web

Finalmente la puerte se abre, solo una rendija, y veis el rostro, enjuto y arrugado de un elfo que debe tener "como mil" años (*)

El rostro, por demás serio, os mira con curiosidad y finalemente se expresa en comun - Comprar.. no, no, no... yo no tengo nada que quiera vender.. No, no, no... - Aparentemente el elfo no está muy cuerdo. Quizás sus años lo han llevado a desvariar un poco.

- Además, no puede dormir anoche... No, no, no... Esos malditos Grischins estuvieron haciendo ruido y, no, no, no... No quiero vender nada. No, no, no... ni comprar.... No, no, no... Ni hablar con Uds. -

Pese a sus palabras, veis como abre la puerta un poco más y se queda esperando vuestra respuesta, con la mirada perdida en un punto situado a vuestras espaldas, como si esperar que alguien más saliera del bosque.

Gliriel se aparta un poco del elfo al verlo por primera vez, porque veía en éste una cara incomodante.
¿Como que no? ¿no era aqui?-el druida comienza a dudar por un momento, pero luego se da cuenta que debía ser ahi. Si, es un elfo y... Todo es como dijo Valerio. Ahora que recuerdo, había mencionado la palabra "excentrico". Creo que se a qué se refería...

Grischins...-susurra y mira al suelo para intentar recordar si sabía lo que eran...
Luego vuelve a mirar al elfo-¿Grischins?

Hasta donde recuerdas no existe ningún animal con ese nombre, quizás son solo los desvaríos de un "loco". ó quizás no.

- Si Grinchins. Por tu apariencia pareces un druida... y me dirás que no los conoces? No, no, no... No puede ser! - el extraño elfo se agarra la cabeza, totalmente sorprendido por tu desconocimiento.

- Si no fueran Grinchins, dime tu, que sería lo que no me dejó dormir? Acaso otro animal puede producir esos ruidos extraños que parecen piedras partidas, eh? EH? - por un momento el elfo levanta el tono de voz, pero luego se calma y continúa mirando a "ese" punto a vuestras espaldas.

Rakas estaba totalmente perdido, aquel elfo estaba completamente loco y el bárbaro no sabía como reaccionar, de manera que dejó a sus compañeros tratar con el anciano mientras pensaba en si conocía a los Grinchins, o reconocía algún animal que realizara por las noches ruidos semejantes a los que decía.

El druida fue intimidado por el elfo. Le tenía miedo. De hecho estubo a punto de esconderse detrás de Rakas (el más grandulón), pero no lo hizo, y siguió mirandolo fijamente.
Eeh... Noo.. Se. ¿Podrías describir fisicamente a un Gri... lo que sea?-no había visto una gran diversidad de criaturas en su vida, sin embargo hay unas cuantas que conoce y no sabe su nombre.
¿vosotros sabeis lo que son?-pregunta luego a sus nuevos compañeros.

-¡Cierto Grinchins, están por todas partes! ¡Yo también los oigo! ¡Pero tengo un remedio infalible para esas criaturas tan pesadas y hace mucho tiempo que ya no me molestan y me dejan dormir! -dice Menzo mientras piensa -Ya veremos luego que remedio preparo, pero primero metamonos en el bolsillo a este elfo chalado-Podría prepararle el remedio...si usted señor elfo, nos ayuda a nosotros. Es infalible.Dando un codazo a Gliriel añade: Gliriel, quizas tu los conozcas por otro nombre, alguno más científico, pero si nuestro amigo acepta el trato, podremos buscar esas rarísimas hierbas que se necesitan para el remedio.Después, el mediano se percata de que el anciano elfo mira directamente a un punto, se gira sobre sus pies e intenta descubrir que es lo que tanto le inquieta

Ecthelion mira a Menzo, luego a su cabra, vuelve a mirar a Menzo. Tal vez tomar al viejo por loco directamente no sea lo más conveniente, con esa edad seguro que algo de inteligencia le queda y no queremos "enfadarle" - Menzo dejale que se explique. tal vez si nos describe a esos bichos sepamos lo que son-, extiende su mano hacia donde el anciano mira - podriamos mirar haber si hay alguna huella reciente por ahí -

¡Ah! ¿Hablas del Grichsomnum? Pero tiene un precio muy elevado crear ese tipo de pócimas, ¿estás seguro que solo será a cambio de un poco de vino élfico?-Gliriel mira a Menzo y le guiña el ojo con el ojo izquierdo (al estar de perfil es imperceptible para el elfo)
Bueno, bueno. Hoy me siento muy generoso. ¿Lo quereis, señor? Este tipo de oportunidades no se presentan más de una vez en la vida, piensa en cuántos años tienes, y te darás cuenta. No digo que se note tu edad, en absoluto, pero como eres un elfo...
Luego, al ver que Menzo y el elfo miran hacia atrás, el druida hace lo mismo.

Hasta donde recuerdas no existe ningún animal con ese nombre, quizás son solo los desvaríos de un "loco". Ó quizás no.

