Partida Rol por web

Zaina vio como el hada que volaba junto a Shiobhan despistaba al monstruo y entonces se  dió cuenta:

En este bosque hay magia...las hadas...que ademas enferman como decia el cuento cuando gritamos que no creemos en ellas, el hada buena encerrada...La magia existe de verdad y si existe....la yaya siempre me dijo que los muertos nos cuidan...y este bicho ha matado a muchos...

Por otra parte la niña estaba muy cansada y no creía que pudiese aguantar mucho mas tiempo corriendo.

BICHO VETE ATRAS-gritó Zaina convencida- "Esqueptro", los niños que mataste no dejaran que nos hagas daño. Y entre todos somos más fuertes que tu.

Cuando por fin se dio cuenta que su idea, que su deseo había funcionado, no pudo sino reír. Era una risa nerviosa, ilógica a todas luces, pero era preferible eso a llorar desconsoladamente. En eso escuchó a Zaina que hacía frente al espectro y le ordenaba irse, y se lo decía con tal convencimiento que esa confianza, ese deseo, se traspasó a ella. Si todos lo deseaban juntos, con la misma fuerza, podía resultar.

-VETE, déjanos tranquilos, los niños que mataste están con nosotros y no van a dejar que nos hagas nada malo -dijo tomando con fuerza la mano de Zaina como si de ese modo su fuerza pudiera unirse a la suya.

Como ya habíamos hecho en otra ocasión, me uní también a este improvisado corro que se enfrentaba al monstruo, y dí mi mano a Siobhan. Lo miré, enfrentándome a él con rabia.

-¡VETE! No te tenemos miedo, no sólo somos nosotros, tenemos la fuerza de todos los niños que mataste, todos están con nosotros, y ¡¡te odiamos!! LÁRGATE

Estoy algo más alejado del espectro que las chicas cuando comienzas a gritar al espectro, sé que esperan que nos unamos todos para gritar, pero yo... yo no me atrevo. Mis piernecillas tiemblan sin permitirme moverme para enfrentarme al espectro, pero por fortuna, consigo detenerme y no seguir corriendo para así no alejarme tanto del grupo... Quedarme solo fuera en el bosque debe ser... horrible.

La retahíla de gritos y amenazas pareció por un momento detener al Espectro, no porque le hicieran realmente daño, si no más bien parecía que se había sorprendido de aquella reacción. Tal vez no estaba muy acostumbrado a que sus presas hicieran algo que no fuera gritar de terror y correr despavoridas...

Sin embargo, en pocos segundos se sobrepuso y continuó bajando con un gruñido gutural. Cuando estaba llegando al borde de la escalera, algo atrajo su atención en el piso de arriba. Se quedó paralizado, mirando algo que estaba fuera del alcance de la vista de los niños. Luego oyeron cómo siseaba y vieron que su pelo se erizaba. De un repentino salto, se perdió de vista en el piso superior y entonces escucharon un gran estrépito, como si pelease contra algo o alguien.

El hada que les acompañaba lanzó un grito ahogado. Se llevó una mano a la boca.

- He sentido algo... -musitó-. Algo que no había sentido nunca. Ahí arriba, es como si hubiera alguien más, pero... era muy extraño...

Los golpes y los gruñidos siguieron durante un buen rato. De vez en cuando podían ver al Espectro, moviéndose con rapidez de un lado a otro, como si tuviera que estar en todas partes al mismo tiempo. ¿Qué demonios pasaba ahí? Lo que estaba claro era que, de momento se había olvidado de ellos...

Se encontraban una vez más en el primer desván. Debajo de ellos, estaba la sala de la lumbre y la posibilidad de llegar al exterior, por encima... aquella bestia. ¿Dónde podía estar la salida de la que el hada hablaba?

Miraba con temor el piso de arriba, sin comprender qué pasaba, olvidándome del peligro que suponía quedarme mirando.

De pronto volví en mí, y miré a nuestro alrededor..

-Chicos. hay que encontrar la salida ahora que está distraído. Alguien lo está machacando, y ojalá lo mate, pero si no, hay que aprovechar éste tiempo..

-¡¿Qué es eso!? -preguntó sobresaltada intentando ver aquello con lo que el espectro se estaba enfrentando. Pero no tuvo tiempo para más, las palabras de Jéssica la hicieron reaccionar.

-Sí, vamos, vamos... ¿pero por dónde? -quiso saber ansiosa.

La pregunta de Siobhan resonaba desde hace minutos en mi cabeza...

No se por donde, pero debemos de decidirnos ya... o esa cosa volverá... Pienso en un momento en la batalla que se estaba librando en el piso de arriba y digo con rotundidad: Pero sobretodo, no tengais miedo... mi papa dice, que si demuestras valor las pesadillas nunca vuelven... Así que no os preocupeis, mi papa siempre tiene razón.

Son los niños muertos- Los ojos de la gitanilla brillaban de la emoción mientras hablaba con total convencimiento- Nos están ayudando y le mataran, entonces el bosque será un lugar seguro y solo tendrá hadas buenas. Vereís como pronto comienza a hacer calor de nuevo.

