Partida Rol por web

Rukia se gira al escuchar los pasos que llegan y reconoce a Takame. Takame? Aunque no se debería sorprender, la sorpresa de verlo y le atañe en la mirada.

Pregunta al verlo de sopetón. Mientras Becca escudriña el cuerpo del alcalde, y en su collar que lleva descubre en la parte de atrás grabadas en la chapa hay 4 números: 4367.

Takame caminaba hacia el interior del comedor hasta que la chica se giró y pronunció su nombre -Rukia... ¿Qué haces aquí?¿Has venido tu sola?- le preguntó con cara de sorpresa.

Vió como Becca encontraba el collar con la clave -¡Becca, en el piso de arriba!- miró a Kuu un momento -Yo soy el que está en mejores condiciones junto a Becca, iré con ella arriba para ir más rápido, tu espera y descansa aquí- y se giró hacia Rukia -Hablaremos después, ahora tenemos vidas que salvar- la dijo.

Y le hizo un gesto con la cabeza a Becca para que saliera por donde estaba el, hacia las escaleras.

Aunque en mejores condiciones que el capitán y Byro, Dimas estaba algo flojo, pero todavía podía moverse. Por suerte aquella mujer les quito de encima a aquellos tipos, y segundos después aparecieron los compañeros.

Había que ir a por el antídoto cuanto antes, la samurai encontró lo que al parecer era la combinación de la susodicha caja fuerte, pero tampoco era seguro, así que Dimas dijo- Yo iré a ver la caja fuerte, puede que mis habilidades pueden ser útiles- puede que no fuera pregonándolo a los cuatros vientos, pero sus habilidades para "sustraer" cosas y abrir cerraduras le habían venido bien a lo largo de su vida, además si aquellos números no eran la combinación de la caja no podían perder mas tiempo en buscar otra vez. 

Me envio vuestro cocinero al ver que tardabais tanto en venir. Vuelve a explicar Rukia a Takame. Pero no estamos de chachara ahora o esos dos moriran en el acto.

Junto con Takame, Rukia, Dimas, Becca suben escaleras arriba para encontrar la caja fuerte. No tardais en encontrar el despacho, pues tampoco habian muchas habitaciones por registrar. Es un despacho clasico con muebles de madera antigua pero de gran calidad, decorados con estilo barroco algo cargada. En una rápida mirada localizais un cuadro grande de unas vacas colgado de en la pared, y detrás de ello, una caja fuerte pequeña incrustada en la pared. Tiene una ruedecita con unos numeros para colocar la combinación.

-Lo intentaré yo primero- dijo, y se puso a ello. Le fué bastante dificil por culpa de sus manos biónicas, asi que despues de un par de intentos, desistió.

-Joder, lo mio es dar hostias y pegar tiros- dijo dando un puñetazo a la caja -probad vosotros- y se alejó de la caja algo ofuscado.

- Lo mío es matar, beber y follar pero cuando llega el momento de salvar a mis compañeros no hay nada que se interponga en mi camino. - Dice triunfante la espadachina cuando abre a la primera la caja fuerte. - ¡Tachán! Ahora a buscar los antídotos... - Se dispone a registrar la caja en busca de cualquier botella, líquido, polvo o cápsulas que parezcan medicamentos. - El problema es que no sabemos qué veneno usaron con nuestros compañeros y qué antídoto es el adecuado para salvarlos.

Becca abre con suma maestría la caja fuerte, con la pericia del mejor ladrón. Cosa que Takame no tuvo tanta suerte. No se trataba de un mecanismo especial ni nada, pero para girar la ruedecita y colocarla en los numeros era necesaria delicadeza, a parte que se notaba desgastada por el uso. Dentro estaba repleta de documentos, una caja algo mas grande repleta de dinero, mas una mas pequeñita, donde contenía 3 botellitas de antídotos, junto con un juego de jeringuillas.

