Partida Rol por web

[One Piece] 2. Peligro en Pigrita

[RESUMEN DE LA PARTIDA]

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06/08/2023, 13:02
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[Isla Gripita] Base de la Marina

Shuji NijoAlessio Narvaez                       Ryu Kaiyo

En la base de la marina de la Isla Gripita se encuentran encerrados tres personas, dos condenados a muerte por tratar de desertar, Shuji Nijo y Alessio Narvaez se encuentran charlando esperando por ver cual sería el día de su ejecución. Es en ese instante en donde entra el Capitán Ryu Kaiyo, hijo del Comodoro de la Isla, Hinata Kaiyo.

Hinata Kaiyo                     Croquet Aspinach

Al parecer, Hinata Kaiyo tiene problemas debido a la actitud de su hijo, el Capitán Ryu Kaiyo al ayudar a escapar a los inocentes de una isla que iban a hacer una Buster Call y fue llamado de inmediato a presentarse en la base. Al parecer lo consideran un traidor y tan solo por la posición del padre el Vicealmirante Croquet Aspinach le ofreció una forma de evitar el castigo y es entregando una carta a la Isla Hoskar.

Gal Lico                       Tatsuno Toshigo

Es por ese motivo que fueron a la carcel militar y con el permiso del carcelero, Gal Lico; Alessio Narvaez fue liberado por sus conocimientos en manejo de barcos pequeños, y con esto todos se dirigieron al exterior en donde se encontraron con el Dr. Tatsuno Toshigo, el cual pidió que le entregaran a Shuji Nijo para hacerlo un "Ayudante de Laboratorio" en el nuevo tren modificado.

Alessio NarvaezRyu Kaiyo

Y así fue como aquellos dos zarparon hacia la Isla Hoskar, escogiendo hacer una parada en la Isla Pigrita que tan solo tenía 1 día de espera en el Log Pose para que se recargara y pudieran dirigirlos directamente hacia la isla Hoskar.

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06/08/2023, 13:13
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[Alta Mar] Barco de la Marina

Ryu Kaiyo

Este barco de la Marina pertenece al Capitán Ryu Kaiyo, un hombre bastante joven que logró llegar a este puesto gracias al puro nepotismo y no a cualidades innatas suyas. De hecho, en combate ni siquiera es gran cosa y cualquier marine más o menos cualificado podría derrotarle. Pero el padre de este hombre es el Comodoro Hinata Kaiyo, un pez gordo en este estanque pequeño que es esta parte de Paraíso.

El barco continuó su ruta destinada bajo el cielo azul, surcando las olas de un mar en calma. Todo parecía ir viento en popa, nunca mejor dicho. Lo único que contrastaba esto eran los lloros y los llantos de las personas que se encontraban afinadas en la bodega. Estos eran los únicos supervivientes de una Buster Call, los cuales fueron rescatados por órdenes directas del Capitán que se quedó en la isla por voluntad propia.

Kogane TsumiLeroRin TintinDolp PioOrechio Lungo

En aquel barco se encontraban algunos marines, la tripulación del Capitán Ryu Kaiyo, el Alferez Kogane Tsumi, y los Marines  Lero, Rin Tintin, Dolp Pio y Orechio Lungo, entre muchos otros. Este barco se dirige hacia la Base de la isla Gripita.

En el horizonte, acercándose a gran velocidad, una pequeña flota de tres barcos de la marina similares a los que estos estaban navegando se acercaban hacia ellos, con sus cañones bien alzados y demostrando a todo lujo de detalles el poderío de la Institución que había conquistado todos los mares.

Aquellos barcos de la Marina ya los habían alcanzado y no solo eso, sino que además los estaban disparando sin previo aviso alguno. La primera hondonada de disparos de sus cañones habían logrado impactar de lleno en el barco en donde estaban, haciendo grandes boquetes en el casco y rompiendo tanto el puente de mando como el palo mayor.

Con un segundo ataque de los barcos de la Marina que los perseguían, en esta ocasión sí que lograron hacer algo contra los que allí se encontraban, el impacto de la explosión de la bala de cañón, hizo que tanto Lero como Kogane Tsumi cayeran por la borda al agua del mar.

Y para cuando estos pudieron levantar cabeza, tan solo pudieron ver como el barco se hundía en llamas, mientras más explosiones ocurrían en él y a su alrededor. Sentenciándolo a un hundimiento rápido. Aunque esto fue lo único que lograron ver, pues ambos se desmayaron pocos segundos después.

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06/08/2023, 13:18
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[Alta Mar] Barco Pirata

4- Mari Deepseakabi aiyiRena KoumoriYudoku ChoSeñor BigotesMalva IndacoBlu Azurro
Marrone CaffeGiallo CanarinoSmeraldo LimeAiden PerfectCastLyonel LionCremisi RossoBianco OssoRouge Fucsia

La tripulación de los Piratas de Belleville no era demasiado grande, pero sí lo suficientemente grande como para ofrecer un desafío a aquellos otros piratas menores que hubiera en esas aguas. El barco recién comprado tenía dormitorios suficientes para todos y unos cuantos cañones más que el anterior. Y todos estaban bajo el mando de la Capitana Mari Deepsea.

El viaje partiendo de Nalaga salió bastante bien, un Mink cerdo se despidió de ellos mientras pasaban al lado de su "barco volador", deseándoles un buen viaje a estos piratas que se disponían a surcar los mares. Con suministros más que de sobra para alimentarlos a todos y para armarlos, todo parecía indicar que sí.

El barco continuó su ruta destinada bajo el cielo azul, surcando las olas de un mar en calma. Todo parecía ir viento en popa, nunca mejor dicho, para una aventura en donde no habría que temer nada, pues eran más y lo más importante, estaban bien guiados.

Por lo que ahora podían prepararse para atracar en la Isla Pigrita y esperar a que la Log Pose se actualizara tras cumplir el tiempo necesario, tiempo que, según ellos calcularon, tan solo iban a ser 24 horas, por lo que mañana a esas mismas horas podrían partir a su siguiente destino sin mayores problemas. 

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06/08/2023, 13:30
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[Pigrita] Playa de la Cantera

Alessio NarvaezRyu Kaiyo

Aquellos dos hombres lograron atracar el barco pesquero que se les hubo entregado en la Playa de la Cantera de la isla Pigrita, y allí un ligero sonido, similar al de un zumbido, pudo escucharse desde la distancia, al alzar la visa mientras estos dos atracaban el pequeño barco pesquero en la arena, pudieron ver como, en efecto, encima de ellos un animal, o quizás un barco, se encontraba sobrevolando la isla en estos momentos, de lado a lado.

Ambos hombres pudieron escuchar como, procedente de la Cantera, se escuchaba un mecanismo metálico que, se estaba moviendo, no era un tren, pero era de gran tamaño igualmente, y, tras esto, un estruendo similar al de mil mosquetes disparados uno tras otro, se pudo escuchar del mismo lugar.

Los dos marines pudieron ver con todo lujo de detalles como aquel barco volador había sido alcanzado y ahora estaba echando humo mientras perdía altitud a gran velocidad, sea lo que sea que estuviera pasando allí, claramente esa persona no era bien recibida en aquella isla.

Aquellos dos pudieron ver con total claridad en qué zona del bosque el barco volador se había estrellado.

Ryu Kaiyo

El Capitán Ryu Kaiyo se marchó en dirección hacia aquel barco-volador caído de la nada. Dejando atrás a Alessio Narvaez descansando en aquel barco. Realmente no parecía que nada pudiera ir mal, excepto todo lo que podía -e iba- a salir mal, pero eso era cosa del futuro...

Alessio Narvaez

Por parte del bueno de Alessio Narvaez, este simplemente se fue a echar una siesta. En donde luego de quedarse dormido Alessio Narvaez pudo ver con sus propios ojos un pequeño caballito de mar de color morado con decenas de ojos alrededor de su cuerpo, este caballito de mar también presentaba otro tipo de deformidades y se encontraba flotando en un líquido extraño, más denso que el agua. Cuando este se acercó por curiosidad, todos los ojos se fijaron en Alessio Narvaez de golpe, girándose para tenerlo bien marcado. Y con este acto tan repentino, el hombre se despertó sobresaltado en el barco de pesca.

Ya despierto, el hombre empezó a buscar lianas para tratar de hacer una red de pesca.

LeroKogane Tsumi

Una vez que este salió del barco de pesca este pudo ver algo en la distancia, en aquella misma playa, se encontraban dos marines más, estos estaban completamente empapados y con algunas algas pegadas en el cuerpo. Parecía que habían decidido darse un baño en el mar, con ropa puesta o les había pasado algo extraño. Sea como fuere, el caso era el mismo... ahí estaban, mirándole hacia él.

Lentamente, ambos lograron despertarse. Estos estaban tirados en la orilla de una playa desconocida. Abriendo los ojos, y con cierto dolor, el dúo de la Marina comprobó que pese a la conmoción inicial, y el frio de las aguas, estos se encontraban relativamente bien, aunque varados en mitad de la nada. El hecho de que Kogane Tsumi no se hubiera hundido cual yunque en el agua había sido cosa de su fruta, pues al caer al agua, antes de hundirse, este había chapoteado y con ello agarrado unas maderas a las cuales sus pegajosas manos se adhirieron como si fueran pegamento. Esto lo mantuvo a flote, incluso estando inconsciente. Lo malo es que seguía teniendo las maderas agarradas en sus brazos. Pero con un poco de trabajo en equipo esto no parecía ser un gran mal trato a cambio de sobrevivir a aquel ataque.

Echando un vistazo alrededor, estos tan solo veían que había playa o bosque, no había término medio en esta isla, aunque quizás esto fuera lo mejor, a fin de cuentas, no había que preocuparse por nada ni nadie... al menos de momento.

Y finalmente se encontraron los tres, luego de corroborar que el barco de pesca se caía a pedazos.

Lero advirtió que unos barcos de la marina, los mismos que les habían atacado, estaban acercándose, por lo que estos los tres marines prefirieron esconderse en el bosque, escapando de sus compañeros de profesión con más o menos motivos para ello. Quizás esta era la mejor idea para evitar mayores problemas, fueran las que fueran, o simplemente un acto de paranoia colectiva. Tan solo el tiempo lo diría.

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06/08/2023, 13:33
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[Pigrita] Playa de la Cala Oculta

4- Mari Deepseakabi aiyiRena KoumoriYudoku ChoSeñor BigotesMalva IndacoBlu Azurro
Marrone CaffeGiallo CanarinoSmeraldo LimeAiden PerfectCastLyonel LionCremisi RossoBianco OssoRouge Fucsia

La Playa de la Cala Oculta está relativamente oculta de la vista por lo que podrían estar tranquilos de dejar allí el barco pirata y bajar a estirar las piernas o explorar el resto de la isla. Aunque esta no tuviera mucho interés puesto que tan solo tenía un pequeño pueblo y el resto era bosque o montaña/acantilado.

Por lo demás, tan solo había playa o bosque, no había término medio en esta isla, aunque quizás esto fuera lo mejor, a fin de cuentas, no había que preocuparse por nada ni nadie.

Un ligero sonido, similar al de un zumbido, pudo escucharse desde la distancia, al alzar la visa mientras estos atracaban el pequeño barco pirata en la arena, pudieron ver como, en efecto, encima de ellos un animal, o quizás un barco, se encontraba sobrevolando la isla en estos momentos, de lado a lado.

Era algo bastante extraño de ver, y claramente era algo que ninguno de ellos había visto hasta ahora... excepto si habían conocido al Mink cerdo, entonces pudieron reconocer a ese "barco volador" de Nalaga.

Tras unas luces que surcaron rápidamente el cielo hacia el barco volador provenientes de algún lugar de la isla, todos los piratas pudieron ver con todo lujo de detalles como aquel barco volador estaba echando humo mientras perdía altitud a gran velocidad, sea lo que sea que estuviera pasando allí, claramente no había sido bien recibido en aquella isla por alguien. Sea como sea, finalmente el barco volador terminaría por estrellarse en el bosque.

Por lo que rapidamente se hicieron dos equipos.

EQUIPO DEL BARCO

Señor BigotesAiden PerfectCastGiallo CanarinoMarrone CaffeCremisi RossoBronzo MandarinoBianco OssoSmeraldo Lime

Con aquella clara distinción hecha por Mari Deepsea, el grupo de los escogidos para la expedición se dispuso a desembarcar, mientras los no escogidos y los que no deseaban partir simplemente se quedaban cuidando el barco o por los alrededores buscando algún que otro suministro cercano para añadir a la bodega, así como preparar la cena de esta noche. Que con suerte habría una boca más que alimentar. Dejando al cargo al "Sub-Capitán", el Señor Bigotes al cargo.

EQUIPO DE INVESTIGACIÓN DEL ACCIDENTE

Mari DeepseaKabi AiyiYudoku ChoRena KoumoriMalva IndacoBlu AzurroRouge Fucsia

Y con todo esto dicho, aquel grupo de exploración y rescate marchó hacia la selva, esperando poder encontrar el lugar done el barco-volador había caído de los cielos y se había vuelto un barco-terrestre o quizás un barco-colgante-de-árbol, o como sea que se llame el barco ahora...

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06/08/2023, 22:13
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[Pigrita] Accidente Aéreo

Mari DeepseaKabi AiyiYudoku ChoRena KoumoriMalva IndacoBlu AzurroRouge Fucsia

Teniendo un sentido más o menos general de dónde había caído aquel avión, aquel grupo fue capaz de recorrer la selva que lo separaba desde donde habían logrado atracar hasta ese lugar sin demasiados problemas, aunque eso sí, hubo casi dos horas de viaje de por medio. Sin sobresaltos.

Tobu Buta

Al llegar hasta la zona del accidente, aquel grupo de piratas pudo ver con total claridad el accidente aéreo que ocurrió ahí, al parecer aquel barco-volador rojizo había caído de los cielos, y tras revisar por encima los alrededores, este grupo de piratas pudo ver que en la cabina del piloto se encontraba Tobu Buta, herido e inconsciente.

Ryu Kaiyo

Pero antes de que nadie de aquel grupo de piratas pudiera acercarse, estos también pudieron ver la silueta de un Marine, en concreto un Capitán de la Marina. Al parecer este también se había acercado a ver el accidente aéreo, y quizás este fuera el causante por el cual el barco-volador hubo sufrido tal accidente... y ahora venía a rematar el trabajo...

Salvo por aquel capitán de la marina, no parecía haber nadie en los alrededores. Es decir, estaba solo. No había refuerzos acechando de entre los árboles ni nada por el estilo. Lo que les daba una oportunidad más que clara a la hora de atacarlo si es que eso era lo querían.

Echando un vistazo a los alrededores, Ryu Kaiyo se percató de que había unas partículas moradas flotando en el interior de la cabina de aquel barco-volador. Echando un vistazo más profundo pudo descubrir que había una mayor concentración donde las balas atravesaron el casco de la nave.

El joven no encontró nada que pudiera serle de utilidad para identificar a este Mink herido, aunque no por ello su búsqueda fue del todo infructuosa, pues mientras revisaba este se percató que había más personas alrededor de aquel accidente aéreo y por la pinta que tenían parecían ser piratas. ¿Compañeros del fallecido?. ¿Era una trampa?.

