Partida Rol por web

Un recuerdo se abre paso en mi mente, ahora podía entender las palabras del hombre que nos había interrumpido.

Me acerco entonces al hombre, tenía que coger las riendas de la situación ahora que sabía lo que sabía.

- Sí, por fin se ha dado cuenta, temía que no hubiese entendido la situación, venimos a formar parte de esa resistencia, ya sabe, estamos en contra del abuso del poder de los marines, que desde luego no hace más que extenderse por todo el mundo, desgraciadamente. Oímos los rumores acerca de Dragon Town y decidimos venir a ver si eran ciertos.

Espero que me crea y que Kaito y Hitomi entiendan lo que estoy diciendo.

-¿Eh? - Miré a Denna un poco ida y extrañada hasta que me dí cuenta de lo que había dicho - O, sí claro. - Confirmé su tapadera aunque un poco lenta de reflejos. Mi mente estaba en otro lugar. Al oir que eran un equipo antimarines, empecé a pensar que estabamos haciendo mal. Que no seriamos mejor que piratas... A fin de cuentas, los piratas son malevolos y sanguinarios y los marines corruptos y torturadores. No me sentía mal por robarle a un marine, pero a una brigada antimarine... Eso era otra cosa.

-Hemos venido manteniendo una tapadera desde otra isla, donde ya hay conformado una pequeña fuerza anti-marines, y nos han dividido en varios grupos para buscar más fuerzas antimarines y unirnos a ellos. Así todos estariamos comunicados y... bien provistos. - Miré hacia el almacen - Nuestro arsenal no es que fuera muy bueno, por eso se nos dió instrucciones de comprobarlo para poder mejorarlo. Siento mucho si le hemos asustado. Somos pocos pero unidos seremos más fuertes. - Intenté que esta continuación de la tapadera que dió Denna fuera suficiente. Pero aún tenía una pequeña curiosidad.

-Aunque la verdad, si le soy sincera, a mi me ha atraido mucho más la atención este mapa. ¿Soy navegante sabe? Llevo años estudiando navegación y las cartas nauticas a las que he podido acceder, y nunca he visto antes un mapa como este. Sin duda debe tener mucho valor ¿Es un mapa de esta isla? - Puede que la idea de robar se me fuera de la cabeza, pero seguía teniendo mi vena navegante y la curiosidad por dicho mapa

Kaito ignoró por completo la petición de que dejara las cosas en su lugar, si bien se giró para mirarle éste no dejo de tocar las cosas que le estaban llamando la atención, incluso el hecho de que le dijese que no lo hiciera le dio el impulso para seguir tocando cada una de las cosas mientras éste no miraba como si estuviera actuando de manera infantil aunque claramente era para divertirse un poco él mismo. Aún así esperaba encontrar aquello brillante que había observado antes. 

-¿Anti-marines? -Dijo para sí mismo cuando volvió a mirar el disfraz que llevaba puesto. Notó que las chicas parecían estar bastante adecuadas con las cosas que tenía que decir y hablar de más simplemente causaría un problema innecesario a lo cual el joven simplemente les dedico una sonrisa mientras el tipo le esquivaba con la mirada, levantó el dedo pulgar derecho mientras se llevaba una fruta a la boca, fruta que había sacado de una de las cosas que estaba investigando en el lugar, dio un par de mordiscos rápidos mientras continuaba buscando aquello brillante.

[Kaito]
[Tirada de Suerte]
[1D100 Oculto]

Parecía que había acertado. Varios marines que querían una nueva vida habían contactado con él, aunque realmente ninguno había llamado su atención de la forma en la que lo hicieron ustedes tres.

-Pues aunque me agrada escuchar que se están formando mas resistencias, pudieron llegar a la puerta y solicitarme para registrar las armas con mas calma. Si alguien que no hubiese sido yo los hubiese visto seguramente los habría tachado de ladrones o piratas.- Explicó con una sonrisa. No estaba molesto, pero sí que quería resaltar el hecho de que meterse en un almacén sin permiso no era lo mejor.

