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Nunca sigas a las Hadas... 2: El Sendero Rojo

Capítulo VI: La última pesadilla

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23/05/2020, 19:10
Kate

La pierna le duele mucho. Nunca antes se había quemado como se ha quemado ahora con el aliento del hada de fuego. Todos está sufriendo los ataques de los personajes de cuentos de hadas y de la propia hada naranja y ella no puede hacer nada para ayudar porque no es fuerte y no sabe pelear y... 

Sus pensamientos erráticos se detienen un momento al notar que tiene algo en el bolsillo de la chaqueta. No recuerda que lo tuviese ahí, pero muchas cosas han pasado y no se acuerda de todas ellas. Al mirar lo que tiene, aun con las lágrimas a punto de salir, se encuentra con una botella llena de agua. Al tacto, está bastante fría... más de lo que se podría esperar de una botella de agua que no ha estado en la nevera.

Quizá... ¡Quizá eso sirva! Seguro que hay agua suficiente en esa botella como para pararle los pies al hada de fuego y a sus compinches de cuento. ¡Seguro que sí!

Se levanta con un poco de dolor, cogiendo la botella con fuerza. Además, es de esas de pitorrito así que, si la estruja, saldrá el agua disparada. Mientras el hada de fuego está entretenida con los demás, abre el pitorrito de la botella y se posiciona para poder tenerla a tiro. Se prepara y aprieta con todas sus fuerzas en dirección al hada mala. El agua tan fría como el hielo sale con fuerza de la botella para caer como una cascada sobre el hada malvada.

-¡Toma esto!

Notas de juego

Pues gasto las tabas blancas necesarias para acabar con esa pesadilla... XD

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31/05/2020, 23:06
Narrador

Sacando fuerzas de flaqueza, Jess se levantó mientras la Caperucita maligna retrocedía tras el "salpicón" de tierra. Lo justo para darle tiempo a la niña rubia de fabricar aquél improvisado tirachinas. Afortunadamente, en el suelo había alguna que otra piedra y tras mirar alrededor, Jess localizó una bastante gorda. La colocó en la goma, tiró hacia atrás y... ¡paf! Le atizó a Caperucita en toda la frente, haciendo que cayera aturdida al suelo. En otra ocasión, Jess se hubiera sentido fatal por algo como aquello, pero estaba claro que en una situación como esa, no podía andarse con remilgos. Los torbellinos que le otorgaban sus poderes eran imponentes, pero... estaba claro que a falta de pan, buena es una piedra.

Mientras tanto, la improvisada criatura de Zaina se lanzó contra el Hada naranja, que sin duda no había esperado algo como aquello. Se apartó en el último momento del vuelo del pájaro de barro... pero sólo para encontrarse de frente con el chorro de agua que Kate le lanzaba. Hubo un ¡pssscchhh!, parecido al sonido que hacían las barbacoas cuando sus padres las limpiaban con agua nada más utilizarlas, y el Hada maligna chilló horrorizada, mientras su piel ígnea se llenaba de costras marrones y humeantes.

Notas de juego

Un gran uso de las tabas azules por parte de Jess. xD

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31/05/2020, 23:14
Hada naranja

El Hada, visiblemente debilitada tras el chorro de agua, les miró apretando los dientes tras lo que parecía ser una máscara deforme. Estaba claro que habían dado en el clavo atacándola con cosas que involucraban agua.

Gusanos... —siseó, furiosa—. Pensé que sería más sencillo... acabar con vosotros y... controlar a los mocosos.

Un poco más de humo salió de su piel, mientras ella volvía a reír a carcajadas histéricas.

Está claro que os he subestimado —dijo, encogiéndose de hombros con una mueca de dolor—. De acuerdo, habéis ganado... esta vez. ¡Pero un día volveré, y reduciré a cenizas vuestro mundo, aunque sea lo último que haga!

Y con un último grito, hubo un fogonazo cegador, y el Hada naranja desapareció sin dejar rastro.

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31/05/2020, 23:18
Narrador

Cuando el Hada desapareció, la Alice y el Mowgli malvados retrocedieron un par de pasos, confusos. Luego se dieron la vuelta y echaron a correr, perdiéndose en la oscuridad que les rodeaba. La única que permaneció allí, inconsciente tras la pedrada de Jess, fue Caperucita.