Mari DeepseaKabi AiyiYudoku ChoRena KoumoriMalva IndacoBlu AzurroRouge Fucsia

Sea como fuera, parecía estar rodeado, aunque estos piratas no se habían aventurado a adentrarse aún en el accidente aéreo para tener un contacto directo con él. Pero estaba claro que su posición no era tan ventajosa como uno pudiera pensar.

Rouge FucsiaMari DeepseaRena Koumori

Con unas fuerzas nuevas en el alma de Mari Deepsea, la capitana logró reafirmar su objetivo y esta acompañada de Rouge Fucsia (médica) y de Rena Koumori, avanzaron hacia el interior de aquel Accidente Aéreo, lo que venía a ser la zona que parecía ser un vertedero metálico con trozos del barco-volador doblados y partidos. 

Tobu Buta

Mientras Rouge Fucsia estaba cargando el cuerpo de Tobu Buta en su espalda y estaba claramente molesta con Rena Koumori por aquel comportamiento tan poco profesional; algo más ocurrió, un repentino movimiento por parte del que estaba siendo transportado hizo que todos se sorprendieran. Se quejó con una voz gutural Tobu Buta mientras bajaba sus fauces sobre el cuello desprotegido de Rouge Fucsia, mordiéndola de forma salvaje y bastante profunda.

Rouge FucsiaRena KoumoriMalva IndacoRyu KaiyoMari Deepsea

En estos momentos la situación era de por sí complicada, Tobu Buta había atacado a Rouge Fucsia la cual estaba en el suelo perdiendo bastante sangre por la herida del cuello, Blu Azurro parecía haber sido presa del pánico y había desertado huyendo por la selva, Rena Koumori estaba siendo asaltada por el Mink cerdo, Malva Indaco se encontraba recargando el fusil a toda velocidad para tratar de dar otro disparo y... Ryu Kaiyo y Mari Deepsea estaban ahí.

Kabi AiyiYudoku ChoMalva IndacoBlu Azurro

Una vez que hubo recargado gracias a la ayuda de aquellos compañeros piratas; Malva Indaco se dispuso a continuar y a terminar con la pelea de una buena vez; alzando aquel rifle, la joven pirata no dudó en disparar en la cabeza a aquella bestia Mink que antaño fue un ciudadano más de su misma ciudad. Aquel disparo entre ceja y ceja, o lo equivalente que tuvieran los cerdos, fue más que suficiente y en apariencia necesario como para que esta criatura cayera hacia atrás y de ahí, dejara de moverse de una vez. Al parecer aquella enfermedad, o enajenación mental transitoria o lo que fuera que le pasara, terminó con un simple disparo en la cabeza. Tan solo emitió unos últimos sonidos antes de quedarse en completo silencio.

Rouge Fucsia

Pese a las heridas sufridas por parte de aquel Capitán Pirata del Barco-Volador, la médica del grupo lentamente empezó a levantarse del suelo, al parecer estaba mejor de lo que en un primer lugar uno pudiera imaginar, pues no solo se hubo levantado por su propio pie, sino que además, se estaba acercando con los brazos extendidos hacia aquellos compañeros.

La Capitana le ordenó a Malva Indaco disparar y aunque no comprendía qué era lo que estaba diciendo su superior; probablemente ante la falta de existencia de películas de temática Zombie en un mundo de piratería, pero eso ya eran meras especulaciones; especulaciones que, por otra parte eran lo único que la Capitana tenía para dar esa orden. Tartamudeó, tratando de quejarse ante aquella orden para que, al final, actuando casi por instinto más que con su propia cabeza y voluntad, jaló el gatillo Fue demasiado tarde, aquel grito ahogado no evitó que esta terminara por volarle los sesos a su compañera de piratería y único médico del grupo. Terminando por dejarla a ella en el suelo, sollozando también.

Ryu Kaiyo

Aquel Capitán de la Marina se marchó en dirección hacia su barco, al parecer ya tenía más que suficiente como para perder el tiempo con cosas de zombies o piratas, y el log pose iba a cargar de todas formas hiciera algo o no hiciera nada, pues el tiempo pasaba.

Rena KoumoriKabi AiyiMari DeepseaMalva IndacoYudoku Cho

Tras esto, aquel grupo de piratas también decidió moverse hacia la zona donde estaban las otras piratas a la espera de que pasara algo, aunque pese a que pasaron muchas cosas, solo Kabi Aiyi fue la que salió de aquel lugar para ayudar, pero eso ya se lo echarían en cara a las otras en otro momento... Solo se encontraron con Yudoku Cho y teniendo bastante claro qué era lo que tenía hacerse, aquel grupo se encaminó a cruzar aquel bosque hasta regresar a la Cala Oculta donde tenían amarrado el barco, esperando poder encontrarse con el resto de sus compañeros, incluyendo a Blu Azurro que hubo escapado antes.

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06/08/2023, 22:27
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[Pigrita] Bosque

Alessio NarvaezKogane TsumiLero

La selva era bastante frondosa, al punto que con un poco de pericia -o ganas-, podían escabullirse y ocultarse lo suficientemente bien como para no ser vistos. Algo que los tres consiguieron sin mayores problemas o inconvenientes. Por lo que, desde lo suficientemente lejos del barco y a su vez con visión de este, quedaron a la espera por ver qué ocurre.

En efecto, aquellos cañones de la pequeña flota de barcos de la marina habían apuntado al pequeño barco pescador que estaba varado en la playa, y con una ráfaga de disparos certeros, destrozaron por completo la única vía de escape que estos tenían en este momento, así como gran parte de la playa.

Las explosiones cegaron por unos segundos a los tres marines, a fin de cuentas pese a que no les había pasado nada, seguían lo suficientemente cerca como para ser cegados por la luz repentina. Al parecer habían esquivado una bala -de cañón para ser precisos- y no solo una, sino varias.

Al parecer Alessio Narvaez fue el primero en recuperarse del impacto luminoso que aquella explosión de lo que antaño era su barco -y parte de la playa- originó por culpa de aquella pequeña fragata de barcos de la marina. Gracias a esto este pudo ver como dos barcos de aquella pequeña flotilla de tres barcos de iban hacia la zona de la cantera, probablemente para desembarcar y atracar... mientras que el otro parecía rodear la isla por el otro lado.

Cuando finalmente abrieron los ojos y el polvo y la nube de arena terminó por depositarse en la zona la lejana visión de aquellos barcos de guerra que los habían bombardeado recientemente simplemente había desaparecido y no era más que un simple mar vacío y tranquilo.

A donde estos barcos fueran era ya un misterio, quizás estarían acechando, quizás se habían ido y apenas se veían por el horizonte, sea lo que sea, es que parecía estar en una zona segura y no habían desembarcado en aquella playa recientemente bombardeada y despejada.

Blu Azurro

Antes de que ninguno de ellos pudiera decidir qué hacer, o qué rumbo tomar ahora que la ruta de escape en barco había sido pulverizada, machacada, explotada y, en general, destruida; de entre los árboles apareció una hermosa muchacha de cabellos azulados que, a toda prisa salía corriendo del bosque.

Al parecer la joven mujer no era una marine, y se podía intuir levemente a qué facción pertenecía o qué oficio tenía; si es que eran lo suficientemente avispados para notar los sencillos detalles de ello. Sea como fuere, lo que todos pudieron notar -incluso el pegado a un arbol- es que estaba asustada y huyendo de algo o de alguien.

Esta mujer charló con aquellos marines y les advirtió de una amenaza "zombie". La muchacha se estremeció tan solo con la idea de quedarse en el lugar, pero tampoco podía huía de nuevo al bosque o salir a la playa, pues esta tenía ahora la mano pegada a la mano "alquitranosa" de este oficial de la marina.

Ryu Kaiyo

Y puesto que aquel bosque parecía ser más una caja de sorpresas que un bosque en sí, de la nada (bueno, de la nada no, de entre la maleza) apareció otra persona más, y aunque en esta ocasión no era una muchacha con cuerpo esculpido y escasa ropa, también parecía ser una personalidad interesante por lo que el cargo que este ostentaba, un marine.

LeroKogane TsumiRyu Kaiyo

Con esto dicho el grupo se dividió en dos secciones, la primera de ellas capitaneada por el "Capitán" Ryu Kaiyo se dirigió directamente hacia la zona de la Cantera en donde probablemente, pudieran seguir las vías y tomar un tren para ir hacia la isla gemela, Gripita, la cual es una base de la marina.

Blu AzurroAlessio Narvaez

El segundo grupo no estaba conformado por más de dos individuos, uno de ellos era Alessio Narvaez y el otro, simplemente era Blu Azurro, una clara "visitante" que no escondía nada raro y estaba completamente aterrada por la situación en la que se encontraban todos los presentes.

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06/08/2023, 22:33
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[Pigrita] Cala Oculta

Rena KoumoriKabi AiyiMari DeepseaMalva IndacoYudoku Cho

Teniendo bastante claro qué era lo que tenía hacerse, aquel grupo terminó por cruzar aquel bosque hasta regresar a la Cala Oculta donde tenían amarrado el barco, esperando poder encontrarse con el resto de sus compañeros, incluyendo a Blu Azurro que hubo escapado antes.

Giallo CanarinoBianco Osso  Marrone CaffeCremisi RossoBronzo Mandarino  Aiden PerfectCastSmeraldo Lime

Lo primero que aquel grupo pudo ver, fue el hecho de que la arena tenía grandes socavones y marcas de explosión; el barco estaba parcialmente hundido con agujeros por todos lados, y con el mástil de proa partido. Las tiendas de campaña que habían sacado estaban ardiendo levemente, así como las brasas de una pequeña hoguera que habían hecho para calentar la comida.

Y en efecto, por todos lados se encontraban los cuerpos parcialmente calcinados de todo el resto de la tripulación; algunos estaban dándose la mano, como era el caso de Giallo Canarino y Bianco Osso, otros simplemente estaban en las zonas de trabajo, como era el caso de Cremisi Rosso, Marrone Caffe y Bronzo Mandarino. Así como los otros dos esparcidos por el campamento improvisado, Aiden PerfectCast y Smeraldo Lime el cual tenía un dibujo del logotipo de la marina. Y todos recubiertos de un polvo de color morado.

Aunque había algo claro que parecía faltar; por allí no se encontraba Señor Bigotes.

Claramente el polvo que había en los alrededores era el mismo polvo que presentaba Tobu Buta en su cuerpo, como el que se encontraba en el interior del avión; aunque este mucho más reciente y aún pululando en el aire, en especial alrededor de aquellos agujeros de balas de cañón.

En el interior de un cofre se escucha un sonido de movimiento, algo vivo está ahí dentro. El qué o quién era un misterio, al igual del cómo este se encontraría. ¿Acaso era una de esas criaturas que se levantaron luego de haber muerto?. Eso era un misterio, misterio que por otro lado no se iba a resolver si este no se abría.

Señor Bigotes

Una vez que Mari Deepsea abrió aquel cofre dándole un toquecito con el pie; del interior de este salió no otro que el Señor Bigotes respirando entrecortado apoyado encima de las paredes del mismo tratando de respirar un poco de aire, aunque el ambiente no era del todo positivo.

Blu AzurroAlessio Narvaez

Un sonido cercano alertó a todos los presentes y de entre la hierba alta y las hojas de los grandes helechos, los culpables de este sonido hicieron aparición conformado por un grupo de no más de dos individuos, uno de ellos era un simple marine (o ni es) y el otro, simplemente era Blu Azurro, la pirata que había huido y que al parecer estaba guiando a este marine.

Al ver aquello, Blu Azurro se quedó en blanco, esta simplemente seguía ahí mismo, parada, mirando a todos y a la vez a la nada, sin saber qué hacer ni qué decir. No reaccionaba ante nada de lo que estos le estaban diciendo, estaba completamente aterrada, sin saber exactamente qué hacer o qué decir.

Señor Bigotes

Y aprovechando aquel evento, el Señor Bigotes, locuaz como siempre, a diferencia de su compañera pirata este parecía más que dispuesto por tomar aquel puesto de Capitán siguiendo con la lógica de una votación; por lo que enfrentándose verbalmente a la capitana, este empezó a contar los votos de los que levantaban las manos.

Giallo CanarinoBianco Osso  Marrone CaffeCremisi RossoBronzo Mandarino  Aiden PerfectCastSmeraldo Lime

Aquellos votos que había estado contando no había venido de ninguno de los vivos presentes, sino de aquellos compañeros que ahora empezaban a levantarse a pesar de todas las heridas que habían sufrido por aquellas explosiones. Estos empezaron a moverse hacia aquellos con una clara intención dañina.

Blu Azurro

Pese a que Alessio Narvaez deseaba agarrar a aquella muchacha y huir con ella; esta se negó en rotundo, siendo capaz de disuadir a aquel marine de hacerlo por medio de mantenerse firme en el suelo; pese a que esta parecía estar en un estado casi catatónico, algo dentro de ella le impedía moverse del lugar. Por lo que el marine tenía que huir solo si no quería ser devorado.

Señor BigotesRena KoumoriKabi AiyiMari DeepseaYudoku ChoAlessio Narvaez

Aquellas cuatro piratas no dudaron ni un solo momento en salir corriendo, lo mismo le pasó a aquel otro pirata Mink y a aquel marine que, claramente, no deseaba morir en aquella isla, mucho menos siendo devorado vivo por los que parecen ser compañeros de aquellos piratas con los que estaba escapando.

Malva Indaco

El fin de Malva Indaco se encontraba cerca, siendo este a manos -y a dientes- de todos aquellos que hubo considerado amigos y vecinos durante tantísimos años, y que tan solo recientemente los había considerado como compañeros en un viaje bastante corto y claramente trágico. Estaban todos rodeándola por el frente mientras esta bajaba el rifle aceptando su derrota.

Blu Azurro

Antes de que Malva Indaco hubiera sido asaltada, un brazo robótico la agarró del pescuezo por detrás y la lanzó de espaldas al suelo, este movimiento, casi como un acto reflejo, había sido hecho por Blu Azurro, aquella muchacha que cobardemente había escapado nada más ver la amenaza zombie y ahora...

Dándole la oportunidad y mandándola a huir antes de que sus compañeros de tripulación zombificados saltaran sobre ella, clavándole las manos y los dientes por todo su cuerpo, dejando tan solo el sonido de gritos desgarradores mientras esta luchaba contra ellos a puñetazo limpio, hasta finalmente caer al suelo.

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06/08/2023, 22:39
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[Pigrita] Cantera

LeroKogane TsumiRyu Kaiyo

El grupo conformado por el "Capitán" Ryu Kaiyo, el Alférez Kogane Tsumi y el Marine Lero no tardaría en llegar a la zona que querían ir; a fin de cuentas, esta se encontraba relativamente cerca de aquella zona en donde los cinco se encontraban escasos minutos atrás, además era imposible de perderse.

La zona de la cantera distaba bastante de ser una cantera normal; puesto que todo alrededor del enorme muro de piedra hecho en aquella cordillera montañosa había sido cuidadosamente vallado y precintado, así como la presencia de atalayas y otras torres de vigía a lo largo y ancho de esta. En particular en la verja de entrada.

