Partida Rol por web

-Eh.. no, no, con una pistola. Sólo una pistola. Aún era débil, sólo estaba entrando.- dice Jhon, relajándose ante una pregunta más sencilla.

Gaeton parece decidir entrar en la conversación un momento para cuidar de su paciente. -Jhon, por supuesto, debo aclarar, el señor Williams no cree que la gente pueda transformarse en monstruos, ¿entiendes? Intenta explicar las cosas desde tu punto de vista, pero debes entender que está de acuerdo conmigo en que lo que viste no era real.-

Se vuelve hacia tí en busca de tu asentimiento a sus palabras.

Los Burladores.. sí, has escuchado hablar de algo así. Uno más de los grupos que puebla el mundillo místico y paranormal. Nadie los tiene muy en serio y se rumorea que es poco más que una secta que capta a personas trastornadas, que cree en la locura como en una forma de genialidad y poder divino. Esquivos y minoritarios, en realidad no sabes de nadie que conozca a alguno.

Y los Dioses Locos.. más teorías raras. Según esta, al otro lado de nuestra realidad e incluso de las dimensiones que conocemos, la vida y la muerte, cielo e infierno, hay una dimensión paralela de caos absoluto cuyos habitantes, poderosísimas entidades obscenas hechas de puro caos intentan entrar aquí para corromper el mundo, disgregarlo en pedazos. Se supone que acceden poseyendo a humanos consagrados a su fe. De nuevo, es poco lo que sabes y te suena casi todo a literatura de Lovecraft.

-Claro, claro... Jhon, esa misma tarde (y asiento rápidamente al Doctor Gaeton, como si cambiara de tema precisamente para indicar que le estoy dando la razón, aunque me cuido de que el muchacho no sepa si es así, o si simplemente no quiero entrar en una discusión acerca del tema) fuiste a casa de esa mujer.... donde el asalto, y la huída. Por qué no me cuentas eso, con detalle. Con todo el detalle que puedas... antes de llegar a la srta Sturbridge. Para que no me haga yo un lío, ¿sabes?

-Sí, la señora Rush. Muy amable. Me dijo lo de Marcus, que no era un tipo de clase alta y que le echaron. Que BaldOn es un nick de internet de alguien que no fue a la reunión ese día. Se tenía que ir, no me dijo nada más. Creo que no.-

-Ajá. ¿Quién se tenía que ir? ¿La señora Rush? ¿y por ello no te dijo más? ¿O el tal BaldOn, y por ello no acudió a la reunión...?

Jhon parece de repente confuso por tu pregunta. Se muerde un labio y mira al techo.

-No..ella dejaba el piso, creo. BaldOn es alguien por quien Marcus me pidió que preguntase. Luego me fuí a trabajar, pasaron unos días y entonces Colin volvió a aparecer. Me invitó a un helado en el parque y le dije que estaba trabajando con Marcus y dijo que tomaba nota y que él hablaría con Marcus. Luego me dejó allí y se me pasó el tiempo volando, cuando llegaron ellos y me metieron en la furgoneta.-

-¿Y a Colin, donde lo conociste? ¿Sabes cómo se llama de apellido? ¿o de qué trabaja...? Por que Colin te enseñó muchas cosas, ¿no? Afirmo rotundo, con un cabezazo. No es una pregunta, es una afirmación con la que intento que se explaye. -Con él te han ocurrido un montón de cosas... cuéntame, anda...

Veamos si logro saber algo más de ese Colin. Pregunto con cuantagotas, para que la información que va dejando caer tan poco a poco y tan caóticamente pueda ir trabándose, aunque sea lentamente. Intuyo que esa sensación que me produce el muchacho proviene de esos Dioses Locos. Hay algo en él, pero algo muy extraño. Y si Colin es quien le llevó hasta el Dakota, hasta Ellos... puede que ahí haya una clave, una punta de hilo de la que tirar. Pero también intuyo que en cuanto lleguemos a la Sturbridge todo lo que diga se centrará en ella, y lo que no haya podido arrancarle del resto, ya no lograré sacárselo. Así que sigo por ese camino. Y llegará el momento de la furgoneta, que, supongo, es la de esos dos tipos... y el secuestro.

-No.. Colin me vino a buscar al trabajo. Dijo que había notado algo en mí. O algo así. No lo recuerdo bien. Me dijo que podía ayudarme a saber qué eran las voces que me hablaban, por qué me mandaban signos. Pero que tenía que ayudarle a cambio y entonces fue cuando matamos a ese hombre. Luego huimos por la pared del edificio, pero no como spiderman, sino caminando boca abajo. Y llegamos a un callejón lejos de allí y me habló de los Dioses Locos y la Corruptela y La Sombra Desgarradora, el más grande de todos, el Leviatán. Dijo que yo estaba siendo atraído a la Sombra pero que me podía unir a ellos. Yo me asusté, tenía que pensarlo y me fui. En el trabajo, yo trabajo en una librería, busqué los símbolos que recordaba y resultaron ser de Grecia y de Babilonia y de otros sitios y siempre hablaban de un dios oscuro.-

Jhon termina su explicación apresuradamente, casi sin aliento, vomitando sus miedos en una hilada de palabras hasta que necesita detenerse para respirar.

