Partida Rol por web

Trato de pensar alguna forma no eminentemente ofensiva de afrontar este desafío pero mi media neurona, criada a base de películas ultraviolentas y video nasties de manual es incapaz de encontrar ninguna, así que me vuelvo hacia Snake y le espeto.

- Voy a necesitar que me vuelvas a poner ahí arriba otra vez, me da igual que sea arrastrándome con los dientes, con tu jet pack o con tu moto acuática a reacción, peor necesito que me eleves tan alto como puedas y traces un círculo de un diámetro lo más grande posible...-

El lápiz brilla en mi bolsillo como un puñetero fragmento de kriptonita, pero de tono azulado, no sé cuanto puedo hacer con él y me da miedo abordar esta primera idea que ha pasado por mi cabeza pero no tenemos tiempo y he de ser lo más sintético posible para asegurarme de no gastar la maldita mina de este milagro...

Voy a crear una bola de hamster gigante, casi tan grande como esa mole desaforada, pero va a contener una cámara interior giratoria a modo de dinamo, Wallace debería de ser capaz  de cargarla con toda la energía que necesita, avanzando gracias a una rueda central, va a poner esta bola al rojo blanco, rodando como si no hubiese un mañana y vamos a romper el cielo con las decenas de rayos láser que pondré en cada punto que pueda de esta super estructura. Trataré de hacer una cámara por encima de la de Fitz que no gire, con torretas para Ruby, Rook, Lucius e incluso Chipp, me da un poco decangueli darle capacidad de fuego a nuestro roedor psicóticco favorito, pero este puede ser nuestro canto de cisne y no quiero a nadie diñando en la cuneta, mano sobre mano.

Espero poder controlar el lápiz mientras Snake sigue mis directrices. Espero que el diseño funcione, espero que vivamos para ver otro amanecer esmeralda, espero esperar que esperando lo que espero que espere que esperaría esperar esperando y haber esperado que espere que esperren que todo esto funcionae y cosas.

Say hello to the MAYHEM WRECKING BALL!!!

Como si lo hubiera adivinado instantes antes, el miedo de Rook se había materializado: aquel coloso los había encontrado.
Cansado, sin munición para Peluche y sin barritas Krunchy-Munchy ésto debía ser el fin.

Y entonces Jimmy abrió su bocaza ¿Qué estaba planeando hacer? Mayhem 5 estaba ya buscando algún lugar para refugiarse, pero antes de darse cuenta, el dibujante ya estaba surcando el cielo y poniendo en marcha su plan ¿Una prisión burbuja? Por el momento era simplemente una pelota de vidrio gigante.

—Chipp, si no la contamos deberías saber qu-

—TUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUURRRRRRNEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEERRRR...-.

El estruendo de aquella máquina lo interrumpió, haciéndole olvidar lo que iba a decir. 

Si las miradas pudieran provocar explosiones, la que la teniente clavó en el armatoste que le costara su querida nave, lo habría hecho volar por el aire con una detonación de varios megatones. El chirrido de sus dientes fue audible, mientras sus músculos se tensaban. Hubiera querido saltar sobre la maldita hojalata y desguazarla con los dientes, pero tenía que mantener la cabeza fría y proteger a su gente era la prioridad.

“¡Separaos y a cubierto! ¡Rodeadlo y dispar…”

Por el rabillo del ojo vio una sombra que se cernía sobre ella y se dio la vuelta, lista para enfrentarse a lo que fuera.

Se quedó boquiabierta ante una bola gigante del mismo tamaño de la máquina a la que se enfrentaban.

Miró al Armero con cara de sospecha y luego al extraño artefacto.

“¿Lo has hecho tú?”

Asintió con un gesto de aprobación.

“Me gusta. ¿Cómo se usa?”

Serpiente escucha con atención la propuesta armamentística de Jimmy.

-Muy ochentero... Me gusta. Eres algo flaco para la guerra, pero tienes una mentalidad práctica-. La palmada en el hombro que Serpiente propina a Jimmy remueve el organismo completo del joven artista. Da la sensación de que si hubiese sacudido algo más fuerte a Jimmy, éste habría implosionado.

-Te ayudaré. Sólo espero que sepas crear eso rápido...-. 

Las reacciones de otros Mayhem no se hacen esperar.

