Partida Rol por web

Una vez concluida la preparacion llega la hora de dividirse. Las guerreras se marchan con los exploradores hacia Boxter y vosotros rodeais el gran valle para aproximaros al aerodromo desde el Oeste.
Aunque compartis el camino durante casi una hora nadie habla, todos avanzais en silencio inmersos en vuestros pensamientos y en la relevancia que tendran las proximas horas para vuestras vidas.

Cuando os quedais solos los tres comenzais el avance directo hacia el aerodromo. El terreno es mayormente plano, aunque algunos cambios suaves de elevacion facilitan vuestras ocultacion. Cada pocos metros os deteneis para observar si algun tipo de movimiento por parte del enemigo.
A medida que acercais se van desvelando detalles entre la oscuridad. En la pista podeis ver los chasis desguazados de pequeñas avionetas, todo lo que servia para algo ya fue desmantelado y seguramente este muy lejos de aqui.
Podeis ver los hangares y al fondo, mas al Este, la torre de control que casi triplica en altura al resto de edificios. En la torre se puede ver una tenue luz, tanto en su parte mas alta con su base. Los hangares, al carecer de ventanas en su parte baja, no muestran indicios de actividad en su interior. Aun asi sabeis que la cantidad de enemigos que os han confirmado deben estar dentro de los edificios ya que, a simple vista, por los alrededores no hay mas que algunos centinelas diseminados.
Alcanzais las inmediaciones del primer hangar y Sonja se gira hacia vosotros sin dejar de apuntar hacia el frente con la ballesta.

- Hay cuatro hangares y dudo que una vez dentro haya lugar donde esconderse. La torre parece mas facil de investigar, caben menos enemigos, pero tenemos que atravesar todo el aerodromo. ¿Por donde empezamos?

Wright avanzó, utilizando el amparo de la noche y la oscuridad para moverse entre las sombras. Seguía a Sonja y siempre miraba hacia Maiara, para comprobar que le seguían, segundos antes le había dicho a la chica:

"Pisa por donde yo pie y mantente cerca"

Wright, con el cuchillo desenfundado (aunque cubierto de tierra para que su brillo no fuera detectado), se apoyó en la pared y echó un vistazo.

-Vamos a la torre. Así colocaremos la baliza. Además, tal vez si llegamos, podríamos dar un falso aviso para sacar a las tropas de sus cuevas y poder llegar a nuestro objetivo.

Propuso, mirando a las chicas.

Sigue a ambos muy pegados a ellos, muy alerta, no decía ni una palabra, no podía cometer ni el más mínimo error para no ser descubiertos, aquella misión era muy importante y estaba en riesgo sus vidas si eran descubiertos.

Llevaba en todo momento la mano sobre su arma, pero no la sacaba de su pantalón por ahora, no hasta que le hiciera falta.

Se detuvieron y desde allí observaron el terreno, la idea que propusieron le parecía bien, ella estaba de apoyo, en incursiones ellos eran más expertos.

- De acuerdo, sigamos adelante.

Susurró.

Wright propone ir a la torre de control, asi que enseguida os poneis en marcha. Os asomais a la esquina del primer hangar y comprobais que hay varios hombres sobre la pista de aterrizaje. La mayoria son saqueadores orinando en las proximidades del hangar donde se alojan.
Pese a que es el camino mas largo optais por rodear todos los hangares y llegar a la torre de control por el otro lado, a priori una opcion mas segura.
Os poneis en marcha y cuando veis que las puertas en esta cara del aerodromo estan cerradas acelerais el paso aun a riesgo de hacer mas ruido. Si nadie sale a mear por este lado es muy posible que las puertas esten bloqueadas para evitar sorpresas.
Aun asi tardais unos minutos en recorrer el camino, por suerte no os topais con nadie. Al llegar al ultimo hangar os asomais nuevamente a la esquina, tras comprobar que no hay nadie regresais a la parte que da a la pista.
Volveis a ver a gente deambulando por las cercanias, pero no en vuestro camino hasta la torre de control. Sigilosamente os aproximais hasta quedaros a unos diez metros de la entrada a la torre. Si bien hace segundos no habia nadie ahora podeis observar a una persona en la puerta. Por su uniforme y su actitud parece tratarse de un Omega.
La torre sobresale de los hangares con respecto a la pista, de modo que cualquier aproximacion a la puerta se puede realizar desde atras (Norte), desde una esquina.

