Partida Rol por web

Miro a Hitomi sin comprender, no me gusta verla así, tengo que intentar que entienda. Me acerco más a ella poniendo los brazos en jarras y una gran sonrisa para intentar transmitirle lo que siento.

-¡Pero como puedes decir eso! ¡Si acabamos de salvar un pueblo! Hitomi, -digo pasandole un brazo por los hombros y acercandola a mí cariñosamente, en ella veía una hermana pequeña, alguien de quien cuidar y quien a la vez podía cuidar de mí, era una sensación muy agradable y no quería perderla por una tontería de confusión de términos de palabras- ¿qué más da pirata, que marine, que civil? Lo importante es hacer lo que tú crees que debes hacer- me pongo en frente de ella y apoyo mis manos en sus hombros mirándola a los ojos- nunca más te llamaré pirata si eso es lo que quieres, si quieres ser una cazarecompensas yo seguiré a tu lado, somos nakamas al fin y al cabo ¿no?

Con aún todas las lagrimas cayendo por mis mejillas respondí a lo primero que dijo Denna - Porque no soy una pirata. No lo somos. Ni tu, ni Kaito, ni yo. Somos lo contrario a ellos - pero a pesar de que hablara. ella venía a mi a agarrarme y poco a poco haciendo que me acercara hasta pegarme a ella.

Fueron sus siguientes palabras las que hicieron que me quebrara por completo. Las lagrimas salían sin parar mostrando la tristeza y el pesar que había aguantado durante tanto tiempo. Tiempo que solo sabía yo cuanto era. Abracé a Denna aplastando mi cara contra ella para no verme debil aunque para ella ya no podía ocultarlo. Salvo quizás el verdadero motivo - Te he gritado y he dicho cosas tan horribles... y aún así sigues conmigo y dices ser mi amiga... Algún día te lo tendré que contar pero... - ¿Por qué? ¿Por qué eres tan buena conmigo? - pregunté entre sollozos.
 

-Lamentable. -Pronuncio mientras continuaba mirando el horizonte, solo desvió la mirada al notar que la chica parecía querer levantarse e irse del lugar, no sabía si había hecho algo que le fuera a incomodar, tampoco es que necesitara necesariamente la compañía de alguien más, aunque si le tomó por sorpresa el hecho de que la chica le estuviera invitando a tomar algo más, bueno, no tenía intención de quedarse sobrio, necesitaba algo con lo cual quitarse el pensamiento de ser un asesino.

Miró su jarra notando que ya no quedaba mucha cerveza y aún sintiendo los efectos del alcohol amanecer en su cuerpo decidió levantarse con cierta actitud desafiante. -Bueno, tampoco es que tenga muchas opciones ¿no? Acepto. Tú guías. -Le dijo con una enorme sonrisa mientras caminaba a su lado hacia el grupo de gente.

Se encogió algo de hombros y se dirigió hacia el punto donde se estaba repartiendo la bebida a saco por lo que se metió en todo el bullicio para intentar pillar algo más fuerte que la cerveza, necesitaba callar por un ratito su conciencia. -Si tienes algo más fuerte, dame la botella entera por favor.  Fue lo único que le dijo a quien guardaba todo para que nadie se propasara y miró a Kaito, quien iba con ella. - ¿Te importa que sea a morro?  Agarró la botella del contenido que le dieran y se apartó del resto de nuevo, no quería mucho contacto por lo que sencillamente se sentó lejos del bullicio esperando a Kaito.

-A ver si apago mi conciencia aunque sea por un rato.  Tsk... 

Dicho lo cual, dio un buen trago antes de pasarle la botella a Kaito. 

Kaito se metió las manos en los bolsillos sin decir mucho más, se había levantado del improvisado asiento solo para seguir a la chica quien tenía intenciones de tomar algo mucho más fuerte, la fiesta estaba para ello y quienes se sentían con cargo de consciencia como quienes estaban celebrando podían beber por igual, a pesar de que él no era muy bueno tomando y ya sentía como algo de efecto causaba el alcohol en su cuerpo. Intento buscar con la mirada a Hitomi y Denna quienes se habían alejado hace un rato, esperaba que estuvieran bien y que pudiesen unirse un poco a la conversación, necesitaba saber que venía desde ahora, ya había matado a un hombre, y más a un capitan de la marina, no podía volver a ser el simple carpintero de isla pequeña que era. 

-Bueno..creo que solo queda ahogar un poco lo que me queda de dignidad. -Pronuncio mientras aceptaba el trago, daba uno con bastante energía para luego quitarlo de sus labios y sentir el calor en todo su cuerpo, incluso su rostro mostraba signos de embriaguez.

Aprieto fuerte a Hitomi mientras acaricio su pelo intentando tranquilizarla. No acababa de entender porque se sentía así, pero sabía que si la abrazaba muy fuerte pronto volvería a sonreir, y sino ya se me ocurriría algo.

-Porque somos nakamas-respondo sinceramente porque para mí era la cosa más obvia del mundo-¡además tú eres la navegante tú decides nuestra próxima aventura!

