Partida Rol por web

Once upon a time...

7. Piso de Evan

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07/05/2014, 19:40
Roxanna

Quiquiriquí. 

No abres los ojos, a pesar de estar oyendo aquel cacareo del despertador. Sí, el reloj que compraste el otro día justamente tiene de alarma el canto de un gallo, lo cual es molesto pero a la vez es divertido. Te sientes como si vivieras en el campo cada mañana, y tuvieras una granja, a pesar que sabes que es falso pero es bueno tener esa ilusión. Es una buena manera de empezar la mañana a pesar que quieres continuar  durmiendo.

Tienes que vestirte y hacer tu ronda, ¿Qué haces?

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07/05/2014, 22:27
Evan Voidle

A media que el quiquiriqui iba taladrando su cerebro, Evan decidió dejar de taparse la cabeza con la almohada para finalmente darle un golpe al aparatejo ese. Si sus estadísticas eran correctas tendría que comprar otra alarma en menos de una semana considerando los golpes que había resistido en pocos días.

Tendió muy descuidadamente la cama, básicamente puso el covertor por encima de todo el resto. Caminó a oscuras hacia ventana y corrió las cortinas hacia un lado para ver llegar el amanecer. Desde allí podía ver los árboles de lo que era la parte trasera de la calle principal . La vida de Sheriff comenzaba temprano.

Agregó un poco de agua y café molido en la cafetera y la encendió aprovechándo el tiempo para ir a tomar un baño. Se miró en el espejo y dió gracias al cielo que nadie lo viese en ese estado. Duras costras de mucosidad adornaban sus ojos... y una mancha blanquecina parecía ser el resto de una babeada nocturna. El baño era la analogía de prender su cerebro. Hasta que eso no ocurriese Evan no funcionaría.

Se tomó su tiempo sabiendo que la alarma siempre estaba programada mucho más temprano de lo necesario, como si fuera poco, estaba tan sólo en la esquina opuesta frente al teatro y lindando con la taberna.

Saboreó el café tostado junto con unas galletas húmedas que no recordaba cuándo había abierto. El lugar era un desastre. Si tan sólo tuviese un poco más de tiempo para hacerlo un poco más acogedor...

Encendió la radio y se dispuso a escuchar las noticias. No tenía televisor, odiaba a ese aparato maligno, pero no podía estar desconectado de la realidad, mucho menos ocupando el puesto de Sheriff. Mientras escuchaba perisféricamente cogió su celular y también comenzó a pasar las virtuales paginas del periódico local. La tecnología le ahorraba el trabajo de tener que escuchar el cotilleo de la gente, ya que todo eso también se repetía en los blogs y periódicos que pasaba rápidamente.

 

Notas de juego

Escucho noticias para alertarme de cualquier novedad antes de ir al trabajo
Leo periódicos y blogs locales con el mismo objetivo, tarea que no pretendo desarrollar por más de 30 minutos.
También miro el pronóstico para asegurarme de vestirme adecuadamente. :)
 

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09/05/2014, 19:55
Roxanna

Buscas y buscas y no ves ninguna novedad. Ves pequeñas cosas sin importancia, hasta que ves algo que te llama la atención últimamente los niños hacen pellas del colegio muy seguido. Si, esa era la noticia más importante, así que imaginate las demás.

Por último miras el pronostico del tiempo... Sol. Como siempre.

Muy pocas veces recuerdas que haya llovido, y mucho menos nevado.
 

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10/05/2014, 03:45
Evan Voidle

Creo que lo mejor será que vaya apagando esta cosa y salga para el puesto. La radio quedó haciendo un zumbido cuando la desenchufó de la pared.

Estuvo a punto de abrir la puerta y marcharse. De tres trancos cruzó la sala y se tumbó en el piso para agarrar algo de debajo de la cama... Tiró un poco. Consiguió, con esfuerzo, sacar un almohadón ovoidal... vamos, era un huevo blanco y peludo. Lo acomodó debajo del brazo y finalmente con la otra mano cogió el morral marrón y anaranjado de cuero de camino a la puerta.

No solía llevar muchas cosas. La mayor parte del tiempo lo llevaba vacío, de hecho. La placa, un libro y, ahora, un huevo peludo.

La otoñal luz de la mañana ya barría los escalones de la puerta principal del piso. Muchas hojas amarillentas, naranjas, bordeaux y marrones acolchonaban la acera. Algunos salpicones verdes orlaban la escena, pequeños y redondos setos que se apostaban aquí y allí como enanos podados.

Notas de juego

Me dirijo al puesto de Sheriff.

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10/06/2014, 03:59
Evan Voidle

Un nuevo día llegó y por suerte se declaraba viernes. La felicidad que embargó a Evan al tomar nota de este detalle fue suprema. La monotonía del día que sucedía tras el siguiente le apresaba constantemente. No podía decir que era infeliz, pero tampoco exudaba felicidad. Estaba anclado en esa sensación de estancamiento... donde las cosas no avanzaban ni retrocedían, exáctamente igual que aquél reloj congelado en el tiempo.
Cada hombre que había conocido desde que tenía memoria era una fiel copia del anterior. Con más o menos sexo, la situación era básicamente la misma: Un par de copas, ambos se harían los completos deshinibidos, se probarían en unos besuqueos y luego... lo típico. Ese morbo por saber que él era el Sheriff los llevaría a que Evan le dejase dinero para la cuenta y se fuera a dormir sólo a su departamento con una nueva anécdota para contarle a Danielle. Ese viernes probablemente no sería la excepción, pero la idea de salir a descontracturarse y a reemplazar la rutina de la semana por la rutina de los viernes, era prometedora. Muy tristemente promentedora.

Otra gran felicidad es que los viernes Pavlov podía acompañarlo a casa. Tenía la excusa perfecta. El perro no dormía con él porque en el piso no se permitían animales, pero era inhumano dejar al pobrecito todo el fin de semana en el puesto, por lo que la dueña del piso le permitía que el chucho se fuera con él. Sólo por el fin de semana. Al menos tendría otra compañía fuera de sus pensamientos y sus fantasías sobre el hombre ideal que vendría a rescatarlo. ¿Sería el sueño de la noche anterior un presagio de que un hombre refinado vendría a ofrecerle el palacio metafórico que siempre había anhelado?. Claro que no pretendía lujos, mucho menos riquezas pero de alguna forma veía su vida como en un triste estado de pobreza, sobre todo afectiva. Debería ir a ver a un psicólogo... si, probablemente la semana siguiente debería buscar a uno bueno.
La rutina se repitió como todos los días, pero de forma mucho más alegre y acelerada. Se afeitó en el espejo del baño y se colgó el collar por debajo de la remera sin hacerse cargo de que no le pertenecía... y vestido, tras escuchar las noticias locales, salió masticando un panecillo duro hacia el puesto.

Notas de juego

Nuevo día para Evan :) Dime si quieres que te ponga más detalle o si espero a tu post