Becca se hace con la caja más pequeña en la que reposan las tres botellas. - Dimas, échale un vistazo a esos documentos. Seguro que hay cosas interesantes acerca de los piratas y de sus movimientos. - Está a punto de salir del despacho en dirección a sus compañeros envenenados cuando se para y se gira. - Takame, hazte con el dinero y ponlo a buen recaudo. Si alguien pregunta podríamos decir que se trata de una incautación. Son pruebas de un delito, financiación ilegal de piratas. Sobornos. Extorsión. Esas cosas. - Con prisa pero con sumo cuidado, Becca se dirige de nuevo a la planta baja esperando no haberse equivocado con esas tres botellitas. ¡Ojalá alguna sea un antídoto!

-Oído cocina- dijo haciendo desaparecer el cabreo por el tema de la cerradura, lo primero era lo primero.

Agarró la caja con ambas manos, pero al momento se la colocó debajo del brazo, sosteniéndola solo con una mano, al fin y al cabo, los brazos servían para mas cosas.

Siguió a Becca para salir de la habitación y volver donde estaban los heridos, pero se paró un momento dando un respingo, girándose hacia Dimas -Dimas, tu eres experto en el tema de encontrar cosas ocultas o de valor- se acercó un momento a la ventana -échale un vistazo a ese cobertizo de ahí abajo en cuanto puedas, se que hay algo más ahí- le dijo mientras cruzaba la habitación para salir de ella.

No le hizo falta intervenir para abrir la caja, su compañera la abrió facilmente- Y se suponía que yo era el ladrón...- se dijo asi mismo.

Dimas echo un vistazo a los documentos que le dijo Becca a ver que encontraba por ahí, mientras se dedicaba a su tarea Dimas escucho las palabras de Takame y dijo- En cuanto acabe con esto me pongo con el cobertizo- dicho eso siguió con los documentos a ver si encontraba algo. 

Sino encontraba nada de que les sirviera probaría suerte con el cobertizo, Takame ya le hizo saber que había algo, solo esperaba que hubiera algo de valor, que como dice el dicho, quien lo encuentra se lo queda.

Volveis todos al comedor con los antidotos y el dinero en mano. Becca aplica las inyecciones a Dexter y Bryo para neutralizar el veneno. Este hace efecto y los dos se estabilizan sin espasmos ni ningún efecto secundario. Bryo recupera la razón, como haber un vivido un mal sueño. Abre los ojos y lo primero es mirarse las manos llenas de sangre, todavía había escupido algo. Pero ya puede actuar con normalidad, aunque se encuentra débil y necesita reposo.

Dexter a pesar de mejorar, se encuentra inmovil encima la mesa, aunque su respiración es normal. Sin duda es quien padecio un veneno mucho mas fuerte que el resto.  La calma se restablecio despues del mal susto pasado, aunque nadie esperaba salir con vida de ello. Por sugerencia de Rukia, todos los que comistes os aplicais una inyeccion de antídoto por si precaución. Aún habia quien no quería dar todo por zanjado.

Por la puerta aparece el jardinero que avisa que llamo a la marina por refuerzos dado el complot del alcalde.

Master lo de el cobertizo que comenta Takame lo dejamos de lado o supuestamente ya he echado un vistazo? Y por curiosidad he encontrado algo en los documentos que he estado hurgando?

Takame estaba afuera, apoyado en una de las puertas abiertas del cobertizo, aún con la caja del dinero bajo sus brazos. Miraba a través de las ventanas, escuadriñando para ver si avistaba a Dimas.

Cuando le localizó y este vió a Takame fuera, le hizo un gesto con la cabeza para que fuera para allá mientras dejaba la caja en el suelo y se encendía un cigarrillo.

Sus compañeros estaban a salvo, lo habían conseguido. - ¡Me cago en la puta, por que poco! - Aún resentida por las heridas causadas por la ducha de curry coge una de las botellas de licor que aún queden enteras en la escena y se arrellana en uno de los sofás. Le quita el tapón a la botella con los dientes y lo escupe al suelo. - ¡Por ti, mamonazo! - Alza un brindis por el alcalde cuando cae en la cuenta... - Mierda... - ¿Y si la bebida también estaba envenenada? - ¡Mierda! - Lanza la botella contra una pared con toda su fuerza. - ¡Ni un trago tranquila puedo dar en esta casa dejada de la mano de dios, me cago en todos los santos del calendario!

