Partida Rol por web

Luego de un dia de muchas cosas raras y de momentos tensos se acerca la noche y con ella viene la fiesta, la celebracion de un año mas de Storybroke aunque dudan que sea su hogar, por ahora notan como la calle esta mas llena de gente y ven a la alcadesa parada en medio de todos para dar su nuevo discurso.

Ustedes llegan cada uno con su pareja o solo para honrar este dia y comer un poco gratis, esto parecia un sueño... Si que lo era

Las horas pasan y el reloj parece moverse de nuevo algo que reparan todos al pasar por el, nunca se movio ni un pelo desde que lo recuerdan pero ultimamente junto a los recuerdos extraños esto era una de las cosas raras que tenia la ciudad..

Había sido un día normal y algo aburrido, pero me hacía falta un poco de relax después del altibajo que había sufrido al enterarme de que habían cazado a la madre zorra y luego que aquel chico le había salvado. 

Aquel chico... Habíamos quedado esta noche pero no habíamos dicho dónde ni cuándo. La tranquilidad empieza a convertirse en impaciencia y comienzo a escuchar jaleo fuera. 

Se me había olvidado que era la fiesta de Storybroke, pues no me había planteado ni ir. Sin embargo ¿Qué pasaría con Erick? Igual se había olvidado y había liberado a la cánida sin mi... De modo que, me levanto de mi hamaca y salgo a la calle. No tenía pensado quedarme en la fiesta, seguro que no podría comer nada de allí y además no me interesaba la gente del pueblo. Al menos no toda junta, me gustaban los momentos más íntimos con unas 4 o 5 personas como máximo. Aquello era un mal hábito que hacía que muchos pensaran que soy insociable. 

Cuando paso por al lado del reloj me percato que este vuelve a funcionar, pero no me asombro de nada. Tenía que pasar pronto, o esa premonición había tenido anteriormente. No es que tuviera premoniciones, simplemente que a veces me daba la sensación de que algo iba a pasar y al cabo de poco tiempo, pasaba. 

Me siento en un banco observando pasar a la gente por si acaso veía a Erick. 

Después de un día ajetreado un poco de descanzo no viene mal. Así que me doy una buena ducha, me pongo ropa cómda y salgo a la calle para poder disfrutar una velada tranquila. Esperando poder encontrar un poco de tarta de Martha en alguna de las mesas, no me vendría para nada mal creo yo.

De repente sientes una manos que van a tus ojos. -Quién soy Dylan ? Mientras sientes una sonrisa detrás del banco, es la voz de Erik. -Perdona por llegar tarde mi madre me hizo ayudarla con una tortas, te vi aquí y me vine. Me siento a su lado.

Fui a la Fiesta con el profesor, con mi compañero de trabajo... Que fue tan amable de pedirme que fuera con el.Menos mal que ya me encontraba mejor...Del aquel mareo que me dio esta mañana y el que estuviera a mi lado si no se que me hubiera pasado...Pero aun el recuerdo de aquel bosque no se me quitaba de la cabeza...¿¿¿Como un bosque me podría ser tan familiar si yo nunca he estado en un bosque???
La noche prometía, la gente estaba alegre en la fiesta y yo me dispuse a relajarme a pasarlo bien y a beber un poco de ponche y le di un otra copa a mi acompañante.Le sonrió y le digo: Gracias por sacarme de la rutina, no creo que yo sola me hubiera atrevido a venir a estos elementos, que como no vayas acompañados te miran un poco raro.... Mariam esperaba pasar una buena noche.

Me había estado arreglando durante toda la tarde, me había comprado un vestido, me había peinado y me había maquillado. Me miré al espejo antes de salir de casa. Estaba mal que yo lo pensará, pero estaba guapísima. 

No había visto a Zac en toda la tarde y cogí el móvil para enviarle un mensaje, no quería que se preocupara por mi si se pasaba por el bar y lo veía cerrado y no me veía en casa. Antes de eso, me hice una foto con la cámara del móvil para enviarsela a ver que le parecía, apostaba a que nunca me había visto así. 

