Partida Rol por web

Estoy de acuerdo con lo del lugar alto, alto o cerrado para que no nos detecten sería lo mejor y ya mañana de día investigamos mejor.

Como veías, yo seguiré. Espero que podáis escapar de aquí a tiempo. Dije, mientras me iba. La suerte no me sonríe hoy, dije con una pequeña mueca.

     Viendo la Hora, mis efectivos y los ánimos en general... no pude mas que dejar escapar un suspiro bastante de derrota, solo para girarme a mis compañeros y mentar.

    Q-quiero que confíen en mi - mentaba mirando de vez en cuando al suelo -  Temprano vi el cielo para saber como estaría para el resto del dia... estará algo neblinoso y con un viento algo agitado... un escenario perfecto para no saber que amenazas se avecina desde los matorrales... o que podamos aprovechar nosotros para escabullirnos.

    Esta claro que necesitamos descansar, Todos - mirando también al Marine no tan Marine - Pero busquemos un sitio solo para retomar el aliento y partir ya llegada la noche, pues si las historias de espectros y fantasma me han enseñado algo... es que para bien o para mal, todo se acaba al amanecer.

-Confió en usted Capitana- comenzado a caminar a su lado al lugar que nos guie.

Siguiendo las directrices de la Capitana, aquel grupo continuó con su camino en busca de un sitio donde pudieran parar a descansar, pues la tarde ya estaba en su apogeo y la noche amenazaba con encerrarlos en la más completa oscuridad, así como las amenazas de viento y niebla que Mari Deepsea se volvían una realidad.

La selva era bastante frondosa, al punto que con un poco de pericia -o ganas-, uno podía escabullirse y ocultarse lo suficientemente bien como para no ser visto. Algo que casi sin querer (o queriendo según la situación) aquel grupo terminó por conseguir sin mayores problemas o inconvenientes.

Aunque tenían un gran problema, y este era que, vagar sin un rumbo fijo por la selva mientras anochecía en busca de un lugar donde pasar la noche era, algo bastante complicado, más aún cuando todo parecía igual, cada árbol, cada arbusto y cada maleza, todo parecía ser parte de un mismo escenario cíclico.

¿Acaso se habían perdido o seguían buscando por el lugar idóneo?

La francotiradora, Malva Indaco quería ayudar en lo que esta malamente pudiera, a fin de cuentas, su campo de experiencia era disparar, no el de atravesar bosques o ser una guía, pero aún así, había cosas que esta tenía como prioridad y sabía gracias a su labor como combatiente a distancia.

-Capitana... -Dijo con un hilo de voz tratando de no molestar a su superiora- Este bosque parece demasiado frondoso como para que encontremos una zona despejada de árboles. Mientras sigamos dentro de el nos podrán asaltar desde cualquier lugar, y las playas no son lugares seguros por culpa de los marines. -Advirtió la francotiradora echando un vistazo al Marine que los acompañaba.

El que tenía menos valor a la hora de hacer cosas que no fueran asegurar su propia supervivencia, es decir, el "segundo al mando", el Señor Bigotes, un Mink que tenía pelos por todos lados de su cuerpo excepto por su lengua, fue algo más áspero con sus palabras... igual que su los lametones que daba con su lengua.

-Creo que la Capitana se ha perdido. -Comentó señalando un árbol completamente idéntico a los últimos 300 árboles del bosque- Recuerdo haber visto ese árbol antes. Y pensar que eras nuestra navegante... Supongo que a un gyojin si lo sacas del agua se pierde... ¿Qué tal si dividimos la Capitanía dependiendo del terreno?. En el mar, mandas tu, pero en tierra mando... -No llegó a terminar la frase... por motivos que hicieron que sus orejas se pusieran en alerta, y antes siquiera de decir nada, este saltó al árbol que había señalado para escalarlo.

Estaba a punto de decir algo desagradable acerca del maldito gato, cuando este salto para escalar el árbol, eso solo podía significar algo, había peligro y el maldito traidor nos había abandonado, inmediatamente me puse en alerta -Si esa rata cobarde huyo, solo significa peligro, Señorita Indaco, le sugiero permanecer en medio, tengo plena confianza en sus habilidades de combate, pero si la alcanzan estas se verán disminuidas- dicho esto me prepare para lo peor.

Por parte de Rena Koumori, desde la distancia esta pudo escuchar un sonido característico, venía no solo del interior de aquel bosque, sino que venía del mismo centro de aquella isla. El sonido particular que ella escuchaba no era otro que el de campanadas, probablemente de la iglesia del pueblo. Si era capaz de seguir este sonido, sería capaz de llegar hasta dicha localización.

Así como algo, o alguien acercándose a su localización, desde distintos flancos, si tuviera que apostar, al menos contaba con diez o doce criaturas de tamaño mediano que se les iban a echar encima en cualquier momento.

Me detengo en mi intento de irme. Tienes razón todo puede acabar al amanecer, pero no de la forma que esperas. Y ya he visto lo que hacen los altos mandos cuando no tienen quieren cubrirse el culo. Y créeme, venderían a su madre antes que aceptar el castigo. Simplemente, borrarán las pruebas y cuando allá luz, podrán apuntar perfectamente. Si me disculpáis, prefiero cansarme un poco más, que descansar y esperar mi muerte. Adios. Me marcho dirección al puesto de la marina.

Con esto dicho, Alessio Narvaez se metió en el bosque con gran prisa, probablemente dejando tirados a todos los demás, muy al estilo que hizo Señor Bigotes pero con la clara diferencia en que este no debía nada a nadie ni los consideraba compañeros, mucho menos Nakamas a aquellos piratas.

      Entre distintas opiniones, buscar cual era la menos peligrosa y demás contratiempo lo que nos pudiera haber servido para descansar se termino desperdiciando en mantener nuestro cardio ... al menos si necesitamos correr no nos va dar un calambre...

   . . . - en silencio tome las palabras del gato y el resto, solo para verles irse moviendo escalando y hasta preparándose, solo para entonces tocar el hombro de Koumori y ver mis compañeras en tierra - ¿ Aun recuerdas de donde venían las campanadas ? - para luego señalar hacia arriba - Pues no podemos desperdiciar el tan valeroso sacrificio de mi primer oficial - dejando claro que había dos formas de ver los movimientos de nuestro felino compañero - Andando - y empezar seguir al Marine ... la parte buena de seguir a alguien... es que al ser el la cabeza, hay mas chances de que se tope con lo peor...

Asiento ante la pregunta de la capitana para luego señalar de donde vienen los sonidos de la campana -Vienen de allí, pero escucho pasos de criaturas acercándose de diferentes direcciones, si pudiera dar un numero diría que son entre 10 o 12 de tamaño medio- tomando del hombro a la Señorita Indaco comienzo a seguir al Marine y a la capitana, tratando que ella también nos siga -Todas, hay que apresurarnos-