Partida Rol por web

Al día siguiente os dirigís al hospital universitario donde deberían hacer las pruebas que Madalina quiere ver para comprobar qué puede estar pasando con Willy. Durante toda la mañana, Willy pasa de una sala a otra, le sacan sangre y le hacen distintas pruebas, incluyendo un TAC.

Al cabo de tres horas, estáis sentados en la sala de espera del hospital esperando q ue os llamen para la recogida de resultados. Willy está algo pálido y se frota de vez en cuando los brazos, cuya sensación de escozor ha aumentado. Madalina intenta mostrarse tranquila y amable, mientras que Sonia lanza miradas turbias a todo paciente de paso que se fije demasiado en su cara.

Con sumo cuidado, Madalina intenta hacer que la espera de ambos sea lo menos larga posible. Se ofrece a ir a por una Coca Cola, a por agua, café o a por uno de esos bollitos de las máquinas para que picoteen mientras espera. Les daría más conversación si supiera de qué hablar pero parece que nunca consigue encontrar las palabras justas. Observa cómo Willy se rasca el brazo y su cara muestra reflejos de escozor; ella se impacienta un poco más con la espera, a pesar de que no es la primera vez que está allí, más como doctora que como paciente, pero desde luego no es la primera.

Aunque sabe que los cauces normales de todo trámite médico hospitalario duran eso y más, se levanta para ver si consigue hablar con alguien (espera que ese alguien sea cnocido) que esté haciendo las pruebas. No tanto para pedir que aligeren la tarea, lo que le parecería una descortesía teniendo en cuenta que le están haciendo un favor, sino para ver si sabe algo y de paso charlar un rato o echar un cable.

-Voy a ver si me entero de algo, chicos. ¿Queréis que os traiga alguna cosa? Vuelvo en cuanto pueda.

Nada más decir estas palabras piensa, no sabe por qué, que quizás no quieran quedarse solos en un lugar que les parece hostil. Y recuerda la conversación que había iniciado con Sonia y se clava una chincheta en la frente para tratar de recordarla más tarde. Así que se queda quita, frente a ellos, esperando una respuesta.

Mi rostro refleja la alarma que las palabras de la joven despiertan en mi interior, pero en unos pocos segundos recupero la compostura- si crees que puedes enterarte, no te preocupes , nosotros estaremos aquí hasta que regreses ,confiamos en tí- digo manteniendo unos segundos tu mirada -te estas portando muy bien con nosotros cuando no tenias necesidad de complicarte la vida y te prometo que nosotros no somos de los que olvidamos -y haciendo un movimiento con la mano...- vamos ,intenta enterarte.

-No, Sonia... No hago esto para que me recompensen. -dice Madalina con humildad azorada- Pero gracias. -Una sonrisa complacida se dibuja en su cara- Voy a ver de qué puedo enterarme.

Y camina con el corazón ligero, en paz consigo misma.

Te diriges al mostrador de atención al paciente para que te pongan al habla con el médico que está llevando los análisis de Willy. Es un chico joven que aunuqe ya tiene plaza en el hospital se comporta como un compañero más con quienes aún estáis en prácticas. Su mejor baza son sus ojos muy azules y el olor de su colonia, el más delicioso que hayas percibido nunca, aunque sospechas que es gay.

Cuando por fin consigues verle, te acompaña a un pasillo vacío que lleva a una zona de administración, deteniéndose frente a una máquina de cafés. Hace tiempo antes de hablarte ofreciéndote uno, así que supones que es algo grave.

-Mira... aún estamos con pruebas. Pero me temo que nos va a costa averiguar qué le pasa. A mi juicio y siendo una valoración sólo inicial, creo que a Willy le han introducido algo en el organismo, algo además... con una función muy específica. No se comporta ni como bacteria ni como virus, sino más bien como una sustancia artificial, un veneno... Parece estar interactuando con su sistema nervioso, traspasando la capa de mielina. No parece afectar a las funciones motoras, pero está provocando daños secundarios que sí acabarán por hacerlo. Es como si alguien hubiese diseñado un sustituto artificial de la mielina que aún no funciona lo bastante bien para no generar rechazo. Como te digo, aún estamos haciendo pruebas, pero si no se lo curamos, perderá ambos brazos.-

Una levisima sonrisa asoma a la comisura de mi deformada boca, parece que lo que he dicho la ha complacido, y eso es algo que no esperaba , ella cada vez se encuentra mas confiada con nosotros y nosotros nos encontramos mas comodos con ella y eso es algo sorprendente dadas las circunstancias.
Mis ojos se dirijen hacia el pobre Willy que cada vez parece estar mas incomodo con la comezón de sus brazos- parece que estamos en el buen camino y que esta chica quiere descubrir que te pasa para poder curarte, a si que cambia esa cara y animate un poco que ya queda menos - le digo con un guiño juguetón.

Willy se limita a sonreirte azorado y sin duda aún preocupado, aunque agradecido por el apoyo que le estáis dando y que no es probable que haya recibido antes.

Madalina apenas le da sorbos a su café mientras escucha las palabras de su compañero. El estómago se le ha cerrado por completo.

-Oye, antes de todo... Muchas gracias. Sí, bueno, lo he dicho ya muchas veces pero nunca sobra, ¿no?

Tras una pausa dubitativa, intenta procesar la información y ver si hay alguna forma de agilizar las cosas. Ahora no sabe cómo les va a dar la noticia a ambos, que han venido esperanzados aquí, a encontrar una cura, una salida.

