Partida Rol por web

Entráis en la sala a distintos tiempos. Uno a uno os vais sentando en la mesa. No os da tiempo a entablar conversación cuando el general Hammond entra por la puerta.

- Bienvenidos. Como supondrán, han sido aceptados para participar en el proyecto Stargate.

Es la primera vez que escucháis hablar de algo así, aunque para los acostumbrados a los términos militares, los nombres rimbombantes no son extraños.

- Les daré unos minutos para que se presenten ustedes mismos.

Me levanto de la silla y sonrío amigablemente a los presentes antes de empezar a hablar.

- Soy el teniente coronel Jonathan Parker Isley, - digo a modo de presentación - pertenezco a las fuerzas especiales y es un placer estar aquí, sea para lo que sea... - me encojo de hombros y me vuelvo a sentar, el secretismo no ayudaba a presentarse correctamente.

Al parecer todas las preguntas y el escrutinio a mi carrera habían dado buenos resultados. Buenos resultados para ellos, claro, porque yo seguía sin saber a qué venía todo eso ni que era ese proyecto estelar del que hablaba aquel general. ¿Sentía curiosidad? Mucha. Y sólo por eso valía la pena esperar a que se desvelara tanto misterio.

Observé al resto de personas allí sentada con la ligera sensación de que no pegaba allí ni con cola. Me sentía un poco desubicada, aunque no incómoda. Sensación que se vio acrecentada al ponerse de pie uno de ellos y presentarse como militar. ¿Qué pintaba yo allí? Y, ¿qué protocolo tenía que seguir? ¿Me ponía yo de pie también para presentarme? Al final, un poco indecisa, decidí quedarme sentada al hacer las introducciones.

- Encantada...  - dije con mi mejor sonrisa tranquila - Soy la doctora Deborah Gellman, y me temo que no sé muy bien qué se espera de mi. - me encogí de hombros también, la situación era un poco rara. - Soy antropóloga. - expliqué - Pero estoy segura de que hay un buen motivo por el que estoy aquí. - estuve a punto de añadir un "¿verdad?" con un tono un tanto incrédulo, pero decidí dejar la presentación ahí y esperar a que el resto hablaran. 

Estaba sentada y escuchando la presentaciones de los compañeros para el proyecto que dijo el General. La gente que había escogido para este proyecto por lo que estaba escuchando a las presentaciones teníamos todas unas cualidades para estar en este proyecto tan importante. Pero cada uno teníamos nuestra especialidad pero espero que eso no fuera un problema.

Me tocaba presentarme, me puse de pie mirando a mis compañeros con voz contundente y calmada. – Soy Sargento Evelyn Van der Woodsen de la Operaciones Especiales de la Fuerzas Aéreas. Una vez que hice mi presentación sonríe y volví a tomar asiento.

Dejando que el resto se presentasen primero, Alexey escuchó y observó detenidamente con suma atención a aquellos que al parecer serían sus compañeros en aquel proyecto de nombre rimbombante.

Ciertamente, pese a la brevedad de sus presentaciones, le dieron la impresión de ser un grupo bastante competente. Incluso la joven antropóloga que parecía un poco perdida en todo aquello…

Sin levantarse de su asiento se aclaró la garganta.

   - Soy el capitán Alexey Gallagher, oficial médico de las fuerzas aéreas.- Se presentó saludando con una sonrisa traviesa esbozada sin ningún disimulo.- Y por las palabras de la buena doctora, veo que no soy el único que se pregunta el porqué de la necesidad de una antropóloga para un proyecto militar secreto…- Continuó mirando al buen general con expectación.

Luego ya tendrían tiempo de presentarse más convenientemente y conocer a sus compañeros. Ahora tenía más curiosidad de saber el porqué de tanto misterio por parte del general Hammond y sus instalaciones subterráneas.

El general da un par de pasos, serio. Os fijáis en que uno de los muros, que durante vuestra entrevista juraríais que tenía una cortina metálica, ahora está despejado. Al otro lado, veis una sala enorme. En el centro, una rampa sube hacia un artefacto circular. El artefacto debe tener unos siete metros de diámetro. En la circunferencia hay unos símbolos que sois incapaces de distinguir desde aquí, además de varios marcadores de forma triangular. El material del que está hecho parece extraño, no es metal habitual. Seguramente sea alguna aleación diseñada por el ejército en esta instalación.

