Partida Rol por web

La Playa de la Cala Oculta está relativamente oculta de la vista por lo que podrían estar tranquilos de dejar allí el barco pirata y bajar a estirar las piernas o explorar el resto de la isla. Aunque esta no tuviera mucho interés puesto que tan solo tenía un pequeño pueblo y el resto era bosque o montaña/acantilado.

Por lo demás, tan solo había playa o bosque, no había término medio en esta isla, aunque quizás esto fuera lo mejor, a fin de cuentas, no había que preocuparse por nada ni nadie.

Teniendo bastante claro qué era lo que tenía hacerse, aquel grupo terminó por cruzar aquel bosque hasta regresar a la Cala Oculta donde tenían amarrado el barco, esperando poder encontrarse con el resto de sus compañeros, incluyendo a Blu Azurro que hubo escapado antes.

Lo primero que aquel grupo pudo ver, fue el hecho de que la arena tenía grandes socavones y marcas de explosión; el barco estaba parcialmente hundido con agujeros por todos lados, y con el mástil de proa partido. Las tiendas de campaña que habían sacado estaban ardiendo levemente, así como las brasas de una pequeña hoguera que habían hecho para calentar la comida.

Y en efecto, por todos lados se encontraban los cuerpos parcialmente calcinados de todo el resto de la tripulación; algunos estaban dándose la mano, como era el caso de Giallo Canarino y Bianco Osso, otros simplemente estaban en las zonas de trabajo, como era el caso de Cremisi Rosso, Marrone Caffe y Bronzo Mandarino. Así como los otros dos esparcidos por el campamento improvisado, Aiden PerfectCast y Smeraldo Lime el cual tenía un dibujo del logotipo de la marina. Y todos recubiertos de un polvo de color morado.

Aunque había algo claro que parecía faltar; por allí no se encontraba Señor Bigotes.

Ver aquel paisaje desolado, hizo que Malva Indaco volviera a desplomarse en desesperación; aquella situación era terrible, de un momento a otro, todos y cada uno de los que podían haber considerado como amigos, yacían muertos en aquella playa por culpa de un enemigo que los había localizado a causa de la hoguera que hicieron para cocinar.

-¡Noooooo!. -Un grito desolador salió del interior de la muchacha mientras caía de rodillas- ¿¡Por que!?. ¡Si ni siquiera hemos hecho nada!. ¡Solo acabamos de salir de casa!. ¿¡Por que pasa esto?!.

Mis ojos se fruncieron, algo iba realmente mal y no podía quitarme esa idea de la cabeza, me hacer que a la capitana y le hable bajo intentando que la señorita Indaco no pudiera escuchar.

-Capitana, voy a buscar pistas y cualquier información que nos pueda ser de relevancia, dejo a su cargo a la señorita Indaco, la pobre está destrozada-

Sin esperar su respuesta me adelante entre los restos, manteniendo la guardia en todo momento, comencé a buscar todo lo que pudiera llegar a ser relevante, mientras agudizaba mi oído.

Claramente el polvo que había en los alrededores era el mismo polvo que presentaba Tobu Buta en su cuerpo, como el que se encontraba en el interior del avión; aunque este mucho más reciente y aún pululando en el aire, en especial alrededor de aquellos agujeros de balas de cañón.

En el interior de un cofre se escucha un sonido de movimiento, algo vivo está ahí dentro. El qué o quién era un misterio, al igual del cómo este se encontraría. ¿Acaso era una de esas criaturas que se levantaron luego de haber muerto?. Eso era un misterio, misterio que por otro lado no se iba a resolver si este no se abría.

Al ver la zona inmediatamente voltee hacia mis compañeras -Cuidado, hay de ese humo extraño que tenia el Mink piloto- y acto seguido cubrí mi nariz, luego mis ojos fueron hacia ese extraño cofre del que escuchaba movimiento, me acerque con cuidado y metí una patada contra el cofre mientras decía.

-Vamos gato cobarde, sal de ese lugar, debemos replegarnos antes de que las cosas se pongan peor- intuía que el muy cobarde estaba dentro, pero no me arriesgue a abrir, que sea lo que sea que haya dentro salga por su propio pie, mientras yo afuera estoy en guardia lista para correr.

Tal y como Rena Koumori había indicado, desde el interior de un cofre se escucha un sonido de movimiento, algo vivo está ahí dentro. El qué o quién era un misterio, al igual del cómo este se encontraría. ¿Acaso era una de esas criaturas que se levantaron luego de haber muerto?. Eso era un misterio, misterio que por otro lado no se iba a resolver si este no se abría. Y al parecer, quién o qué estuviera dentro no podía salir por su propio pie, si tuviera.

