Partida Rol por web

Alba observa la estancia, de arriba a abajo, y por último fija su atención en la mujer sobre el altar y el virote que le ha arrebatado la vida. No avanza, pues puede haber algún tipo de trampa y Asmodeo sería el más indicado para dar el visto bueno de avance.

- He pasado la mayor parte de mi estancia aquí abajo, prisionera - comenta - Pero aquí se ven indicios de combate entre drows ¿Hay una guerra entre ellos? - pregunta en voz baja, desconocedora de los sucesos.

Sí, están en guerra. Por mí Aire se echó el pelo hacia atrás y se puso dramática, señalando al altar Todos quieren que sea su diosa, pero no es posible. He venido aquí para decirselo, pero han decidido que es mejor comerme. ¡Oh, cruel destino! Si fuera una diosa podría ordenarles que se callaran... ¡y tendrían que hacerlo! Pero no, es más divertido hacerme bajar a por mi anillo mientras ellos se rien de mi a mis espaldas.
 

Gorgo se planta delante del altar y mira las paredes en forma de colmillos. En su tribu no se hacen sacrificios, si eres un verdadero guerrero tienes que apredender a dominar el dolor por ti mismo. No tenemos esclavos, eso es de débiles y vagos. El gigante de piel verde escupe en el altar y se da la vuelta hacía la otra salida.

La hembra que toca mucho a Gorgo dice que es una diosa, pero Gorgo tiene sus dudas, pero prefiere confirmar que no lo es antes de hablar.

-Gorgo delante- habla en su básico común mientras se dirige a la salida del "culo" de la Araña-Kagh

Si, veamos que hay por allí

Sin duda alguna es una batalla sin cuartel. Espero que en el bando que hemos tomado, queden supervivientes.

Antes de continuar, Alba conjura un Detectar Magia para saber si hay algún aura mágica sobre el cadaver de la drow muerta o sobre la habitación. Pidiendo ayuda a Pelor invoca su bendición y sus ojos brillan dorados mientras busca por el entorno.

-Si me dáis un instante, me adelantaré para echar un vistazo. Soy muy difícil de detectar y creo que podría hacer las veces de explorador para facilitar nuestro viaje. 

Dicho esto, si todos estan conformes, me adelanto y empiezo a explorar la zona en busca de trampas o de cualquier tipo de enemigo que en ella se oculte.

Efectivamente están en guerra. Dijo Solom asintiendo ante las palabras de Alba. Cuando encontremos un sitio para descansar, recuérdamelo y te contaré la historia que les conté a ellos sobre la guerra interna que llevan. Pero básicamente sí, dijo mirando a Aire, se pelean por... la diosa. Dijo guiñándole un ojo a la alocada muchacha y habiendo aprendido a seguirle el juego.

El escupitajo de Gorgo se evaporó en cuanto entró en contacto con el altar donde reposaba la drow. Sin duda en aquel lugar había algo, y seguramente fuera peligroso.

Por si acaso decidieron olvidarse de ello y no investigarlo más, así que optaron por tomar el camino opuesto.

Tras cruzar de nuevo el campo de cadáveres llegaron a una pesada puerta de hierro que había sido echada abajo hacía mucho tiempo. Aún así todavía cuelga torcida de sus goznes, abierta por la mitad. A unos dos metros y medio detrás de ella hay una pared en curva adornada por una tapiz hecho jirones.

En el tapiz se pueden ver figuras de drow en primer plano, pero la figura ante la que se postran ha sido totalmente desfigurada.

- Detecto cierto poder mágico en la puerta - comenta Alba - Tengamos cuidado puede tratarse de alguna magia protectora todavía vigente en ella, pese a su estado - advierte - Asmodeo ¿Podrías echar un vistazo si se trata de alguna trampa o glifo de custodia?

Aire alzó los brazos y se iba a lanzar a por el tapiz justo hasta que escuchó las palabras de Alba. Con gesto horrorizado, miró a la joven

¿Quieres decir que no podemos llevarnos ese cuadro taaaan bonito? Eso se puede retocar, y ponerme a mí en el lugar de esa cosa desfigurada. ¡Y en mi habitación quedaría muy bien! Tengo una pared en la que seguro que cabe, y si no puedo hacer que lo encojan un poquito, no pasa nada...

