Partida Rol por web

Miré al hombre que mencionaba Shimada, y automaticamente caí en picado hacia la desganancia - Precisamente ese es al último ser de esta isla al que le pediría disculpas. Y como ya he dicho, no voy a cambiar de opinión. Odio a los piratas y a los marines por igual. Solo pediría perdón a las personas que se han visto metidas en mis gritos. - suspiré - Pero tampoco parece que hayan afectado a muchos. Ni siquiera a Dante y eso que le dije palabras hirientes... - No sabía que más decir acerca del tema. Creía que disculpandome al lider Shimada sería suficiente, y moverme ahora a la fiesta me haría sentir desplazada.

Miré entonces a la chica del uniforme Marine - Por lo que se también hizo un buen trabajo... Eso la descarta como Marine supongo... - Espero que no sea otra fanatica de los piratas... - pensé para mi misma esperando una respuesta de Shimada

El grito de la chica le hizo alejarse levemente sintiendo como si la cabeza le fuera a retumbar debido a que ella no era la más perceptiva para notar la situación. Dió un leve sorbo de la cerveza mientras le miraba de reojo, la propuesta de la chica traía demasiadas preguntas y era obvio que tenía mucho que perder y nada que ganar, ya estaba medio borracho y apenas podía con la cerveza que tenía en la mano mientras que ella parecía estar completamente sobria y sin ningún tipo de afectación. -¿No eres muy disimulada no? Es claro que tienes la total ventaja en ese tipo de concurso, y tampoco sé cuanto llevas tomando. -Dio un leve suspiro mientras le miraba directamente algo enfadado, aunque luego elevo levemente la mueca esbozando una sonrisa. -Pero no puedo dejar pasar una batalla. -Pronuncio mientras tomaba la jarra y se preparaba para empezar.

Rapidamente comenzó a beber de la jarra con una velocidad tremenda aunque eso no era problema, el problema era si podía soportar tanto alcohol en su sangre.

-Supongo que no puedo hacerte cambiar de opinión -suspiró el hombre ante tus afirmaciones.

Tras ver a la chica marine y pensar un poco, el líder shimada se volvió a dirigir a ti luego de un trago a su botella.

-Esa chica... Parece que tiene un odio infinito a los marines, comparado con el tuyo... Luego de haber terminado la batalla, uno de mis hombres recordó algo que leyó en un News Coo hace un par de días: resulta que un pirata fue ejecutado y su pareja logro escapar por poco de la isla en un bote; la chica iba vestida de marine, y fue su propio padre quien la marco con una bala en la pierna y un roce en el hombro con un par de disparos de su arma... No estoy del todo seguro, pero encaja bastante en la descripción... -hizo una breve pausa para tomar un laaargo trago del sake. -. Existen distintos tipos de personas en este mundo: personas como su padre, quién dejo de amarla solo por haber querido ir más allá de lo que le habían hecho creer toda su vida; personas como su pareja, que murió ejecutado orgulloso de haber amado a alguien como ella y que solo lamentó no haber podido pasar más tiempo con su chica; y personas como Sea, que fueron engañadas para luchar por algo que podría ser correcto, pero que el egoísmo ha alterado y manchado para el gozo de los más aprovechados... Si odias tanto a los marines y a los piratas debe ser por algo, pero... gente como ella son la muestra de que no todos son iguales, de que aún existen personas que luchan por lo verdaderamente justo... ¿tú que tipo de persona te consideras?

Sonrío cuando acepta, no sabe dónde se ha metido este pipiolo...

Me siento a su lado y cojo dos jarras, podía hasta beber a dos manos, me sentía poderosa después de la batalla y de hacer sonreir a Hitomi.

-Mañana glup glup, te espera el infierno porque glup glup, voy a ganar yo, yo siempre glup, gano -digo mientras no paro de beber sin bajar el ritmo-ya verás hip, lo primero hip, que te haré hacer mañana será hip que seas ¡mi reposapies!

El concurso continuó jarra tras jarra, y obviamente no tardaron en llamar la atención de algunas de las personas que se encontraban allí. Al verles competir, se acercaron e hicieron un circulo alrededor de ambos para animarles y rellenar sus jarras cada vez que las terminaban.

La competencia estuvo muy reñida, pero cuando ambos ya iban por la 13° jarra y tenían el alcohol subido a la cabeza, a Kaito le costó tomarse la siguiente jarra, siendo que termino por echarsela casi toda encima al haber perdido un poco el control sobre su cuerpo; por un momento no estuvo seguro de con cuantas Dennas estaba compitiendo...