Mire horrorizada la escena que tenía ante mis ojos, toda la tripulación eliminada. SEgiro que esto es culpa de los marines de antes, hay que salir de esta isla ya y como sea, además ese polvo morado no me gusta, no creo que debamos acercarnos. 

    Obviamente esta situación no la contemplaba ni en el peor de los escenarios ... hasta creia que nos hubieran abandonado por ordenes de mi primer oficial... , por lo que si no fuera que estaba al tanto de aquella polución purpura, hace rato ya hubiera ido a verificar si aun existía algo de vida en ellos... o al menos vida que no estuviera apunto de volver.

      P-por favor misteriosa figura que se encuentra alli dentro y si resulta ser mi estimado compañero tenga una buena escusa para su condición actual , cálmese un poco, enseguida será liberado - sosteniendo siempre mi escudo y con la punta de mis sandalias patear el pestillo para quitarle el seguro ... si no es... tampoco me gustaria dejar expuesta mi cara...

   En caso que de echo fuera mi compañero y este no pareciera como aquellos cadáveres, simplemente le miraría.

   L-lagrimas y culpas para luego... necesitamos alejarnos de aquel grupo antes de que se llegaran a levantar...   

Una vez que Mari Deepsea abrió aquel cofre dándole un toquecito con el pie; del interior de este salió no otro que el Señor Bigotes respirando entrecortado apoyado encima de las paredes del mismo tratando de respirar un poco de aire, aunque el ambiente no era del todo positivo.

-Ufff... Ufff... -Resoplaba durante unos segundos antes de mirar hacia arriba, hacia su Capitana- ¡Capitana!. ¡Me alegro tanto de verte!. Han habido unos cuantos problemas... ¡De la nada apareció un barco de la marina y nos empezó a disparar!. ¡Unos cañonazos que disparaban humo morado!. ¡Juro que no fui yo el que dijo de hacer la hoguera!. ¡Fue el tonto del cocinero!. ¡Yo apenas me salvé metiéndome en el cofre!.

Aquel comentario hecho por el gato fue la gota que colmó el vaso como para que Malva Indaco se acercara a este y le diera un culatazo con el rifle en toda su nariz, haciéndole sangrar en el proceso. Realmente nunca soportó la doble cara que este Mink había mostrado, y ahora mucho menos.

-¡CALLATE!. -Le gritó al vice-Capitán- ¡TU ERAS EL ENCARGADO DE QUE TODOS ESTUVIERAN BIEN!. ¡Y NI TE IMPORTA LO MÁS MÍNIMO QUE TODOS ESTÉN MUERTOS!. ¡TU TENÍAS QUE MORIR CON ELLOS!.

Tras esto, Malva Indaco apuntó con el rifle a la cabeza del gato, dudando si jalar del gatillo o no.

La Playa de la Cala Oculta está relativamente oculta de la vista por lo que podrían estar tranquilos de dejar allí el barco pirata y bajar a estirar las piernas o explorar el resto de la isla. Aunque esta no tuviera mucho interés puesto que tan solo tenía un pequeño pueblo y el resto era bosque o montaña/acantilado.

Por lo demás, tan solo había playa o bosque, no había término medio en esta isla, aunque quizás esto fuera lo mejor, a fin de cuentas, no había que preocuparse por nada ni nadie.

El segundo grupo no estaba conformado por más de dos individuos, uno de ellos era Alessio Narvaez y el otro, simplemente era Blu Azurro, una clara "visitante" que no escondía nada raro y estaba completamente aterrada por la situación en la que se encontraban todos los presentes.

Lo primero que aquel grupo pudo ver, fue el hecho de que la arena tenía grandes socavones y marcas de explosión; el barco estaba parcialmente hundido con agujeros por todos lados, y con el mástil de proa partido. Las tiendas de campaña que habían sacado estaban ardiendo levemente, así como las brasas de una pequeña hoguera que habían hecho para calentar la comida.

Y en efecto, por todos lados se encontraban los cuerpos parcialmente calcinados de todo el resto de la tripulación; algunos estaban dándose la mano, como era el caso de Giallo Canarino y Bianco Osso, otros simplemente estaban en las zonas de trabajo, como era el caso de Cremisi Rosso, Marrone Caffe y Bronzo Mandarino. Así como los otros dos esparcidos por el campamento improvisado, Aiden PerfectCast y Smeraldo Lime el cual tenía un dibujo del logotipo de la marina. Y todos recubiertos de un polvo de color morado.

A parte de todos esos cadáveres de piratas, los cuales Alessio Narvaez ni tenía porqué reconocer, había otro pequeño grupo de piratas en pie, un total de cuatro piratas mujeres humanas, y la que parecía ser la capitana pirata una Gyojin hembra; y por último, un gato Mink que estaba siendo apuntado por un rifle en su cara por parte de la muchacha de tez más oscura.