Detrás de aquella verja se podía ver el enorme agujero en el corazón de la cantera, el inicio de la que antaño fue una mina y que ahora había sido reconvertida en una base de la marina la cual contenía la estación de aquel tren marítimo tan famoso por el lugar.

Margaret CrokeKamekari Reese

Se escuchó el estallido de un rifle y ante los pies de Ryu Kaiyo la tierra se levantó; realmente alguien había tratado de dispararles para que estos se detuvieran, y aunque los marines estuvieron buscando por acto reflejo de dónde venían los disparos, la tiradora se presentó ante ellos saliendo de la atalaya más cercana a las verjas de la puerta.

Del interior del túnel de la cantera salió otra persona más, este otro marine parecía bastante molesto por todos los gritos que había hecho su acompañante, por lo que no se encontraba de demasiado buen humor. Aún así, a este le bastó echar un vistazo a los alrededores para entender la situación.

Saltando desde la parte superior de aquel puesto de avanzadilla, la muchacha se acercó a su compañero a recriminarle su olvidadiza cabeza para algo tan importante como era saber los nombres y de quiénes eran los superiores, aunque en este caso, este Kaiyo no se refiriera a Ryu.

Hinata Kaiyo

La llegada de la persona que aquellos dos estaban mentado no se haría esperar, a fin de cuentas una de las cosas que este tenía cierta ventaja era saber cuándo alguien estaba hablando de él, a fin de cuentas, uno no puede escalar tan alto en la marina si no se miraba bien las espaldas de las ratas y las serpientes.

La presencia de un superior gritándoles hizo que Kamekari Reese rapidamente saliera corriendo hacia verja para poder abrirla y dejar pasar a aquellos tres al interior del recinto protegido de la marina. Pero antes si quiera que este pudiera alcanzar la puerta, un disparo se escuchó, retumbando desde el interior del túnel. Comentó mientras se miraba el pecho, y llevaba sus manos hasta el, comprobando que se habían manchado de sangre, antes de caer finalmente al suelo, inconsciente y probablemente muerto.

Por un momento, todos los presentes se quedaron congelados en el tiempo, no entendiendo qué era lo que había pasado, incluso Margaret Croke, la cual se había relajado tomando el rifle de manera incorrecta detrás de su cuello, pasando sus manos por el cañón y por la culata de forma relajada, ni siquiera sabía que estaba pasando.

Croquet Aspinach

Aquel misterio se podía resolver de inmediato, pues saliendo del interior de aquel túnel se alzaba la gran figura de Croquet Aspinach, el Vicealmirante de la marina que todos ellos conocían por su crueldad y sus métodos radicales para terminar con los piratas y con quien el llamaba "colaboracionistas".

La ejecución directa de un marine bajo su mando, sin juicio previo, era algo que incluso a Hinata Kaiyo le desagradaba, pero el ambiente de la conversación se tornó de otro cariz a la hora de que este gran hombre apareciera en la escena, y no solo por el cadáver que se encontraba frente a todos.

El vicealmirante de la marina levantó una mano, cortando de inmediato con las quejas y las súplicas del comodoro al instante; al parecer este bien sabía lo que más le convenía hacer en estos momentos, pues cuando un superior hablaba era mejor permanecer en silencio y escuchar.

Una vez que este hubo terminado de hablar, Hinata Kaiyo se tragó nuevamente su orgullo y volvió a tratar de pedir misericordia, a fin de cuentas el vicealmirante parecía satisfecho con aquel discurso que hubo hecho, por lo que ahora era la mejor opción para simplemente humillarse más por su familia.

El rostro impasible del Vicealmirante Croquet Aspinach se iluminó levemente, al parecer aquella propuesta le interesó bastante; al parecer las dotes con las palabras de Ryu Kaiyo era algo que corría por las venas de la familia Kaiyo, puesto que el Comodoro fue capaz de hacerle cambiar de opinión. Permitiéndoles pasar si traían consigo frascos de L'0 de la Iglesia del pueblo.

Tras indicar aquello, el hombre simplemente se giró, dándoles la espalda a todos mientras aquel flamenco anaranjado que tenía en su espalda no perdía la vista de ellos, de ninguno de ellos. Aunque mientras este se marchaba, se percató de que tenía algo más que decir al respecto, y sin girarse o perder la marcha, volvió a hablar.

Margaret CrokeKamekari Reese

Con el cuerpo aún caliente de Kamekari Reese aún ahí, algo que para Margaret Croke le rompía el corazón, pues esta se había arrodillado a su lado, tratando de taponar la herida sin poder hacer nada por el muchacho que lentamente se desvanecía hacia las garras de la muerte; aquellos dos oficiales de alto rango se adentraban en el túnel.

Las acciones de su compañera parecía que tenía cierto peso en cuanto a tratar de traer de vuelta de la muerte a aquel hombre, al menos durante unos segundos las lágrimas que caían del rostro de la marine hicieron que este hombre abriera los ojos, levemente para decir unas palabras. Y tras esto, este se quedó en silencio con una leve sonrisa en su rostro mientras la luz de detrás de sus pupilas se disipaba. Finalmente el cuerpo que tenían delante se le hubo extinguido todo rastro de vida y su aliento finalmente cesó, muriendo en brazos de su compañera.

LeroKogane TsumiRyu Kaiyo

Desde la distancia estos pudieron escuchar un sonido característico, venía no solo del interior de aquel bosque, sino que venía del mismo centro de aquella isla. El sonido particular que ella escuchaba no era otro que el de campanadas, probablemente de la iglesia del pueblo. Si era capaz de seguir este sonido, sería capaz de llegar hasta dicha localización...

El grupo conformado por el "Capitán" Ryu Kaiyo, el Alférez Kogane Tsumi y el Marine Lero no tardaría en llegar de vuelta a aquel denso bosque, aunque gracias a las indicaciones que les dieron, como el sonido de las campanas que todos ellos escucharon, pudieron ir directamente al lugar sin perderse entre la espesura del bosque.

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06/08/2023, 22:47
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[Pigrita] Bosque

Señor BigotesRena KoumoriKabi AiyiMari DeepseaYudoku ChoMalva IndacoAlessio Narvaez

Aunque tenían un gran problema, y este era que, huir de una horda de zombies no era la mejor manera para orientarse. Por lo que una vez que todos ellos terminaron de correr, simplemente se quedaron en mitad del bosque. Esperando ver cuál era su siguiente paso, eso sí, sin tanta presión ahora por ser devorados vivos.

Era evidente que la situación no salió del todo bien, aún así el Señor Bigotes aún conservaba la vida, un logro bastante increíble teniendo en cuenta que aquella situación se había llevado la vida de la mujer con aptitudes mecánicas; y casi a la mejor tiradora de la tripulación.

La mirada de Malva Indaco hacia Señor Bigotes dejaba entrever un odio interno que no era capaz de controlar mientras esta apretaba con firmeza su rifle; pese a ello, aparte de la ira que sentía, también sentía vergüenza, más aún cuando esta miraba hacia Mari Deepsea a la cual le hubo prometido que ganaría tiempo, y al final el que lo hizo fue Blu Azurro, y de hecho ella la salvó, sino también habría incumplido la otra promesa.

El Señor Bigotes tragó saliva forzosamente al ver a la Capitana tan seria, al parecer no le gustaba ser contrariado de aquella manera y mucho menos ser amenazado con levedad; se sentía claramente incómodo que su plan para llevar el mando hubiera fallado y ahora las consecuencias de sus actos le mordieran el trasero.

Siguiendo las directrices de la Capitana, aquel grupo continuó con su camino en busca de un sitio donde pudieran parar a descansar, pues la tarde ya estaba en su apogeo y la noche amenazaba con encerrarlos en la más completa oscuridad, así como las amenazas de viento y niebla que Mari Deepsea se volvían una realidad.

Rena Koumori

Por parte de Rena Koumori, desde la distancia esta pudo escuchar un sonido característico, venía no solo del interior de aquel bosque, sino que venía del mismo centro de aquella isla. El sonido particular que ella escuchaba no era otro que el de campanadas, probablemente de la iglesia del pueblo. Si era capaz de seguir este sonido, sería capaz de llegar hasta dicha localización. Así como algo, o alguien acercándose a su localización, desde distintos flancos, si tuviera que apostar, al menos contaba con diez o doce criaturas de tamaño mediano que se les iban a echar encima en cualquier momento. Algo que advirtió al grupo.

Alessio Narvaez

Con esto dicho, Alessio Narvaez se metió en el bosque con gran prisa, probablemente dejando tirados a todos los demás, muy al estilo que hizo Señor Bigotes pero con la clara diferencia en que este no debía nada a nadie ni los consideraba compañeros, mucho menos Nakamas a aquellos piratas.

Mari Deepsea             Señor Bigotes

Aquella muchacha lo tenía en principio muy claro, lo que esta ansiaba era perseguir a aquel marine, algo que todos los demás piratas la siguieron, con la evidente excepción de Señor Bigotes, el cual se quedó en la copa de aquel árbol esperando a que, lo que fuera que viniera, pasara de largo.

Rena KoumoriKabi AiyiMari DeepseaYudoku ChoMalva Indaco

Aunque ahora tenían un gran problema (más grande que antes), y este era que, vagar sin un rumbo fijo al perder a Alessio Narvaez que sí sabía dónde ir, por la selva mientras anochecía en busca de un lugar donde pasar la noche era, algo bastante complicado, más aún cuando todo parecía igual, cada árbol, cada arbusto y cada maleza, todo parecía ser parte de un mismo escenario cíclico.

Yudoku Cho

Por parte de Yudoku Cho, desde la distancia esta pudo escuchar un sonido característico, venía no solo del interior de aquel bosque, sino que venía del mismo centro de aquella isla. El sonido particular que ella escuchaba no era otro que el de campanadas, probablemente de la iglesia del pueblo. Si era capaz de seguir este sonido, sería capaz de llegar hasta dicha localización... Algo que advirtió y guió al grupo. Por otro lado, no había sonidos de pasos a su alrededor, lo cual era una buena señal.

Rena KoumoriKabi AiyiMari DeepseaYudoku ChoMalva Indaco

Aquel grupo de piratas avanzó por entre los árboles siguiendo a aquel sonido de campanas con la esperanza de llegar al pueblo, eso sí, alertas por cualquier cosa que pudiera pasar, no fuera a ser que este lugar no fuera más que una trampa para pillar a al gente desapercibida.

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06/08/2023, 22:52
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[Pigrita] Pueblo

LeroKogane TsumiRyu Kaiyo

El grupo conformado por el "Capitán" Ryu Kaiyo, el Alférez Kogane Tsumi y el Marine Lero no tardaría en llegar a la zona que querían ir; a fin de cuentas era imposible de perderse, el sonido de las campanas de la Iglesia del pueblo los estaba guiando siempre en la dirección correcta.

El pueblo se encontraba justo en el centro de Pigrita, no tenía ningún tipo de camino que la llevara a ningún lado, aunque al parecer esto había sido intencionado para evitar los ataques de los piratas, y el hecho a ser un pueblo recluído también era lo suficiente autosuficiente para subsistir por cuenta propia.

En todo aquel lugar apenas habría una treintena de casas, todas ellas rodeando la mayor construcción de todo el pueblo, la Iglesia, la cual se encontraba justo en el centro del mismo, frente a la única plaza de todo aquel lugar, en donde ahora se encontraba abarrotada de estantes de comercio rotos y maltrechos.

Alrededor de aquella plaza del pueblo, se podían ver restos de sangre parcialmente limpios por la lluvia del día anterior, pero sí lo suficientemente visibles como para saber que ahí hubo un combate, o mejor dicho, una ejecución por medio de los rifles de los marines. Todos aquellos puestos tenían marcas de balas y algo más... en los agujeros dejados había un leve polvillo de color morado. Aunque tampoco era posible identificar de qué substancia se tratara.

Todos los presentes pudieron escuchar un sonido proveniente de la parte trasera de la Iglesia, concretamente de la parte que tenía una valla metálica entreabierta y parecía dar al cementerio de la misma. Por desgracia tenían a este edificio eclesiástico en medio, por lo que no eran capaces de saber (ni ver) qué era lo que había en el otro lado.

Aquellos tres marines se adentraron al interior de la Iglesia, empujando aquellas pesadas puertas de madera, por lo que Kogane Tsumi no pudo hacer aquello en el cementerio, pero le dio tiempo a hacerlo justo frente a la puerta, así si alguien los atacaba, o se adentraba, estos tendrían algo más de tiempo para prepararse.

Mari DeepseaRena KoumoriMalva IndacoYudoku ChoKabi Aiyi

El grupo conformado por la Capitána Mari Deepsea, siendo guiados por Rena Koumori y seguidos por Yudoku Cho y Malva Indaco, y algo más alejada y oculta Kabi Aiyi no tardarían en llegar a la zona que querían ir; a fin de cuentas era imposible de perderse, el sonido de las campanas de la Iglesia del pueblo los estaba guiando siempre en la dirección correcta.

Rena Koumori

Cuando Rena Koumori llegó a aquel pueblo, esta pudo escuchar la voz de una persona viva proveniente del otro lado de la Iglesia, es decir, en vez de estar en la parte trasera, en el cementerio, estas voces venían de la parte delantera, en donde parecía que se encontraba la plaza del pueblo.

Por algún extraño motivo, estos que estaban al otro lado dejaron de hablar en mitad de aquella conversación tan interesante, por el contrario se escuchaban ahora cuchicheos casi imperceptibles por la muchacha. Sea lo que sea que les hizo cambiar de hablar a voz normal a susurrar, era un misterio.

Mari DeepseaRena Koumori

Echando un vistazo en los alrededores, una especie de lianas de un material extraño y bastante gruesas salían del campanario de aquella iglesia y bajaban por el costado del edificio, repartiéndose una vez llegado al suelo y entrando en pequeños agujeros que habían sido escavados en la base de la iglesia.

Estas lianas a lo largo y lo ancho de ellas, bien separadas entre sí, contenían dos imágenes alternas, la primera de ellas, era el símbolo del Gobierno Mundial, y lo segundo parecía ser un simple relámpago o un rayo amarillo.

Mari DeepseaRena KoumoriMalva IndacoYudoku ChoKabi Aiyi

Aquella banda pirata se adentraron nuevamente al interior del bosque bordeando así el poblado hasta llegar al otro lado y así tener una mejor vista de lo que estaba pasando, al tener los dos lados de aquella misma moneda. Una vez que estaba en el otro lado de aquel pueblo, estas muchachas pudieron percatarse de que había algunas manchas por el lugar, estas eran claramente de una substancia negra y pegajosa que logró identificar sin demasiado problema como alquitrán. Estas manchas estaban en algunos árboles, así como en gotas en la hierba y parecía que se dirigían hacia el pueblo. Eran recientes.

Teniendo bastante claro a donde querían ir, o mejor dicho dicho a donde no querían ir; el grupo conformado por la Capitána Mari Deepsea, siendo guiados por esta misma y siguiendola Rena Koumori, Yudoku Cho y Malva Indaco, y algo más alejada y oculta Kabi Aiyi emprendieron nuevamente la marcha, acompañados del sonido de las campanas de la Iglesia del pueblo que se iba distanciando cada vez más.