Los espectadores alzaron las jarras mientras gritaban alegremente. Kaito no se había desmayado, pero parecía que lo haría si continuaba bebiendo; por otro lado, Denna estaba colorada y perdida en su mundo, pero aún podía mantenerse en pie, al menos un poco...

Según Shimada me iba comentando la historia de la exmarine, la miré, y fui cambiando mi manera de pensar conforme a ella - Así que una marine, se enamora de un pirata... odia a los piratas, se enamora de uno, y traiciona a los marines... Es... extraño... Pero no es una marine... ni tampoco puedo considerarla una pirata. Seguro que ahora mismo está en el limbo sin saber que hacer... - Como si un flash fuera el recuerdo de Masaru y la noticia de su barco me atravesaron la mente y yo agaché la cabeza casi como si me hubiera dado un pinchazo la cabeza

Cerré los ojos por un momento largo, un momento que duró hasta que Shimada me hizo aquella pregunta. - ¿Yo?... - No supe como responder a aquello. Solo hubo una idea en mi mente cuando salí de la isla, vengar a Masaru y cumplir los sueños de ambos... Pero Denna apareció, junto con Kaito y ahora la exmarine... Todo había entrado en mi vida en practicamente tres días. Quería seguir manteniendo la amistad con Denna, y viajar y al mismo tiempo despachar a piratas y marines por igual...

Tenía un nudo en el corazón, extraño y al mismo tiempo muy normal... Como el que sentía al estar con Masaru. - Yo... - volví a decir mientras lo pensaba. - Vengar a Masaru es justicia, no solo personal, sino también para aquellos que sufran o puedan sufrir... ¿No? - Lucho por la justicia - No lo dije segura, pero era lo que más se acercaba sin decir venganza. Por ello no me resultó dificil decirlo - Supongo que puede ser una buena compañera, si quiere venir con nosotros

Tras haber caído por el alcohol, te perdiste en el mundo de tus sueños...

La persecución, la distracción, la captura, la ejecución... Todo lo sucedido aquella vez paso volando por tu cabeza, y al final fue el sonido de las espadas ejecutando a tu amado lo que te despertó de un sobresalto.

Allí te encontrabas, acostada en la arena de aquella playa mientras el resto de personas festejaban. Al ver a tu alrededor te encontraste conque un poco apartado de ti había un grupo de gente espectando un concurso de resistencia al alcohol entre Denna y Kaito. Por otro lado, cerca de ti se encontraba el líder shimada e Hitomi hablando; tu despertar llamo la atención de ambos...

-Un mal sueño, supongo -le dijo Shimada antes de tomar el último trago a su botella de sake.

El hombre se encontraba viendo el horizonte, mientras que Hitomi estaba sentada en el suelo abrazando sus piernas...

-Lucha entonces con orgullo, y busca aliados que se unan a tu batalla...

Para entonces, ambos se dieron cuenta de que no muy lejos se habían reunido varias personas alrededor de Kaito y Denna, quienes llevaban a cabo una competencia de resistencia contra el Sake; era difícil decirlo a simple vista desde esa distancia, pero parecía que Denna iba ganando.

Entonces, Sea despertó de un sobresalto, consiguiendo la atención de ambos casi al instante.

-Un mal sueño, supongo -le dijo Shimada antes de tomar el último trago a su botella de sake.

Se despertó blanca como la pared e incorporándose con mucha rapidez a causa del mal sueño, empezó a mirar a su alrededor y en cuanto se ubicó asintió al líder de aquella.. ¿banda? ¿resistencia? No sabría como llamarlo. 

-Sí... 

Se terminó de incorporar y se colocó bien, mirando esta vez a la chica. -¿Estás bien?... No podía dejar de aferrarse con la otra mano al anillo que descansaba en el dedo anular de la izquierda. -Parece que se lo están pasando en grande allí... Señaló hacia los concursantes de bebercio.

Tras la frase de Shimada le miré con sorpresa para luego mirar rápida a Sea quien se acababa de despertar de un sobresalto. - Un mal sueño - Pensé mientras Shimada lo preguntaba. No me moví del sitio mientras la exmarine se incorporaba y respondía. Al preguntarme  sin embargo que si estaba bien, asentí - Sí... tan solo necesitaba despejarme un poco... Ya era mucha presión la que tenía en mi cabeza... ¿Y tu? ¿Estas mejor? - pregunté por su estado más que nada cuando me dí cuenta de que la había atacado antes.