Wallace debería de ser capaz  de cargarla con toda la energía que necesita, avanzando gracias a una rueda central, va a poner esta bola al rojo blanco, rodando como si no hubiese un mañana y vamos a romper el cielo con las decenas de rayos láser que pondré en cada punto que pueda de esta super estructura. 

Fitz Wallace se aproxima a Jimmy con gesto serio y el labio inferior prominente. Parece algo molesto.

-Eh, Jimmy... Dos cosas. Primera: este simio NO ES ese tipo de simio. Hace años que abolimos la esclavitud. Así que tu ruedita central va a tener que moverse con otro tipo de energía. ¿Acaso no puedes fabricar carburante con tu magia, Jimmy? Y segunda: ¿Dónde puedo poner ESTO?-. De uno de sus bolsillos saca un casette viejo y magullado con una pegatina que reza "FITZ'S FINEST".

-Es irrelevante la forma que tenga esa cosa. Necesitamos combatir el fuego con fuego. Dadme un cañón y derribaré a ese cabr%&"€. ¡Dale caña, Jimmy!-. El sargento observa cómo a unos kilómetros de distancia la silueta enorme, colosal del GRAVIS se abalanza sobre ellos, imparable.

-¡Alto, alto, alto! ¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAALTO!-.

Chipp parece muy indignado.

-No pienso subirme a esa cárcel. Antes muerto por un pisotón de esa cosa metálica que carga hacia nosotros en un tenso y prolongado suspense. No me pienso meter ahí. No, no, no. Es como la burbuja en la que encerraron a mi primo Butch para que perdiera peso. ¿¡CREÉIS QUE ESTOY GORDO?! ¡DECID LA VERDAD, COBARDES! ¡Ñah! ¡Me da muy mal rollo! ¡Y además, sé que queréis ponerme a mí a correr como un poseso para que dé energía a esa cosa! ¡No, no y no! ¡ME NIEGO! ¡Hmpf!-.

Chipp se cruza de brazos con gesto altivo.

-Sinceramente, Jimmy, pensé que crearías un súperandroide con una forma menos ofensiva para mis parientes genéticos. Tu idea apesta. Apesta mucho. Muchísimo. ¡HIEDE! ¡Hmpf!-. 

Vuelve a cruzarse de brazos. Rook intenta hacerle entrar en razón pero Chipp le da la espalda. Qué duda cabe de que se siente herido en su orgullo.

Miro a los decepcionados Fitz y Chipp. Ok, Ok, me había emocionado y la había cagado...

- Un... Uh... Fitz... Eh... Siento haber dado por sentado cosas que no son, ok, yo me encargaré de... Uffff!... Hacer girar este coso. ¿Ves, Chipp? soy yo el que está gordo y ni tan siquiera hace falta que te metas desde dentro, te he dibujado una bonita cabina en su parte superior desde la que podrás lanzar tus granadas y morteros, pudiendo saltra fuera cuando te venga en gana.- Realmente había dibujado aquel cubículo para poder presenciar el combate en toda su gloria postnuclear, pero la bronca de estos dos mayhem me empujaba a improvisa de otra manera. La ardilla tenía razón, cómo coño se me había podido ocurrir lo de la bola y no hacer otro robot equivalente? Ni yo mismo tenía una respuesta, pero ya había gastado la mina y tocaba apañarse con lo que había. Mecagoenlapfffft...- Y... Y aquí tienes un casete, Fitz...- Le comento, gastando una última esquirla de lápiz para dibujar la apertura de una pletina en el exterior de la esfera, la mina solo me da para dibujar un botón de play y un dial de volumen con un 0 en un extremo y un 11 en el opuesto. Aún así me las apaño para poder hacer unos cuantos puntos a modo de los agujeros que hay en los altavoces. Toda la ciudad va a disfrutar del atroz gusto del gorila mutante. Sufro yo, sufrimos todos, hasta las putos tecnomariachis.

Tras explicarle spor encima su funcionamiento, me deslizo desde una abertura posterior en le núcleo de la bola para calentar las piernas durante medio minuto, antes de quitar los frenos y comenzar a emular a John Travolta en su biopic sobre el chico de la burbuja para comprobar si había trazado bien los esquemas de movimiento de aquella bola de aniquilación. Aquel robot gigante se dirige sin prisa pero sin pausa hacia nosotros y puedo notar el castañeteo de dientes de mi puñetera alma.