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06/08/2023, 22:58
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[Pigrita] Interior de la iglesia

LeroKogane TsumiRyu Kaiyo

El interior de aquella iglesia estaba desordenado, con los bancos tirados al suelo, algunos rotos; claramente aquel lugar había sido profanado hacía poco, pues algunas velas aún seguían encendidas, aunque apenas aguantarian otras cuantas horas más. Pero lo que más destacaba de este lugar religioso y de culto eran las vidrieras por las que la luz de la luna se adentraba.

En vez de mostrar santos, como era habitual, mostraban algunos animales, al menos aquellas vidrieras que no se encontraban rotas, mostraban animales marinos; desde serpientes, cangrejos, calamares...

El sonido de las campanas seguía sonando en aquel lugar, además de unos claros gruñidos que provenían de la parte trasera de aquel edificio eclesiástico, en concreto de la propia sancristía. Y no parecía haber ningún enemigo en los alrededores, por lo que parecía ser una zona, al menos en la que estos estaban ahora, segura.

Lero

La zona estuvo completamente asegurada por parte de Lero, en toda aquella sala principal no había ni un solo alma, mucho menos ni una sola criatura con más cosas que un alma, o directamente sin un álma y sí con el resto de todas las cosas que la hacen ser una persona, criatura, ente, cosa o monstruo... Aunque no fue porque Lero hizo un buen trabajo a la hora de asegurar la zona, sino que simplemente porque no había nada en un primer lugar que necesitase ser asegurado.

Kogane Tsumi

Kogane Tsumi se dispuso a montar otra trampa más, en esta ocasión en el interior de la iglesia, poniendo ambas manos en el suelo con todos los dedos bien extendidos este marine se concentró y se preparó para liberar el alquitrán desde la punta de sus dedos a modo de una pequeña red de araña, pero de alquitrán.

Aunque acceder al campanario iba a ser más complicado de lo que uno hubiera pensado en un primer momento, principalmente porque no parecía haber ningún tipo de ruta directa hacia el campanario, al menos no desde el interior de aquel lugar. Quizás hubiera alguna forma de subir desde la sacristía al tejado y a partir de ahí, llegar al campanario. O directamente desde el exterior se podría acceder, a fin de cuentas la iglesia no era muy grande.

Tras empujar un poco el altar, Lero pudo hallar sin ningún tipo de problemas una llave con el grabado de una calavera en la parte posterior. A decir verdad se podría decir mucho al respecto de todo aquello, como por ejemplo:

1. El hecho de sustituir el mango por una calavera hace que sea algo más difícil de agarrar, al igual que será de utilizar.

2. Es un malgasto de dinero grabar dicha calavera en vez de simplemente dejarlo como un simple mango.

3. Es de pésimo gusto que la llave a las catacumbas esté representada por una calavera.

Sin mucho problemas este pudo encontrar la puerta a las catacumbas oculta detrás de un tapiz de un gigantesco calamar atacando a una embarcación. Realmente no lo ocultaron demasiado bien, o quizás Lero tuviera un sexto sentido a la hora de encontrar objetos detrás de tapicez, sea como sea, ahí estaba la puerta a las catacumbas, cerrada por un candado.

El sonido de las campanas seguía sonando en aquel lugar, además de unos claros gruñidos que provenían de la parte trasera de aquel edificio eclesiástico, en concreto de la propia sacristía. Y no parecía haber ningún enemigo en los alrededores, por lo que parecía ser una zona segura, al menos en la que estos estaban ahora, siendo confirmada por Lero.

Ryu KaiyoKogane TsumiLero

El Capitán Ryu Kaiyo parecía estar de acuerdo, al menos por el momento, con la idea propuesta por su subordinado Lero, por lo que aquel grupo no tuvo más remedio que bajar, descender por las escaleras que este marine había logrado desbloquear gracias a la llave que obtuvo de debajo del altar.

Estas catacumbas se expandían a lo largo y ancho de todo aquel subsuelo, en pequeños pasadizos por los que apenas podían pasar dos personas juntas, a modo de pequeño laberinto con cruces, subidas, bajadas y recovecos por doquier. Y si no fuera por el hecho de que estaban sin ningún tipo de iluminación podría ser un buen ejercicio que hacer durante la noche. Pero hasta entonces, tan solo sería andar a ciegas mientras el ruido de las goteras acompañaban los pasos de esos marines en aquel terreno, probablemente hostil y claramente poco alegre.

Kogane Tsumi

La habilidad por parte de la fruta de Kogane Tsumi era bastante versátil, al punto en el que podía alimentar una llama gracias al alquitrán que caía siempre de sus brazos, y tan solo con tomar una antorcha de la pared sería más que suficiente como para mantenerla encendida un par de horas. El problema sería iniciar la chispa inicial para que la llama empiece. Aunque teniendo en cuenta que eran marines, no sería demasiado difícil de conseguir con los objetos que tenían a mano y aquel cursillo de supervivencia que les dieron.

Lero

Sin mayores problemas, Lero usó la pólvora de su rifle con un pequeño cuchillo y una piedra especial para hacer una chispa que durara el tiempo suficiente a que la antorcha manchada con alquitrán de Kogane Tsumi se prendiera, iluminando un poco más la zona en la que estos marines se encontraban. Ahora podían navegar allá abajo con una ligera ventaja.

Con aquella luz y la habilidad de Lero para orientarse, aquellas catacumbas terminaron siendo un simple paseo de niños, no había ni un solo enemigo en aquel lugar y por muchos recovecos que hubiera en el lugar, siempre encontraban el camino de vuelta hasta que finalmente hallaron la puerta que presumiblemente daba al exterior. Esta se encontraba bloqueada desde el interior con una simple barricada de un tablón de madera para impedir que alguien del otro lado, del exterior, se adentre a aquel lugar. Si deseaban ver qué había al otro lado tendrían que quitar el madero de en medio. 

Ryu KaiyoKogane TsumiLero

Aquel grupo aún no había encontrado los frascos de "L'0" que el vicealmirante les había indicado de recuperar, por lo que aquella misión aún estaba pendiente. Si recordaban las palabras de este hombre, les había indicado que estos objetos tan importantes estaban en algún lugar de la Iglesia, y tras revisar la zona principal y las catacumbas, tan solo quedaba la sacristía y el campanario.

La sacristía, el lugar de donde se escuchaban los sonidos seguía sin ser explorada y se encontraba en la parte trasera de aquella iglesia, zona por la que, desde el exterior, entraban aquellas lianas de gruesas de goma, así como las que venían del campanario. Que, por otro lado, el mecanismo del traqueteo de las campanas también parecía estar allí, a falta de encontrarlo en ningún otro lugar, así como un posible acceso al tejado.

El Capitán Ryu Kaiyo parecía estar de acuerdo, al menos por el momento, con la idea propuesta por su subordinado Kogane Tsumi, por lo que aquel grupo no tuvo más remedio que subir, ascender por las escaleras que Lero había logrado desbloquear gracias a la llave que obtuvo de debajo del altar. Deshaciendo el camino hasta llegar arriba.

El interior de la sacristía era caótico; toda la estancia estaba destrozada, desde muebles rotos hasta anegas de vino con su líquido derramado por el suelo; realmente parecía que una batalla campal había ocurrido en el lugar pero no había ni un solo cuerpo tirado en el suelo... pero sí alguien de pie y moviéndose hacia adelante y hacia atrás.

Esta persona era una muchacha llena de heridas que tenía atado alrededor del cuello la cuerda que daba al campanario y cada vez que esta se movía hacía tañir las campanas desde la distancia. Al menos ahora habían logrado localizar la fuente del sonido. Por otro lado, encima de una mesa, estos encontraron los botes metálicos con aquella especificación entre tantas otras hojas y apuntes.

Aquella persona, o criatura, no actuó acorde con las indicaciones de Lero, al contrario, cuando este habló su cabeza se giró para mirar a los recién llegados y empezar a correr hacia ellos, por desgracia para este el hecho de tener la cuerda enroscada al cuello impidió que los alcanzara y tan solo hizo tañir las campanas una vez más mientras era tirada hacia atrás para repetir este proceso una y otra vez...

Más de cerca, aquella muchacha mostraba muchas heridas, completamente ensangrentada con partes donde le faltaba el músculo; e incluso se le veía el hueso del antebrazo; y tenía un trozo de intestino partido colgado de su abdomen. Que se pudiera mover y con tanta energía era un auténtico milagro.

El disparo retumbó en los oídos de todos los presentes, y aquella bala certera dió de lleno en la cabeza de aquella criatura con aspecto de humano, reventándole los sesos contra la pared que tenía en el fondo; dejando que esta finalmente cayera al suelo y con un último tañido de campanas, aquel ruido sofocante terminara.

La situación parecía ser bastante positiva para ellos, habían logrado obtener los frascos "L'0" y ahora tan solo tenían que regresar a la base de la marina en la cantera para poder entregárselos al Vicealmirante y poder salir de aquella maldita isla de una buena vez, y lo mejor de todo, es que esto apenas les costó nada.

Dejando atrás aquella sacristía que parecía haber sido usada como un laboratorio sin investigar nada más, estos regresaron a la zona principal de la Iglesia, con las esperanzas de abandonarla cuanto antes. Aunque ahora tenían dos caminos posibles que tomar, el primero era por la puerta principal y el segundo por las catacumbas.

Lero

Mientras Lero junto al resto de los marines se encaminaban hacia la zona principal de la Iglesia, este pudo escuchar el sonido característico del chapoteo, así como el movimiento lento y pesado de varias personas al otro lado de las puertas de la iglesia. Alguien, o varios habían caído en la trampa que había puesto Kogane Tsumi.

Los golpes contra la puerta de entrada se sucedían una y otra vez; y aunque Kogane Tsumi tratara de abrir la puerta con sus manos, esto tenía el gran inconveniente que quien o quienes se encontraban del otro lado de aquel lugar parecían estar haciendo presión hacia el interior; algo que no tenía demasiado sentido pues aquellas puertas se abrían hacia afuera. O bien tenían que empujar más que aquellos que estaban empujando hacia adentro o bien la idea de quemarlos iba a tener que rehacerse con algún que otro plan a mayores para hacerlo que no involucrara abrir la puerta.

Kogane TsumiLero

Una vez que tanto Lero como Kogane Tsumi actuaron para preparar aquella pequeña trampa incendiaria para quienes estuvieran en el exterior en el momento que estos lograran entrar; los tres marines se encaminaron directamente a las catacumbas con intención de salir del lugar, a fin de cuentas, no parecían tener en cuenta ninguna otra salida mejor que aquella que estaban tomando.

LeroKogane TsumiRyu Kaiyo

Sin esperar demasiado, aquellos tres marines tenían muy claro lo que debían hacer, apartando de enmedio aquella madera, estos salieron al exterior; ya no estaban bajo las catacumbas del pueblo, sino nuevamente en el bosque. Con aquellos objetos recuperados su misión había finalizado.

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06/08/2023, 23:07
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[Pigrita] Playa

Mari DeepseaRena KoumoriMalva IndacoYudoku ChoKabi Aiyi

El grupo conformado por la Capitána Mari Deepsea, siendo guiados por esta y siguiéndola Rena Koumori Yudoku, Cho y Malva Indaco, y algo más alejada y oculta Kabi Aiyi emprendieron nuevamente la marcha, acompañados del sonido de las campanas de la Iglesia del pueblo que se iba distanciando cada vez más, hasta finalmente llegar a una playa.

Si aquel grupo tratara de salir de los últimos árboles y matorrales del bosque y dirigirse a la playa, estos se encontraría con una playa devastada, llena de agujeros de bala de cañón y completamente destrozada. Apenas había rastros de un pequeño barco pesquero más allá de algún que otro trozo disperso por aquella playa. Sea lo que fuera que hubo pasado ahí, al parecer les había quitado su forma rápida de huir de una muerte probable a una muerte casi segura en alta mar, a cambio de una muerte casi segura en Pigrita.

Señalando lo evidente; Malva Indaco señaló -literalmente- aquellas marcas en la arena, claramente de cañones de gran potencia de la marina, así como el hecho de que había pequeños trozos de madera de una pequeña embarcación, probablemente de un barco pesquero.

Mari Deepsea echó un pequeño vistazo más atenta al mar, esta notó que hay algo relativamente grande surcando sus aguas, bajo ellas; a simple vista parece que son reyes marinos, aunque de un tamaño considerablemente mucho más pequeño que los que se encuentran en el Calm Belt, pero aún así, lo suficientemente grandes como para ser del tamaño de barcos pesqueros o un puñado de Valentina Sanders con sombrero y todo. Algo extraño, pues cuando llegaron no detectaron a ninguno de ellos.

Mari DeepseaRena KoumoriMalva IndacoYudoku ChoKabi Aiyi

El grupo conformado por la Capitána Mari Deepsea, siendo guiados por esta y siguiéndola Rena Koumori Yudoku, Cho y Malva Indaco, y algo más alejada y oculta Kabi Aiyi emprendieron nuevamente la marcha, acompañados del sonido de las campanas de la Iglesia del pueblo que se iba distanciando cada vez más, mientras bordeaban aquella playa.

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06/08/2023, 23:11
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[Pigrita] Cantera

Alessio Narvaez

Sin mayores problemas que el dolor de pies por atravesar el bosque, Alessio Narvaez no tardaría en llegar a la zona que querían ir; a fin de cuentas, esta se encontraba relativamente cerca de aquella zona en donde estos se encontraban escasos cuarenta minutos atrás, además era imposible de perderse. Tan solo tenía que ir hacia el Oeste y si llegaba a una playa, seguirla hasta esta zona rocosa.

La zona de la cantera distaba bastante de ser una cantera normal; puesto que todo alrededor del enorme muro de piedra hecho en aquella cordillera montañosa había sido cuidadosamente vallado y precintado, así como la presencia de atalayas y otras torres de vigía a lo largo y ancho de esta. En particular en la verja de entrada.

Detrás de aquella verja se podía ver el enorme agujero en el corazón de la cantera, el inicio de la que antaño fue una mina y que ahora había sido reconvertida en una base de la marina la cual contenía la estación de aquel tren marítimo tan famoso por el lugar.

Margaret Croke

Se escuchó el estallido de un rifle y ante los pies de Alessio Narvaez la tierra se levantó; realmente alguien había tratado de dispararle para que este se detuviera, y aunque el marine estuvo buscando por acto reflejo de dónde venían los disparos, la tiradora se presentó ante el saliendo de la atalaya más cercana a las verjas de la puerta.

Desde el lado interior de aquella zona vallada y verjada había un claro rastro de sangre justo frente a la entrada de aquellas instalaciones, al aprecer alguien había perdido mucha sangre justo frente al portón. Aquellas manchas de sangre salpicaban el interior de la reja y salían hacia la tierra arenosa del exterior.

El comentario de Alessio Narvaez no parecía impresionar en absoluto a la muchacha, la cual se quedó ahí sin hacer nada, mucho menos se acercó a aquella puerta para abrirla, al parecer le tenía una especial animadversión a la sola idea de acercarse y dejar pasar al hombre.