Wright trató de controlar su respiración agitada, al igual que su adrenalina, en cualquier momento podrían cogerlos y eso le ayudaba a estar alerta.

El mercenario se llevó un dedo a los labios, rogando silencio, y desenfundó el cuchillo despacio. Lo mantuvo oculto, por un lateral de su chaqueta, para que el brillo no llamara la atención.

Prefirió esperar un poco antes de dibujarle una sonrisa nueva en la garganta al omega, tal vez se fuera, por otra parte, si volvía dentro, sería un enemigo más a tener en cuenta.

Dobló las rodillas, acuclillándose frente a la chica de la ballesta.

-¿Lo despachamos o esperamos?

Inquirió en un susurro.

-Sería uno menos dentro, eso seguro.

Se detuvo tras el grupo tras ellos, yendo en último lugar de la fila. Apoyó la espalda a la pared y se deslizó hasta quedar acuclillada al lado de ellos. Miraba constantemente hacia atrás, para ver si les seguían o se habían percatado de su presencia, pero hasta ahora habían tenido bastante suerte.

Cuando comentan que hay alguien en la puerta, se adelanta un poco para comprobar que hay un hombre alli.

- Esperemos un poco, al menos que se gire o camine alejándose un poco, luego podremos acercarnos y acabar con él.

Sonja prepara la ballesta y apunta hacia el Omega. Sin embargo no dispara, parece que solo esta tanteando su punteria con respecto a la distancia.

- Desde aqui puedo acabar con él, pero si fallo o no le mato de un disparo puede que estemos en apuros.

Cuando esta a punto de añadir algo aparece otro Omega, tambien procedente de la torre de control. Se situa junto al primero, parece que estan charlando.
El segundo se ha colocado de espaldas a vosotros tapando al primero, aunque podeis ver sus piernas y confirmais que sigue en el mismo lugar.
Sonja sigue apuntando en esa direccion con su ballesta, gira la cabeza para mirar a Wright.

- ¿Y si intentas rodear la torre y acabar con el del fondo? Yo puedo disparar al otro, si esperas mi disparo, acierte o no, les podras sorprender. ¿Te crees capaz?

Wright asintió despacio.

-Será mejor que Maiara vaya por el otro lado, por si alguno de los dos metemos la pata, ella nos limpie la cagada.

Añadió

Resopló levemente para liberar tensiones y luego se apoyó en la pared, donde caminó despacio, con sigilo.

Sonja asiente con la cabeza ante la idea de Wright y se gira brevemente hacia Maiara para comprobar que esta de acuerdo con el plan.
Despues vuelve a su posicion inicial con la ballesta apuntando hacia el Omega de espaldas.

Wrigh anduvo despacio, como siempre, controlando la respiracion, acoplándola al ruido ambiental para que no se escuche.

El mercenario sacó el cuchillo de su escondite y lo pegó al cuerpo.

Escucha lo que ambos dicen y asiente, desenfunda su cuchillo y observa lo que Wright hace.

Coloca el cuchillo en su espalda, para que no se vea y comienza a caminar por el otro lado, rodeando la torre para así atacarlos si fuera necesario.

Camina agachada, pegada a la pared y despacio, con tiento de no hacer mucho ruido y no pisar nada que pueda delatarla. Intenta calmar su respiración para que no se la oiga más de la cuenta.

