Partida Rol por web

La emboscada estaba preparada, Sonja mataría a uno y el se tiraría sobre otro y le clavaría el cuchillo hasta que pareciera una maldita regadera, sin embargo, Maiara y él mismo se habían dado cuenta de que aquellos dos sujetos eran sus antiguos compañeros.

Wright sabía que las lealtades cambiaban dependiendo de la comida, la amistad no existia, había que sobrevivir.

El mercenario tomó a Maiara por la cintura.

-Shh...no sabemos si están con nosotros o no..no quiero arriesgarme. Nos acercaremos por detrás y charlaremos...si no..

Wright le mostró el cuchillo a la chica, dejándole claro que había que matarlos.

Hizo un gesto a Sonja, casi se palpó los ojos con dos dedos y luego señaló al par de más abajo "vigilalos"

Wright hizo un gesto con la cabeza a Maiara y anduvo (mas bien corrió) hacia la pareja, con el cuchillo a la espalda, sin querer asustarlos pero siempre sospechando.

Caminando hacia uno de los hangares Thomas y Allan comparten una botella. Su actitud parece indicar que gran parte del contenido de esa botella esta dentro de sus estomagos, o sobre sus estomagos.
Cuando quedan unos veinte metros para llegar al primer hangar transitado pasan por detras de la torre de control, es estonces cuando un par de figuras salen corriendo hacia ellos desde una esquina.
Pese a su supuesto estado de embriaguez se giran bastante rapido para descubrir que las personas que se aproximan, y se detienen junto a ellos, son Maiara y Wright. Los temporales compañeros de viaje.

Tras el extraño encuentro en Romeo, rodeados de enemigos, ahora repiten suerte en el aerodromo... ¿Esta vez tambien rodeados de enemigos?

¿Que cojones haceis aqui?
Mi mirada es cuanto menos extrañada y una parte de mi cree estar soñando.
¿Sois saqueadores?

Al ver a los otros dos antiguos viajeros me sorprendo, aunque no del todo, pues algo sabíamos al respecto de que podrían andar por aquí. Tras el susto inicial le doy un codazo a Thomas para que sigamos continuando con la farsa de apoyarnos el uno en el otro por si alguien nos ve de lejos.

Sí, esa es una buena pregunta...

Les miro esperando que respondan a Thomas.

Aún no sabíamos en que bando jugaban, aunque era de suponer que no eran amigos precisamente de los Omega.

Wright miró a sus compañeros, serio como siempre.

-¿Y vosotros?

Inquirió, pero a los pocos segundos se dio cuenta de la estupidez de ponerse a ver quien la tiene mas larga dentro de territorio hostil.

-No, venimos a rescatar a unas esclavas. Si sois saqueadores u Omegas, intentad no meteros, por los viejos tiempos, sino vamos a tener un problema, socios...

Dijo, intentando no parecer beligerante, pero con un tono de cierta amenaza.

Se mantiene expectante atrás, parece que no comparten la "alegría" de encontrarse y ver que estaban bien. Le mira colocada al lado de Wright, esperando su respuestas después de lo que les había dicho él.

Les haría tantas preguntas.. seguro que ellos podrían ayudarles a salvar a las mujeres, pero nunca se sabe si estarían de su lado o no, y antes de meter la pata preguntando, prefiere mantenerse en silencio para escuchar que es lo que tienen que decir.

Sonrio más aliviado al oir su objetivo.

No, no somos de ellos... venimos con nuestro propio objetivo. Mañana habra un gran ataque a la ciudad de Boxter, es el mejor momento para hacer lo que tengais que hacer, nosotros también esperaremos a ello. 

Les miro.

Tengo que ajustar cuentas con uno de los cabecillas.. ¿no os sobrará un arma? dejamos todo el alijo de los omega en la ciudad..

Lo siento pero ahora no podemos ayudaros. Tenemos nuestra propia misión.
Me tambaleo de lado a lado en aparente estado de embriaguez.

Dadle un arma a mi amigo, nosotros os ayudamos cuando lo necesitasteis. Sonrio.

Me alegro de que esteis bien, de veras que si.
Dejo mi cabeza caer hacia delante mientras me reclino sobre el suelo.

Wright miró a uno y a otro. Introdujo el cuchillo en su vaina, pues pensaba que ya no había peligro.

-¿Para Boxter? entonces estamos en el mismo bando, sin duda, acabamos de echarles una mano. ¿Cual es vuestra mision?

El mercenario metió la mano bajo la gabardina y extrajo de su recién adquirida cartuchera, una pistola, la última que le quedaba, se la ofreció a Allan.

-¿Magnus?

A lo que dijo Lang, el replicó.

-Lo cierto es que nos metísteis en un fregado gordo con los Omega, no al contrario, no debemos nada a nadie.

Escuchaba a unos y a otros, pero en ella había algo más que la preocupaba y que urgía.

- Pero no podemos esperar a mañana.. tiene que ser esta noche.

Se adelantó unos pasos para preguntarles.