Su atención fue llamada por la curiosa pregunta de Hitomi sobre el mapa.

-Oh, ¿una navegante? Entiendo que te interese el mapa de la Isla Yatagarasu.- Comentó mientras se acercaba a la pared para tomar el mapa con el marco y bajarlo y así mostrarselo mas de cerca a la navegante.-Veras, existe una isla en el Nuevo Mundo a la cual es un poco... complicado, llegar; No es que diga que llegar a las demás islas sea un paseo por la playa, pero... Para llegar a la Isla Yatagarasu se necesita ser un gran navegante...- Luego de dar la explicación sobre el mapa, el arquero volvió a colgar el cuadro en la pared.- Obviamente, nadie de esta isla podría llegar allí ni con un navío de guerra, por lo cual muchos dudan que la isla exista realmente, y por lo tanto el mapa no tiene mas valor que mera decoración.- Confirmó mientras se rascaba un poco la barbilla.

Luego de explicar las cosas básicas a las chicas, el Lider paso su atención al peliblanco que no hablaba básicamente nada por seguir registrando el almacén.

-¿No te he dicho que dejases de revisar y cerrases de una vez el almacén? Si por un descuido quedase abierto cualquier persona podría entrar y sacar lo que hay dentro.- Repitió con algo de molestia.

Mientras Kaito era regañado por el líder de la resistencia de Dragon Town, pudo encontrar por fin entre unas cajas aquel objeto brillante que tanto buscaba: Un collar de oro. Ha pesar de estar entre cajas por quien sabe cuanto tiempo, estaba básicamente limpió y conservaba aquel brillo reluciente. El collar tenía un zafiro colgando, y dentro de la gema se podía ver un espació que formaban la letra Z.

Parecía que el individuo finalmente se lo había tragado todo, menos mal, aún así, había tensión en el ambiente, y todo porque Kaito seguía revolviendo entre las cajas, ¿qué se le había perdido? ¿no se daba cuenta de qué habían estado a un paso de pillarnos?, suspiro y me acerco al hombre.

- No suele comprender las cosas a la primera el pobre chico, seguro que ahora ya te ha entendido - intento ganar tiempo para lo que sea que esté buscando, espero que se de prisa -, es más fuerza bruta, pero poco cerebro la verdad, pero será bueno para la causa que nos ha reunido a todos aquí hoy. Y disculpa por esto, solo habíamos oído rumores, no sabíamos muy bien a quien acudir, y al ver la torre llena de marines, pensamos que quizás fuese la sede de todo esto, de verdad, ha sido un mal entendido. En cuanto a lo que ha dicho del mapa, estoy muy interesada en ello, después de todo me encanta la historia, ¿no tendrás alguna copia verdad?, es muy bonito, y la historia que nos has contado es realmente interesante.

Tras fijarme bien de nuevo en el mapa para memorizarlo vuelvo mi atención al hombre.

- ¿Nos vamos entonces?.

Según hablaba el hombre acerca del mapa, más y más me interesaba - Una isla a la cual, como nunca nadie ha llegado, se cree inexistente - pensé para mi misma mientras miraba mejor el mapa, acercandome y alejandome poco a poco. Finalmente, mientras hablaba Denna, me decidí. Saqué mi libreta donde tenía los mapas que había ido dibujando estos años atrás y busqué una hoja en blanco. Saqué el lapiz y, casi estrellandome contra la pared, empecé a copiar el mapa, con velocidad y destreza, fijandome en el mapa a cada trazo que hacía, hasta que finalmente después de haberlo dibujado, lo coroné con el nombre de esta isla y su localización: Yatagarasu, nuevo mundo.

-Ahora la hay - Respondí a Denna nada más hizo la pregunta mostrando una copia, quizás no exactamente igual, pero si muy similar al del marco. - Lo siento, pero no me pude aguantar. Si descubro algo sobre esta isla se lo haré saber - Me disculpé llevandome la mano a la nuca sintiendome quizás un poco culpable por no haber pedido permiso.