Os acercais con sumo sigilo a la torre y os separais en la esquina noreste. Wright continua hasta la parte oeste rodeando la torre, mientras tanto Maiara sigue la pared hacia el sur.
Finalmente, y sin interrupciones ni alarmas, os colocais en las dos esquinas del sur, a escasos metros de los dos Omega que conversan sobre algun tema poco trascendental.
Maiara alterna su vigilancia del enemigo con fugaces miradas a Sonja, quien permanece en la posicion inicial. La mujer ha hincado una rodilla en el suelo para ganar estabilidad mientras apunta con la ballesta.
Se toma su tiempo para disparar durante unos segundos interminables. Por fin aprieta el gatillo y la saeta vuela durante casi un segundo hasta su objetivo. El Omega mas proximo a Maiara da dos pasos torpes hacia delante antes de caer de rodillas. Emite un gemido sordo mientras apoya su mano en el suelo para evitar su caida total. A su lado, su compañero, se aproxima a él para socorrerlo sin saber muy bien que esta ocurriendo.

En ese preciso momento cada uno tiene a un Omega de espaldas a él y agachado. Una oportunidad unica de librarse de ambos enemigos sin ser descubiertos.

Todo estaba saliendo como habían previsto, ahora le tocaba a ellos. El silbido de la saeta volar le puso en alerta, el ahogado grito del omega, en cambio, le hizo prepararse para actuar.

El mercenario liberó a su inmisericorde cuchillo de su escondite y anduvo hacia el Omega, le agarró firmemente con el brazo por el pecho, atrayéndole a él mientras que con la diestra intentaba hundir la hoja del cuchillo en su garganta, al tiempo que la hacía rodar hacia un lado para degollarlo.

Había hecho eso miles de veces, no sintió nada, para él solo era uno más.

Echó un último vistazo a Sonja cuando esta se había agachado para disparar. Miraba hacia la pareja de guardias que estaba en la puerta, escuchó el silbido de la saeta armándose de fuerza para poder atacarles, no podía dudar en un momento así o los podían delatar.

En cuanto uno de ellos cayó al suelo, salió de su escondite y cogió del pelo al que estaba herido, levantándole la cabeza. Y así le hizo un corte en la garganta, de lado a lado, con toda su fuerza, dejando que se desangrara bajo ella.

Cuando lo hizo y vió lo que había pasado, miró a su compañero que tambien había acabado con el otro. Jadeaba por la excitación del momento, por los nervios, pero lo había conseguido, había matado a una persona.

Dejó caer el cuerpo al suelo y se asomó para hacerle una señal a Sonja indicándole que estaba el camino libre, al menos de esos dos.. Limpió el cuchillo en la ropa del que acababa de caer y le registró para ver si podía cogerle algo de utilidad.

Realizando una sangrienta coreografia ambos apareceis de la nada para poner fin a la vida de los dos Omega. En la oscuridad apenas podeis ver el tenue brillo de la sangre brotando de sus cuellos.
Sonja se acerca rapidamente mientras Maiara comprueba las posesiones de los dos cadaveres. Cada uno lleva una linterna y una pistola, parece ser el equipo reglamentario para esta tarea. Aun asi uno de ellos lleva una pequeña llave demasiado simple para abrir una puerta.
En cuanto Sonja llega a vuestro lado agarra a uno de los cadaveres de los pies.

- Rapido, vamos a meterlos dentro. Estamos cerca de la pista y nos pueden ver.