Cuando Siobhan hizo la inquietante pregunta Zaina pareció pararse a pensar unos segundos y exclamó: Ya se. Una vez vi una peli donde una niña iba a un mundo distinto a traves del agujero de un árbol. Solo tenemos que buscar un árbol cerca de la casa que tenga un agujero

Los golpes y el tumulto continuaban arriba, pareciendo que se libraba una auténtica batalla. La puerta que daba al exterior de la casa estaba abierta, y animados por la sugerencia de Zaina, todos salieron para buscar.

Afuera seguía haciendo muchísimo frío, pero al menos ahora que habían entrado en calor podrían soportarlo por un tiempo... aunque se encontraban realmente agotados después de su periplo por las escaleras infinitas de la cabaña. Las luces continuaban flotando fantasmalmente, pero los chicos se esforzaron por ignorarlas. Debían buscar en los árboles por si Zaina tenía razón.

Al cabo de unos minutos, habían revisado todos los árboles cercanos, pero ninguno tenía agujeros. Volvían a tener frío, pero no se atrevían a entrar de nuevo en la casa de madera. En ese momento, algunos de ellos oyeron algo por encima de los golpes en el desván de la cabaña.

Pssst, pssst...

Era como un susurro, como cuando alguien quiere atraer la atención de otra persona sin que los demás se den cuenta. Venía de la parte de atrás de la casa, de una zona bastante oscura a la que no llegaba la luz de las hadas.

El sonido me paraliza en la búsqueda del agujero del árbol por donde huir.

-A... ¿habéis oído eso? - Pregunto con a penas un hilillo de voz.

Creo... creo que viene de hay detrás

Digo señalando mientras frotaba mis brazos con mis manos..

¿Vamos? Digo como si fuera el único lugar al que podíamos ir...

-Alguien nos llama.. debemos ir a ver. A lo mejor quiere ayudarnos..

Si lo hacía así de escondidas es porque no quería que nadie lo oyese, así que sería para ayudarnos. No podía ser otra cosa.

Si. Vamos todos-repuso la jovencita agarrando un palo del suelo por si las hadas. Estaba claro que alguien les llamaba, que fuese a ayudarlos o no estaba por ver, pero en aquel bosque nadie parecía muy sutil y en seguida se percibía quien era malo y quien era bueno. Afortunadamente no había habido mucho lugar para las trampas...al menos hasta aquel momento.

Los niños acudieron al lugar del que venía aquél sonido, pero cuando giraron la esquina de la cabaña, no pudieron ver a nadie. Sin embargo, se fijaron en que ahí no había luces... al contrario que en el resto del lugar. Era como si las hadas evitasen ese sitio.

Por más que miraron, no vieron a nadie, pero cuando estaban a punto de marcharse, escucharon una vocecita que hablaba.

- No os esforcéis, no podréis encontrarme... -dijo la voz, que parecía la de una abuelita que acabara de preparar unas galletas, débil y amigable-. Soy un hada tan anciana que apenas se me puede oír ya, no digamos verme. Pero creo que puedo ayudaros. Habéis liberado a una de mis nietas, así que os debo un favor.

Hubo un instante de silencio, mientras dentro de la cabaña los golpes y gruñidos continuaban.

- Habéis sido muy hábiles invocando a los espíritus de los niños -continuó la voz-. Es lo único que puede abrir los baúles donde están encerrados. Ahora están entreteniendo al Espectro, pero me temo que no podrán hacerle daño realmente... Si queréis salir vivos de este bosque, puedo deciros donde está la salida.

Aquello sonó como música celestial en los oídos de las pequeños, pero la anciana hada no había terminado.

- Sin embargo, sois muchos. Tal vez podríais enfrentaros al Espectro y matarlo. Si lo consiguiérais... los espíritus de los niños muertos serían liberados. De lo contrario seguirán prisioneros aquí, fortaleciendo la magia oscura del bosque. ¿Qué me decís, tenéis valor para intentarlo?

Era una oferta descabellada. Si tenían la oportunidad de escapar, sería ridículo no aprovecharla. Pero por otra parte... huir significaba condenar a aquellas almas a seguir prisioneras, y además acabar con el Espectro haría que a partir de entonces, los niños de Noxville siempre estuvieran a salvo.

Zaina valoraba más que nadie las soluciones rápidas y fáciles, y salir del bosque de una forma tan sencilla era precisamente lo que estaban buscando. Sin embargo, aquellos espíritus les habían ayudado y se quedarían para siempre jamás encerrados si no hacían nada.

-Si no fuese por ellos... ahora estariamos muertos... y encerrados.

Zaina dudaba pero la vieja hada tenía razón y ellos eran muchos. Su abuelo siempre la había dicho que la unión hacia la fuerza y aquello era la base de la vida en su familia.

¿Como podemos matarlo? preguntó finalmente con voz temblorosa pero decidida

-Hasta ahora lo hemos hecho bien juntos, y auque nos dijeses sónde está la salida, el monstruo nos perseguiría.. es mejor acabar con él y salir tranquilamente, sabiendo que nosotros y las almas de los niños estamos a salvo.. ¡Voto por ayudarles, por luchar!-dije, decidida.

Yo voto por ayudarles... pero sabíendo cual es la salida...

Me rasco la cabeza y digo: Solo por si acaso ¿no?