- Chicos, he hehco lo que he podido con ese láìz, pero ahora estoy a vuestras órdenes. Espero que sepáis cómo abordar este combate.- Comento por el sistema de comunicación que he dibujado para tenernos a todos en contacto: diversos vasos de yogur conectados por trazos que simulan ser cuerdas, pero sonar suena como el sunsurround del último cine que visité, donde casi me quedo sordo viendo un reestreno de Fury Road.

—Wow...— acotó agudamente Rook, boquiabierto ante el M.W.B. 

—¿Estás seguro que quieres hacerlo tu, Jimmy?— preguntó viendo al enclenque acercarse a aquella caminadora que daría poder a la máquina— Muchos dicen que soy un buen animal "de carga"...— en una versión anterior del comic, Rook no había estado solo para efectos cómicos logrados mediante su tosquedad, sino que también era una metralleta de malos juegos de palabra. Se ve que Jimmy tenía todavía algunos drafts viejos traspapelados entre el nuevo material.

Rook recordó lo que había dicho Lucius sobre las habiliades de disparo del ICC, y recapacitó. Quizás fuera mejor que Mayhem 5, experto en armas pesadas, fuera quien manejara una de las metralletas gigantes de la M.W.B. Se dirigió hacia su propio puesto, y por el comunicador marca danonino comunicó —Teniente, usted ordena y yo disparo...— los dedos gruesos del rinoceronte tamborillearon alrededor de la palanca que debía usar para apuntar, terminada en un botón rojo pensado para apretarse con el pulgar: el gatillo.

Rook estaba revisando los controles, como para entender la totalidad del panel que tenía en frente. Había un botón poco claro: un enorme círculo rojo sacado de una caritcatura con la simple inscripción" x4".

Era una situación desesperada, y fuera lo que fuera que se multiplicara, malo no podía ser.

La pantalla frente a Mayhem 5 se dividió en cuatro sectores. Cuatro cámaras exteriores asentadas sobre las torretas transmitían justo en frente de Rook. Una mira de cruz en el centro de cada una. El rinoceronte se percató de que ahora podía apuntar todas a la vez solo con su propio timón ¿También las dispararía a todas en simultaneo? Rook sonrió de forma inusualmente siniestra para él. Apretó el gatillo, y el M.W.B rugió mientras las balas  iban acomodandose en sus recámaras. Los tambores giraron vacíos durante un momento, emitiendo un zumbido agudo. 

pzzzZZZZZ ¡RATATATATATATATA! ¡RATATATATA! ¡RATATATATA! ¡RATATATATA!

El Gravis recibió una lluvia de muerte que hizo algunas abolladuras en su chasis

—¡JAJA! ¡LAS ARMAS FUNCIONAN!— anunció Rook con entusiasmo. La pantalla le indicaba que todavía tenía balas en las recámaras.

pzzzZZZZZ ¡RATATATATATATATA! ¡RATATATATA! ¡RATATATATA! ¡RATATATATA!

Otro infierno de abejas de metal zumbó en dirección al mecha gigante, el rinoceronte había sabido trasladar su entrenamiento con Peluche a su pericia para con el armamento del M.W.B. y volvió a impactar en el blanco.

Un cartel rojo parpadeó en su pantalla.

SOBRECALENTAMIENTO. EQUIPO DE REFRIGERACIÓN DE EMERGENCIA EN ACCIÓN. GATILLOS DESACTIVADOS HASTA REESTABLECIMIENTO DE PARÁMETROS DE TEMPERATURA NORMALES.

Rook golpeó su panel con frustración.
—¡MALDICIÓN! LAS ARMAS NO FUNCIONAN— el rinoceronte dio vuelta su silla giratoria hacia el interior de la esfera—¡HEY! ¡QUIEN TENGA LOS CONTROLES DE ESTA COSA QUE NOS HAGA RETROCEDER A COBERTURA PERO YA!

pzzzZZZZZ ¡RATATATATATATATA! ¡RATATATATA! ¡RATATATATA! ¡RATATATATA!

Aún antes de echar a correr dentro de aquella descomunal bola ya escucho a los Mayhem jugueteando con los controles. Me alegro de haber tenido que dibujar la cosa a grandes rasgos, dejando especificaciones muy concretas y mandos gigantes para que estos descerebrados sepan qué están manipulando. 

Estar en una especie de cámara de eco escuchando los tambores de munición girando sobre tu cabeza es una sensación espectral, hasta cierto punto tengo que confiar a ciegas en lo que hagan ahí arriba, poco más puedo hacer que tener un ventanuco transparente hacia el frente, donde veo a esa puta mole avanzando entre los edificios.