-Nakamas... - Pensaba en mi interior mientras seguía llorando. - Es extraño pensar que una palabra con tanto significado que nunca se me había concedido y que pensaba solo la usaban los piratas y demás... Ahora signifique tanto para mi. - Apreté más a Denna en el abrazo, era tan irreal para mi aquella posibilidad de relación que prefería no separarme nunca de ella. No quería que volviera a ocurrir lo mismo

Pero era una realidad que tendría que soltarla en algún momento y avanzar. Volver con los demás, encontrar los pocos suministros que necesitabamos o que queriamos y luego... volver a zarpar. Por ello poco a poco aflojé el abrazo y con la cara roja y mojada me separé un poco de Denna para mirarla - Gracias... Lo necesitaba... Y lo siento te he acabado mojando entera - Rei un poco entre aquella expresión de tristeza con los lagrimones empapando mi cara. - Supongo que... tendriamos que volver con el resto del pueblo. ¿No? - Ahora mi cara tornó en preocupación. Después de como había gritado a todos los presentes y recordando que Dante estaba allí, apenas tenía ganas de cruzarme con ellos, pero de la misma manera no quería fastidiarle la fiesta a Denna.

Tomó la botella de alcohol y dio otro buen trago, ya no necesitaban palabras pues... ¿Que más podían decirse? Realmente lo que importaba ahora mismo era olvidar un poco todo lo que había ocurrido... Por lo que solo se iban pasando la botella entre sí hasta pillar una buena, que en el caso de Sea se tradujo en quedarse dormida sobre la arena cuando quedaba aún algo menos de media botella, no aguantaba mucho. 

-Tranquila ya estaba sucia después de la batalla-digo sonriente mientras le revuelvo el pelo con cariño para después agarrarla del brazo y poner rumbo hacia donde están todos-sí, volvamos, brindemos con cerveza de esos enormes barriles, a fin de cuentas la cerveza es la causa y solución de todos los problemas- digo riéndome de nuevo.

Había conseguido que Hitomi volviese a sonreir, esa si que era la mayor victoria del día.

Sonreí al ver que no le importaba a Denna que hubiera llorado y me limpié la cara como pude con mis manos. Que dijera que la cerveza era la solución a todos los problemas me hizo saltar de manera defensiva - ...No pienso beber ni una sola gota de cerveza, ni forzada... Ya bastante sufrí el dolor de cabeza con el sake de Kaito... - Mi expresión pasó a una mucho más pesada.

No obstante no me opuse a ir con ella para ver que hacía el resto. Aunque me seguía faltando aquella pequeña cosa que comprar... esperaría al día siguiente.

Tras un buen rato luego de comenzar la celebración, Hitomi y Denna regresaron para unirse al grupo. Kaito se encontraba disfrutando del sake que seguían trayendo las personas del pueblo; Dante también bebía, pero también utilizaba su tiempo para coquetear a las chicas lindas que viese o hacer un espectaculo con su humor sarcastico.

El líder shimada se encontraba parado en la playa, viendo el horizonte mientras sostenía una botella en su mano. Los médicos estaban terminando de tratar a los heridos, y la niña de los portales se encontraba yendo de un lado a otro hablando sobre la gran victoria que tuvieron hoy. Por otro lado, Sea estaba tirada sobre la arena, dormida con media botella de sake a su lado.

Según llegamos me encontraba tras Denna, como escudandome de ella, sin embargo a los pocos pasos y ver el percal, me sentí de nuevo desubicada, no sabía que hacer o a donde ir. Hasta que vi la arena y Shimada y la ex-marine sobre ella. - Denna, ve a beber y disfrutar tranquila... Estoy mejor - Dije poniendome a su misma altura y mostrando una sonrisa de agradecimiento. - Yo me voy a echar un rato en la arena. - Dije señalando a donde había mirado y empecé a caminar poco a poco hacía allá.*

Sonrío ante el comentario de Hitomi.

-No te preocupes no tienes que beber para divertirte, también había mucha comida, seguro que nos han dejado algo.

Una vez allí, abrazo de nuevo a Hitomi antes de despedirme de ella, entendía que quisiese descansar un rato después de todo, yo ya estaba contenta de que hubiese accedido a regresar.

Me dirijo entonces hacia Kaito con una gran jarra vacía y me pongo a su lado.

-¡¡¡¿Qué hay que hacer aquí para que le sirvan sake a una dama?!!! Y algo de comida no estaría de más...-guiño un ojo a los presentes y me giro hacia Kaito-¿cómo va la fiesta?

Sonreí a Denna - Luego iré a coger algo. No te preocupes - Y según Denna se iba con Kaito, yo miré a la playa, el gran hueco entre la ex-marine y el lider Shimada. Allí me dirigían mis pasos. Hasta que al llegar, me senté en la arena encogiendome y abrazando mis piernas y mirando al horizonte.

