Partida Rol por web

Nunca sigas a las Hadas... 2: El Sendero Rojo

Capítulo VI: La última pesadilla

Cargando editor
06/08/2019, 17:31
Kate

Y aunque intente aclararse las ideas, no lo consigue. Todos hablan de todo, pero no le queda claro el plan. Si pudiese, se tiraría de los pelos como en las pelis de dibujos, pero su madre se enfadará si llega con las coletas deshechas y el pelo hecho un lío. Y teme mucho la furia de su madre y su infalible arma, la chancla. O la pantufla o lo que quiera que tenga a mano que tenga forma de zapato.

-Entonces, ¿cuál es el plan? ¿Vamos a por John? ¿Buscamos por los baúles? ¿Vamos a buscar los cuerpos?

Está hecha un lío muy grande.

Cargando editor
08/08/2019, 00:05
Zaina

—Está bien... Creo... Creo que podemos hacer todo eso —dijo con la voz dubitativa— lo que os dije de Anette es cierto, puede ayudarnos... Ya sabéis que ella es como caperucita. Que no es de nuestro mund... de nuestra ciudad. Los baúles conectan con muchas ciudades, ¿no? Pues ella puede hacerlo también. Sin baúl.

Zaina se sentó en el suelo, e invitó al resto a que hiciese lo mismo. Se preparaba para contar su plan... o quizás una historia. La niña sabía perfectamente quien era Anette y eso le había angustiado durante toda la noche. Sabía que iba a morir porque así estaba escrito. Pero igual que había historias donde a Caperucita le comía el lobo y otras donde no (siempre que tío Hank bebía dos o tres cervezas el lobo cogía una indigestión ahora podría cambiarlo.
 
—Seguro que conocéis la historia... sobre todo tú, Anette, que es la tuya, pero lo que nosotros conocemos (creo que lo sabemos todos) es el final. Ese estás a punto de descubrirlo. La historia habla de una pequeña niña de Ribe que, en la noche de fin de año, la más fría que recordaba, caminaba vendiendo fósforos...o intentándolo. Iba descalza, porque había perdido las zapatillas y estaba muy disgustada. En casa no hay mucho dinero para estas cosas, ¿verdad? —La niña apretó el brazo a su amiga antes de continuar— Las zapatillas además eran nuevas, pero muy grandes, para que Anette pudiese usarla mucho tiempo. A mi me hacen lo mismo a veces, sobre todo con los jersey. “Que ya los llenare”... Pero bueno. Anette estaba muy disgustada, porque además de perder las zapatillas no había vendido ni una cerilla. Y eso que eran muy largas y muy buenas. ¡Son unos tacaños! Pero aunque no tuviese la culpa tenía miedo de la bronca que le iba a caer, así que se sentó un rato en un soportal para pensar y darse ánimos. 

»El frío era horrible, y a Anette se le empezaban a poner morados los pies. Fijaos, todavía se le nota un poco el sabañón. Se abrazaba las piernas pero no era suficiente y pensaba que se iba a resfriar, pero era mejor que volver a casa. Además, en casa también hace mucho frío y la tía es muy mandona y se iba a enfadar muchísimo. Entonces, como ya no había nada que perder, sacó una de las cerillas para conseguir calentarse un poco las manos y la frotó contra la piedra. La cerilla se encendió enseguida y Anette cerró los ojos para sentirlo mejor... Y... no tengas miedo a decirlo, porque sabemos lo que viste cuando los abriste...
¡Aquella luz era maravillosa! Una luz cálida que calentaba todo cuerpo. Más que una cerilla parecía un brasero. ¡Era una maravilla! Pero no duro mucho. Nada más acostumbrarte a ello ¡pum! Se apagó. Tras dudar un momento, con el estómago rugiendo, encendió otra y lo que vio le dejó con la boca abierta: era una casa cálida, con una mesa de madera con mantel, sin marcas de botellas ni de grasa. Y en la mesa había una cena de fin de año ¡Un pavo asado con sus patatas y sus zanahorias! Había también un montón de repollo, pero no como el que hace mamá, cocido, sino crujiente y sabroso. Y un montón de salsa rica y pan. Anette podía olerlo... Sentirlo. Acercó la mano a un plato que parecía estar puesto para ella y, cuando estuvo a punto de tocarlo, ¡¡PLAF!! un montón de nieve cayó sobre su cabeza, apagando la cerilla. Eso tuvo que fastidiar...