Una vez más, se hizo el silencio más absoluto.

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31/05/2020, 23:20
Siobhan

Siobhan miraba a su alrededor, jadeando y con el pelo revuelto tras la pelea. A la luz de Amber, Kolda y Melhi, trató de distinguir algún peligro que aún les acechara. Pero no pudo ver ni oír nada, y una leve sonrisa de incredulidad asomó a su rostro.

Se... ¿se ha acabado? ¿Hemos ganado...?

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01/06/2020, 13:38
Ander

Ander no se paró un segundo. Se abalanzó sobre caperucita. Nunca le había gustado aquel cuento, pero aquella niña necesitaba ayuda. Ella no tenía la culpa de que un hada malvada hubiera manejado sus pensamientos. Esperaba que, tras la huida del hada, no tuviera más control sobre ella. 

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02/06/2020, 17:48
Zaina

—No... Solo nos hemos salvado.— La respuesta de Zaina era poco tranquilizadora, pero sincera. Era lo que ella realmente creía y temía. Tenían que continuar luchando, pero ¿cómo? En su cabeza había una idea, aunque implicaba cosas que no le gustaban en absoluto. Claro que era la única forma de salir de allí con vida, vencer al hada, salvar a Anette y arreglar todos los entuertos. Había algo que solucionaría todo, y Zaina sabía lo que era.— Pero podemos arreglarlo todo. Es fácil. Kalptisa, ven...

La niña llamó al pájaro para asegurarse de que este estaba bien.

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12/06/2020, 12:03
Jess

-Yo es que no me fío... me parece una retirada demasiado... ¿fácil?

Me quedé superguay tras haber vencido a la caperucita poseída o lo que fuese, pero desde luego no quería hacerle más daño del debido. Me acerqué a ver si me había pasado, sin olvidar las precauciones. Igual estaba fingiendo. Ander también pareció tener la misma idea, así que estábamos los dos cerca de ella.

-¡Hey, Caperu! ¿Estás bien? -la llamé- Ojito con lo que haces, que hay más piedras. Muévete despacio si te levantas.

No tenía ninguna gana de volver a enfrentarme a ella.

 

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13/06/2020, 15:45
Caperucita Roja

Cuando Jess dijo aquello, Caperucita se movió un poco al lado de Ander, que se había agachado para ver cómo estaba. Abrió los ojos y murmuró algo ininteligible. Luego se incorporó con esfuerzo, frotándose la cabeza en el punto donde le había alcanzado el proyectil de Jess. Tenía la frente morada y empezaba a salirle un chichón.

¿Qué... qué ha pasado? Au... Me duele...

Su aspecto era otra vez normal. El fulgor anaranjado y los ojos rojos habían desaparecido.

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13/06/2020, 15:48
Anette

Mientras tanto, el pájaro de barro se acercó planeando hasta aterrizar cerca de Zaina. Anette se levantó tambaleándose, con una mano en un lateral de su cabeza.

Zai... Me encuentro débil... —dijo con voz queda—. Creo que... pasa algo raro...

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13/06/2020, 15:49
Amber

Amber observó el fogonazo con el que su hermana desapareció. No dijo nada, pero negó con la cabeza levemente.

Luego, se volvió hacia la pandilla mientras los personajes de cuento hablaban.

Mi hermana se ha ido —dijo—. Estáis a salvo, por ahora. Pero...

Se quedó en silencio un instante, como si intentase notar algo. Luego asintió.

Sí. Es el Sendero. Se está cerrando. Por eso Anette y Caperucita se sienten débiles. El poder que las ha creado se debilita, pronto todo este lugar que se ha creado para manteneros atrapados desaparecerá. Es necesario que os preparéis, debéis iros...

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13/06/2020, 16:10
Ander

Ander ayudó a incorporarse a Caperucita. 

- Tranquila, estamos contigo. No te pasará nada. 