Cuando me encaucé entonces en la conversación andaba un poco perdida - ¿Irnos? ¿A donde? - Pregunté a Denna cuando Denna preguntó aquello - Perdón de verdad, los mapas son mi perdición - De nuevo la mano a la nuca - ¿Donde deciais de ir? - Pregunté ya más tranquila y mostrando una sonrisa

Definitivamente eran el peor trio de personas que podía alguien imaginarse, sin duda alguna era la razón del porque el Karma les había llevado a conocer a Dante, al parecer se merecían estar allí por la forma de actuar que tenían en una situación completamente delicada. Una chica que hablaba cosas completamente sospechosas, una fanatica por los mapas que apenas podía tomaba aquello y lo calcaba pero el peor de todos hasta ahora estaba siendo Kaito que sin mediar palabras solo seguía buscando hasta encontrar lo que había visto, un collar brillante que sin duda alguna tenía que llevarse. 

Fue en el instante en el cual el tipo estaba encargado de Hitomi y Denna con el mapa que decidió meterse aquello en la chaqueta que tenía colgando, tenía bastante espacio para evitar que fuera visto y luego volvio a mover las cosas para que no sospechase que había terminado y cuando éste le indicara que dejara las cosas allí éste hizo una mueca de molestia para hacerlo mientras seguía comiendo la fruta. Al levantarse quedo mirando a las chicas mientras dejaba en paz lo que estaba haciendo antes. -Bueno, ella tiene razón. -Dijo con tono tranquilo apuntando con el pulgar a Denna. -Aunque me preguntaba cuantos traidores tendrías, es por eso que estaba buscando algo que me llevara a sospechar, no se si lo sabes pero muchas veces los marine integran falsos soldados en situaciones como estas es por eso que quería probar algo, pero en fin. Nos quedamos sin tiempo. -Quedo mirando a Hitomi quien aun estaba con sus asuntos. -Debemos irnos si no nuestros superiores sospecharan que algo nos ha llevado más tiempo. -Dio un leve suspiro al notar que Hitomi estaba aún loca por el mapa. -Vamos sociopata de los mapas. -Pronuncio mientras le tomaba del cuello de la ropa y le arrastraba hacia la escalera.

Realmente le molestaba un poco que el chico no le hiciese caso. La ahora historiadora le había dado una razón un tanto simple sobre la aptitud del peliblanco, no era una buena excusa, pero al menos se pudo distraer un poco pasando al tema del mapa.

-Pues... Nadie nunca me la ha pedido por eso de que la isla no existe, pero... Podrí- Sus palabras fueron cortadas por la navegante que se estampo contra la pared con libreta y lápiz para hacer rápidamente una copia del mapa, el cual ha pesar de no ser exactamente igual, si que se parecía bastante.-Pues allí esta. - Respondió a Denna mientras soltaba una leve risa.

Al menos tenían la cortesía de disculparse; Eso nunca venía mal.

Un poco después, el chico de pelo blanco por fin terminó de buscar lo que estaba buscando, aunque realmente no había visto que había tomado si es que había tomado algo.

-Sí, entiendo... Ya hemos tenido varios infiltrados, pero no deben preocuparse por eso. Ahora deberían volver como dices, no seria bueno que los marines viniesen hasta aquí a echar un ojo.- Aconsejo mientras se daba la vuelta y caminaba hasta las escaleras.- Pueden volver al anochecer: Para ese momento ya tendré todo preparado para poder aliarnos como es debido.

Y sin decir nada mas, se retiró por donde había llegado, subiendo hasta el siguiente piso y dejandolos solos como estaban antes.

- Muy bien, nos veremos al anochecer entonces.

Esperé a que el hombre se perdiese escaleras arriba y suspiré, habían sido unos momentos  un tantos tensos, pero parecía que habíamos tenido bastante suerte y habíamos engañado al hombre. Cuando estoy segura de que nadie va a oirnos me dirijo a mis dos compañeros.

