Partida Rol por web

Yo mantengo mi arma en la mano pero sin alzarla.

La observo con calma manteniéndome en segundo plano una vez Andrei y Ginger se han puesto al frente. En principio no veo la necesidad de ponerme al mando y desacreditarles.

Por su tamaño no podemos juzgarla. Podría tener miles de años.

Me quedo detrás de Andrei, lista para hacerle fuego de cobertura si tenemos que huir.

Rodeo a la figura, me es independiente el tamaño que tenga, lo haría fuera enorme o pequeña y me sitúo frente a ella a unos 2-3 metros de distancia, bajo el arma, pero no la guardo. Y me siento, en una postura parecida a la que mantenía ella, en origen. Quiero con todo ésto dar una sensación externa de paz, de pacificación, control.

- ¿Tienes algo que decirnos? -pongo mi voz más cálida y sosegada- ¿algo que informarnos? habla - tono neutro, sin exhortar ni mostrar un sesgo de violencia.

La chica no parece inmutarse por el rodeo de Ginger y las inquisiciones de Andrei. 

- Solo hay dos roles en este mundo: amo y sirviente. 

Su expresión calmada no muestra tristeza, alegría o sorpresa.

- Excepcionalmente os encontráis en posición de escoger

Sus ojos rasgados pasan sobre cada uno de vosotros, quedándose unos segundos de más sobre el sacerdote de la manada. 

Cuando llamas a los poderes del averno para que te susurren al oído los secretos de esa mujer, una brisa helada se agarra a tus huesos. Sientes el vacío de una forma que nunca antes habías experimentado.

Esa chica no tiene debilidades. Estás segura de ello pero, ¿cómo es posible?

sus ojos son un pozo de oscuridad y llamas azuladas, parpadean volviéndose invisibles con interferencias. Pero cuando se clavan en ti notas el abismo y sientes que si no apartas la mirada te engullirán.

Dada nuestra forma de ser solo hay una respuesta razonable a semejante pregunta. Puede que sea una trampa, pero la sinceridad es algo que queda claro que debemos tener con nosotros mismos.

Ama - respondo por mi parte.

Camine junto con los demás hacia el lugar y me quedo en silencio al ver la  mujer que parece  una mujer mayor pero  tiene el cuerpo de una niña. Por algún motivo no puedo dejar de relacionarla con Yoda de Star Wars,  no soy un  friki,  solo qué quien no conoce esa pelicula simplemente no vive en este planeta. Esta mujer con cuerpo de niña es como eso,  alguien poderoso en empaque pequeño,  y  realmente me cuestiona si es alguien al de confiar, las preguntas de Andrei no las comprendo, y  Ginger ha estado  callada casi ausente desde que llegamos apuntando a la figura. Aunque realmente, algo me dice que un disparo no le hará nada.

-Yo  escogo ser amo, no podría ser otra cosa. Los sirvientes no son libres

No estaba seguro porqué respondía, y no sabía si era una trampa, era muy posible que lo fuera.

Escuché lo que nos decía, me resultaba enigmática la conversación. La verdad es que esperaba que dijera algo concreto y no que saliera con una especie de acertijo o discurso metafísico. No estaba para historias, la verdad; la noche estaba siendo dura y lo último que esperaba era una charla sobre el bien y el mal, o de si la pirámide biológica establecía separación entre débiles y fuertes o de porqué unos son cazadores y otros presas... La conversación no tenía ni pies ni cabezas, y nos estaba haciendo perder el tiempo, así que, de igual modo que me senté para ver si con una actitud calmada y reposada se arrancaba a hablar, pues de igual modo al no ocurrir eso me levanté. Iba a hablar, pero esperé a que el sacerdote hablara, no era una cuestión de rangos, sino de respeto. Después haría lo que fuera conveniente, pero primero... a ver si Andrei aportaba más luz

...amo y sirviente (...) Excepcionalmente os encontráis en posición de escoger.

A menudo las palabras están de más y, por mucho que me duela, el instante de más que la figura me dedica me deja claro cual es el orden natural de las cosas y cual es la única posible manera de hacerlo cambiar, de que varíe y evolucione en beneficio de The Pride.

Giro un instante la mirada hacia un punto indeterminado.
Dolido. Todavía algo mareado por el efecto del Círculo.
Sonrío sarcástica e indescifrablemente.

