Partida Rol por web

 Ainoa entra en la taberna un poco perdida. No sabe realmente lo que quiere, ni lo que buscar, pero tiene algunas monedas en su bolso y supone que podrá pasar la noche allí. Al menos eso le han dicho los gentiles caballeros que la han acompañado. Al entrar en la taberna repite lo que ya hizo en los muelles.

Ainoa retira su sombrero, dejando caer su larga melena pelirroja sobre su cuerpo. Además, ahora puede que tampoco necesita la capa, por lo que, con un movimiento de su mano izquierda, la retira de su cuerpo, dejándola colgada de su brazo izquierdo.

Encogiendose visiblemente, y hablando con voz dulce, se dirige hacia el camarero.

-Perdone señor. Podría alojarme aquí esta noche...

En ese momento el camarero estalla en carcajadas. Que asustan a Ainoa, encogiéndose mucho más.

Así que hacia el Grand Line. ¿Esto es casualidad o destino? Qué mas da... tengo que hablar con ese hombre.

esta noch... ¡oh! ¡Dios mío!

Fingiendo un desmayo, Ainoa trata de caer sobre el hombre que acaba de preguntar. Siempre le está tocando tratar con hombres, y espera que este no sea distinto.

Veamos como reacciona.

Parece que la gente toma por idiota a los que desean ver las maravillas que oculta Grand Line con sus ojos... Es una lástima.

Zarkov suelta una risilla nerviosa y se lleva la la mano a la cara:

-Sí, solo un loco iría, jeje. Sin embargo no tengo otra opción. Ya he hecho las maletas y no tengo vuelta atrás. Mi honor y mi familia están en juego, y ya sabéis los que es capaz de arriesgar un hombre por su familia...

Aún está hablando cuando una chiquilla que acaba de entrar parece marearse y caerse a su lado. O más bien sobre él. Instintívamente la coge con cuidado (de no partirle una costilla, principalmente).

-Oye, oye... Ya se que soy guapo y eso, pero no hace falta que te tires sobre mí como... ¡Ey! ¿Estás bien?

Con cuidado zarandea a la chica que acaba de caerle encima.

-¡Viejo! ¡Tráeme un poco de agua, porfavor!

Regreso a la taberna a encargar mi comida del dia 

-Ahora mismo señor.

El tabernero moja un paño y se lo pasa al hombre que se lo ha pedido.

 Ainoa, en brazos del apuesto joven, clava sus ojos en los de su rescatador. El rojo cálido de los de la dama, contrastan con el azul frío de aquel hombre. Pero no se siente incómoda, mirando a los ojos puedes encontrar debilidades, y además despiertas muchas inseguridades. Es un método de control, tan viejo como la vida misma. Al menos eso cree Ainoa, cuya vida efectiva pasada, se cuenta en escasas horas.

Alzando una mano, enfundada en un guante rojo, se apoya en los robustos hombros del caballero, ayudándose con ello a levantarse.

-Muchas gracias señor. Si no llega a ser por usted me hubiera tocado besar el suelo, pero ya que había emprendido la acción de besar, no la voy a detener.

Ainoa acerca sus labios a los de su interlocutor, pero cuando está lo suficientemente cerca como para que el hombre sienta su respiración, los desvía para darle un sonoro beso en la mejilla.

Poniendo cara de felicidad e incluso ruborizándose, continúa:

-Espero que no sea indiscrección... ¿Le molestaría si...?

Ainoa mira al suelo mientras mueve el pie, como si una niña pequeña se tratase, una niña que está pidiendo un regalo.

-¿Si me siento con usted? Creo que tiene intención de hacer un viaje, y me gustaría ir hacia allí.

Sus ojos vidriosos siguen clavados en el joven, observando sus movimientos y sus expresiones, esperando que la respuesta sea afirmativa.