Me llevé entonces una mano a la nuca y continué - E...esto... Lo siento... por lo de antes. No quería golpearte ni nada pero... bueno... llevabas uniforme de marine y... estabamos en una situación delicada y... esto... Lo siento - me entrecortaba mucho y al final lo único que quería era pedirle disculpas a la chica, de la cual me di cuenta de sus gestos y una pequeña sonrisa melancolica se dibujó en mi rostro de tristeza.

Fue entonces que me giré cuando mencionó lo de la fiesta y suspiré - Sí... supongo que se lo merecen pero... Deberían ir parando pronto si mañana no quieren estar vomitando en la cubierta. Yo no pienso limpiarlo y tu no deberías tampoco - mencioné dejando a entender algo que esperaba ella se diera cuenta - Por cierto Shimada, gracias por el barco y por todo, pero mañana deberiamos partir a nuestro siguiente destino. A fin de cuentas nuestro objetivo está mucho más lejos.

Tras una reñida competición Kaito cayó abatido por una mezcla de Sake y cerveza. No fue hasta la decimoquinta jarra que advertí que mi compañero de armas había dejado de beber.

MUAHAHAHA! TE DIJE... TE.. DIJE QUE... hip... Te dije que te ganar....ia- mi cerebro se desconecto al ver que habia ganado y me quedé dormida allí mismo entre las risas y los vítores de los presentes.

***************
El fuerte sol del mediodía me despertó, alcé la cabeza y noté un enorme dolor de cabeza debido a la resaca. Los últimos resquicios de la fiesta estaban aun bebiendo alegremente pero la mayoría se habian ido a sus casas.

-¡Buenos días! ¿Cuando zarpamos?! ¡¡¡Quiero aventuras!!! ¡¡¡¡Donde está mi esclavo!!!!- mis animos contrastaban con mi aspecto de despojo post-fiestil.

-Claro, me encuentro mucho mejor... Necesitaba dispersar mi mente un rato, aunque no sea el mejor remedio.
Sonrió un poco a Hitomi y negó con la cabeza restando importancia. -No te preocupes... cualquier marine que hubiera visto, le habría hecho lo mismo que tú a mi. Rió con el comentario de los vómitos mirando hacia los concursantes. -Descuida, no tengo ganas de fiesta... Se quedó escuchando el resto de lo que tenía que decir la chica y la miró interesada. -Perdona... necesito huir, esta isla está demasiado cerca de donde me escapé y... Bueno, ¿te importaría tener a alguien más en el barco? Lo decía sin mirarla, con la vista fija en la puesta de sol que ya casi se extinguía para dejar paso al manto oscuro de la noche con la tenue luz de la luna. -Tengo curiosidad por saber qué buscas, estando tan lejos... aunque supongo que son asuntos privados. Le puso una mano en el hombro a Hitomiy sonrió al hombre que las acompañaba.- Me voy a ir a dormir ya, mañana me espera un día duro ya sea sola o con vosotros, mejor estar fresca... Y dicho esto, se apartó de la playa marchando en dirección a la torre para ver si podía dormir en algún lado de allí.

-Me alegro. - Mencioné ante su estado y reí ante su reacción de si se hubiera encontrado a un marine y que haría como yo. Fue entonces cuando escuché todo el jaleo detrás y como ambos caian en redondo. No pude más que suspirar y empezar a ponerme de pie cuando La exmarine habló sobre unirse al barco - Vaya... creo que no cogió mi indirecta... o que le ha afectado para preguntarlo quizás... De todas formas, da igual.

Le tendí una mano para ayudarla a levantarse, aunque fuera chiquitina, podría ayudarla a eso - Por algo he dicho que no iba a limpiar la cubierta del barco si vomitaban mañana y que tu tampoco lo harías. Siempre hay hueco para uno más. Y por cierto, me llamo Hitomi.* Y puede que algún día te cuente algo... Aunque ahora lo mejor será meter a Denna y Kaito - señalé a los dos cabezas de chorlito borrachuzos - en el barco... o cogerán frio y no tenemos medico a bordo. Imagino que habrá un par de camarotes, metete en uno de ellos a dormir, ese será el de las chicas. - Y tras levantarla, me dirigí a recoger a Denna y Kaito para ir metiendolos uno a uno en el barco. - A Dante que le den - Pensaba mientras lo hacía

El alcohol en su cuerpo era demasiado, ya no podía si quiera sentir los vitores de las demás personas a su alrededor, el mundo se estaba derrumbando y lamentablemente era solo el propio, no precisamente el de Denna quien estaba compitiendo contra él. -Mierda..Debo..seguir. -Pronunciaba mientras estaba practicamente tirado en plena mesa intentando sostener una botella de ron frente a él y sus mejillas estaban con un color rojizo intenso. -Ya...basta. -Pronuncio para quedarse dormido en la mesa con la mejilla apoyada en la botella. 