Con un elocuente gesto de la cabeza y ambas manos, procuro tranquilizar a Jhon... y evitar que el Dr. Gaeton dé por finalizada la entrevista. -Bien, bien, eso es algo... indudablemente perturbador... -lanzo una mirada sesgada al psiquiatra, cuando Jhon ha hundido por un segundo su rostro en sus manos, para transmitirle un "Alucinaciones" y me deje proseguir, pensando que estoy de su lado. -Por tanto, encuentras una especie de... grupo de gente... que te habla de dioses antiguos, y de otras cosas aterradoras... y te asustas. Muy lógico. Pero sigue, sigue. Cuéntame que pasó luego. Porque, deduzco que los viste de nuevo, ¿no es así...?

-Vi a Colin este lunes. Me saludaba desde el cristal de la tienda. Pero salí y no estaba allí. Aunque había vaho en el cristal y me había dejado un signo de exclamación pintado. Creo que era una advertencia de lo que iba a pasar. Entonces fui a comprar a un Starbucks. Recuerdo que me extrañó verlo tan vacío. Fui al baño y entonces no recuerdo nada más. Estaba aquí.-

-Y... ¿lo de la furgoneta? ¿Cuándo fué eso? Has dicho que te metieron dentro, después de que Colin se marchara, tras haber estado tomando un helado con él en el parque.  ¿Quienes te metieron? ¿Y qué ocurrió en esa furgoneta...?

-¿Furgoneta? ¿Qué furgoneta?- vaaaaaya. A partir de este momento, el discurso de Jhon empieza a ser bastante más incoherente. De repente, no parece recordar lo de la furgoneta. No crees que esté mintiendo, de hecho, sino que sus recuerdos de esas horas van y vienen. Quizá sea efecto de su trastorno, quizá de otra cosa. Leyendo su aura llegas a la conclusión de que tampoco era la persona más cuerda del mundo antes de que le pasese todo esto. Sobre el ritual y la corruptela no parece saber mucho. Al parecer Colin es la única persona de esa organización, Los Burladores, con la que contactó jamás.

-Sí, Aisling. La ví en la Antesala. Aún no ha sido destruida del todo, o eso me dijo Colin. Puede volver, aunque no a su cuerpo, claro.-

-Háblame más de ese encuentro con Aisling, por favor. De todo lo que recuerdes. Es lo que más me interesa ahora mismo de todo lo que puedas decirme. Haz un esfuerzo...

-Pues.. yo creo que fue cosa de Colin. O sea, yo no puedo salir de una furgoneta en marcha cuando me de la gana y acabar en un salón con columnas griegas y un montón de gente muy antipática. Entonces se me acercó Aisling. Me dijo que todo era parte de un plan. ¿Qué es todo? Que me aspen si lo sé. Todo es todo, ¿no? ¿Verdad?- adopta un tono de patética súplica, sin entender qué le pasa y esperando relajarse en vuestro asentimiento. Cuando lo encuentra, une sus manos y continúa su relato, si bien en voz cada vez más baja.

-Aisling estaba muy guapa. Dijo que alguien quería quedarse con su oficina o algo así. No podía quedarse mucho tiempo porque la estaban torturando, le dolía y le costaba mantener la concentración. Bueno, torturaban su cadáver, imagino. Dijo que sabía que Marcus estaba investigando y que acabaría llendo a su oficina. Quería que yo le ayudase. Qué sé yo. Me desperté en la ambulancia. Tenía muchos golpes pero nada roto. Después de un par de charlas con el psiquiatra del hospital, me trajeron aquí.-

-Está bien. Sé como te sientes... no te preocupes. ¿Te dijo... Aisling... quién quería quedarse con su oficina, y por qué...? ¿Hay algún nombre que recuerdes, algún lugar...? Y... ¿qué fué de Marcus Van Houten? Trataré de ayudarte, y para ello, debo encontrar a Marcus. Ayudarle a él es acabar tu tarea, con ello Aisling podrá descansar por fin tranquila en su tumba. -Mis palabras tantean tanto al hombre con quien estoy hablando como al médico presente, intentando no forzar la situación- Tienes que decirme dónde lo puedo encontrar, qué debo hacer para contactar con él...

-Ah.. ah.. sí- Jhon se queda mirando al infinito, de repente muy tenso. Algo de lo que has dicho ha abierto una espita, ha hecho sonar una campana en alguna parte de su mente. De su pobre, de su quebrada mente.

-A..aaaaaaaaaa....¡Ábaldon! ¡ABALDON! ¡AAAAAAAAABALDOOOOOOOOOOOOON!- los gritos de Jhon sabes que significan el final de la entrevista. Desde luego, el doctor Gaeton se pone en pie y con firmeza pero amabilidad te pone una mano en el hombro y tira suavemente de tí hacia atrás mientras abre la puerta de la celda y comienza a pedir que venga un asistente a ayudarle. Jhon no parece violento, simplemente mira al techo y con el cuello estirado, la graganta desgarrándose continúa gritando.

¡AAAAAAAAABALDOOOOOOOOOOOOON!

¡AAAAAAAAABALDOOOOOOOOOOOOON!