Sin alcohol se tiene que conformar con fumar así que empieza a liarse un cigarro. - Toda la comunidad, toda... controlada por los piratas. Tenemos que asegurarnos de que esto no vuelve a pasar. Tenemos que contactar con el Cuartel General y explicarles la situación, que destinan una guarnición permanente en esta isla. No debemos permitir que los crímenes de... Ese mierda. - Señala al alcalde. - Destruyan esta comunidad. - Lo suyo era cazar piratas pero no quería ver que aquella isla se fuera a la mierda, no podían matar a los piratas e irse sin más. Tenían que hacerlo bien, tenían que darles un futuro si no... ¿Si no qué les diferenciaba de los piratas?

Takame se salio del comedor para ir a investigar al cobertizo a la búsqueda de más pruebas. Volvio a seguir el mismo camino conocido que era a través de la ventana del lavabo, a la espera de que alguien le siguiera, se queda alli esperando.

Dimas recuerda que los documentos que ojeo en la caja fuerte eran todo contratos mercantiles, facturas de compra/venta. Aparentemente parecían correctos, pero ello lo debería revisar algún entendido en comercio, dado que eran muchos numeros a revisar.

El jardinero se cruzo con Takame al cual le informó de su aviso a la marina, pero quiso ver que había sucedido realmente: Al ver al alcalde muerto, como otros cuerpos en el suelo, alza las manos en señal de asombro y grita:OHHH DIOS MIO!! QUE HA PASADO!!

Rukia se mostro calmada al ver que todo está mas tranquilo. Se gira hacia el jardinero y le explica por encima: Parece que usted trabajaba para un ladrón. A parte que ha intentando envenenar a la marina. Este es el resultado de sus acciones. Debería llamar a un médico para los heridos. Aun necesitan atención.

El jardinero quedó exhorto ante esas palabras, y no podía creer lo sucedido. Su reaccion fue inmediata y se fue a buscar el Den Den Mushi privado que funcionaba. Voy voy voy, ahora llamo!!

Suelto un suspiro de alivio, al parecer lo peor ha pasado y hemos salido triunfantes nuevamente. Sonrió a la samurai y observo la sala, esta hecha un desastre, es entonces cuando escucho las palabras de Becca y me quedo quieta un tiempo, si bien es cierto que tengo ganas de volver al barco y disfrutar de una comida si bien no tan buena pero segura, ella tiene mucha razón y es nuestro deber que esta isla no caiga en manos de piratas... ¡que perdida sería... toda esta carne en manos de pirata! ¡INADMISIBLE! 

-Becca-chan, tienes razón - Digo mirándole con un toque de admiración - Hay que informar de esta situación cuanto antes, luego miro ha Takame - Y hay que investigar aquel cobertizo, si hay mas maleantes escondidos ahí, o algo oculto debemos saberlo cuanto antes. 

Observo como la samurai ordena al jardinero ir por ayuda medica y le asiento con la cabeza en forma de aprobación, por mas rufianes que sean, no podemos caer en su nivel, y buscar ayuda es lo apropiado, después de todo en las prisiones se encargaran de ellos apropiadamente. 

Ya con todos fuera de peligro, Dimas se tomo unos segundos para poder ver mejor aquellos documentos, no eran nada fuera de lo normal, al menos lo que el podía entender, pero por si las moscas se los guardo para que alguien entendido en esa materia lo pudiera comprobar mejor.

Dimas siguió a Takame al cobertizo antes mencionado, no sabían lo que se podían encontrar allí dentro, ya podía ser mes enemigos o simplemente material de jardinería o un simple almacén, aunque ante lo que le dijo Takame de que había algo de interés, a Dimas le picó la curiosidad, igual hasta salían con algo de valor de allí, algo que no hacía falta informar de su existencia a los altos cargos.