Antes de que el general comience a hablar, una alarma suena en la base. No parece que Hammond se alarme, así que mantenéis la calma. El anillo del artilugio comienza a girar, como si de una combinación se tratase. Y a medida que va cambiando, los marcadores van fijándose e iluminándose. Vuestro anfitrión se gira hacia la ventana.

- Bueno, una imagen vale más que mil palabras.

Cuando el anillo termina de girar, hay un segundo de silencio, y luego, una onda azul de energía, como si de un geiser se tratase, emerge del centro del anillo. Luego, el interior, antes vacío, se mantiene relleno de esa misma energía. La superficie parece líquida, pero no se derrama. El aspecto es sobrecogedor.

Unos instantes más tarde, del artefacto emergen varios hombres con uniforme de las fuerzas aéreas, descendiendo por la rampa. Lo primero que pensáis es lo más sencillo. ¡El ejército ha descubierto la teleportación! Cuando el equipo ha terminado de pasar, los marcadores se apagan y la energía desaparece. La sala parece tremendamente calmada ahora que ha acabado todo.

El general os mira, casi parece disfrutar de vuestro asombro.

- Eso, señores es el Stargate. El centro de nuestro proyecto. Supongo que les costará creer un poco lo que voy a contaros. Pero... es una puerta a otros mundos. Esa puerta fue descubierta en una excavación arqueológica. Fue traída aquí y puesta en funcionamiento por un equipo de los mejores expertos. Suponemos que la trajeron a la Tierra hace milenios, alguna civilización alienígena. - Efectivamente, sus palabras son difíciles de creer. - Y esas mismas puertas están establecidas en otros planetas de la galaxia. Marcando las coordenadas adecuadas, se puede establecer una conexión entre las puertas y viajar a través de ellas.

Da unos segundos de silencio, dejando que asimiléis la información. Luego, continúa.

- Desde esta base, se preparan y se mandan equipos de expertos para investigar esos mundos. Muchos de ellos, están habitados por humanos, descendientes de antiguas civilizaciones que alguna vez hubo en este planeta. De ahí la función de la Doctora Gellman. Ustedes formarán el tercer equipo. Conocido como SG-3. Tendrán ocasión de conocer a los miembros del resto de equipos durante su estancia. Además, la capitán Samantha Carter, del SG-1 quiere tener con ustedes unas palabras antes de que partan.

Apoya las manos sobre la mesa.

- Como supondrán, esta información es absolutamente confidencial y no podrán compartirla con nadie ajeno al proyecto, ni durante su asignación al SGC, ni cuando lo hayan abandonado. ¿Comprenden la trascendencia de esto último?

Una vez que nos presentamos todos, y sabia como se llamaban cada uno y viendo que ya no teníamos nada que decir, el General Hammond empezó a explicarnos todo y porque nos hicieron llamar una vez por todas. Cuando se aparto y enseño como un círculo que entra humo, parecía una película, pero era un portal y nos dijo que esto era el Stargate. Más o menos lo que quería entender que ese portal, es de viajar a otros mundos diferentes que no están registrados en nuestro planeta.

Tenía la cara de asombra y los ojos los tenia bien abiertos, no podía creer lo que estaba escuchando, y lo que estaba viendo, cuando bajaban uno hombres uniformados… explico bien todo el General Hammand , a lo que veníamos a trabajar y dio paso a Samantha, que nos iba a decir en qué equipo íbamos a ir y la funciones que haríamos.  Al escuchar que todo tenia que se confidencial y que no podía salir nada de lo proyectos que haríamos. Entendía cuando decían que tenía que ser todo alto secreto y confidencial, ya que en mis trabajos que he tenido ha habido casos que han sido totalmente confidenciales. Y en eso estaba de acuerdo a todo lo que estaba diciendo el General. Trague saliva cuando hizo la pregunta y asentí cona la cabeza que tenía razón.

Levante la mano por si me daban paso. Mire al sargente porque tenia una preguntas que hacerle ante de partir, le dije en voz serena y calmada. –Perdona una vez que nos han dicho lo del proyecto y en el equipo en el que estaremos. ¿Qué funciones haremos en este proyecto? Y ¿Cuanto tiempo permaneceremos fuera, por averiguar o saber lo que estamos buscando en SG? Tomo un respiro y continúo. -Cuando se habrá el portal de nuevo y quiénes serán los que viajaran.