- Chicos... CHICOS... No rompáis los juguetes u os quedéis sin petardos antes de tiempo.- Recrimino a todos empleando a Rook como ejemplo, cuando se queja de que las armas se están enfriando. - Lo siento pero he hecho lo que podía con lo que tenía a mano. 

Tras calentar un poco compruebo que esta locura esférica se mueve más o menos como la había planificado, siguiendo el consejo del rinoceronte mutante de tratar de ponernos a cubierto tras un edificio mientras me pregunto si la mejor idea es enfilar de frente o tratar de dar un rodeo, lo más escondidos que podamos, para atacar por sorpresa a esa atrocidad mecánica por algún punto en el que no tenga ojos... Doy un par de saltos in situ y me praparo para correr como no he corrido en mi vida, ni siquiera cuando huía de los nerds y los bullies que querían repartirme cogotazos y rodillazos en la cojonera con las mismas ansias.

La teniente aferró con fuerza los mandos del armatoste del Armero hasta que los nudillos se le pusieron blancos. Clavó una mirada psicótica en la bestia metálica que se les acercaba y esbozó una sonrisa triunfante.

“¡¡¡VOY A DESGUAZARTE PIEZA POR PIEZA Y CON TUS RESTOS ME VOY A HACER UNA NUEVA NAVE!!!! ¿¿¿¿ME OYES, PEDAZO DE CHATARRA????”

Empujó las palancas haca delante para hacer rodar a la gigantesca bola en dirección al enemigo. Quizás no fuera la decisión más sabia, estratégicamente hablando, de hecho, era seguro que no lo era, pero en estado Berserker, Ruby sólo quería llegar hasta esa cosa y aplastarla como a una.. ¿lata? ¿cucaracha? A la teniente no se le daban las metáforas y menos en estado de éxtasis bélico. Aplastarla y punto.  

“¡¡¡¡¡ESCUADRÓN MAYHEM, FUEGO A DISCRECIÓN!!!!”

Sólo un poco más, un poco más y podría ponerle las pinzas encima a la maldita chatarra.

¡¡¡¡GROARRRRRRRRRRRRRRRRGGHHGGGGGGGGGGJJJJJJJJJJJ!!!!

Rugió la teniente con el rostro enrojecido y las venas del cuello a punto de estallar, justo en el momento en que movía una de las palancas y la pinza derecha se disparaba hacia delante y, con un estruendo metálico y una sacudida que casi la arroja de su asiento, se cerraba con fuerza sobre el hombro del gigante robótico y lo abollaba como… como… mmmm… sí, una lata, una lata estaba bien. Ahora sólo faltaba el viejo uno y dos. Ruby tiró de la otra palanca y la pinza izquierda aferraba la cabeza del monstruo metálico y lo aplastaba con un satisfactorio crujido.  

La cortina de fuego y cartuchería pesada que vomitan las ametralladoras del MAYHEM WRECKING BALL parecen hacer mella en el armazón súperpesado del GRAVIS, si bien el combate está lejos, muy lejos, de terminar.

A varios pasos del MWB, el GRAVIS activa sus aceleradores y el coloso de acero cromado parece tomar un impulso vertiginoso para alcanzar el combate íntimo y personal con el MWB.

¡EN NUEVA YORK SE REPARTEN COMO PANES!

El GRAVIS se acerca peligrosamente a la fortaleza móvil del Escuadrón Mayhem, pero Jimmy logra maniobrar los engranajes de su creación para ganar unos metros de ventaja. ¡El MWB aún puede tomar la iniciativa!

El GRAVIS sólo puede intentar un disparo con su temible lanzallamas de doble cañón...

-TUUUUUUUUUUUUUUURRRRRNEEEEEEEEEEEEEEEEERRRR...-.

Las llamaradas abrasan la estructura del MWB, pero el armazón del orondo robot de guerra consigue aguantar... De momento.

-¡WOOOOOOOOOAHH! ¡Las cosas se están calentando más de lo que me gustaría! ¡Jimmy! ¿¡No tenemos ningún otro arma en este cacharro aparte de esas ametralladoras?! ¡El agonías de Rookie las ha dejado secas!-. El gorila sostiene su casette como oro en paño y no encuentra el momento de introducirlo en la abertura que Jimmy ha creado expresamente para él.