Le envié a Zac la foto y el mensaje y me puse un poco más de brillo en los labios antes de salir. Iban a dar las 19 y me apresuré para estar allí a la hora, en la puerta del bar. 

A las 19 estaba allí pinchada esperando a que mi jefe y su extraño amigo llegaran

Mensaje de móvil a Zac de Eileen:

Zac!!! donde te metes??? que tal te va?? vas a ir a la fiesta? no te lo vas a creer, pero yo también!! un amigo de mi jefe se ha presentado esta mañana en el bar y lo ha convencido para que vayamos todos a la fiesta. Mi jefe en un arranque de alegría me ha dado dinero para que me comprara un vestido y ya me ves en la foto como estoy!!! si vas a ir a la fiesta ya nos veremos por ahí.

te quiere, tu compañera de piso.

P.D: no fumes ni bebas mucho!!!! 

un beso.

En medio de la fiesta, con un ponche en la mano, se encontraba Vivian. A su lado estaba Evan bailando muy relajado.
Te digo que se fue sin decirme siquiera su nombre. No sé si volverá a la consulta. La charla se centraba en un sujeto que había intentado comenzar terapia aquel día. No había sido mucho lo que le pudo comentar de su historia clínica pero su diagnóstico rozaba la psicosis.
Evan. Si ese fuese el diagnóstico, por lo que me dices, no me encaja en el cuadro. No sería más probable que la familia lo llevara de las narices en vez de haber aparecido sólo en tu consultorio? - Preguntó Vivian.
- Llevas razón en eso, pero recuerda que cuando llegué él ya se encontraba en mi consultorio. No sé si le han traído.  Le respondió todo cuanto preguntaba pero a su vez el alcohol ya comenzaba a hacer algo de efecto y por algún motivo empezaba a desinteresarse por el caso.
- De todas formas, relájate un poco y disfruta de la fiesta hombre... con suerte ligas hoy y te hacen olvidar un poco de tu trabajo. Mira que eres obsesivo eh...
Vivian tenía razón en aquello también. Se suponía que irían a la fiesta de StoryBrook a disfrutar y olvidar las obligaciones diarias. No creía que fuese a ver a nadie que le interesase, pero de todas formas podía tomar un poco más y descontracturarse.

Minutos más tarde Vivian ya coqueteaba con unos cuantos amigos de ella y él se había quedado hablando con otros pacientes. Era inevitable que algunos de ellos quisiesen usar la oportunidad de ver a su psicólogo en una fiesta para descubrir algo del misterio que les encerraba por ley. Él no se preocupó. No había nada que ocultar.

Más música sonó y a medida que pasaba el tiempo, más se compenetraba con la música y bailaba con desconocidos.
Involuntariamente miraba, de vez en cuando, de un lado a otro buscando a aquel nuevo paciente de la consulta matutina.
 

Master: Si los conoces a todos o por lo menos de vista, segundo claro que ves a tu paciente.

Tras cerrar el bar con ayuda de Killian, que se había pasado prácticamente media mañana renegando por tener que ayudarme a servir copas y demás delicatessens, compartimos una ronda de Chibas. Luego subo a ducharme y a cambiarme de ropa. Le ofrezco ropa a mi amigo por si quiere cambiarse para la fiesta y me pongo mi mejor traje negro, con armilla incluida, camisa oscura y corbata de color lila y zapatos a juego. Hago una última ronda en el local para asegurarme de que todo está en orden y bien cerrado. Miro hacia el reloj de la torre, me sigue pareciendo raro que esté funcionando, no recuerdo que jamás estuviera en marcha desde que llegué a este pueblo.

"Habrán encontrado a un maestro relojero que lo ha arreglado, a saber". Me encojo de hombros y acompañado de Killian salgo al exterior, a la puerta del local, donde nos está esperando Eileen con un vestido despampanante.