Permanecía erguido, totalmente quieto frente al ventanal, mi boca estaba abierta de par en par, en mi mano izquierda sujetaba la gorra de plato del uniforme que habría dejado caer al suelo si mi subconsciente no supiese que eso sería como escupir al uniforme.

Estaba viendo aquello y escuchando al general Hammond, pero pese a ser testigo de aquello y oír desde la lejanía la explicación del hombre, no podía creerlo. Sino fuese por las dos estrellas que el viejo general portaba sobre sus hombros, le habría dado un par de palmadas en la espalda y comenzado a reír buscando la cámara oculta.

- Misiones a otros mundos... - musito tras parpadear un par de veces - ¿Está diciendo que atravesando esa cosa, llegaremos a otros planetas, donde humanos llevados por alienígenas han desarrollado sus propias culturas? - pregunto señalando el stargate sin dejar de mirarlo, no cabía en mi asombro, no solo estaba sorprendido, también estaba emocionado y sobre todo, asustado, muy asustado.

- Tiene que ser una broma... - murmuré incrédula mientras me pegaba al cristal que nos separaba de la puerta aquella.

Miré la reacción del resto, en sus caras encontraría la respuesta. Si había alguna media sonrisa o algún ligero tic es que aquello era una broma del tipo más pesado. Pero en vez de eso, me encontré con rostros desencajados y una expresión casi de orgullo del general Hammond. Parecía un padre mostrando a su criatura, una expresión difícil de fingir.

Me volví a girar para observar aquel anillo gigante, intentado asimilar la información. Al final, fueron las palabras del teniente las que centraron en lo más importante. Más importante para mi, al menos.

- ¿De qué culturas estamos hablando? - pregunté girándome de nuevo hacia el general. Tal vez mi tono de voz fuera un poco acelerado, pero estaba segura de que me perdonarían si me emocionaba con la tonelada de información que me acababa de caer encima. - ¿Qué han encontrado hasta ahora? 

No me molesté en aceptar guardar silencio sobre todo aquello. Al fin y al cabo, el ejército seguro que tenía maneras de hacerme callar si así lo creía necesario. Por lo que a mi respectaba, haciéndome partícipe de la información acababan de comprar mi silencio.

Alexey estaba tan impresionado como el resto de sus compañeros, pero no dejó que aquello se reflejase en él, mas allá de enarcar la ceja con gesto interrogante.

¿Acaso todo aquello era posible o se trataba de una especie de broma pesada?

Si no fuese por que estaban en el interior de unas instalaciones militares de máxima seguridad, casi estaría tentado de ponerse a buscar a su alrededor para asegurarse de que no había una cámara oculta. En su lugar se levantó de sus asiento y acercándose hacia el ventanal comenzó a aplaudir como un niño ufano en la víspera de navidad.

   - Святое дерьмо меня...- Maldijo en ruso mientras esbozaba una sonrisa.- Vale. Lo reconozco. Esto no lo vi venir.- Afirmó volviéndose hacia el general Hammond.- ¿No han pensado en ponerle unas cuantas lucecitas mas?... Eso le daría un toque mas navideño...- Bromeó con desenfado.

Hammond se paseó por la sala, intentando evaluar las reacciones de cada uno. La que más le sorprendió fue la de Alexey. Pero prefirió hacer caso omiso de la broma. Se limitó a una frase corta dirigida al teniente.

- Puede volver a tomar asiento. - Luego se dirigió a Evelyn. - El tiempo que pasen asignados a este proyecto depende de ustedes. Son libres de solicitar el traslado cuando lo estimen oportuno.

Aquella pregunta parecía haberle dolido. ¿Recién llegados y ya pensaban en cuándo podrían salirse del programa?

- Los detalles de su misión se los facilitará la capitán Carter. Les explicará a dónde se dirigirán y con qué intención. Partirán en las próximas horas. - Hizo una pausa. - Sobre sus funciones en el equipo, el teniente coronel Isley estará al mando del SG-3. Del resto, creo que es obvio el papel que desempeñarán.