Los comentarios del marine molestaron a aquella muchacha, la cual le respondió con muy mala gana, al parecer esta ya no tenía paciencia de antes, pero aquellos comentarios se la agotaron completamente, preparando su arma, martilleandola, esta se dispuso a disparar a la mínima oportunidad.

Aquel hombre claramente había tocado un tema bastante sensible a aquella muchacha, aunque teniendo en cuenta que además de sus palabras hirientes, le hizo una peineta directamente en su cara y escupió al suelo en un claro signo de desprecio absoluto. La situación no iba a ser mucho mejor con ella. Por lo que alejándose, este se dispuso a continuar con un plan que eran un misterio para todos, excepto para este hombre en particular.

Alessio Narvaez

El Marinero desertor seguía a lo suyo, había logrado conseguir unas buenas lianas y las estaba manipulando a la perfección para hacer una cuerda lo suficientemente fuerte como para aguantar su peso sin romperse, lo único que le faltaba era algo de tiempo para poderla hacer un poco más larga, pues el proceso era lento y tedioso. Y una vez que este hubo terminado, también se dedicó a tallar una rama a modo de gancho.

Mari DeepseaRena KoumoriMalva IndacoYudoku ChoKabi Aiyi

El grupo conformado por la Capitána Mari Deepsea, siendo guiados por esta y siguiéndola Rena Koumori Yudoku, Cho y Malva Indaco, y algo más alejada y oculta Kabi Aiyi emprendieron nuevamente la marcha, acompañados del sonido de las campanas de la Iglesia del pueblo que se iba distanciando cada vez más, habiendo terminado de bordear aquella playa.

Kabi Aiyi

Viendo lo que en breves se iba a desarrollar, Kabi Aiyi lo tuvo bastante claro y simplemente se desvaneció en el lugar entre el follaje de la isla; al parecer el hecho de tener la piel verdosa -por algún motivo que aún desconozco- ayudaba bastante a este detalle de ocultarse en tierras frondosas.

Malva Indaco

Aquella petición de la Capitana a la tiradora le sacaba un poco de su esquema; era cierto que esta muchacha había dicho que haría cualquier cosa con tal de protegerles; pero disparar a alguien que no les había hecho nada... y más aún, a una humana. Una cosa era disparar a esos monstruos que se levantaban pero... esto era distinto... Y sin esperar ni un segundo, desde aquella lejana posición, Malva Indaco dio un primer disparo directo y certero contra la muchacha de la Atalaya.

Margaret Croke

El objetivo del disparo no era otra que una simple marine que vestía una alteración del uniforme, llevando pantaloncitos cortos con dos cartucheras a cada lado en donde guardaba las balas del gran rifle que portaba. la cual enía una cicatriz en el rostro y que estaba fumando un pitillo. Esta muchacha fue impactada directamente en el pecho, cortándole la respiración y menguándole la fuerza; intento respirar pero lo único que logró fue escupir sangre mientras trataba de mantenerse en pie, pero también falló en eso, agarrándose a la barandilla de la atalaya para finalmente caer desplomada hacia adelante, chocando contra el suelo unos cuantos metros más abajo.

Extrañamente, luego de aquel único disparo; ni un solo Marine salió al exterior de aquella base improvisada, absolutamente nadie salió a comprobar qué era lo que estaba pasando. Por lo que, si querían hacer algo al respecto de aquello, tenían cierta vía libre a la hora de adentrarse... si encontraban una manera de superar el vallado.

Alessio Narvaez

Un silbido distrajo a aquellas cinco piratas; al parecer aquel marine que habían conocido antes les estaba haciendo una señal, lo que no se sabía del todo bien es si era una insinuación sexual, o si simplemente quería llamar su atención para que se reunieran con él allá donde este estaba "casi" escondido.

Mari DeepseaRena KoumoriMalva IndacoYudoku ChoKabi Aiyi

El grupo conformado por la Capitána Mari Deepsea, siendo guiados por esta y siguiéndola Rena Koumori Yudoku, Cho y Malva Indaco, y algo más alejada y oculta Kabi Aiyi emprendieron nuevamente la marcha, estas decidieron acercarse a donde aquel otro marine se encontraba... Quizás fuera una trampa...

Alessio Narvaez

Alessio Narvaez una vez con esa cuerda hecha y lista, la zarandea un poco antes de lanzarla al otro lado de la valla, pudiendo así crear un camino vertical para superar -con cierta dificultad- aquella separación entre una muerte casi segura y una muerte segura. Aunque el problema sería distinguir cuál es en cada lado. Aunque Yudoku Cho aún no había dicho nada y Malva Indaco seguía un poco afligida por disparar a una persona, aquel grupo debía avanzar como sea.

Mari DeepseaAlessio NarvaezRena Koumori

Alessio Narvaez intentó subir por la cuerda, apoyándose en la verja para poder subir el hombre, sin querer atravesó con su pierna aquella muralla separatoria y con el pie atrapado cayó de espaldas, aún colgando de una pierna y boca abajo. - Por otro lado, Mari Deepsea apoyándose en la barriga del marine se impulsó con ayuda de la cuerda para saltar al otro lado. Algo que Rena Koumori también intentó pero terminó de cabeza contra el escroto del marine, dándole un cabezazo en su "Two Piece".

Yudoku Cho

Al parecer la única con ganas de ayudar a aquel pobre marine que tenía la pierna enganchada no había sido otra que Yudoku Cho, ayudándole a desatascar y a sacar la pierna del interior de la valla metálica. No hacía falta tirada ni nada por el estilo, por lo que esto le salvó de tener la pierna amputada al marine o a Yudoku Cho con la cabeza también atorada en el agujero. Ahora que Alessio Narvaez, Rena Koumori y Yudoku Cho seguían en el exterior de la base de la Marina, tan solo quedaba que Mari Deepsea hiciera algo con aquella entrada cerrada con llave, o con alguna forma de ayudarlos a entrar saltando la valla.

Mari Deepsea vio que en aquellos pequeños pantaloncitos cortos había una llave dorada resaltando con el logo de la marina en ella. Probablemente fuera de la verja, por lo que si la tomaba y la usaba lo más probable sería que... dejaría pasar a todos los del exterior al interior sin tener que arriesgarse a quedarse los dientes en la valla. Es solo una llave... no hay más...

Alessio NarvaezRena Koumori

Por otro lado, Rena Koumori también intentó escalar aquella valla nuevamente pero al igual que aquella vez que pero terminó de cabeza contra el escroto del marine, dándole un cabezazo en su "Two Piece". En esta ocasión simplemente le dio una bofetada al hombre sin querer mientras caía de espaldas contra el suelo. Realmente no parecían que iban a tener demasiada suerte en todo esto de la infiltración, pero al menos no eran monstruos descerebrados de cadáveres, aún.

Mari DeepseaMargaret Croke

La cabeza de la marine explotó cuando Mari Deepsea la golpeó con su escudo una y otra, y otra, y otra, y otra, y otra, y otra, y otra, y otra, y otra, y otra, y otra, y otra, y otra, y otra, y otra, y otra, y otra, y otra, y otra, y otra, y otra, y otra, y otra, y otra, y otra, y otra, y otra, y otra, y otra, y otra, y otra, y otra, y otra, y otra, y otra, y otra, y otra, y otra, y otra, y otra, y otra, y otra, y otra, y otra, y otra, y otra, y otra, y otra, y otra, y otra, y otra, y otra, y otra, y otra, y otra, y otra, y otra, y otra, y otra, y otra, y otra, y otra, y otra, y otra, y otra, y otra, y otra, y otra, y otra, y otra, y otra, y otra, y otra, y otra, y otra, y otra, y otra, y otra, y otra, y otra, y otra, y otra, y otra, y otra, y otra, y otra, y otra, y otra, y otra, y otra, y otra, y otra, y otra vez...  Y a parte de eso, le robó el rifle; se notaba que era una Gyojin. 

Rena Koumori

En cuanto a Rena Koumori, esta echó un vistazo, o mejor dicho un "Oidazo", tratando de notar algún ruido o alguna conversación de los alrededores y... no notó nada; lo cual era algo que al principio ni siquiera notó que no había notado hasta que se percató de lo que no estaba notando: Las campanas de la Iglesia, ya no estaban sonando.

Mari DeepseaRena KoumoriMalva IndacoYudoku ChoKabi AiyiAlessio Narvaez

Por otro lado, usando las llaves que tenía la Marine fue capaz de desbloquear la reja sin mayores problemas o complicaciones, dando paso a que aquellos Piratas -y aquel Marine- pudieran entrar dentro sin demasiados quebraderos de cabeza, o de los huevos del marine.

Alessio Narvaez tardó demasiado a la hora de cerrar la puerta lo suficiente como para que... nada pasara. Al parecer todo esto de cerrar las puertas a sus espaldas era algo que, claramente, no parecía ser completamente necesario, no había ningún tipo de invasión zombie ni nada por el estilo... probablemente.

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06/08/2023, 23:19
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[Pigrita] Bosque en Llamas

LeroKogane TsumiRyu Kaiyo

Habiendo logrado salir de aquel lugar, estos se encontraron en medio del bosque bajo una noche estrellada; tan solo eran levemente iluminados por las luces procedentes del pueblo en el que acababan de abandonar; al parecer el tiempo que tardaron por los túneles fue más que suficiente como para que la trampa se activara y prendiera fuego a la iglesia.

Y no solo eso, sino que el resto del pueblo también empezaba a arder; lo cual era algo extraño hasta que se veía que a nivel del suelo había personas envueltas en llamas que se movían de un lado a otro, chocando contra sí mismas o contra otras casas; expandiendo así el fuego en el lugar.

Incluso algunas de estas personas en llamas caminaban como si no les importara demasiado por el bosque, dejando un rastro llameante a su paso, y expandiendo el incendio de aquella iglesia, a aquel pueblo y finalmente al bosque.

Por suerte para aquellos tres marines, estos estaban lo suficientemente lejos del pueblo y de las partes en llamas del bosque como para no tener que preocuparse de ser cocinados en vida; aunque tampoco debían de quedarse mirando como pasmarotes al fuego, pues en cualquier momento el viento empujaría las llamas en su dirección o peor.

LeroKogane TsumiRyu Kaiyo

Sin esperar demasiado, aquellos tres marines tenían muy claro lo que debían hacer, estos ya en el exterior, en el bosque que en escasos minutos iba a ser envuelto en las llamas del incendio. Se marcharon en dirección al Oeste, hacia la Cantera que sabían que había una base de la marina en ella.

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06/08/2023, 23:21
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[Pigrita] Regreso a la Cantera

LeroKogane TsumiRyu Kaiyo

El grupo conformado por el Capitán Ryu Kaiyo, siendo guiados por este mismo y siguiéndole el Alférez Kogane Tsumi y el Marine Lero, emprendieron nuevamente la marcha, acompañados del sonido del crepital de las llamas que ya habían devorado por completo la Iglesia del pueblo, junto con el resto del mismo y que se iban distanciando cada vez más a pesar de que estas ya habrían entrado en el bosque y se esparcían en todas las direcciones acompañadas del viento.

Kamekari ReeseMargaret Croke

Cuando estos se acercaron a las verjas nadie les recibió, y al parecer el motivo parecía ser más que evidente; puesto que uno de los Marines había sido ejecutado ahí mismo frente a la puerta (aunque su cuerpo ya no estaba); mientras que la otra mujer, la que los había ayudado ahora se encontraba en el suelo al lado de la atalaya, con un disparo en el pecho y con su cabeza completamente aplastada por algún objeto contundente... y en ropa interior.

Realmente algo había pasado en aquel lugar; pero cuando estos se acercaron a la puerta de aquella verja, estos se encontraron de que estaba cerrada por un candado desde el otro lado. Por lo que o bien lo que pasó con aquella Marine ocurrió desde dentro a modo de castigo o quien sea que atacara la base lo había hecho de otra forma o se había tomado las molestias para cerrar.

Echando un vistazo en los alrededores; Lero pudo ver algo que le llamó la atención, colgado de la verja había lo que parecía ser una cuerda hecha a mano con lianas y además de eso un gancho en la punta; y tras investigar un poco el lugar, había marcas de que aquella pared de la verja había sido escalada, e incluso tenía un pequeño agujero del tamaño de una pierna rechoncha. Al parecer alguien se le quedó atorada la pierna mientras trataba de escalar.

Lero

Con cierta habilidad, Lero fue capaz de manipular el cerrojo lo suficiente como para lograr abrirlo, abriendo así pues la entrada para que aquellos otros dos compañeros y superiores, pudieran adentrarse al interior de la Cantera si estos se daban la molestia de mover sus traseros y entrar al interior.

Mientras el Marine se encontraba trabajando en abrir aquella verja para el acceso público, los ruidos provenientes del bosque se hicieron cada vez más y más evidentes; siendo capaces de ver que, entre las últimas líneas de los árboles, unas figuras humanoides que se iban acercando a ellos.

Como no se dieran prisa, lo más probable es que estos terminaran por llegar a donde estaban antes de lo que uno pudiera imaginar. ¿Seguirían con la parsimonia habitual o se darían prisa ahora que parecía que la amenaza estaba ante ellos?.

Kogane Tsumi

Una vez que todos los marines hubieron cruzado la verja, estos cerraron tras de sí, tanto usando el candado nuevamente pues Lero había conseguido desbloquearlo sin romperlo, como Kogane Tsumi a la hora de crear una estructura de alquitrán para evitar y reforzar la entrada. 

Realmente habían tenido la fortuna de que Lero no solo fuera habilidoso escalando cuerdas, sino que además había sido capaz de manipular la cerradura para desbloquerla; aquel tirado era un "jack of all trades"; lo extraño es que aún no lo habían ascendido, aunque probablemente recibiría una recomendación por parte de su Capitán.

Agolpándose contra la puerta cerrada y contra las vallas; un grupo de ciudadanos llenos de heridas chocaban sus cuerpos tratanto de pasar hacia donde ellos se encontraban; al parecer habían logrado escapar justo a tiempo y los preparativos que estos hicieron estaban resistiendo el embiste constante de estas criaturas.

Habían logrado sobrevivir a aquella enorme amenaza y no solo eso, al fortificar las defensas habían logrado evitar que estos continuaran su expansión al interior de la base de la marina. Quizás se merecían una medalla por eso, eso sí, no sin antes primero entregar lo que el vicealmirante Croquet A. les había pedido recuperar de la Iglesia.

Kogane Tsumi

Desde la lejanía se podía escuchar un ruido similar al de un motor, aunque provenía del bosque este se encontraba demasiado lejos para saber exactamente qué era; tan lejos que incluso aquellas criaturas humanoides que se agolpaban alrededor del otro lado de la valla no parecían haberlo escuchado.

LeroKogane TsumiRyu Kaiyo

El grupo conformado por el Capitán Ryu Kaiyo, siendo guiados por este mismo y siguiéndole el Alférez Kogane Tsumi y el Marine Lero, emprendieron nuevamente la marcha, estos decidieron adentrarse al interior de la base de la marina en aquella cueva en el interior de la cantera.