- ¿Menos mal eh? Parece que ha ido bien, deberíamos irnos cuanto antes de aquí, visitar el mercado y quizás lo mejor que podamos hacer sea marcharnos de esta ciudad. Si no alguien podría empezar a sospechar de nosotros, ¿no os parece?. Por cierto, ¿qué es eso que necesitabas coger Kaito?, espero que sea importante.

Me hubiese gustado quizás, dormir en aquella isla para recorrerla en su totalidad, pero según se estaban desarrollando las cosas, me parecía que lo mejor era irnos de allí, antes de que o los marines o la resistencia aquella descubriesen nuestro disfraz.

Un collar de oro con una gema con una Z dentro, aquello había sido lo obtenido y una vez el tipo hubiese subido entonces la sacaría para volver a verla, observar la calidad de esta y la maleabilidad que pudiese llegar a tener el material, quizás pudiera utilizar el material para crear algo de mayor valor o utilidad, quizás incluso venderla funcionaria bien pero por el momento las chicas parecían estar algo más alteradas por la situación, en cambio Kaito no había sentido una sensación adrenalinica como esta nunca y le había gustado. Dio un leve suspiro para retirar la tensión en su cuerpo y esbozo una enorme sonrisa mientras escuchaba a Denna planear otras cosas para irse pronto de allí, se acerco por detras como si fuese un felino y puso el collar dorado con la gema en el cuello de la chica como si se lo estuviera probando. -Encontre esto...¿Que te parece? Te verías bien con el ¿no? -Posteriormente se lo quito con rapidez solo para mostrarle que aquello era algo que no podía obtener a menos que tomara riesgos. 

Lo volvió a guardar en su chaqueta que tenía amarrada a su cintura mientras volvía a buscar en el mismo lugar, estaba buscando algo más interesante, quizás unas espadas o algo por el estilo que evitara que tuviera que gastar dinero en una armeria. -Ahora que nos ganamos la confianza podríamos llevarnos un par de cosas, Hitomi, ¿Tu no eras una ladrona? Entonces aprovechemos. -Se podía notar cierto brillo en sus ojos, disfrutando de aquello como si fuese un niño en una jugueteria.

Mirando la escena, y sobretodo, como Kaito estaba robando a unos que decían ir en contra de los Marines, me sentía un poco incomoda. Normalmente no solía robar a nadie que necesitara algo, y si aquello del almacén conseguía ayudar a la brigada antimarine en su lucha, no quería robar nada de ello... Pero por otro lado...

Muchas dudas tenía en mente pero al fin aquel tipo se fue diciendonos de reunirnos a la noche Kaito al fin mostró lo que había conseguido robar aunque se lo puso a Denna o al menos eso parecía - Osea, que te entretienes para robar una baratija de collar con una gema horrenda, en lugar de coger un par de espadas... Eres increible Kaito. De todas formas, estoy contigo Denna... Por mucho que podamos quedarnos aquí y saquear... nada de esto merece la pena, si lo robamos lo único que haremos será acelerar una derrota segura por parte de estos miembros. Y además ahora mismo estamos en tierras peligrosas. - Miré a Denna muy decidida de que era lo siguiente que debiamos hacer, lo cual estaba muy claro - Nosotras saldremos de aquí. Si quieres robarles hazlo Kaito. Te esperamos fuera de la torre.

Acto seguido cogí de la mano a Denna y la llevé hacia la puerta - Vamos vamos. - Desde mi punto de vista, era lo mejor. Probablemente el golpe que den contra los marines, será sonado, y la gente se levante contra ellos, lo cual me quitaría a muchos marines de mi camino. - Plan malevolo antimarines numero 1, en marcha - ¿A donde deberiamos ir primero Denna? Igual el mercado es mejor que nada, y tengo dinero para gastar ya que Kaito no quiere - Seguí con nuestra conversación por otro tema mientras saliamos de allí, mientras esperaba convencida de que Kaito nos siguiera.