-Vaya, realmente te has superado Eli- me quedo boquiabierto -Espera, aquí falta algo- y salgo corriendo hacia la floristería. Rezo porque no haya cerrado ya la dueña del sitio...

Me gustaba observar a la gente y pensar cómo serían sus vidas, las vidas que no querían mostrar públicamente... Era algo analizadora pero eso me entretenía. 

De repente, unas manos me tapan los ojos por detrás y me asusto, pero lo disimulo muy bien con una tímida sonrisa. 

- ¿Erik? He reconocido tu voz.- Le digo a mi nuevo compañero. - ¿Estás listo para ir? Esta fiesta es un rollo. 

Quizás la fiesta no era un rollo, pero había demasiado gente y no me gustaba estar rodeada de multitud. 

Un poco más entrada la noche, llegó Raphaelle. Tras el agitado día en el hospital, había pasado a su casa a tomar una ducha, vestirse y salir de inmediato, pero se había tardado un poco en decidir que usar. Finalmente había optado por un vestido rosado con encaje en el pecho y tul negro en la falda, y unos botines con tachas en el tacón. 

Camino al lugar le había llamado la atención el reloj funcionando, pero no era lo más impresionante que hubiese pasado en el día. El tipo de las quemaduras seguía trastornandola un poco. 

Miró a su alrededor. Reconocía a varios de los que estaban ahí. Después de todo, era un pueblo chico y todos se habían hablado más de alguna vez. O habían dejado de hablarle, en su caso. De cualquier manera, sabía sus nombres. Volvió a mirar. Si no fuera porque había quedado de encontrarse con el doctor seguramente no se habría asomado por un lugar así.

Detras de Raphaelle se asoma un brazo y luego un beso en la mejilla. -Eres una diosa, estas hermosa. Cuando te das vueltas y lo ves con un traje.

Después de un día un tanto raro, Zach se había dirigido a la fiesta con Antye. Cuando vio tanta gente reunida se sintió algo agobiado, realmente no esperaba tanta gente allí. La fiestas del pueblo no eran gran cosa, pero parecía que la gente se había animado a ir. Cogió el teléfono móvil al escuchar el tono de recibida de mensajes. Sonrió al ver el texto -un segundo, tengo que contestar- tecleó rápido y le dio a enviar. Miro a su compañera -¿Tienes hambre? porque yo un poco ¿te parece si continuamos?

Mensaje para Eileen:

¡Vaya! ¡Estás muy guapa! Espero que no te pongas eso todo los días o tendremos la puerta llena de tíos intentando conquistarte (y seguro que alguno me soborna para dejarle pasar). Nos veremos en la fiesta, yo también estoy por aquí ¡Disfruta! 

Un abrazo. 

PD: beber quizás no lo haga ;)

Erik asiente con la cabeza y luego mira a las personas ya en la fiesta. - Que quieres hacer que yo estoy disponible para lo que sea... Las fiestas de aqui no son lo mio aunque nunca digo que no a la comida gratis jaja. Sonrie.

Al ver tanta gente concurrida en un área, Antye se puso nerviosa y se aferra un poco al brazo de Zack; sin embargo, el ver que la mayoría parecía divertirse, su mal estar se disolvió un poco y presta atención a los detalles de la fiesta, pues no recordaba alguna celebración así.

Sí tengo hambre... Pero si estas ocupado voy a un puesto a comprar comida para que no te distraigas.

Antye le sonríe al chico mientras espera su respuesta.

La música continuaba y más gente llegaba a la fiesta... a lo lejos divisó a Eileen. Fue caminando a su encuentro intentando que la vista se mantuviese en una sóla copia de la realidad.

Eooo... no te había visto! ¿Cómo la estás pasando? La miró de arriba abajo y no pudo evitar guardar cada detalle de su vestido en memoria Eres impresionante. Mira lo hermosa que estás! Le tomó una mano y la hizo dar una vuelta para admirarla.