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06/08/2023, 23:34
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[Pigrita] Base de la Marina

Mari DeepseaRena KoumoriMalva IndacoYudoku ChoKabi Aiyi

El interior de aquella base constaba de cuatro trenes paralelos unos a otros en sus respectivas cuatro vías que confluían en la única forma de escape de aquella isla. Al otro lado de aquel largo complejo se encontraba una pequeña abertura por la que la vía del tren marchaba hacia su isla gemela, Gripita. No había señal alguno de ningún barco de la marina.

Los marines estaban caminando de un lado a otro, transportando materiales y cajas precintadas con el logo del gobierno mundial en aquellos vagones; al parecer tenían bastante prisa todos ellos. Aunque era probable que si pasaran por ahí fueran a ser detectados, principalmente por no ir uniformados. Pues tranquilamente había una centena de personas caminando de un lado a otro.

Era evidente que el tren que se encontraba en las terceras vías era el único que parecía estar dispuesto a marchar por como estas estaban dispuestas. Si querían cambiar de tren para ello sería necesario dar con la palanca que cambiaba las vías, la cual se encontraba en algún lugar cerca de estas, pudiendo cambiar la 3º por la 2º sin ningún problema.

Y todos pueden ver con claridad que los marines, doctores y científicos hacen cosas. El tipo de cosas que hacen parece ser que transportan cosas de un lado a otro lado. Al otro lado que transportan las cosas es al tercer tren. El tercer tren se encuentra en las terceras vías. Aunque no sabes en qué vagon transportan las cosas, pues lo hacen en varios de ellos a lo largo y ancho del tren.

Hinata KaiyoTatsuno Toshigo

Entre tanto soldado raso, tan solo un par de personas parecian tener un rango ligeramente superior a esto; de hecho el que parecía ser el jefe del lugar, un comodoro de la marina, se encontraba ahí mismo, caminando con enfado por entre los trenes que se encontraban cargándose y los otros vehículos militares.

El hombre que estaba a su lado tenía aspecto descuidado, era alto pero escuálido y su cabello grasiento estaba recogido por una cola de caballo que le llegaba hasta la cintura; este hombre esquelético que se encontraba fumando un cigarrillo no parecía para nada complacido con lo que estaba diciendo el Comodoro.

Al parecer la seguridad de aquella isla, y probablemente del resto de las islas que pudieran tener dicha infección no era algo que le importara demasiado al Comodoro, el cual estaba colérico por las respuestas que aquel científico le estaba dando al respecto de los protocolos a usar.

La conmoción que estaba causando el Comodoro hizo atraer la mirada de los presentes que, con temor, giraban la cabeza mientras continuaban trabajando, tratando de enterarse de lo que estaba pasando, quizás con curiosidad o quizás con temor por el futuro de aquella unidad.

Era evidente que la situación incluso dentro de la Marina estaba siendo más que tensa, con aquellas rencillas internas que finalmente daban por romperse ahora en aquellos momentos tan críticos en donde dos corrientes de pensamientos y valores chocaban con ferocidad.

Mientras aquel hombre se alejaba del lugar, el científico sacó su pistola del interiro de la bata y jaló el gatillo, haciendo que la bala impactara desde la espalda de aquel Comodoro que no lo había visto venir y quedara alojada dentro del cuerpo de aquel hombre que cayó al suelo mientras generaba un charco alrededor de él con su propia sangre. Tras comentar que el Cientifico fue el que inició la Buster Call, el hombre se giró, dejando el cuerpo del Comodoro en el suelo desangrándose, mientras este se subía a uno de los primeros vagones del tercer tren.

Malva Indaco

Por parte de Malva Indaco, esta tiradora también estuvo buscando algo que pudiera servirles, o en concreto, algo que pudiera servir ahora que la conversación y los planes habían llegado a ese punto en cuanto a su resolución; por lo que, dejando pasar a unos cuantos marines de un lado para otro señaló a una de las puertas laterales.

En efecto, donde señalaba Malva Indaco ponía "Barracones del Personal" o quizás "Barracuda la Perforadora", a decir verdad era complicado de saber desde semejante distancia, aunque claro, no todos tenían la vista de lince como aquella tiradora; pero sin contar con eso, el camino era igual de peligroso que los otros (salvo el señalado por Mari Deepsea), de hecho estaba exactamente en el otro lado del cuartel.

Más o menos había un plan en mente, puesto que para muchos ir con sigilo no iba a ser posible, por lo que tomar disfraz la ropa de los marines de los barracones era una opción más que viable de usar, por otro lado la idea de ocultar a Mari Deepsea y a Kabi Aiyi parecía ser también buena.

En efecto, donde señalaba Malva Indaco ponía "Enfermería" o quizás "Efervescencia", a decir verdad era complicado de saber desde semejante distancia, aunque claro, no todos tenían la vista de lince como aquella tiradora; pero sin contar con eso, el camino era igual de peligroso que los otros (salvo el señalado por Mari Deepsea), de hecho estaba exactamente en el otro lado del cuartel... al lado de los "Barracones".

Alessio Narvaez

Aquel grupo pudo ver como Alessio Narvaez avanzaba por la base de la marina sin levantar ninguna sospecha por parte de nadie; al parecer todos estaban lo suficientemente ocupados con la mudanza y el traslado como para prestar atención a un Marine, menos aún a un soldado raso-rasísimo como era Alessio Narvaez. El soldado desapareció tras las puertas dobles de la enfermería.

La enfermería estaba repleta de personas gravemente heridas, lo único que se podía escuchar eran los quejidos de aquellos enfermos mientras los médicos iban de un lado a otro evaluando los historiales y los estados de todos aquellos pacientes. Ninguno de ellos parecían estar demasiado atentos a lo que no fuera su trabajo y lo que fuera que estuvieran haciendo en estos momentos.

Al lado había colgados algunas cuantas batas de doctor; así como material médico en las mesas y en los armarios, e incluso había una pared llena de sillas de rueda aparcadas, probablemente para trasladar a los enfermos de un lado a otro una vez que estos estuvieran listos.

Por desgracia la situación no parecía ser la más propicia para entrar, tomar suministros y marcharse, no si alguien tan grande y sudoroso como era Alessio Narvaez no llamara la atención. De hecho, lo hizo; una de las enfermeras de combate se percató de que este marine de bajo rango había entrado, había tomado algunos suministros y parecía querer largarse porque sí, sin dar explicaciones, como un auténtico Chad. Al parecer se molestaba más por el "robo" de la caja que en sí por el robo de las batas y las mascarillas.

Quizás fuera por el tono de voz que Alessio Narvaez había usado, quizás fuera por la actitud cansada y hastiada que este marine demostraba o quizás simplemente fueran su expresión en su rostro, sus ojos sin vida ni esperanzas detrás de las pupilas que el hombre tenía; una de esas cosas o el cúmulo de varias de estas habían sido más que suficientes como para convencer a aquella enfermera de campo de que lo que decía era verdad, el no era más que un mandado más.

Al cabo de un par de minutos, aquel grupo de piratas pudo ver como Alessio Narvaez había logrado salir de la Enfermería cargando con una caja; lo que este hombre llevaba era un auténtico misterio, pero se podía ver que de uno de los laterales colgaba una tela blanca, probablemente de una bata. -- Este consiguió volver con el grupo en la zona de la entrada.

Mari DeepseaMalva IndacoKabi AiyiRena KoumoriYudoku Cho

Tanto Rena Koumori como Mari Deepsea, Malva Indaco, Kabi Aiyi, Rena Koumori y Yudoku Cho se disfrazaron con una bata y con una mascarilla para tapar gran parte de su rostro; al parecer poco a poco estos piratas salían de su zona de confort y se preparaban para lo que podría ser el juego de disfraces más importante de su vida, puesto que si alguien sospechaba de ellos, lo más probable es que los atraparan al instante.

Ryu KaiyoKogane TsumiLero

Desde detrás de ellos, aparecieron tres marines más; aunque era probable que alguno de estos fuera más que conocido. Uno de ellos era un Capitán, otro de ellos era un Alferez y el último no era más que un simple marino con un buen rifle en su espalda. Al parecer ahora estaban atrapados entre dos grupos de marines. ¿Sus disfraces darían resultado?.

Probablemente sí, porque lo que ellos vieron fue que nada más entrar,  husto frente a ellos había un grupo de "doctores" con capas blancas y mascarillas; así como con ellos se encontraba aquel marine que les había estado acompañando por un breve periodo de tiempo. Al parecer estos estaban en el pasillo de entrada, agazapados, a la espera de poder pasar al área más amplia de los trenes.

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06/08/2023, 23:42
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[Pigrita] Estación de la Marina

Alessio NarvaezKabi AiyiMari DeepseaRena KoumoriMalva IndacoYudoku Cho

Un grupo de doctores con capas blancas y mascarillas y un Marine se encontraban en el lugar, dispuestos a marchar hacia la zona de entrada. Aunque esto tan solo lo hacía el Marine y un par de estos doctores, puesto que el resto de estos estaban aún en el pasillo de entrada, agazapados. ¿Estarían escaqueándose del trabajo y este Marine de bajo rango les dio una regañina?.

Ryu KaiyoKogane TsumiLero

Por otro lado, entrando por la entrada principal llegaría aquel trio de marines, uno de ellos vestía el atuendo típico de un Capitán; mientras que los otros dos eran un Alferez y un simple Marine Raso. Al parecer habían vuelto hacía relativamente poco del exterior. Aquellos dos grupos se encontraron en aquel pasillo de entrada a la Estación de la Marina.

Rena Koumori

Desde la lejanía se podía escuchar un ruido similar al de un motor de tren, aunque provenía del pasillo por el que vinieron estos tres marines, en concreto parecía provenir del bosque, pero este sonido se encontraba demasiado lejos para saber exactamente qué era. Sea como sea, quizás no fuera nada... Aunque el sonido se estaba acercando...

Ryu Kaiyo                    Yudoku ChoMalva IndacoRena Koumori

A pesar de los disfraces, el Capitán Ryu Kaiyo pudo reconocer a tres de ellas. A pesar de ello, no las delató.

Señor Bigotes

Mientras aquellos doctores se adentraban en la zona de los andenes de los trenes; se pudo escuchar un gran estruendo proveniente del exterior de la base de la marina; un golpe similar al que haría un barco chocando directamente contra el puerto porque el capitán no controló muy bien cuantas copas tomarse a la hora de comer.

Este estruendo fue tan grande que hizo que algunos de los marines que transportaban cajas echaran una vista hacia atrás, hacia la zona de entrada para preguntarse qué era lo que estaba pasando en el lugar.

Desde la zona de entrada, manchado de alquitrán llegaria no otro que un gato Mink vestido de un traje blanco (ahora parcialmente negro) con sombrero de copa y bastón; para muchos esta persona les sería conocida, pero para otros seguía siendo un misterio. Gritaba, pasando entre los marines y los doctores empujándolos a un lado mientras este continuaba con su marcha.

En efecto, tal y como había profetizado aquel gato del sombrero de copa lleno de alquitrán, detrás de este a un paso mucho más lento a causa del alquitrán que la gran mayoría tenía encima; una enorme horda interminable de zombies lentamente se estaba acercando hacia donde estaban ellos. Por fortuna todos estaban lo suficientemente listos para abandonar aquel pasillo de entrada, así como todos estaban vestidos adecuadamente para no levantar ningún tipo de sospechas entre los marines.

El estruendo hizo que los marines de la zona se percataran no solo de la presencia de aquellos doctores y marines recién llegados, sino de las criaturas llenas de alquitrán. Estos soldados, armados con sus espadas atravesaron las líneas de los "Doctores" y los recién llegados a modo de pequeña barrera entre ellos, dispuestos a repeler o al menos a contener a aquella amenaza.

Hinata Kaiyo

A pesar del inminente conflicto que iba a ocurrir en la zona de entrada; con la rápida re-destribución de los marines la zona de los cuatro trenes quedó un poco más despejada, puesto que los marines y otros trabajadores que seguían transportando cajas a aquellos vagones del 3º y del 2º tren, parecían estar más centrados en hacer el trabajo y en terminarlo cuanto antes.

Malva IndacoYudoku ChoKabi AiyiMari DeepseaRena KoumoriLero

Por otro lado, había un cuerpo de un oficial de alto rango tumbado en el suelo en un charco de su propia sangre; este era el Comodoro de la Marina "Hinata Ryu", al parecer alguien le había disparado en la espalda a juzgar por la herida que tenía y dónde la tenía.

Alessio Narvaez

Aquellos Doctores salieron corriendo directamente al Segundo Tren, siendo escoltados por Lero. Al parecer poner a salvo sus vidas era una más que clara prioridad para todos ellos; aunque hubo uno de los Marines que no solo llegó a la zona del Segundo Tren sino que además de esto pasó de largo en dirección hacia la Locomotora.

Kogane TsumiRyu Kaiyo

Por otro lado, aquellos otros dos marines restantes, acompañando al resto de los soldados de la zona, trataban de detener el embiste de aquellas criaturas; armados con fusiles, pistolas y espadas; estos marines eran la última línea de defensa entre aquella horda y los científicos y los heridos. Aunque Kogane Tsumi luego de hacer algunas trampas de alquitrán, finalmente también se subió al vagón con el resto.

------------------Alessio Narvaez------------------

Cuando Alessio Narvaez llegó a la locomotora este se encontró con la poca grata sorpresa de que, en efecto, ahí no había ningún maquinista que pudiera ayudarles a poner en marcha aquel tren; de hecho la locomotora estaba apagada y fría, como si nadie la hubiera puesto en marcha.

Por lo que o bien tendría que, de alguna forma, lograr sacar adelante el tren el solo o buscar a alguien que supiera de trenes para finalmente ponerlo en marcha y prepararlo todo para el viaje. La decisión tan solo recaería en sus hombros pues era el único que había llegado hasta allá.

Por mucho que Alessio Narvaez gritara, entre tanto alboroto no parecía que fueran a escucharle; pero para cuando este buscó por los alrededores, pudo percatarse de que había una maquinista a unos cuantos metros de distancia, en concreto en el Tren Nº3, preparando la máquina para iniciar la marcha. Lugar al que este hombre fue.

Aquella maquinista dio un pequeño salto al ver como un marine le había asaltado la locomotora en donde ella se encontraba, siendo una clara invasión a su privacidad y a su centro de trabajo, todo de ello junto; por lo que armada con una llave inglesa, esta muchacha señaló a Alessio Narvaez y lo trató de echar. Al parecer no tenía demasiado a bien tener a aquel hombre ahí, no parecía estar demasiado cómoda con un marine que le había asaltado la locomotora en donde ella se encontraba. A pesar de todo, ella trato de ser lo más amable que podía en una situación que claramente la estaba superando, algo bastante normal. Al parecer no tenía demasiado a bien tener a aquel hombre ahí. Aún así, esta muchacha bajó su herramienta y continuó trabajando para poner en marcha aquel tren.

El hecho de que Alessio Narvaez era una molestia para esa muchacha, como su más que claro interés por este de que nadie más subiera a la locomotora, hizo que el marine se pusiera en guardia en la puerta de entrada por la que este pasó a la zona de máquina. Este desde ahí podía ver toda la estación y como los médicos subían al tren nº2 a los últimos heridos.