El líder Shimada se despidió de Sea e Hitomi, luego estas fueron a buscar a Kaito y Denna para llevarles cargados hasta el barco que les habían dado y dejarlos tirados en alguno de los dos camarotes; Kaito terminaría durmiendo solo en el que sería el camarote de hombres, mientras que Sea e Hitomi acompañarían a Denna en el camarote de chicas. El barco estaba bien preparado con sus camas y provisiones, por lo que pudieron pasar la noche tranquilos.

A la mañana siguiente...

-¡Buenos días! ¿Cuando zarpamos?! ¡¡¡Quiero aventuras!!! ¡¡¡¡Donde está mi esclavo!!!! -a pesar de la terrible resaca, Denna se notaba muy animada al despertar. Kaito tal vez no se tomase los post-efectos del alcohol de la misma manera...

No había señales de Dante en el barco, y el muelle ya se encontraba vació puesto que la gente había terminado de celebrar en la noche y recogieron sus cosas para irse a dormir; lo único que quedaban eran los restos de la fiesta, como botellas y barriles.

Al despertar miré a las demás aún dormidas, estaba agotada, pero era la primera que tenía ganas de salir al mar, así que como tocaba, salí a cubierta a ver si podía disponerlo todo para salir en cuanto todo el mundo estuviera despierto. Comprobando las cuerdas fue cuando me sorprendí del vociferio de Denna - ¡Pero bueno! - dije asustada. - ¿Es que acaso a ti ese asqueroso brebaje no te da dolor de cabeza... - ¿Como puede aguantar tanto Denna? Supongo que es porque fue mi primera vez bebiendo... o literalmente que no tengo tolerancia... - Agité mi cabeza tratando de volver en mi

-Estaba terminando de comprobar todo para zarpar cuanto antes, aunque deberiamos despertar a Kaito y a nuestra nueva acompañante. ¿Te encargas tu? Y si podeis hacer algo para desayunar, os lo agradeceré enormemente - dije sonrojandome mientras mi estomago empezaba a quejarse y no en silencio. Aunque había sobrevivido por mi sola hasta ese momento, no era una buena cocinillas.

Al final y gracias a la proposición de Hitomi no marchó a dormir a la torre de la isla si no en el propio barco, fue agradable que la tomaran rápido como compañera aunque fuera por unos días o por el tiempo que fuera. El sueño estaba siendo una pesadilla y el grito de Denna fue su salvación mientras se incorporaba y se secaba las lágrimas, debía empezar a ser menos sensible a esas cosas, aunque lo tenía todo demasiado reciente. Subió a la cubierta viendo que Hitomi ya estaba en marcha también y pidiendo comida. - Soy buena cocinando... Si me dices donde están los ingredientes y la cocina del barco os preparo algo. Esperó la respuesta y tras las indicaciones marchó hacia el lugar, empezando la tarea. Había aprendido el arte de la cocina con ilusión desde pequeña pues siempre le había gustado ver las sonrisas de sus familiares y amigos mientras probaban sus platos, en ese momento sentía que solo quería cocinar para llenar un pequeño vacío que tenía en el interior.

Desde fuera se podía empezar a oler el resultado de la práctica por años, dulce y salado se mezclaban en el aire ya que estaba haciendo varios platillos con lo que encontraba, sin saber el gusto de los que estaban en el barco pensó en hacer variedad para todos los integrantes y así no disgustar a nadie... " Es mi forma de agradeceros el poder estar viva y aquí... supongo."  

Hitomi parecía estar mucho mas animada que la noche anterior y eso me hacía muy feliz, mi cabeza aún estaba en una nube pero eso no bajaba mis ánimos ni un poquito.