El niño ayudaba a sujetar su cabeza entre sus diminutas manos. Le había afectado tremendamente ver aquellos pobres niños de cuentos de hadas manejados por las hadas, más de lo que hubiera supuesto. Quizás tenía que ver con su concepción del yo, o quizás simplemente le generaba impotencia. 

Miró a Amber..

- Sí, Amber, pero ¿Cómo? ¿Qué podemos hacer?

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13/06/2020, 16:40
Zaina

—Cierto... Pero ellos no van a desaparecer— Zaina parecía muy segura de lo que decía. Con cuidado, se agachó junto a Kalptisa para acariciarlo antes de acercarse a Anette. Había dicho ya varias veces que no estaba dispuesta a dejar a los personajes a su suerte. Como si tenía que quedarse en aquel mundo con ellos. Pero de pronto había comprendido lo que tenía que hacer— Ya os lo dije, es muy sencillo.

La niña barajó su mazo del tarot con la habilidad de quien se ha pasado muchas horas practicando y, cuando la hubo mezclado lo suficiente la dividió en dos antes de entregar una de las partes a Anette. Mientras tanto, la carta del Hada Roja seguía en su poder. Tenía otros planes para ella.

—Guárdala, Anette— dijo señalando el bolsillo del enorme chubasquero que había regalado a la cerillera y apretando su mano—Dijiste que los espíritus de fuego venis de la imaginación, de cuando contamos historias, que son vuestro alimento. Y que la Oscuridad viene de un sitio parecido, pero de los miedos. Si cruzamos el umbral, nosotros mismos podremos crear historias que mantengan este mundo vivo. ¿No? Mientras tanto, Anette, que en teoría ya no está en su mundo, tendrá que buscar a los otros personajes de cuentos y volver a sus mundos. Caperucita tendría que volver, porque sino, habría un agujero en su historia, pero Kalptisa, Kolda y Melhi estarán contigo siempre. Juntos podéis buscar a todos los demás: a los que hemos visto y a los que no, porque seguro que hay más. Tendrá que averiguar de qué mundo vienen y llevarlos a él. Y nosotros nos encargaremos de ayudar desde el otro lado, contando todo lo que va haciendo. De algún modo estaremos comunicándonos a través de las cartas que hemos dividido. Además, Anette tiene el poder de trasladarse entre las diferentes historias con sus cerillas, recordad. Nosotros somos muchos, y si nos esforzamos, podemos daros suficientes historias.

Aquella idea, contar la historia de como Anette recorría un montón de mundos buscando al resto, haciendo amigos y viviendo aventuras era la mejor opción que Zaina podía pensar. En su mundo quizás creyesen que la cerillera había muerto congelada, pero ellos sabrían que no era así y Zaina se había prometido a sí misma ponerlo por escrito. Era la solución a todo: volverían a casa, los personajes volverían a sus mundos, Anette viviría, los espíritus del fuego tendrían alimentos y, de algún modo, aquellos amigos que habían hecho en ese extraño mundo, seguirían teniendo una conexión.

—En cuanto a tí...— miró al hada encerrada en la carta, que aún mantenía apartada del resto. Dudaba de si lo que iba a hacer era o no correcto, pero tenía el presentimiento de que era lo que había que hacer. Una sonrisilla acudió al rostro de la gitana, que la miraba fijamente y sin ningún miedo.

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26/06/2020, 13:38
Kate

Se acerca a Robert para ver como está. Se ha enfrentado al Mowgli salvaje y puede que esté herido. Intenta ayudarle para ponerse en pie.

-¿Estás bien?

De pronto, Amber comenta que el Sendero se está cerrando y deben volver a casa. Al fin lo han conseguido. Solo quiere regresar a casa y acurrucarse entre sus sábanas y volver a ver a su familia. No quiere ver hadas malvadas que intentan comérselos cada dos por tres. No, quiere tener un buen verano.

De todas formas, le sabe mal dejar atrás a Amber, Kolda y Melhi y a los personajes de cuento. No quiere que les pase nada malo. Se acerca a Amber.

-Amber... nunca te olvidaré. Espero que no quedes de nuevo atrapada en los baúles y que podamos ayudarte a derrotar a tu hermana malvada. 