Por más que miran con cuidado, tratando de ver que es lo que el elfo observa con tanta atención no ven nada extraño. Quizás es otro "sintoma" de su vejez... o quizás no.

El extraño ofrecimiento del mediano al que vio acompañado de una cabra, secundado por el gnomo, acompañado por un perro más grande que él hizo que el extraño elfo los mirara con curiosidad. Finalmente, sin dar muestras de si los había creido o no, les contestó - No, no, no. Los grinchis no me molestan, además, si no los escuchara me volvería loco -

Mirando al elfo del grupo, lo amonestó seriamente, como si el "ignorante" fuera él - Como van a encontrar huellas... No, no, no, si se mueven dentro de las montañas -

Finalmente, y solo por un momento, pareció volverse algo más cuerdo y os preguntó - Pero entonces, que es lo que me queriais vender? Ultimamente no compro muchas cosas. ya tengo todo lo que necesito. Pero si resulta algo interesante...

Evidentemente la presente era una auténtica "conversación de locos" y estaba en el grupo conseguir que la misma se dirigiera hacia sus propias necesidades.

¿Dentro de las montañas?, ¿ruido de piedras partidas?, parecen enanos, pero yo no oigo nada, este elfo sin duda está senil. ¿Qué podriamos nosotros tener que le interesara?.

El bárbaro estaba totalmente desconcertado por la conversación, aquellos dos pequeños le estaban volviendo loco.- Creo que más que comprar preferimos un trueque, de donde procedo es habitual y mucho más entretenido que andar con dinero. Nosotros estamos interesados en unas botellas de buen vino que nos han recomendado, ahora falta encontrar lo que usted.

- Vino, Vino... si ahora que lo pienso tengo unas botellas. Si, si, si, pero las reservo para una ocasión especial. Es un auténtico vino élfico que me obsequiaron cuando... eh... cuando me retiré - termina dándose cuenta que estuvo a punto de hablar de mas.

- No estoy interesado en Venderlo. No, no, no. Ni en trocarlo por... - tras un pausa os mira con interés - Aunque quizás si, jeje. Veremos si teneis tanto interés - Dándose vuelta sin decir nada más volvió a entrar en la casa y os cerró la puerta en las narices.

Al cabo de unos segundos volvió a salir con una antigua llave en la mano y os preguntó - Entonces... teneis interes en conseguir ese vino? -

Cita:

Gliriel se queda pensando muy concentradamente en estas palabras. Las últimas tres le retumbaban en la cabeza hasta dejarlo sordo.
Me volvería loco... el pobre Gnomo parecía un idiota mirando un punto fijo con los ojos bien abiertos. ¿Se volverÍA? ...realmente me da lastima...-luego, como volviendo al mundo, agita la cabeza y vuelve a tener la misma cara de siempre. Está bien. Veo que nuestra propuesta no le tienta. Bien. Si usted dice. Si no quiere disfrutar de la paz.. -se encoge de hombros como si le fuera indiferente.
Vuestro turno...-pensó mientras miraba a Ecthelion, Dramir, Rakas y Arza.

Arza se estaba hartando de toda esta charla sin sentido.
Quería volver a lo que estaban haciendo; una cosa era ganarse algo de dinero rápido pero no quería seguir aguantando a alguien que sin duda había perdido la cabeza.

Escuche, hemos venido de parte de Valerio, el dueño de la posada para comprar unas pocas botellas de vino. Si nos dice lo que cuestan, le pagaremos y nos iremos para dejarle tranquilo con sus cosas.

- Si, sin duda pagarán lo que sale, jajaja - lo escucharon decir mientras se dirigía a la otra puerta y colocaba la vetusta llave en la cerradura.

Todos pudieron apreciar como movia el cuerpo para que no vieran lo que estaba haciendo... aunque parecía obvio por la forma de mover los hombros que solo estaba girando la llave.

- Ahora las traigo y hablamos del precio, jajajaja - la risa era cada vez más maniática y la oyeron retumbar mientras el elfo abria la puerta y se perdía en el interior de la, aparentemente cueva, que le servía de depósito.

Solo pasaron unos segundos y notaron un nuevo cambio. Unos agudos gritos surgieron del interior del lugar. El tono ya no era de locura, sino de desesperación - NOOOO! MIS COSAS! ME ROBARON! MALDITOS GRINCHINS LADRONES! NOOOO! -

La puerta abierta era una invitación a verificar con vuestros propios ojos que es lo que había pasado. Estarían allí las botellas de vino? O efectivamente habían robado al extraño elfo? Sería una trampa? Las opciones eran muchas, pero parados allí, en el exterior no las descubrirían...

Sin atreverse a entrar en el interior Gliadel estira el cuello para ver si podía ver algo del interior de la cueva.El loco le daba un miedo terrible.

El clerigo se asomó con miedo al lugar... y no vio nada raro. Solo la silueta del elfo, al fondo de la cueva girando sobre si mismo y mirando con desconcierto a su alrededor como buscando algo que debiera estar allí.