- Habeis visto a un grupo de mujeres??? Una de ellas se parece mucho a mi

Hablaba siempre bajo, pero que ellos pudieran escucharles.

Gracias..

Cojo la pistola que me ofrece y le miro agracedido, quedandome callado y un poco confuso cuando nombra a Magnus. Al fin reacciono.

¿Le conoces? Sí.. es a él a quien busco. El mató a mi familia hace ya demasiado tiempo...-murmuro pensando en mi madre nostalgicamente.

Maiara habla de actuar esta noche , niego con la cabeza a su pregunta sobre las mujeres pues lo cierto es que acababamos de llegar.

Si puedes decirme donde se esconde acabaré con él aunque sea lo último que haga. Podría crear la distracción que necesitais para escapar con las esclavas.

Asintió despacio y sombrío a lo que su compañero le preguntó.

-Le conozco bien. Maté al anterior jefe, y desde entonces me persigue. Yo solo busco que se olvide de mi, tu venganza, acaba tu con el y envíale recuerdos mios. Intenta que nadie más se entere o te perseguirán a ti como lo han hecho conmigo.

Le aconsejó a Alan, colocando la mano en su hombro.

-Nosotros vamos al mismo barracón, vayamos juntos. Luego seguiremos nuestro camino.

Ofreció.

Allan, mi unica oportunidad de recuperar las medicinas necesarias para mi familia es ir a Boxter, tal vez con los saqueadores tenga una oportunidad pero si ahora nos matan jamas podre conseguirlo, tienes que entenderlo.

Miro a Allan desde el suelo.

La situacion hace que el sonido de mi voz sea solo un quejumbroso lamento, elalcohol, el sueño y la desesperacion inundan mi alma y cada vez estoy menos seguro de que hacer.

No puedo ir con vosotros, tengo...
...tengo que atacar la ciudad junto a ellos, es mi unica oportunidad., es la unica oportunidad para mi familia.

De acuerdo , vayamos juntos al barracón...

Murmuro , algo sorprendido de que Wright tambien conozca a mi objetivo.

Me da igual lo que me pase una vez acabe con él..

Miro a Thomas que parece preocupado por sus medicinas , y con razón.

Tranquilo, tu puedes quedarte oculto entre ellos, iré sólo esta vez, el ataque se hará igual con él vivo o muerto, después de todo hasta el cabecilla de los Omega ha venido aquí, no creo que se echen atrás.. 

Wright asintió firme, aunque en sus ojos se habían encendido la llama de la guerra.

-Bien dicho, si no nos matan ellos serán otros, mejor morir con la venganza cumplida.

Dijo, para nada heroico o para dar la charla, sus palabras eran directas y decía lo que pensaba, ya que sabía de lo que hablaba.

-Tranquilos, nosotros ya hicimos un trabajo para Boxter aquí. Colocamos una baliza.

El mercenario se puso en marcha, volviendo a desenfundar el cuchillo.

Intentando parecer discreto, le hizo un gesto a Sonja. Se llevó dos dedos a los ojos y señaló a hacia los compañeros.

"Vigilalos"

Quiso decir.

Luego hizo un gesto con la cabeza hacia el lugar donde estaban las puertas del hangar, indicando a la tiradora que iban hacia allí.

Miraba a unos y a otros, cada uno estaba por una razón ahí, pero lo que más le llamó la atención fue Thomas, su razón era muy parecida a la suya, salvar a su familia y le entendía. Asintió por sus palabras y la de sus compañeros, a él le dejarían al margen para que pudiera cumplir su cometido.

Antes de que avance Wright, le agarra del brazo para detenerle y le susurra.

- Hay que avisarla..

Wright miró a Maiara, deteniéndose.

-Ya está hecho. Eso espero.

Señaló a la "nada" con el mentón, indicando a la chica que mire hacia allí.

-Vamos, hay que ser rápidos.

Dejais a Thomas sentado en el suelo mientras os acercais a hangar mas cercano.
Preparais vuestras armas por si teneis que hacer uso de ellas antes de los esperado.
En cuanto os asomais a la puerta, que esta abierta, observais un panorama desmoralizador. El interior del enorme hangar, vacio casi en su totalidad, esta ocupado por unos treinta saqueadores. Forman pequeños circulos alrededor de hogueras y beben y cuentas bravuconadas a partes iguales.
Junto a ellos, en el suelo, sobre su regazo o en su cinturon, veis armas que van desde un simple cuchillo de caza hasta un lanzagranadas. Al fondo del hangar observais que hay varios sacos de dormir y mantas que serviran de cama cuando termine la velada.

No reconoceis a ninguno de vuestros enemigos entre los saqueadores y mucho menos a algun amigo.

Observo el interior algo tenso aún con la botella en la mano y la pistola a mano en el cinturón. No consigo divisar a mi objetivo entre la escoria.

No veo a Magnus..

Giro la cabeza hacia Wright interrogante, se supone que él sabe dónde está.

Creía que habría muchos más... ¿Dónde esta el resto del ejercito?