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30/06/2020, 14:23
Jess

-Zaina tiene razón, las historias viven mientras la gente las recuerde. Tenemos libros, tenemos memoria. Sabemos qué ha pasado, y podremos contarlo y que sepa todo el mundo qué ha pasado aquí. Ningún personaje morirá, porque todos viven en nosotros...

Todo se veía tan cerca y tan lejos a la vez... No estaba segura de que ese fuese el final, pero sí que quería que lo fuese. Volver a casa y que mis abus estuviesen allí, abrazarles y tomar leche con galletas mientras les cuento toda esta historia... El abuelo se interesará, y la abuela dirá que son "paparruchas", aunque escuchará igualmente.

¡Cómo los echo de menos!

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30/06/2020, 17:52
Zaina

Zaina seguía absorta en la carta de la reina hada. En los cuentos siempre había un malo, pero aquel era un cuento con todos los cuentos y en ese tipo de historias, más largas y complejas, como las que duraban varias noches de cuentos, necesitaban como mínimo dos villanos. El que les metía en problemas constantes y el que era inalcanzable. ¿Sería buena idea? Todo dependía de si la Reina decía algo o no.

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01/07/2020, 20:34
Amber

Amber sonrió al escuchar la idea de Zaina. Sonaba muy complicada, y era sorprendente que se le hubiera podido ocurrir algo así a una niña tan joven como ella... pero después de todo, aquellos chiquillos ya iban conociendo bastante ese mundo y las reglas que lo regían.

Es una gran idea —dijo asintiendo—. Puede que funcione. Aunque para ello, tanto Anette, Kolda, Melhi y Kalptisa deberán estar a la altura en este mundo, mientras vosotros lo estáis en el vuestro. Si cualquiera de los dos extremos flaquea... quizá haya problemas una vez más. 

Aún así, sonrió.

Sea como sea, creo que es lo mejor que podemos hacer. Es sorprendente, pero... viendo todo lo que habeis conseguido, es posible que tal vez logremos poner fin a toda esta pesadilla. Al menos, durante un tiempo...

Luego miró a Kate, y su sonrisa se ensanchó.

Yo tampoco te olvidaré —dijo—. Gracias por haber escuchado mi llamada y por haberme dado este nombre tan bonito.

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01/07/2020, 20:39
Reina Hada

La Reina Hada, atrapada aún en la carta del tarot, miró ceñuda a Zaina y se cruzó de brazos.

Déjame en paz —dijo—. Ya lo habéis conseguido, enhorabuena. Ahora largaos. No puedo esperar a que salgáis de aquí para volver a ser libre.

Enseñó sus terribles dientes.

La próxima vez no fallaremos. Ahora que sabemos de dónde venimos, no descansaremos hasta que acabemos con todos vosotros.

Y se volvió, dando la espalda a la gitanilla y a todos los que mirasen desde fuera de la carta.

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01/07/2020, 20:42
Kolda

Kolda lanzó un enorme suspiro de alivio y echó un brazo por encima del hombro de Melhi.

Lo conseguimos —celebró con una sonrisa—. Te dije que lo harías bien.

Melhi sonrió y asintió, mientras se ruborizaba. En ese momento, sus imágenes vibraron y se atenuaron, así como las de Amber, Anette y los demás personajes de cuento. Al mismo tiempo, notaron una leve brisa y en las tinieblas que les rodeaban empezaron a percibir las siluetas de troncos, ramas y arbustos.

Creo que es hora de despedirse —dijo Kolda. Su voz sonaba de repente extrañamente lejana—. El Sendero se cierra. ¡Habéis sido muy valientes! ¡Seguid siéndolo y mantened vivas las historias! ¡Nosotras haremos nuestra parte en este lado!

Y alzó una mano para despedirse de la pandilla.

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01/07/2020, 20:47
Narrador

Poco a poco, la brisa se convirtió en viento, y el viento en ventarrón. Todos tuvieron que cerrar los ojos y protegerse los rostros con caras y brazos. Sin poder ver nada, Zaina sintió que alguien le metía una mano en el bolsillo, pero después se hizo el silencio una vez más.

Notas de juego

- Fin del capítulo -