Zaina cogió aire. Llegaba la parte de la historia a la que no estaba dispuesta a llegar, y en aquel momento, en vez de mirar a Anette, miró a sus amigos, intentando advertirlos de que no dijesen nada inconveniente. Fuese como fuese, iba a continuar con su historia. Y si alguien intentaba revelar el final le metería un calcetín en la boca. Y con todo lo que había andado, estaría sudado, además de sucio de barro y más cosas.

—Anette miró las cerillas, tenía miedo de que se hubiesen mojado. Por suerte no pasó nada, pero tenía que irse, no podía arriesgarse a perder unas cerillas tan maravillosas...Aún así, decidió usar una más antes de marchar. Necesitaba un sitio seco y calentito, pero un poco de calor en las piernas sería perfecto antes de buscar refugio. Al encender la tercera cerilla no distinguió muy bien lo que era. Parecía una especie de habitación cerrada muy rara. Aunque no debería hacerlo, porque el fuego quema, se acercó un poco más a la llama y entonces, antes de que se diese cuenta, se cayó a través de ella hasta parar en la habitación. ¡Vaya susto! Con un montón de trastos que no sabía para que eran... y se oían ruidos Asustada, se metió bajo unas mantas. Allí fue donde la encontramos.
Zaina volvió a mirar a Anette. Se había prometido que no dejaría que la niña muriese así como así y lo cumpliría. Para ella era como una hermana pequeña.
 
—Esas cerillas son mágicas, Anette —le explicó— Te llevarán a lo que más desees en ese momento. Te mostrarán lo que nos está oculto... Con ellas, si te concentras, puedes abrir una puerta de fuego a donde quieras. Puedes encender una llama concentrándote en el lugar donde desaparecimos. Allí estaremos Jess y yo, y con suerte, Kolda y John, y nos volveremos a juntar. También puedes usar una para ver que  clase de hada hay en el baúl...si es un hada buena o es una trampa. Tienes ese poder, Anette. Todos nosotros lo sabemos porque hemos oído hablar de ti. Al final de tu historia, con esa cerilla irás donde quieras. Puedes volver a tu casa... o si quieres puedes venir a nuestra ciudad. Mamá seguro que está encantada de tenerte con nosotras.

Notas de juego

Mil perdones por el tochopost, pero... quiero salvar a Anette y había que contar el cuento... santo peñazo xD 

Cargando editor
08/08/2019, 00:24
Robert

Robert parpadeó un par de veces tras escuchar la historia de Zaina, sin poder creerse que a la gitanilla se le hubiera ocurrido aquello en esa situación. Pero enseguida forzó una sonrisa.

Eh... es una historia que siempre me ha encantado —dijo—. ¿A... a vosotros no?

Miró al grupo, preguntándose si algo como aquello podría funcionar si de verdad se lo creían con ganas. Pero después de lo que había visto esa noche... 

Se deslizó hacia Zaina para susurrarle al oído, y la niña se dio cuenta de que todavía le costaba creer aquello.

¿De verdad crees que puede salir bien...?

Cargando editor
08/08/2019, 00:32
Ander

Mientras Zaina hablaba, Ander había puesto una expresión como si quisiera decir "el cuento no era así". Pero Siobhan le había cogido de la mano y hecho una seña para que callase. Cuando Zaina terminó, al niño se le iluminó el rostro y sonrió mucho al comprender la idea.

¡Qué guay! ¡Cerillas teletransportadoras!

Se agachó hacia delante para acercarse a Anette, y el casco se le torció un poco mientras intentaba ver mejor los fósforos.

Con ellas podremos despistar a los aliens. ¡Vamos, navegante Anette! ¡Tú nos guías!

Cargando editor
08/08/2019, 00:37
Anette

Anette había escuchado la historia que Zaina le contaba con los ojos muy abiertos. Ya sabía que la niña de melena rizada conocía su mundo por el cuento clásico, pero eso no había impedido que le sorprendiera la exactitud con la que había descrito su vida. Cuando Zaina terminó, Anette parecía atónita. Cogió su caja de cerillas con manos temblorosas, como si fuera un tesoro de valor incalculable.