El interior de la torre de control, o al menos la parte que veis, esta en un estado horrible. Si bien pocos lugares se libran del deterioro y la ausencia de mantenimiento parece que en el caso del aerodromo se acentua mucho mas.
Las paredes estan totalmente desconchadas, la puerta de la misma torre ha sido arrancada y su paradero se desconoce. Muchos escalones de la escalera que lleva a la parte superior estan rotos pese a ser de cemento. La barandilla que acompaña la escalera brilla por su ausencia y en los pocos tramos que se mantiene se ve oxidada y endeble.
La escalera esta a oscuras, tan solo se ve una tenue luz proveniente del piso superior que os permite observar escasamente el lugar. Cada tramo de escalera recorre una de las cuatro paredes ascendiendo aproximadamente un par de metros, lo cual hace que la figura completa se repita tres veces hasta alcanzar los treinta metros de altura.
Por lo que veis desde abajo la escalera entra directamente en la cabina acristalada de la torre, un cuadrado de aproximadamente 10x10 metros.

Wright asintió a la propuesta de la mujer y miro a Maiara. Tomó al primero, metiendo sus brazos bajo las axilas de éste, y lo arrastró hasta el interior, lo dejó en una esquina y se hizo con su pistola y la linterna..

Miró hacia arriba, colocando los brazos en las caderas, como pensando qué hacer. Luego, ayudó a los demás a cargar al otro muerto.

-¿Subimos a lo bestia? u ¿Os vestís de Omega y me capturáis? así podremos saber contra cuantos combatimos arriba

Propuso en un susurro, como siempre, acercándose mucho a las mujeres para hablar.

Agarró por debajo de los brazos al otro hombre y lo arrastró hasta el interior de la torre, allí nadie les vería. Cogió la linterna y el arma que llevaba, les sería de utilidad.

Cuando Wright comenta su idea, mira a Sonja para ver que le parece.

- Cojamos su ropa y hacemos como que te hemos capturado, o al revés, pero al menos al vestirnos como ellos pasaremos más desapercibidos.

Comenta en voz baja tambien y enseguida comienza a quitarle la ropa a uno de ellos, para vestirse ella, mientras los otros dos deciden cual sería la forma más conveniente de subir.

Sonja se queda en la puerta vigilando que nadie se acerca por la pista de aterrizaje mientras vosotros ocultais los cuerpos.

- No nos podemos hacer pasar por Omega, solo tienen hombres en sus filas. Nos descubririan nada mas vernos.

Prepara otra saeta en su ballesta sin quitar ojo al exterior.

- Tú puedes disfrazarte y subir a echar un vistazo. - dice mirando a Wright - O puedes hacerla pasar por una intrusa y atacar por sorpresa, pero al primer disparo tendremos aqui a todo el mundo. No lo veo muy seguro para Maiara, pero no puedo decidir por vosotros.

Wright escuchó atentamente a Sonja. Se rascó nuevamente la mejilla mientras pensaba algo rápido.

-¿Magnus tiene chicas entre sus tropas?

Sea como fuere. Wright se quitó la ropa a toda prisa y cogió las del muerto que Maiara ya había acabado de desnudar. Se las enfundó, pero guardó su ropa cerca, sobretodo su abrigo. Lo último que quería era que le consideraran un Omega más allá del aerodromo...todo eso si salían.

Cogió la pistola, la linterna, el cuchillo y dejó la escopeta a buen recaudo.

-Sonja, quedate cerca, vamos a necesitar de nuevo tu ballesta. Maiara, quedate conmigo, podemos usarte como amiga, como presa o como esclava o algo así. Lleva el cuchillo en la bota.

Respiró hondo y empezó a subir las escaleras.

-Vamos allá...

Escuchó lo que dijo Sonja y asintió, podían descubrirles pronto, lo mejor sería que subiera haciéndose la "presa" y así servir de apoyo a Wright una vez estén arriba.

- De acuerdo..

Se guardó el cuchillo de nuevo en la bota, tenía que ir desarmada si no no la creerían, como bien le dijo el chico. Subió las escaleras tras él. Miró una última vez a Sonja que se había quedado de guardia en la puerta y después miró a Wright mientras le seguía escaleras arriba.

- Deberías ir agarrándome de forma bruta, no sé si desde aquí nos podrán ver.. pero por si acaso.