Por otro lado, también veía como aquellos enemigos habían logrado romper las últimas defensas de los marines y ahora empezaban a campar a sus anchas por la estación; aunque aún estaban lejos, terminando de atacar a los marines que quedaban en pie.

Mientras Alessio Narvaez estaba custodiando la entrada para que nadie entrara mientras miraba todo el caos que estaba ocurriendo en la estación, este escuchó en sus espaldas un extraño sonido de gorgoteo, así como un golpe seco. Pero para cuando Alessio Narvaez se giró este sintió un fuerte dolor en su espalda.

Señor BigotesCuando el grandullón miro hacia abajo, este se percató que de su barriga tenía sobresaliéndole el filo de lo que podría ser un florete; solo para recibir una fuerte patada que lo lanzaría al suelo, fuera de aquella locomotora. Haciendo que su cuerpo sangrante chocara contra el suelo de la estación.

Si este quisiera gritar, su aullido sería ahogado entre el sonido del vapor saliendo del tren en el que había estado poniéndose en marcha de una vez, aunque en esta ocasión estaba sin él.

---------LeroMari DeepseaRena KoumoriYudoku ChoKogane TsumiMalva IndacoKabi Aiyi---------

Doctor 2       Doctor 1

En el interior del vagón en el que entraror aquellas personas que huían del conflicto no estaba del todo vacío, al contrario, ahí ya había dos personas más, dos doctores que llevaban uniformes ligeramente distintos al resto de los presentes pero idénticos entre ellos. Estos se sorprendieron cuando las puertas del vagón se abrieron y vieron a aquellos entrar al interior.

Kabi Aiyi

En efecto, racismo de lado, Kabi Aiyi había decidido que lo mejor que podía hacer en estos momentos era continuar explorando aquel tren, vagón por vagón, hacia los vagones delanteros de los mismos. Por suerte para ella habían entrado en los más adelantados de todos, por lo que tan solo tendría dos vagones por delante antes de llegar a la locomotora.

Malva IndacoLero

Al igual que Lero había hecho, vigilando la parte trasera del tren; Malva Indaco decidió hacer lo mismo pero en sentido contrario; pegada a otra de las ventanas, esta estaba oteando el exterior del tren, pero en dirección hacia la propia locomotora de la misma. A fin de cuentas así tendrían vigilado todo un mismo lateral.

------------------Ryu Kaiyo------------------

A pesar de que estaban cayendo los marines, el resto de la fuerza militar se mantenía firme aunque menguante, al igual que Ryu Kaiyu, conteniendo a aquellas amenazas. Si echaba un vistazo hacia atrás, podía ver como subían los heridos al tren 2. Aunque cada vez se hacía más abrumador contenerlos.

El caso de Ryu Kaiyo no era el único, el resto de los Marines que se encontraban en el lugar rápidamente habían sido superados por aquella horda de criaturas que se agolpaban en las puertas y que, poco a poco, habían logrado acceder al interior de la estación.

La última línea de defensa había caído, y aquellas criaturas aprovechando su calidad de un mayor número que cada vez iba más en aumento, lograba derrotar a los últimos marines que se mantenían en pie. La base había caído.

Ryu KaiyoLeroMari DeepseaRena KoumoriYudoku ChoKogane TsumiKabi AiyiAlessio Narvaez

Era evidente que cada persona que estaba en aquel lugar estaría pensando en sus propias cosas, cada uno luchando o sobreviviendo, esperando, rezando  o deseando cosas distintas; quizás recordando a seres queridos, quizás haciendo promesas a Dioses y quizás replanteándose decisiones de vida... pero algo estaba claro, todos, absolutamente todos escucharon algo.

Como si fuera un enorme elefante metálico, aquel tren número tres emitió un fuerte pitido, había barritado con fiereza, dando así pues inicio a la última parte de todo aquello. El Tren nº3 empezó a moverse hacia la única salida por las vías.

Alessio Narvaez

A pesar de encontrarse claramente malherido, Alessio Narvaez logró subirse al primer vagón de aquel tren en marcha, todo esto gracias a que el tren apenas había avanzado y apenas tenía velocidad para marcharse definitivamente de la estación, así como este había caído relativamente cerca del propio tren luego de haber sido atacado.

A pesar de que el grueso de los marines habían sido derrotados por los constantes e incesantes ataques de aquellas criaturas que los estaban asaltando; la voz del Capitán Ryu Kaiyo llegó a oídos de aquellos supervivientes solitarios y dispersos.

Cumpliendo con la labor y el deber como Marines, estos pocos que seguían con vida y estaban heridos, llenos de rasguños, arañazos y cortes; se agolpaban entre el Tren Número 2 y el espacio vacío que estaba dejando el Ryu KaiyoTren Número 3 que estaba saliendo de la estación.

Luego de que sonara aquel silbato del tercer tren, se pudo escuchar con fuerza y decisión la voz del Capitán Ryu Kaiyo, este Capitán de la Marina se había colocado entre el hueco de las vías que el Tren Número 3 estaba dejando libres y el inicio del Tren Número 2 en el que los médicos terminaban por subir a los pacientes a los vagones centrales y ellos se iban subiendo a los últimos vagones.

LeroMari DeepseaMalva IndacoRena Koumori

Aquel grupo había decidido que lo mejor que podían hacer en estos momentos era continuar explorando aquel tren, vagón por vagón, hacia los vagones delanteros de los mismos. Por suerte para ellos habían entrado en los más adelantados de todos, por lo que tan solo tendría un vagon por delante antes de llegar a la locomotora.

Kogane TsumiYudoku Cho        Doctor 1Doctor 2

Quedándose atrás estarían el Alferez de la Marina Kogane Tsumi y la "Doctora" Yudoku Cho, así como aquellos dos Doctores a los que se les ha llamado como Doctor 1 y Doctor 2, pero en verdad tienen nombres, sueños, deseos y aspiraciones particulares, pero parece ser que a nadie le importa habiendo criaturas en las puertas (literalmente).

LeroMari DeepseaMalva IndacoRena Koumori      Kabi Aiyi

Cuando Lero,  la "Doctora" Koumori, la "Doctora" Indaco y la "Doctora Capitana" Deepsea llegaron a la locomotora estos se encontraron con la poca grata sorpresa de que, en efecto, ahí no había ningún maquinista que pudiera ayudarles a poner en marcha aquel tren -solo una "Doctora"-; de hecho la locomotora no estaba encendida, apenas había unos cuantos palos ardiendo y ni siquiera se le había echado carbón, como si alguien desconocedor de locomotoras la hubiera tratado de poner en marcha.

Por lo que o bien tendrían que, de alguna forma, lograr sacar adelante el tren o buscar a alguien que supiera de trenes para finalmente ponerlo en marcha y prepararlo todo para el viaje. La decisión tan solo recaería en sus hombros pues eran los únicos que habían llegado hasta allá.

Como si fuera un enorme elefante metálico, aquel tren número tres emitió otro fuerte pitido, había barritado nuevamente con fiereza, dando así pues inicio a la última parte de todo aquello. El Tren nº3 empezó a moverse hacia la única salida por las vías, saliendo de aquella estación por las únicas vías que había en el lugar.

Si querían sobrevivir de manera "segura" se podría decir que este tren ya había zarpado. Ahora tocaba sobrevivir de otra manera, probablemente cogiendo otro tren que vaya a zarpar de inmediato.

Kabi Aiyi

Al parecer la "Doctora" Aiyi también era conocida como la "Maquinista" Aiyi; en un giro impresionante de los acontecimientos y en un claro síntoma del pluriempleo y la necesidad de ser polifacético a la hora de encontrar trabajo; la "Doctora Maquinista" Aiyi, pudo identificar el sistema de aquel tren y no solo eso, sino que esta pudo empezar a ponerlo en marcha.

Probablemente necesitara ayuda de un par de "Paleros" que lanzaran el carbón que había en la recámara que encontró Lero para alimentar al tren para generar el suficiente calor como para acelerar el vehículo de su estado actual de reposo. Así que la pregunta importante sería: ¿Quién sería el nuevo pluriempleado? ¿Un nuevo "Doctor Palero" o un "Marine Palero"?.

Ryu Kaiyo

El Tren número dos empezó a traquetear levemente; al parecer este estaba empezando a ponerse en marcha; tan solo tenía que aguantar uno o dos embistes más por parte de aquellas criaturas para evitar por completo que estas atacaran a los médicos y a los heridos que estaban subiendo al tren a toda prisa.

Era algo complicado, pero aquel Capitán de la Marina se había prometido que iba a tratar de proteger a todos, aunque fuera algo que le costara la vida. ¿Lograría ser capaz de hacerlo?.

El resto de los Marines que se encontraban en el lugar rápidamente habían sido superados por aquella horda de criaturas que se agolpaban en las puertas y que, poco a poco, diezmaban todo a su paso. La última línea de defensa había caído, y aquellas criaturas aprovechando su calidad de un mayor número que cada vez iba más en aumento, lograba derrotar a los últimos marines que se mantenían en pie. La base había caído. Y entre los marines que fueron despedazados y descuartizados se encontraba no otro que el último Capitán, Ryu Kaiyo.

Como si fuera un enorme elefante metálico, aquel tren número dos emitió un fuerte pitido, había barritado con fiereza, dando así pues inicio a la última parte de todo aquello. El Tren nº2 empezó a moverse hacia la única salida por las vías, empezando a salir de aquella estación por las únicas vías que había en el lugar.

Para todos aquellos que quisieran verlo, a unos cuantos metros más adelante se encontraba la palanca de cambio de las agujas para cambiar las vías acomplando las vías actuales por las que venía el tren con las vías que llevaban hacia la salida.

Por desgracia o bien era necesario que alguien saltara del tren e hiciera ese cambio de forma manual, arriesgándose a ser atacado por las criaturas y quedarse atrás, o bien buscar otra forma para que aquella palanca se moviera.

El tiempo corría, al igual que el tren que, de una forma u otra iba a tener un desastroso final descarrilando si es que nadie hacía nada para arreglar aquel pequeño inconveniente que dejaron pasar hasta ahora.

Lero

A pesar de lo bonito que sería que uno tuviera que bajar de la locomotora, para correr hacia la palanca y tumbarla justo a tiempo para que el tren pasara, quedándose este atrás como último sacrificio para que el tren pudiera continuar su marcha inexorable hacia la libertad... Lero directamente se cargó todos los sueños y esperanzas de ello.

Aquel disparo no solo fue certero, sino que además había sido más que suficientemente potente como para que aquella palanca se moviera en sentido contrario debido al impacto directo que le dió; haciendo que las agujas de las vías finalmente lograran ser cambiadas y permitiendo al tren avanzar hacia la salida sin mayores problemas.

Yudoku ChoKogane Tsumi

Yudoku Cho y Kogane Tsumi habían decidido que lo mejor que podía hacer en estos momentos era continuar explorando aquel tren, vagón por vagón, hacia los vagones delanteros de los mismos. Por suerte para ellos habían entrado en los más adelantados de todos, por lo que tan solo tenía que cruzar este vagón para llegar a la locomotora.

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07/08/2023, 00:13
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[Pigrita] Accidente Ferroviario

-----------------------LeroRena KoumoriKogane Tsumi-----------------------

Aquel grupo se hubo separado una vez más, en esta ocasión el Marine Lero iba a investigar qué era lo que estaba pasando en los trenes posteriores junto con la ayuda de la "Doctora Palera Koumori" y el Alferez de la Marina Kogane Tsumi. Estos serían los que se encargarían de mantener todo bajo control.

-----------------------Kabi AiyiMari Deepsea  Malva IndacoYudoku Cho-----------------------

Mientras que los tres iban a los vagones traseros, los otros cuatro se quedaron simplemente en la locomotora, ahora que ya había algo más de espacio en ella para poder hacer cosas como por ejemplo conducirla como era el caso de la "Doctora Maquinista" Aiyi palear carbón en ella como era el caso de la "Capitana Doctora Paleadora" Deepsea, mirar por la ventana como era la "Doctora" o simplemente existir como era la "Doctora" Cho.

Lero

Cuando Lero echó un vistazo al andén; este pudo ver como las criaturas que los habían atacado perseguían el tren y, antes de llegar al fin del camino de piedra, estos se detenían, tratando de no caer a las vías ni mucho menos meterse en el agua, casi de forma inconsciente e innata.

Pero por entre la gran cantidad de marines, habitantes del pueblo, piratas y demás personas que había ahí, todas ellas ensangrentadas y segregando aquella substancia morada; alguno chocó y empujó a los primeros a las vías, en donde con el contacto con el agua, su piel se llenaba de pústulas, se desprendía y se desintegraba.

Rena Koumori

A pesar del ruido del trén, Rena Koumori podía escuchar algo que pudo reconocer con suma facilidad; puesto que era el sonido de gritos, empujones, insultos, lamentos y quejas... algo que ya había escuchado en sus años de vida en el trabajo; al parecer en algún lugar del tren, en los vagones traseros, había una gran cantidad de personas tratando de moverse a la vez, empujándose los unos a otros para llegar a los vagones delanteros.

Los ruidos de jaleo o quizás de una conmoción se escuchaban cada vez más cerca, probablemente estos provenían de los vagones posteriores, y si afinaba un poco más el oído, esta joven "Doctora Palera Koumori" podría distinguir exactamente que venían del segundo vagón central, en donde estaban los heridos y enfermos.

-----------------------LeroRena KoumoriKogane Tsumi-----------------------

Aquel grupo conformado por el Marine Lero, la "Doctora Palera Koumori" y el Alferez de la Marina Kogane Tsumi siguió avanzando por el tren, en dirección hacia donde todo aquel ruido y la conmoción se estaba produciendo. Al parecer creían que lo más conveniente era ver con sus propios ojos el motivo de todo ese jaleo.

Rena Koumori

A pesar de no ser la primera en disponerse a abandonar aquel vagón, sí que fue lo suficientemente rápida como para echar un vistazo a través de ambas pequeñas ventanas circulares que habían en ambos vagones. Se podía ver la separación que había entre vagones, un pequeño hueco en donde se veía la junta entre ambos vagones y que había que tener cuidado de no caer entre ellos. Al menos iba a estar segura de que cuando pasara al otro cuarto no iba a terminar en las vías.

Cuando miraba hacia arriba podía ver que la ventana del vagón de los enfermos estaba manchada y no se podía ver el interior, aunque lo más destacable es que esa mancha rojiza parecía ser de sangre y detrás de ella parecía haber personas deambulando de un lado a otro.

Kogane Tsumi

Por otra parte, Kogane Tsumi no tuvo demasiado problema en sellar por completo la puerta usando su pegajosa cualidad de su fruta del diablo. Esperando que, al menos de momento, pudieran estar seguros de lo que hubiera al otro lado de aquella puerta recién bloqueada.

Lero

Cuando Lero trató de subir con la ayuda de la "Doctora Palera" Rena Koumori, este casi llegó a alcanzar la parte superior del techo del tren pero en ese momento se resbaló de la mano de la muchacha y terminó por patearle la cara directamente, haciendo que esta perdiera su balance y terminaran ambos cayendo al suelo.