Luego llegó el momento de responder al recién nombrado jefe del equipo.

- Así es. Entiendo su incredulidad. La primera vez es siempre algo muy especial. Antes era más desagradable, pero desde que ajustaron los controles, las náuseas y el frío ya no son un problema. Al otro lado de ese portal hay otros planetas. Pero también enemigos. No deben confiarse.

Se giró hacia Deborah.

- No sabemos qué pueden encontrar en el próximo planeta. No hemos visitado dos iguales. Lamentablemente las misiones pasadas son clasificadas y de momento no puedo conseguirle el dossier con la información. Pero tiempo al tiempo.

Se cuadró, mirando al grupo, con el Stargate de fondo, la imagen era imponente.

- ¿Alguna pregunta más?

Me había vuelto a sentar cuando el general indico que lo hiciéramos, dediqué una mirada de reproche a la joven soldado que ya parecía estar ansiosa por marcharse de allí y después otra al capitán, que había jurado en ruso algo que no entendí y después se puso a bromear. Tras escuchar al general atentamente y este preguntar si tenían alguna duda, me levanto de nuevo y golpeo la mesa con el índice de mi mano derecha.

- Entiendo que esto es algo casi... De película, señor. - digo mirando a todos en general y a nadie en particular - Pero, mi mayor duda es si otros gobiernos conocen este aparato y ante todo, que reglas de combate adoptaremos en nuestras misiones a... - suspiro acariciando mi sien con la mano izquierda, casi como si me costase decir lo que iba a decir - Otros planetas.

Tomaba asiento de nuevo y escuchaba las respuesta que nos dio el General, y creo que no le sentó muy bien la pregunta que le hice, además no era mi intención ofenderle. Pero por ahora no tenía pensado en abandonar el proyecto.

Tras escuchar lo que dijo el General… Estaba un poco incomoda al ver la expresión de la  cara que puso el Teniente Parker, no le había gustado por lo que se ve la pregunta que le hice al general. Pero por el momento al ver las reacciones de ambas partes, quise permanecer callada y escuchar lo que estaba diciendo nuestro Teniente Parker.

Siempre sonriente, Alexey observó la sorpresa que le producía su broma desenfadada en un momento como aquél, y por supuesto ignoró por completo la admonitoria mirada del buen coronel.

Durante la entrevista ya había advertido al general de su forma de ser. La seriedad no iba con él, y eso no cambiaría por que entrase a formar parte de aquel proyecto super secreto. Ni aunque fuese para congraciarse con sus superiores...

Sentándose en la silla miró al general Hammond.

   - Aceptando el hecho de que como dice el coronel, esto no es una película, ni el sueño erótico de un nerd prepúber...- Comentó interviniendo en la conversación.- ¿Hasta que punto están seguros que atravesar la puerta no es dañino a largo plazo?.- Continuó poniéndose serio de repente.- Supongo que la comunicación entre las dos puertas a de hacerse a través de un agujeros de gusano de Lorentz, y por muy estable que fuese ese puente de Einstein-Rosen, eso debería afectar al cuerpo de una persona como minimo a nivel subatómico. Eso explicaría las nauseas y la sensación de frío que nos a comentado, y aunque otros parezcan estar tan predispuestos como para preguntar sobre gobiernos extraplanetarios y como liarse a tiros con otras civilizaciones, a mi antes de todo me gustaría ver un estudio medico, que me aportase la tranquilidad de saber que dentro de unos meses no voy a sufrir fallo sistemico multiorganico por haber estado cruzando esa puerta.-

Permanecía sentada y escuchado atentamente a lo que decía cada uno de nuestros compañeros, estaba un poco nerviosa porque la nueva aventura que íbamos a emprender. No me hacían mucha gracia los comentarios que hacia el señor Alexey, porque no era el momento de hacer bromas.

Seguía callada a la espera de las últimas palabras si tenía quedar el General…

El general observó a los presentes. Empezó respondiendo al teniente coronel.

- No, ningún otro gobierno lo conoce. Que sepamos, claro. Incluso dentro del nuestro, son pocos los que tienen acceso a esta información. Su misión será eminentemente diplomática. No recurrirán a la violencia salvo en defensa propia. Y nunca extralimitándose.

Luego fue el turno del oficial médico.