Harlock entra en la taberna en la que, tiempo antes, había dejado un cartel, ahora había mucha mas gente:

Aparte del camarero, un hombre obeso solitario en una mesa y tres borrachos en otra (si, estamos al media mañana y estaban borrachos desde primera hora de la mañana, están de empalmada los tíos XD), ahora hay un hombre sentado en la barra con una chica sentada encima en una posición muy mimosa y un hombre feo, que te suena de la pescaderia que esta en la taberna (el sentado es Zarkov y tiene encima a Ainoa, el que simplemente esta es guideon que tiene que postear que hace cuando llega a la taberna a si que digamos que simplemente esta, cuando el pueda que postee que ha hecho todo ese tiempo).

Anodadado. Esa es la palabra para expresar cómo se siente Zarkov en ese momento. Pero algo le ahce volver a la realidad. Si le ha besado, entonces es que...

¡Mierda! ¡El pañuelo! Casi me reconocen una vez, no puedo arriesgarme con la situación actual.

Con un gesto dismilado, Zarkov se sube el pañuelo para tapar su cara, de manera que solo los ojos se ven tras él.

-Esto... No era necesario nada de eso. ¿Te encuentras mejor? Toma, siéntate y bébete poco a poco el agua, a ver si te encuentras mejor. Y tabernero... ¿Puede vijilarla un momento? Tráigale una una infusión, o ... Lo que sea que se haga en estos casos.

En cuanto dice eso, se levanta y va hacia la pared. Desde luego eso le ha sorprendido, mejor será tener le mente despejada... y el cartel fuera de la taberna. Con un rápido tirón lo arranca y se lo guarda bajo su chaqueta de cuero. La velocidad de sus manos es inhumana, y si alguien le estaba mirando, solo vería un rápido espasmo que podría ser una ilusión.

Luego vuelve a la barra con la chica.

-¿Estás enferma o algo?

Advertir?

Ainoa mira con ojitos de cordero degollado al master ^^

A Ainoa le suena la cara del muchacho pero no la encuadra de que le suena

se ha puesto sola en negrita al reordenar los post XD ya tiré advertir (no se para que querias tirarlo, pero me has recordado que tenias que tirarlo para ver si le reconoces del cartel de "se busca")

Todos veis perfectamente como Zarkov coge algo del tablón de anuncios, es mas, Harlock sabe deduce que se trata de lo que él había puesto (solo había eso y un par de recortes de periódicos antiguos con fotos de peces grandes)

 ¿Qué ha cogido? ¿Por que se ha levantado tan deprisa? Y lo más importante... ¿Por qué se tapa la cara?

Ainoa tiene demasiadas preguntas en la cabeza, pero por inercia, continúa con su papel.

-¿Qué le pasa señor?¿Acaso está resfriado?

Ainoa clava sus ojos en el hombre, intentando ser su centro de atención. Aunque hay que añadir que aquel chico ahora mismo es el centro de atención de Ainoa, parte por sus intenciones, y parte por la sobrenatural belleza de éste. Si no llega a ser porque no le conoce de nada, habría pedido que subiéramos a la habitación hace un rato. ÑAM. Aprovechando que se ha vuelto a sentar, Ainoa se estira sobre él, acercándose a su oiído. Con el movimiento, deja que el chaval sienta su perfume. Mientras tanto, sus labios se van acercando a la oreja, y tras morderse el labio inferior brevemente, le susurra, esta vez con una voz distinta, más seria, y más madura:

-He escuchado que quiere ir al Grand Line. Me interesaría ir allí. No me preguntes el porqué, pero no sé como llegar. Si vas a ir hasta allí, creo que puedo ser de ayuda.

Tras esto, Ainoa se separa, de nuevo con una cara juguetona. Cualquiera que lo haya visto, habría pensado que estaba seduciendo a ese hombre tan apuesto... y no le faltaban ganas. Pero la realidad es muy distinta.

El tabernero aparece con un baso y se lo pone a la señorita.

-Beba esto señorita, se sentirá mejor, es una infusión.

Me siento en la barra.

-Deme botella de su mejor vino. ¿Que tiene de comer?

El Tabernero le pone una botella y un baso a Harlock.

-Tome señor, para comer tenemos pescado con verdudas.

Me sirvo una copa de vino

-Deme su mejor plato.

-Tome señor.

El tabernero le sirve lo mismo que sirve a todo el mundo, la comida del día, y se pone a hacer cosas.