Habrá algo que podamos hacer para devolver las cosas a su estado natural - le indico a Sawiskera, se trataría de eso, retroceder para luego avanzar -. La manera de devolver a Alice y que no desaparezcamos todos - aclaro. 

Qué hay del círculo de la caja fuerte. Abrirlo ayudaría en nuestro propósito??? - y de alguna manera extraña, desconocida, hablo de eso, de nuestro propósito, como si fuera algo que nos aglutinara a todos, tanto a la diminuta figura que se hace llamar Sawiskera como a nosotros por lo pronto... a todos los Vástagos de este lado del Mundo en un plano extensivo.

Sawiskera no hace ningún gesto de agrado ni desagrado ante las respuestas que le dais.

Se queda un momento mirando la chica que se ha sentado en el suelo, Ginger, quien le pareció que iba a pronunciarse.

Antes de eso pero, responde.

- No conozco qué contiene esa caja de la que hablas. Puedo intentar abrirla, quizás.

Luego mira a Samantha y Klaus.

- Atribuyendo vuestros logros a una secta, acabaréis siendo sus esclavos.

No quería interrumpir su conversación pero estaba viendo que no conducía a nada, así que, decidí preguntarle acerca de los acontecimientos que se estaban sucediendo por toda la ciudad por si sabía algo o nos podía informar

- Sawiskera, últimamente parece que gente de nuestra especie está desapareciendo sin más, sin dejar rastro, ¿sabes algo, nos puedes informar? -

Quizás supiera o quizás no, en todo caso si sabía algo y nos lo quería decir entonces la pregunta habría valido la pena, en caso contrario volveríamos al nudo anterior

- Hablas de sectas como si no formaras parte de ninguna, ¿es eso posible? es decir ¿tu no-vida la tienes en solitario o hay más gente como tú por aquí? - desconocía el clan al que pertenecía la niña si es que había clan en su mentalidad, trataba en todo caso de encasillarla en una realidad que me fuera conocida.

No entendía a esta mujer, no nos atacaba, pero estaba cuestionando nuestras obligaciones con el sabbat, lo que la hace a esta mujer una enemiga a los ojos de la secta, pero parece que esta dando información, pero no creo que lo haga de manera desinteresada, algo se busca, y yo no confio,  puede ser todo esto una trampa. Posible es anarquista, posible siente que no hay que seguir ningún orden, bueno, eso es posible sí...

No era el tipo de vampiro que diera mucha importancia a los ritos, mi poca humanidad me había hecho comprender que la bondad es de débiles y que los favores se pagan. Corromper al mundo en su propia oscuridad es mejor, no entiendo la dinámica de esta mujer,  ¿si hemos ingresado a su dominio porqué nos habla?, ¿Porque habla de seguidores o amos?, ¿ella en cual de las categorias está?, ¿¿qué hace esta mujer aquí?, ¿es una antigua?, ¿él enemigo?, ¿estará tratando de manipularnos?, bueno la respuesta a esa pregunta es un sí, todos tratan de manipular a otros.

Yo preguntaría más bien, si usted se considera sirviente o  amo, ¿cual fue su elección?- pregunte.

No entendía a qué quería llegar la mujer con eso.

La miro con curiosidad.

No es que filosóficamente no entienda su afirmación, pero me parece algo categórica. Entre ser parte de una organización y ser un esclavo hay un diferencia sustancial.

Dejo que responda a las preguntas. Mejor no atosigarla con muchas.

Mantengo mi pistola a mano, aunque baja.

Escucho las preguntas que hacen Ginger y Klaus de una manera algo distraída... como ausente... tratando de fijar mi aturdida mirada en la diminuta mujer a la que interrogamos...

Dices que puedes abrir la caja - rememoro de sus propias palabras -. Hazlo - y eso no es, en realidad ni una orden ni tampoco una súplica sino un acto que tanto ella como yo debemos concebir como necesario para proseguir con el asunto que nos ocupa; algo imprescindible, un fleco que no puede quedar pendiente... además que sospecho que la desaparición de ese círculo conlleve la inmediata mejora de mi estado anímico...

Ni siquiera me molesto en argumentar la necesidad de la medida que propongo ni el motivo por el que Sawiskera debiera hacer algo así por nosotros puesto que son circunstancias, minucias, que doy por consabidas y que considero engorroso y redundante tener que expresar abiertamente.