Alba parpadeó anonadada por el comportamiento de la joven. Finalmente sonrió abiertamente.

- Claro que si, cariño. Pero el "tío" Asmodeo debería observar y revisar primero el entorno. No vaya a ser que el tapiz sea una reproducción barata y te expongas por poca cosa. Deja que él corrobore que es una gran obra de arte y entonces te llevarás algo digno de ti - comentó con una sonrisa y un guiño.

Posteriormente Alba se concentró, con su hechizo de detectar magia, para determinar el grado de poder y escuela de magia imbuidas en la puerta.

Agito la cabeza desesperado ante el comentario de Alba. Aire siempre ha tenido sus cosas y por ello siempre hemos tenido un trato especial con ella, pero que esa desconocida entre en su juego sin duda alguna provocará que ahora sea imparable.

-Si, será mejor que tengamos cuidado, Gorgo, aunque veas algo debemos mantenernos juntos y actuar con precaución- prefiero advertir antes de lamentar algo, tal vez no sea tan impetuoso como parece, pero podría complicarnos las cosas si se lanza a la carga sin control.

Gorgo mira con su ojo sano al humano viejo y asiente. Se detiene como una estatua a unos pasos de la puerta observándola de arriba a abajo con suspicacia. Está claro que el humano viejo entiende que Gorgo puede ver cosas especiales, pero ellos necesitan trucos mágicos, así que les da tiempo para que están menos temblorosos usando sus propios métodos.

-Ahora mismo.-Susurro acercándome mientras examino la zona.-Sed pacientes, voy a tomarme mi tiempo. Estad alerta por si hay alguien escondido.-Digo sonriendo. Acto seguido, empiezo a buscar trampas detenidamente por la zona de la puerta.

Tomándose un largo tiempo, Asmodeo logra encontrar la trampa y finalmente termina por inutilizar el mecanismo que la mantenía. Todo resulta un acierto y ahora el camino estaba totalmente despejado para seguir investigando. Alba avisa que efectivamente la magia que había en el lugar ha desaparecido.

Cuando se adentran en el interior de aquella nueva sala pudieron ver dos pequeñas paredes en curva dando la sensación de que aquella sección era distinta al resto. Dentro de la curva de la pared opuesta hay una larga plataforma que parece que podría ser otro altar de sacrificios. Una alfombra de felpa cubre el suelo y varios cojines y almohadas están desperdigados al azar por todo el área.

Hay un hedor persistente a muerte. Sobre el suelo hay esparcidas manchas de sangre y armas, pero no hay cadáveres. El aire parece espeso e inusualmente frío.

Frío...

Fuera de satisfacerme, es una clara muestra de que en ese lugar hay algo o alguien de cierto poder. Tal vez un no muerto que acaba con el calor de la vida que le rodea. Sin duda ese altar tendrá algo mágico como el anterior.

-Sin duda alguna, vuestra vida es larga, pero llena de peligros. No imagino cómo será vuestro día a día, temiendo que alguien quera ocupar vuestro puesto. Todo está lleno de magia, trampas y guardianes. Admiro que aun así tengáis la capacidad de atacar la superficie- le digo a Solom. Realmente tengo ganas de conocer más y colaborar con él en este ataque sin duda alguna le ofrece muchos beneficios. Solo espero que mantenga su palabra si conseguimos nuestro objetivo.

-No me extrañaría que aquí haya alguna criatura oculta. Debemos prestar atención.

Alba siente la gélida sensación en el ambiente. El putrefacto olor a muerte. Los rastros de sangre seca por doquier. El opresivo y temible ambiente. La sala resulta el escenario idóneo para que seres reanimados puedan emboscarles. La clérigo siente su cercana presencia. O tal vez solo se la imagina, pero su intuición le grita que esté preparada para lo que vaya a acontecer.

La joven hace uso de su visión mágica, aun activa, y de nuevo otea la zona buscando presencias mágicas. Por el suelo no hay rastro de cuerpos. Tal vez alzando la vista...