Echando un vistazo en los alrededores en el anterior vagón, Lero se percató de la presencia de aquellos dos doctores y aunque parecían que iban a ser más una molestia que otra cosa, estos sí que poseían algo que podría ayudarle a subir; en concreto las dos grandes y robustas maletas que estos portaban.

En caso de querer subir, podría colocar ambas, una encima de la otra, para tener un mejor punto de apoyo, o al menos uno más elevado por el que empezar a escalar.

El Doctor 1 que tenía otro nombre sueños y demás que al parecer a nadie le importaba y que el director de juego sí que pensó en ellos se mantuvieron en sus asientos para cuando Lero se acercó a estos para requisar las maletas que estos tenían, por lo que, demostrando que era más interesante un objeto inanimado que tenían estos NPCs que los propios NPCs en sí.

Al parecer el otro no iba a resistirse de ninguna manera, pero tampoco iba a dejar que les robaran las maletas, por lo que levantándose del asiento y apartándose tanto de Lero como de su compañero de profesión, este jaleó por un conflicto entre los dos hombres por las maletas.

Los argumentos que dio Lero al respecto de aquello no parecían ser del todo óptimas, o al menos eso fue lo que a aquel Doctor 2 le parecía, por lo que a pesar de que este no iba a oponerse fisicamente a nada de lo que este marine hiciera o dejara de hacer, también había venido a causar caos.

A pesar de las enormes ganas que el Doctor 1 tenía de dejar de ser un personaje terciario y ascender al título de personaje secundario con nombre propio y todo; el miedo que le infundió el Doctor 2 con aquella teoría conspirativa de que Lero ahí presente parecía querer buscar su mal, fue más que suficiente para detenerle. Aquel pobre científico que quizás se llamara "Nicola" o quizás se llamara "Nikolovinskinavieb" o el más reciente nombre que este dio "Nikolovinski... y todo lo demás...", no tuvo ni una sola oportunidad para mantener su maleta en su mano; puesto que Lero con un fuerte tirón se hizo con ella.

Viendo aquello, el Doctor 2 simplemente se sentó en su asiento, a fin de cuentas, no parecía que el marine iba a darle una paliza ni nada por el estilo, las palabras de desprecio indirectas fueron más que suficientes como para que este decidiera no seguir molestando.

Al parecer la velocidad del tren de repente se redujo a la mitad; estas personas sintieron en su propio cuerpo los efectos de un cambio de velocidades rápido, puesto que ellos llevaba una aceleración determinada y ahora esta se reducía a la mitad. Por lo que más valía que tuvieran cuidado. Al igual que los objetos, muchas personas en aquel tren perdiendo el equilibrio, algunos cayeron de cara, otros se golpearon contra los asientos de delante, y las maletas que hubiera cayeron al pasillo.

Por suerte para ellos, uno de los Doctores estaba sentado por lo que este pudo evitar el daño del frenazo repentino, el otro simpleemnte se cayó al suelo, rodando por el pasillo.

Con aquel frenazo Lero salió volando, despedido hacia delante con ambas maletas delante de su cuerpo para frenar la caída; aunque esto no parecía hacer falta, puesto que de todas formas este marine iba a caer sobre algo blandito, en este caso, el pobre de "Nicola", "Nikolovinskinavieb" o "Nikolovinski... y todo lo demás...".

Aquel golpe dejó completamente inconsciente al pobre Doctor, pero por lo demás, todo estaba bien... Aunque para cuando Lero se levantó de una de las maletas volvió a caer la ropa interior femenina provocativa de antes, lo cual no era nada malo pues cada uno puede llevar la ropa interior que le plazca, pero aún así daba cierto pudor al doctor de dicha maleta.

Gracias a la fruta del diablo que Kogane Tsumi comió, este era bastante resistente a la hora de salir despedido por causa de cambios repentinos de velocidades en cuanto a las aceleraciones; puesto que este con simplemente estar agarrado, su Quirk pegajoso hacía el resto para no lanzarlo por los aires contra nada ni nadie.

Rena Koumori

Levantándose del suelo luego de caer de bruces, Rena Koumori decidió irse del lugar a toda velocidad, esquivando a Lero, a las maletas, al Doctor inconsciente del suelo y atravesando las puertas que había entremedio para llegar hasta la locomotora con la mayor celeridad posible.

Lero

Usando aquellas maletas, Lero fue capaz de subir sin demasiado problema a la parte superior del tejado de aquel vagón; dejando a Kogane Tsumi en la parte baja del mismo junto a la separación de los vagones, lugar del que no se había movido de momento, ni siquiera con aquel frenazo.

Desde la parte superior el joven marine podía ver a su alrededor el inmenso mar, así como el final del tren en la continuación de los vagones que no había explorado pero que probablemente estuvieran llenos de aquellas amenazas mordisqueadoras e hidrofóbicas.

Aunque cuando el marine se giró para ver la parte delantera del tren este fue recibido por el humo del tren directamente en su cara; a pesar de que esto no le dañó, sí que le hizo escocer sus ojos, impidiéndole ver demasiado bien qué era lo que había en los tejados de los vagones delanteros, mucho menos en la locomotora o lo que había delante de esta.

Los gritos de Lero parecían alertar a las personas que estaban en los vagones debajo de él, así como de otros vagones más lejanos y traseros; y aunque no recibió ningún tipo de respuesta afirmativa, lo que sí pudo escuchar fueron golpes, empujones, choques y claramente el sonido gutural de gente tratando de gritar algo incomprensible. Lo más posible es que si hubiera alguno no afectado por la enfermedad, por culpa del choque, habría sido encontrado y asimilado.

Sea lo que fuera que estaba pasando, el hecho de darse a conocer encima de ellos había alertado a estas criaturas que ahora se movían más que nunca tratando de dar con Lero sin demasiado éxito, pues parecía que ahí arriba, al menos de momento, era un lugar seguro.

Algo que contrastaba directamente con la puerta bloqueada por Kogane Tsumi, pues una buena cantidad de golpes se concentraba en aquel lugar, pero que, de momento, aguantaba y era probable que aguantaría mucho más salvo por un golpe excesivamente grande y repentino que, probablemente no llegara a ocurrir por la cabeza de aquellas criaturas.

Con gran habilidad y pericia Lero fue capaz de desenganchar los vagones que correspondían a los tres primeros vagones del resto de vagones que, según él, lo más probable es que estuvieran todos y cada uno de ellos completamente contaminados y por tanto sin ningún tipo de beneficio mantenerlos ahí.

Apenas había logrado desengancharlos, el tren siguió con su rumbo mientras veía como lentamente se iban alejando al desacelerar los otros vagones al no estar conectados a una locomotora que los mantuviera a aquellas velocidades en las que iban.

Luego de desenganchar aquellos vagones, pudieron sentir como el tren empezaba a coger velocidad, probablemente porque ahora la locomotora no tenía que estar tirando por tantos vagones y simplemente se centraba en moverse a sí misma y a los tres vagones que estaban conectados a ella.

Por desgracia este movimiento se vio repentinamente detenido con un enorme impacto, reduciendo drásticamente la velocidad de la locomotora y causando un gran estruendo de metal doblándose y madera rompiéndose a lo largo y ancho de aquel tren. Fue de tal magnitud que Lero salió disparado contra el vagón rompiendo la puerta y adentrándose dentro.

Y ni siquiera el alquitrán de Kogane Tsumi fue capaz de mantenerlo pegado al suelo; el muchacho también salió volando por los aires y rodando por el suelo, al igual que había hecho otro de los Doctores, que con el cambio de velocidades chocó contra los asientos delanteros y cayó con una pirueta por encima de ellos; siendo el único que apenas sufrio daño alguno el que se encontraba ya previamente tirado en el suelo e inconsciente.

El hecho de reducir su velocidad drásticamente tan solo conllevaba a una única cosa, y es que los vagones que habían separado escasos minutos atrás ahora estaban manteniendo una velocidad inicial ligeramente menor a cuando estos se soltaron; por otro lado, ellos casi habían frenado por completo su avance.

Por lo que aquel choque era inevitable y de hecho se produjo con tanta virulencia que tiró a todas las personas al suelo y rompió la parte trasera de aquel vagón en donde estos dos marines y estos dos doctores se encontraban, así como lograron despegar la puerta que Kogane Tsumi había sellado del otro vagón.

Aunque por fortuna las criaturas estaban teniendo los mismos problemas que ellos tras el choque, así como algunas se encontraban pegadas con los restos de alquitrán, otras, lentamente, empezaban a levantarse y a continuar su camino hacia los vagones delanteros en donde ellos estaban.

 

-----------------------Kabi AiyiMari Deepsea  Malva IndacoYudoku Cho-----------------------

Los cuatro que se quedaron en la locomotora, ahora que ya había algo más de espacio en ella para poder hacer cosas, como por ejemplo conducirla como era el caso de la "Doctora Maquinista" Aiyi palear carbón en ella como era el caso de la "Capitana Doctora Paleadora" Deepsea, mirar por la ventana como era la "Doctora" o simplemente existir como era la "Doctora" Cho.

Malva Indaco

Mientras el resto de los presentes se habían ido y aquellas tres muchachas polifacéticas hacían lo suyo en la locomotora, Malva Indaco simplemente tenía la cabeza sacada fuera de la ventanilla y miraba el horizonte con la esperanza de encontrarse con algo interesante que comentar al resto de los presentes: Estaban alcanzando al Tren nº3.

A pesar del aviso de aquella compañera pirata y la charla cordial que tanto Mari Deepsea y Yudoku Cho dijeron acerca de dejar de lanzar carbón a la caldera de aquel tren que iba embalado por las vías; estas dos muchachas no hicieron el más mínimo apunte de dejar de ir tirando carbón a la propia caldera.

Y mientras tanto, la maquinista, doctora, pirata Kabi Aiyi seguía en los mandos sin frenar el tren o dar ninguna orden al resto de los que ahora parecían ser sus subordinados.

Malva Indaco trató de calcular más o menos a ojo, la distancia que los separaban del tren al otro, tratando de usar los conocimientos que esta tenía en trigonometría por medio de echar distancias a ojo usando su pulgar como un sistema de medida comparativa con el tamaño del tren y así poder saber la distancia.

Mientras aquellos seguían debatiendo qué hacer o que no hacer, el tiempo siguió pasando, en concreto pasaron 3 minutos desde que empezaron a tratar todo aquel tema, mientras no se decidían por qué opción tomar, o cual de ellas era la más correcta, a fin de cuentas, estaban a contrarreloj.

Una vez que Kabi Aiyi tiró de la palanca de los frenos para tratar de reducir la velocidad del tren a la mitad; esta sintió en su propio cuerpo los efectos de un cambio de velocidades rápido, puesto que ella llevaba una aceleración determinada y ahora esta se reducía a la mitad.

Por lo que, perdiendo el equilibrio, la joven chocó directamente contra el panel de mandos del tren, golpeándose el rostro contra el hierro y el acero de aquella enorme máquina que los estaba arrastrando lejos de aquella isla. Con el golpe el freno dejó de funcionar del todo bien.

Por otro lado, tanto Yudoku Cho como Malva Indaco se mantuvieron firmes cuando ocurrió aquel fuerte frenazo; siendo capaces de no salir volando y chocar contra la maquinaria de la locomotora, así como, evidentemente, tampoco caerse por la borda, lo cual era una opción más que viable en estos momentos.

Rena Koumori

Entrando a toda prisa en la Locomotora, una herida Rena Koumori hizo acto de presencia. Al parecer aquel frenazo repentino para disminuir velocidades la había llamado la atención al nivel de ver qué es lo que estaba pasando, y probablemente para gritarles por ello.

Rena KoumoriKabi AiyiMari Deepsea  Malva IndacoYudoku Cho

Aquel repentino frenazo, a pesar de saber que pasaría, casi lanza por la borda a Malva Indaco, la cual seguía parcialmente asomada; quizás por este motivo, y una vez que hubo recuperado la compostura, esta dudó si volver a asomarse para ver hacia delante, algo que, eventualmente hizo.

La velocidad del otro tren relativa a las vías era, de así a ojo, más o menos, 0 km/h, lo que se traduce a 0 m/s o para los estadounidenses 0 Hamburguesas Triple Big Mac/Tiroteo Escolar, pero porque sé que estás en una partida de BNHA, el sistema de medidas estandar es 0 Valentina Sanders (Alto)/Insultos Racistas Promedios de Valentina Sanders.

En resumen, el tren de delante estaba parado... probablemente porque, por algún motivo, no tenía locomotora. Algo que ahora, desde más cerca, apenas algo más de unos 100 metros de distancia; podía ver.

Entre unas cosas y otras, nadie hizo nada con tal de arreglar la palanca del freno o tratar de detener el tren de ningún otro modo, al parecer todos pensaban que la responsabilidad era de los demás y al final, nadie hizo nada con ella; de manera muy similar al "Entre todos la mataron y ella sola se murió" que significa para aquellas ocasiones en las que se achaca a una sola persona o a una única causa el daño producido por muchas, un daño que ya no se puede remediar. Se emplea cuando nadie desea asumir la parte que le corresponde de responsabilidad de algún suceso infausto, en cuyo resultado han contribuido varios factores.

Tal y como habían profetizado, finalmente alcanzaron al tren de delante el cual hasta ese momento se encontraba parado, arroyando consigo los primeros tres vagones traseros, haciéndolos descarrilar por completo. Aunque no solo sufrieron daños dichos vagones, sino que el impacto fue tal que redujo drasticamente la velocidad de la locomotora que, pocos instantes antes del choque, parecía haber acelerado por algún motivo desconocido.

Todas las personas que se encontraban en la locomotora sufrieron daños, siendo la que más daño sufrió Malva Indaco por tener la cabeza fuera de la ventanilla mirando el inminente choque; esta muchacha tenía una gran abertura en la cabeza la cual sangraba profusamente y no parecía reaccionar ante nada.

Por otro lado, Mari Deepsea había caído cerca de la caldera, quemándose gravemente la espalda con el calor que el mental candente emitía, y aunque la quemadura era bastante seria, no parecía que esta fuera a poner en riesgo su vida, al menos no de momento.

Puede que pareciera que el golpe inicial contra los vagones delanteros fuera malo, pero luego de este y que la gente poco a poco empezara a recuperarse y a levantarse del suelo; un nuevo impacto volvió a poner en movimiento el tren; esta vez desde el otro extremo del mismo. Como si algo acabara de empotrárse justo desde detrás.

Este choque hizo que las reservas de carbón que no habían sido disparadas por los aires debido al primer impacto ahora lo hicieran y como enormes bolas de granizo negro, estas salieron disparadas en contra de Rena Koumori que, casualmente se encontraba en su camino, golpeándola en diversas partes del cuerpo.

El resto de los presentes simplemente sintieron otro fuerte golpe más, excepto por Kabi Aiyi que pudo evitar caerse o golpearse contra nada ni nadie luego de este segundo choque. Aunque por desgracia con todos los golpes la parte del freno que quedó en mano de la muchacha se perdió por la locomotora.