- Le creía un hombre más audaz. Si Neil Armstrong hubiese tenido tantos reparos en ser el primer hombre en pisar la luna... Lo que les ofrezco es hacer historia. Ha hecho cosas más peligrosas por su país que cruzar ese portal. O eso dice su Cruz al servicio distinguido. Pero si prefiere pasar a formar parte del equipo médico de la base durante el tiempo suficiente para su tranquilidad, buscaremos un remplazo para usted en el SG-3. - Hizo una pausa, larga, para dejar que Alexey pensase sobre ello. - Al resto de preguntas sobre física, será mejor que responda la capitán Carter.

Miró hacia la puerta, como si necesitase la llegada de la mencionada, pero no fue así.

Era un poco decepcionante que me pusieran la miel en los labios y me la quitaran tan rápido. No entendía porqué después de explicar el gran secreto del ejército americano se me negaba acceso a los informes, pero suponía que debía ser la dinámica de aquel lugar. A nadie más había parecido sorprenderle. Callé mientras reflexionaba, porque mientras que una parte de mi gritaba histérica que dijera que sí, otra estaba haciendo sonar todas las alarmas.

- Debo reconocer que suena fascinante. - dije finalmente.- Si lo que dice es verdad, esto puede ser el equivalente al descubrimiento de las Américas. O mejor, ya que quieren que sea diplomático. - maticé, pues no quería dar a entender que íbamos de conquista. - Personalmente, si las expediciones se hacen de forma pacífica y no invasiva, me parece una gran idea. Pero no soy militar, y espero que se tenga en cuenta que no participaré de ningún tipo de abuso o expolio hacia otras culturas. 

Probablemente me estaba extralimitando con esa última afirmación, y tal vez la analogía con el descubrimiento me había disparado la imaginación y puesto en lo peor, pero era mejor ser precavida y sincera desde el principio, ¿no? 

Sin dejarse intimidar por la dura respuesta del general, Alexey se limitó a mirar a su superior mientras enarcaba una ceja.

   - He preguntado si era posible ver un informe que tranquilizase mis inquietudes médicas, no que no fuese lo suficientemente “audaz” para hacerlo señor...- Respondió encogiéndose de hombros con desenfado.- Pero bueno, extraigo de sus palabras que la capitana Carter, debe de ser una científica cualificada, así que supongo podrá responderme ese tipo de cuestiones más técnicas.-

Escuchando las palabras de la joven arqueóloga que formaría parte del grupo, se alegró de ver que no sería el único del grupo en tener el noble sentido de la sensatez.

   - Señorita Gellman.- Intervino llamando la atención de la susodicha.- Creo que tiene una concepción un poco distorsionada de los militares. Somos el ejercito de los estados unidos de América.- Continuó con su mejor voz de patriota de bote.- No unos miserables abusones de patio de escuela.- Demudando el rostro de nuevo en una sonrisa le guiñó el ojo.- En pro de tranquilizar su inquietud, le diré que si las expediciones fuesen con intenciones hostiles o como usted ha definido, de “expolio”, sin duda los grupos que enviasen por la puerta serían cuantiosamente más numerosos que el nuestro.-

- Eso me tranquiliza, general. - digo tras escuchar que no serían misiones de combate, sino de exploración - Sino he entendido mal, lo que haremos será aprender y explorar, - asiento a lo dicho por el capitán - si se tratase de expolio, yo no sería partícipe de ello, señorita. - continuo explicando a la doctora con una sonrisa amable - ¿Sabe si la capitán Carter tardará mucho? - pregunto al general repiqueteando con mi dedo índice derecho sobre la mesa con cierta impaciencia.

Seguía acomodada en el asiento y escuchando a lo que decía el General. Me parecía bien que íbamos a explorar el proyecto etc.... Estaba a la espera que llegase la capitana Carter. Quería escuchar que era lo que nos tenía que decir la capitana. Levante mi mano, porque tenía una duda.
Mire al general y mire al frente por si llegaba la capitana. -Una duda que tengo sobre cuando saldremos hacia el proyecto SG. Y ¿una vez que estemos explorando si tendremos suficiente suministro para explorar el terreno? Tome aire y continue. -¿Sabremos entender a las supervivientes que vivan en los otros mundos?