Partida Rol por web

Eileen a escuchar ese nombre se queda pensativa... ¿¿Que le ha pasado??Si la conozco, es amiga de Dylam la ultima vez que supe algo de ella fue que estuvo mala... Le entro fiebre y poco mas se ...

Apenas iba a preguntarle algo a Zack cuando llega Raphaelle y hace una mueca inquieta con el comentario respecto a que saben comportarse bien.

-Pues.., no hacemos fiestas sorpresas o algo por el estilo...

Wendy escucha lo de la reunión y asiente ante ello, pero antes de que se fuera, la pelirroja estira la mano para detenerla sin llegar a tocarla.

-Disculpa... ¿asistiremos? ¿A qué hora y dónde? ... Y... ¿Necesitas ayuda con lo que harás?

Aunque no sepa con precisión que hará se da una idea y le gustaría ayudar si es posible. Luego mira a Zack y sonríe en disculpa.

-Gracias, pero luego te respondo.

James les informará. Y no, no te preocupes. Ya tengo suficiente ayuda y preferiría que fuera lo más privado posible. - contesta, reconociendo que entre menos gente la viera en aquel momento mejor estaría ella. 

Zach asiente a la mujer- si necesitas algosupongo que estaré aquí abajo. Hasta luego, Raphaelle.
Hace una leve reverencia a modo de despedida - gracias...

Cuando Raphaelle se retira y Zack da a entender que permanecerá ahí, Wendy se queda meditando unos segundo más y después lo mira intranquila.

-No se dónde vivo... ¿En qué lugar pasaré la noche?

Ansiaba descansar para que la información obtenida lo asimilara bien y reponer fuerzas, un descanso en un buen lugar ayudará.

Sonríe un poco y le señala la puerta con la cabeza- me han dejado la puerta abierta, así que si quieres te puedo llevar a la que era mi habitación - sale de aquella especie de celda - no es la más cómoda del mundo, pero al menos podrás descansar. Mala a te enseñaré donde vives. Sigue me.

Salis del sótano y subís por unas grandes escaleras. Todo está en completo silencio, no parece haber nadie. Te abre la puerta a una habitación pequeña, con una simple cama y una cómoda a su lado -¿tienes hambre? Puedo trarte algo de comer.

Cuando sube encuentras a James y Erick esperandote. James vuelve a sonreír - te acompañamos preciosa, te seguimos - te abre la puerta principal y te deja pasar a ti y al rubio.

Wendy sigue a Zack en silencio, observando con atención el lugar donde pasaría la noche y los pasillos contiguos. Al entrar a la habitación, la joven inspecciona con atención y luego se centra en el chico.

-Aquí está bien, gracias... ¿Dónde pasarás la noche? ... ¿Y de quién es la casa?

Se queda mirando a Zack y le hace señas para que entre.

Se encoge de hombros - no te preocupes, ya buscaré algún sitio donde echar una cabezada - se rasca la nuca - la casa es de Erick, una demás personas más ricas del pueblo - se apoya en el quicio de la puerta - es buen chico, ha dejado esta casa para la causa... como refugio, en fin...

Suspira, algo triste - si no me necesitas, supongo que me iré y te dejaré descansar. Tendrás mucho que pensar.

-Al menos parecen tener buenos aliados...

Wendy deja sus cosas en el suelo al lado de la cama y se quita su chamara cazadora. Sus hombros agradecen haberse quitado ese peso físico y mental. Se acerca a Zack y sonríe apenada.

-Por mi no hay problema si te quuedas... me gustaría saber más cosas: cómo nos conocimos, si llegaste a ver a mis "padres", si tenemos más amigos, algún dato... si tu quieres, claro.

La pelirroja se sienta en la cama y con un además de su mano le indica que puede estar ahí.

Ah cierto - cierra la puerta tras de él - así no molestaremos a los demas con nuestra conversación, cuando vayas a dormir, me iré. No creo que estes cómoda con un... extraño - opta por sentarse en el suelo y apoyar su espalda en la puerta - nos conocimos en clase, estamos sentados al lado y somos compañeros de trabajos. Mariam es nuestra tutora y profesora de literatura, a ti te tiene bastante estima. A parte del reverendo y Williams, también conoces a mi compañera de piso, Eileen, aunque no habéis hablado mucho. Nunca he conocido a tus padres, al igual que Antye nunca conoció a los mios. Por lo menos a los de Zacharias. ¿Qué más? Ahora mismo es que no se me ocurre nada... 