¿De... de verdad podré hacer eso...? —murmuró con un hilo de voz—. No... no sé, Zai... Nunca había imaginado que mis cerillas pudieran... Sólo son cerillas normales y corrientes...

Cargando editor
08/08/2019, 00:40
Siobhan

Siobhan había escuchado en silencio la historia de Zaina. Cuando esta acabó y mientras el resto seguía hablando, Siobhan se volvió hacia Jess. Las dos sabían que los poderes que emanaban de aquél mundo eran enormes, como el trío de amigas había podido comprobar junto a Cory, Rocky y Danny... pero quizá Zaina estuviera forzando los límites y realizando una apuesta demasiado arriesgada.

¿Tú que crees, Jess...? —preguntó en un susurro a la niña rubia. Siobhan parecía bastante preocupada—. Puede funcionar, pero... me da miedo que Zai se apegue demasiado a Anette y que luego... bueno...

Estaba claro lo que Siobhan quería decir. Zaina se había propuesto firmemente salvar de su destino a Anette. Pero... ¿y si no lo conseguía?

Cargando editor
08/08/2019, 00:53
Narrador

Zaina había terminado de contar su historia, y aunque Robert y Ander trataban de animar a Anette, la cerillera no parecía poder creer que tuviera el poder que la gitanilla narraba. Kate no había dicho nada por el momento, y justo cuando estaba pensando si debía hacerlo, volvió a oír algo familiar.

Es... peligroso... 

La misteriosa voz que la había guiado hasta la cabaña volvió a escucharse en su cabeza, muy tenue y lejana.

La Oscuridad... no lo permitirá...

Cargando editor
09/08/2019, 22:25
Zaina

—¡Claro que puedes hacerlo! ¿No vés que ya lo has hecho antes?— Zaina sonrió a la niña— ¿Por dónde empezamos? ¿Vamos al sitio donde desaparecimos? Si Kolda y John por casualidad están ahí será como cuando caen dos chocolatinas de la máquina. Solo tendrían que entrar a través de la luz como hizo Anette. Y Pueden arrastrar un poquito los cuerpos y tiraríamos de ellos. O a lo mejor solo con que los toquemos se unen a nosotras, no lo sé. ¿O queréis comprobar antes lo del hada? Creo que es mejor que lo hagamos luego, si es mala es mejor que seamos muchos para defendernos.

De pronto se le ocurrió una idea descabellada... ¿Y si ese hada era Kolda, que también tenía un doble? Bueno, cuando lo mirasen lo descubrirían

Cargando editor
10/08/2019, 18:26
Kate

Ahora lo entiende un poco mejor. Parece una buena idea eso de poder teletransportarse a otro lugar en un abrir y cerrar de ojos. Comienza a ver la salida de ese lugar y todo parece estar encarrilado, aunque... siempre tiene que haber un "aunque". Y ese "aunque" es el hada que vuelve a hablarle. 

-¡Chicos! ¡El hada me ha vuelto a hablar! 

Escucha atentamente lo que dice.

-Dice que la Oscuridad no permitirá que lo hagamos. Que es peligroso...

Cargando editor
13/08/2019, 17:01
Jess

Nos sentamos como en los campamentos del cole, y Zai contó su cuento. Me alegra que hubiera cambiado el final, porque Annette no se merecía saber cómo teminaba su otro "yo", o lo que fuera.

Miré a Siobhan, asintiendo en silencio a sus dudas.

-Si todos estamos de acuerdo, probémoslo. No tenemos nada que perder, porque perdidos ya estamos. Las amenazas ya vimos a dónde nos traen, y que podemos vencerlas... Annette, no estás sola, ni vas a estarlo. Yo te apoyo. ¡Inténtalo!

Cargando editor
14/08/2019, 15:24
Anette

Anette miró a unos y otros, y tragó saliva. El comentario de Kate no le había animado mucho, porque ella también se temía algo así. Pero Zaina y Jess parecían convencidas de que podría hacerlo. Además, no se perdía nada por probar.