-Esto es muy raro... ¿le han metido? -dice mirando los círculos que hace su café en el plástico- ¿Quién? Y, ¿para qué? Es como una novela de ciencia ficción, o algo. Madalina levanta la vista, dándose cuenta de que está divagando. Intenta buscar la respuesta en la profundidad azul de esos ojos en calma y deja escapar un suspiro.- Imagino que es pronto para saber concretamente de qué sustancia se trata, ¿no? Bueno. Muchas gracias de nuevo, cualquier cosa que pueda hacer, si necesitáis ayuda para las pruebas o lo que sea, contad conmigo, ¿vale? Estar quieta sin hacer nada me pone nerviosa. Llámame con lo que sea.

Le gustaría no tener que sentirse responsable de todas y cada una de las personas que trata. Pero no sabe cómo hacerlo.

-Sí, algo así parece.- responde el chico sorbiendo el café de su vaso de plástico -Robin Cook en vivo y en directo. Aunque entiendo que es más probable que se haya infectado revolviendo entre las basuras de un hospital o una clínica. Pregúntales si han hecho algo así, porque es de lo que tiene pinta. Pero oye, si crees que alguien les ha hecho daño, quizá deberíamos llamar a la policía.-

-¿A la policía? -responde mitad con sorpresa, mitad con incredulidad- sabes que no les harían caso. Y, sí, creo que les han hecho algo. Incluso tu forma de hablar sobre eso "que les han metido" es alarmante. "Con una función muy específica". O las basuras han desarrollado mondas de plátano inteligentes y cabreadas o... -No tiene tanta reserva de ingenio como para terminar la frase pero sí miedo de sonar un poco neurótica en los labios. Madalina respira hondo y se termina el café- De todos modos, poco puedo hacer hasta que no sepamos de qué se trata. -Una pausa dubitativa para coger carrerilla y un sprint de plabras después- Ellos me contaron que les habían raptado y les hicieron algo. Pero apenas recuerdan algo. No sé. qué marrón. ¿Tienes alguna idea de qué sustancia crees que puede tratarse?

-Eh... ¿rapto? Me parece un buen motivo para llamar a la policía, ¿no? Entiendo que pueden tomarles por chalados, pero nosotros podemos confirmar que lleva algo dentro que no puede haberse puesto solo.-

El chico parece inquieto; desde luego es una situación en la que podría estarse jugando un par de cosas, incluyendo su trabajo si no tiene cuidado. Cada pocoas palabras mira a los lados inquietos, es la mirada de quien espera ver llegar de repente a un superior, un supervisor. Alguien que pueda hacerle pasar un día difícil con sus preguntas. Quiere soltar lastre, sin duda.

-Respecto a la sustancia... ni idea. Pero no es natural. Ha sido diseñada. ¿Crees que?... no sé. ¿Experimentos clandestinos? Jajajaja... suena tan cliché...-

Tras convencer al médico de que es mejor no contar nada a la policía, por miedo a que los dos vagabundos se marchen sin más y comprometiéndose a llevarles a la asistente social del hospital, Madalina deja allí al chico con su café y vuelve con Willy y Sonia.

Madalina está de vuelta un rato después, aunque se os ha hecho eterno. La joven os sonríe, pero es posible ver cierta preocupación en su rostro. Las noticias deben tener esa mezcla de buenas y malas que en realidad sólo sirve para consolar.

-Bueno, parece que algo van sabiendo. Definitivamente han comprobado que lo que sea que tienes te lo inyectaron. Parece que es una sustancia que puede hacerte daño en el sistema nervioso pero no de forma inmediata. Eso significa que tenemos tiempo para encontrar una forma de curarte. Pero para ello sería importante que la policía hablase con quienes te han hecho esto, Willy. ¿Qué me dices?-

Willy pone cara de circunstancias. -No me hace gracia, pero si es la única forma de ayudarme...- y mira a Sonia buscando una opinión.

¿Willy, sabes quienes te hicieron esto?, por que yo recuerdo la zona mas o menos de donde conseguimos escapar, pero el sitio en si me resulta dificil ya que como todo estaba a oscuras..., lo que doy gracias es a que la gente que estaba allí estuviese entretenida en lo que fuera que estuviese pasando allí y no prestaran suficiente atencion a nuestra custodia dandonos la posibilidad de huir- digo mientras mi mente se centra en los sucesos anteriores recordando si se nos puede relaccionar de alguna manera con las muertes...,no, lo cierto es que solo los dos a los que até podrian reconocerme y cuando nos fuimos estaban locos por lo que su declaracion no seria creible.

Willy estrecha los ojos intentando recordar. Sus arrugas morenas y pliegues pálidos le hacen parecer un herbívoro africano
oteando en busca de leones.

-No... me cogieron en una furgoneta. Me metieron en ella de golpe y ya no vie el sol hasta que me sacaste de aquel sitio.-

¿Entonces como podemos hacer algo?, digo con cara compunjida.

Madalina reflexiona un momento, pero sólo un instante. Puede que sea muy rápida de pensamiento, puede que la decisión ya la tuviera tomada con anterioridad. -Quizá podría quedarse Willy ingresado para que sigan ayudándole y tú y yo podríamos ir a hablar con la policía para contarles lo ocurrido. ¿Qué os parece?-

Mira...yo es que no tengo tratos con la policia, por nuestro estilo de vida nunca an sido precisamente una ayuda , ¿seguro que no hay otra forma de saber que le ocurrio?- digo mientras notas como una postura de desanimo aparece en mi cuerpo.

-Pues...- Madalina pone cara de sorpresa -No sabría decirte. Creo que es la mejor manera, ¿no? ¿Qué se te ocurre a tí? Aunque entiendo lo que dices, creo que la policía son los únicos que pueden hacer algo para detener y castigar a esa gente, ¿verdad?-