Wendy asiente con la consideración de Zack y no le dice nada cuando él se sienta un poco retirado, pero siente una pequeña molestia por ello que de esfuma con la plática. Asiente con atención a todo lo que escucha y luego baja la cabeza.

-No soy muy sociable. Al menos es una ventaja en este caso... y creo que la mujer en el Granny's me conoce. Ahí comí con el hijo dr la alcaldesa...-frunce su boca y empieza a agitar las manos apenada- ¿Me invitaste a comer? Lo siento, lo siento. Tengo mi cabeza en otra parte.

La joven ríe nerviosa y se aclara la garganta para preguntar algo serio.

-¿Qué pasó entre tú y Raphaelle?

La Abuelita conoce a todo el pueblo, no te preocupes- agacha mucho la cabeza cuando le haces la última pregunta. Se pasa la mano por la cabeza, algo nervioso y continua hablando sin atreverse a mirarte - esta mañana maté a una persona muy importante para ella. Era el líder de la revolución de aquí y ellos dos... se amaban. Yo... - se pone en pie - te voy a traer algo de comer - dice aún si mirarte. Abre la puerta y la cierra cuando sale de la habitación. 

A los 10 minutos vuelve a entrar, pero antes llama a la puerta para avisar que ha vuelto. Se acerca hasta ti y te ofrece un sándwich de pavo y un vaso de leche - no hay gran cosa, ni de comida, ni de bebida. Lo siento - fuerza una sonrisa - espero que te guste.

Te ves feliz - le dice sonriendo a James - Me gusta. ¿Que tal, Erick? - saluda al muchacho, que no creía haber saludado jamás en la vida. - ¿Cual es tu nombre de cuento? - pregunto interesada. Le seguia pareciendo de lo más curioso y divertido que todos tuvieran dos identidades.

Sale por la puerta que le abre John tan caballerosamente y se dirige a la casa de Sebastian, mientras le manda un texto a Dom por el móvil.

Mensaje al móvil: 

Cariño, voy a la casa del doc a buscar el cuerpo y de ahi al cementerio, a la tumba de la esposa.Te aviso porque si no me matas, pero si no puedes venir no hay problema. Te quiero, pelirroja. Gracias por todo.

Salí de la tienda del señor Gold. No tenía mi prenda mágica pero al menos sabía donde buscarla. No sabía donde vivía el doctor Lawler, pero en el hospital y Rapha sabían donde. No sabía si Rapha quería hablar conmigo, pero de todas maneras le tenía que dar el pésame y explicarle por que había defendido a Zac. Saqué el móvil y marqué su número.

James ríe un poco - oh si, un buen trago de whiskey te hace más feliz y te ayuda a entrar en calor- el hombre comienza a seguirte, con las manos en los bolsillos - ¿de dónde diablos ha salido esta niebla?

Erick por su parte cuando le saluda, sonríe tímido y levanta una mano en forma de saludo. También comienza a seguiros, después de un par de minutos decide hablar - yo soy Chip, ehhh... nadie muy importante la verdad.

Entonces notas como tu móvil vibra al entrar una llamada*.

Cuando Olivia está apunto de responder, ve como alguien sale de la tienda de Mr. Gold. Se trata de Eileen que mira a su móvil para llamar a alguien. Olivia mira primero a Elsa y después a Mariam - eehh... se parece a la descripción que nos han dado... tú la conoces ¿no?- le dice a Mariam - ¡eeeh, disculpa! ¿eres Eileen?

Bueno, si te sirve de algo, yo no sé mierda de ningún personaje, así que para mí Chip es tan importante como Mulan - le guiña el ojo y sonríe - Las ¿ventajas? de no saber mucho de los cuentos de hadas. Conozco algunos, pero más bien los clásicos... 

Siente el teléfono vibrar y contesta la llamada, haciendo un gesto a los otros dos para que la disculpen un segundo.

¿Aló?

Estaba marcando ya el número, cuando alguien llamó mi atención. Me quedé mirándola con desconfianza. por que me estaban buscando??? quizás sabían que....? me hubiera gustado decirle que se confundía y que no era Eileen, pero Mariam me conocía de sobra y estaba claro que me delataría. Otra opción era salir corriendo, pero eso me haría parecer sospechosa y aún no sabía la razón por la que me buscaban, quizás era otra diferente a la que yo pensaba y le estaba dando demasiadas vueltas al tema. fuera por lo que fuera, lo mejor era disimular. sí, soy yo. Intenté que mi respuesta sonase cordial y natural, aunque seguramente se podía percibir que no había tenido un buen día.