Vale, lo intentaré. Intentaré ir al árbol...

Respiró hondo y sacó una de sus cerillas, concentrándose en ella antes de encenderla. El fósforo hizo un ¡fris! y la pequeña llama ardió en la mano de Anette.

Notas de juego

¿Quién quiere gastar tabita blanca? xD

Cargando editor
14/08/2019, 15:40
Zaina

—Claro que podrás. ¿No ves que ya lo has hecho antes? —le animó la niña— Además, también andar por el bosque era peligroso, pero a veces no queda otra

Zaina aguantó la respiración y esperó. Si aquello funcionaba tendrían que ser muy rápidos para entrar y salir de allí. Tan solo esperaba que estuviesen Kolda y John y así tener la mitad del trabajo hecho.

Notas de juego

yo misma, que me olvidé de añadir e

Cargando editor
16/08/2019, 13:06
Narrador

La llama ardía en la punta de la cerilla que Anette sujetaba. Al principio, no pasó nada... pero después el fuego aumentó de intensidad y empezaron a saltar chispas, como si la cerilla se hubiera convertido en una bengala. El resplandor iluminó a Anette, que observaba la cerilla sorprendida con los ojos muy abiertos.

Y entonces, la niña desapareció.

Cargando editor
16/08/2019, 13:09
Robert

En la cabaña se hizo el silencio. Anette había desaparecido sin dejar rastro, y los chavales se miraron unos a otros, impresionados pero sin saber muy bien qué significaba aquello.

Esto... ¿habrá funcionado? —preguntó Robert.

Cargando editor
16/08/2019, 13:27
Narrador

Pero antes de que nadie pudiera decir nada más, Jess y Zaina desaparecieron igual que Anette.

Todos estaban en estado de shock. ¿A dónde habían ido a parar? ¿Habrían ido al árbol? ¿Serían ellos los siguientes?

Cargando editor
19/08/2019, 23:00
Kate

Tan pronto están todos juntos, menos John, como dos de sus amigas desaparecen en la nada. No hay ni rastro de Zaina, Jess y Anette. Mira a los demás sin comprender nada.

-¿No iba a abrir un portal? ¿Por qué nos hemos separado otra vez? ¿Dónde están?

Sin duda, el plan ha fallado. Eso es como una peli mala de acción donde los protas traman un plan que sale tremendamente mal para después conseguir arreglar el lío. Pero no puede ver por dónde se puede arreglar porque ni sabe dónde están John y Kolda ni sabe dónde están Zaina, Jess y Anette.

-¿Y ahora que hacemos? ¿Buscamos al hada atrapada? No tenemos mucho más que hacer hasta que nos avisen que están listos para entrar y tampoco tenemos nada más que hacer hasta que no sepamos dónde están ellas.

 

Cargando editor
26/08/2019, 17:34
Robert

Robert estaba preocupado. No había esperado que Anette, Zaina y Jess desaparecieran sin más. Y tampoco podían salir de la cabaña a lo loco, rodeada como estaba de aquellas criaturas grises.

Creo que deberíamos hacer lo que dice Kate y buscar a esa Hada...

Cargando editor
26/08/2019, 17:35
Siobhan

Siobhan parecía preocupada una vez más, después de haber visto como Zaina y Jess desaparecían. Pero confiaba en los poderes de las dos chicas, y después de todo, lo de Anette parecía haber funcionado.

Quizá hayan despertado a Zaina y Jess en el árbol, y por eso hayan desaparecido de aquí... Tengamos paciencia y busquemos mientras tanto a tu hada, Kate. ¿Dónde crees que puede estar?

Quedaban tres baúles por abrir en la sala, y los chicos los miraron con detenimiento, pero ninguno de ellos parecía destacar sobre los demás...

Cargando editor
26/08/2019, 17:37
Director

Notas de juego

¿Baúl 1, 2 ó 3? xD

Cargando editor
26/08/2019, 20:06
Ander

Hay que abrir uno de los baules - dijo Ander que llevaba un rato callado - ¿Por qué no abrimos el 3? En el fondo da lo mismo cuál sea, siempre vamos a tener que elegir uno.