-¿Como se supone que debería empezar? - Sin saber como me encogí más y más

-Lo siento - Susurré a nadie en general, pero en realidad a la única persona que podía escucharme allí, Shimada
 

Kaito practicamente estaba con la cabeza en la mesa en la cual estaba sentado, tenía una leve sonrisa en los labios debido al alcohol que también le había dejado las mejillas rojizas casi tanto como su abrigo a medio colocar. Estaba casi en un 70% borracho y si bien aún tenía consciencia de lo que hacia no de lo que hablaba, no era muy bueno para resistir el alcohol debido a que nunca en su juventud tuvo la necesidad de beberlo, siempre había sido alguien mucho más pulcro y no festejaba demasiado. -No sabría decirlo, es la primera vez que estoy en una fiesta...Siento la cabeza dando vueltas, pensamientos desinhibidos y casi puedo recordar el porque estaba triste de matar a alguien. ¿Eso es bueno? -Pronuncio con la misma sonrisa mientras miraba hacia arriba a la chica quien parecía seguir con intenciones de seguir con la fiesta.

El arquero no te presto precisamente atención cuando te acercaste, simplemente te dejaría observar el mar y que disfrutases de la vista mientras él hacía lo mismo. Por otro lado, cuando susurraste aquellas palabras por lo bajo, fue cuando captaste su atención.

-¿Que lamentas? -te preguntó sin dirigirte la mirada. -. Hoy la isla ha dado un gran paso, y los marines están más cerca de aprender su lugar. Nunca es agradable terminar una batalla, pero solo nos queda honrar a quienes decidieron lucharlas siguiendo adelante; esos marines también eran personas, con familias y demás, pero eligieron su bando, y lo mejor que podemos hacer por ellos es respetar que murieron defendiendo con orgullo lo que creían correcto. Las personas de la isla hicieron lo mismo; seguramente aquellos que cayeron estarán felices de haber defendido a quienes amaban... -tras haber dicho esas palabras, dio un sorbo de la botella de sake, y luego de apartarla de sus labios volteó a verte. -. Si lamentas otra cosa, es momento de decirlo...

Según hablaba Shimada sobre los marines, me encogía más y más arrastrando la arena bajo mis pies y abrazando más fuerte mis piernas - Si tienen la suficiente empatía como para tener familia ¿Por qué no la tienen para preocuparse por aquellos a quienes protegen? O al menos vengarlos... El motivo de los marines es una farsa, y todos a pesar de que tengan familia, son malvados... Igual que los piratas - Me contuve todo lo que no pude en lanzar aquellas palabras que resonaban en mi mente mientras Shimada terminaba de hablar - Eres demasiado filosofo. ¿Acaso no piensas que alguno lo está celebrando por librarse de los marines? - me atreví a decir en voz alta pensando que eso es lo que haría yo.

Sin embargo negué con la cabeza y me centré en lo que importaba - Da igual... eso es otra historia... Lo siento por... - no me atreví decirlo al principio ya que no sabía como decirlo, pero tras unos segundos de silencio me salieron las palabras - ...Por como actué... Es decir, no voy a cambiar lo que dije, no soy pirata, ni nunca lo seré... Pero grité y metí a muchos en una discusión que solo era... Bueno, ya sabes lo de antes. El cuchillo, el alcohol... - Me costaba mucho explicarlo todo otra vez sin sentir ganas de huir - No quería enfriar la fiesta, aunque se haya recuperado... siento como si tuviera que pedir disculpas... - Alcé una pierna al terminar de decir eso dejando la punta sobre la arena, y empecé a hacer circulos con ella para que se dibujaran con la arena

Sentada a su lado doy un trago a su sake mientras esperaba a que me trajesen lo mío.

-¡¡¡Esa es la mejor sensación del mundo!!! Y no ha sido una fiesta como dios manda si al día siguiente no tienes resaca o lamemtas haber hecho alguna que otra estupidez-digo sonriente-ummm ¿y si nos divertimos un rato? ¡Te reto a un concurso de beber! El que pierda será el sirviente del otro durante el día de mañana, hay que beberse cada jarra de un trago, asi que el primero que no lo consiga... ¡pierde!

El hombre enarcó una ceja al escuchar tu punto de vista, tomando otro trago antes de extender su mano hacia las otras partes de la playa para que vieras como el resto festejaba

-Es cierto; tal vez algunos esten celebrando por haberse librado de los marines, pero es que todos tienen un motivo por el cual celebrar, y eso es lo que nos hace humanos. El compartir la victoria por diferentes motivos que nos terminarón uniendo... He escuchado historias de tripulaciones formadas por piratas cuyos deseos eran totalmente diferentes, pero compartían ese deseo de aventura y exploración que embriagaba sus sueños con los más maravillosos recorridos por el mar. Todos comprenden que tienes tus motivos para sentirte así, y por lo mismo debes entender que el resto tienes sus motivos para ser como son... Si de verdad sientes que debes pedir disculpas... -hizo una pausa para tomar otro trago, y luego señalar hacia una parte donde se encontraba Dante apoyado en unos barriles. - deberías comenzar entonces por aquel con el que te desquitaste... Entonces, todos sabrán que lo lamentas, y que eres una chica que esta luchando contra sus problemas, y que aún no se ha dejado vencer...