-¡¡¡Siiii!!! ¡¡¡Zarpemos!!! ¡¡¡A la aventura!!! ¡¡¡Elige el destino Hitomi que yo me encargare de despertar a esos cafres!!- pero justo cuando dije eso apareció Sea en cubierta -¡Buenos días dormilona! ¿lista para tu primera aventura con nosotros?- mi estómago rugió cuando Sea hablo de desayuno -¡Siii! comida, comida! voy a despertar a mi esclavo, hoy dejaremos el barco mas limpio que una patena!!

Bajé al camarote de los chicos y abrí la puerta de una patada, con una olla y un cucharon de sopa -DONG, DONG DONG, DONG- Formé un super escándalo en el camarote -¡¡¡ARRIBA ESCLAVO!!! ¡¡HOY TIENES MUCHO TRABAJO!! ¡¡EMPIEZA POR ENCERARME LOS ZAPATOS!! ¡¡LOS QUIERO LUSTROSOS ANTES DE QUE SEA SIRVA EL DESAYUNO!!! ¡¡Y HOY ME LLAMARAS SEÑORA DENNA DURANTE TODO EL DÍA NO LO OLVIDES!!!- Salí de la habitación y me dirigí al comedor a esperar al super desayuno de mi nueva nakama.

La resaca sin duda no le había dejado dormir de buena manera, estaba cansado y deshidratado, lo suficiente como para que cualquier ruido sonara amplificado a través de su habitación y golpeara sus oidos como si fueran un martillo de un gran maestro alfarero. No recordaba mucho de ayer pero Denna no tuvo reparos en gritarle en pleno rostro que debía levantarse, el rostro del peliblanco apenas podía mirar la luz del sol mientras se vestía a duras penas, sentía un vacio en el estomago y un dolor en cada musculo de su cuerpo por la batalla de ayer. -¿Que?...-Reacciono mientras miraba de mala manera a la chica y decidió salir hacia el comedor no sin antes ir a buscar los zapatos de la chica a su propio camarote. 

Una vez en el comedor junto a las demás camaradas de la banda pirata el muchacho, aún con un peinado a medio despertar y con los zapatos de Denna en una mano decidió dar acto de presencia. -Hey, señora. -Pronuncio con un tono despectivo como si le estuviera diciendo vieja. -Aqui estan sus zapatos lustrados. -Lanzó un escupitajo a estos mientras sonreía engreido, habían apostado sobre seguir las ordenes del otro durante todo un día, eso no quería decir que tenía que hacer las cosas de buena manera, era una apuesta de ganar o ganar, ya que no había forma en que la chica podía sacarle de sus casillas. Lanzó los zapatos hacia un costado mientras caminaba para sentarse a desayunar con todos los demás, aunque el dolor en su cabeza era suficiente como para hacerle depositar su cabeza en la mesa casi muriendo por la falta de agua. -No quiero volver a beber... -Luego se percato que tenían una nueva chica en el barco y sin mucho filtro disparó. -¿Y que hace la marine aca?

Sonreí al ver a Sea despertarse tan pronto y decir que se encargaría ella de la comida - Tenemos una cocinera y ni lo sabia. Está bien eso. - No he investigado el barco en profundidad, pero debería estar cerca de la despensa con los alimentos, digo yo. Yo voy a terminar de poner en marcha el barco luego voy con vosotros. - Sonriendo me puse a trabajar en todos los detalles. No teniamos ninguna prisa para salir al mar así que me dediqué todo el tiempo necesario a preparar las cuerdas, velas y timón hasta zarpar sin más.

Me reí cuando escuché a Denna gritarle a Kaito - A saber que ocurrió anoche entre estos dos durante el juego - No me di cuenta de que estaba feliz hasta que terminé de decir esas palabras. Y justo antes de zarpar miré al mar. - Un pequeño paso que ya está dado... Ahora faltan los que vienen... Prometo cumplir nuestros sueños. - Tiré de la cuerda para desplegar vela y fuí rápida hasta el timón para redirigir rápido el barco. Aunque no tardé mucho en soltarlo al olor la comida de Sea.

Mi estomago sonó, aunque menos mal que estaba sola en cubierta. - Vale... descanso para desayunar - dije para mi misma mientras iba directa hacia la comedor guiandome para el olor. Una vez entré escuché la pregunta de Kaito y respondí al acto - EX - enfaticé - marine. Y he dejado yo que se una. Ella necesita ayuda, y nosotros también. Además, es buena persona, como todos los presentes. Se llama Sea y parece que será nuestra cocinera - terminé diciendo mientras me relamía al oler aún más la comida. - ¿Que hay para desayunar?