¿A donde deberiamos ir primero Denna? Igual el mercado es mejor que nada, y tengo dinero para gastar ya que Kaito no quiere.

- Sí, claro, vayamos al mercado, me encantaría ver que cosas se venden en esta ciudad, seguro que hay algo con forma o detalles de dragones que me gusta.

Me giro hacia Kaito mientras nosotras salimos de allí.

- No pienso robar aquí, todo nos ha ido muy bien hasta ahora, no lo empeores por favor...

Y tras mirarle con un brillo de enfado en mis ojos salí junto con Hitomi de allí camino al centro de la ciudad, ¡a gastar dinero se había dicho!.

Su mirada se elevo por sobre las cosas que estaba observando, inocente como hasta ahora mientras se podía notar cierta incredulidad en sus ojos como si no entendiera el porque actuaban de tal manera. -¿eh? ¿No eran ustedes las que querían entrar? Bien, nos vemos. -Diría con total tranquilidad mientras seguía buscando, lo único que quería era unas armas de calidad o algo que pudiera utilizar para poder defenderse de una manera mejor. Una vez encontrado aquello podría simplemente largarse de allí, volver al barco o quizás encontrar un lugar donde encontrar materiales de carpintería. 

Su forma de actuar era completamente indiferente de lo que pensaran los demás, siempre había hecho lo que le venía en gana y tampoco es que respetaran demasiado su forma de ser. Dio nuevamente un leve suspiro al sentirse algo presionado por el actuar de las chicas y continuo buscando. Al menos tenía el traje con el cual se había infiltrado por lo cual era el menos llamativo de los tres. 

Una vez bajaron del piso del almacén, no se les dificulto demasiado salir de la torre. Los marines ya las habían visto subir, así que no las pararían por salir, aunque sí que parecía un poco extraño que no estuviesen acompañadas por su hermano.

Ya fuera de la torre, caminaron por las calles del pueblo en busca de aquel mercado, pero terminaron llegando a una parte bastante poblada, parecía que se estaba celebrando algo.

De entre la gran multitud salía una música bastante festiva, y es que cuando la multitud se separó para abrir paso un largo dragón de papel salió bailando hacia ustedes; No era difícil notar que habían personas dentro que lo movían pues sus pies sobresalían, pero el disfraz estaba bastante bien hecho. El Dragón bailo alrededor de ustedes encerrandolas por un momento antes de darse la vuelta y volver por donde llego, perdiéndose de nuevo entre la multitud de gente.

Mientras se orientaban por lo sucedido, una voz detrás de ustedes llamó la atención de ambas.

-¡Me encanta el festival de la isla! ¿A ustedes también?-

Parecía que les hablaba a ustedes, por lo cual voltearon a ver quien era la que les hablaba, encontrándose con una niña de sombrero y capa roja.

-¿Van a participar en alguno de los concursos?

Terminaste quedando solo en aquel piso, teniendo un poco mas de libertad para poder buscar. Si bien no te esperabas encontrar la gran cosa, si que querías obtener algo decente. Allí fue cuando entre cajas encontraste una que resaltaba entre las demás por el hecho de que tenía un gancho para ser cerrada con candado, aunque este no estuviese presente; Ahora solo tenías que abrirla y esperar encontrar algo bueno dentro.

[D100 de la suerte]

Al abrir aquella caja, la suerte te terminó acompañando, pues en el interior se encontraban dos espadas gemelas. Tenían una punta curva, por lo cual se podrían considerar mas sables que espadas. Parecían estar echas de un buen material, y estaban bastante limpias comparadas con el resto del almacén.

Ademas de las espadas, también pudiste encontrar una fruta en la caja... Era... Una manzana. Roja, redondeada, y con su hoja verde: Nada en especial, una fruta común y corriente. Imposible de confundirla con otro tipo de fruta. No tenía ninguna espiral o mancha, por lo cual podías decir que tuviste suerte de encontrar una manzana en tan buen estado, pues normalmente las que se veían así de bien se vendían a doble precio en los mercados.

Movía las cosas dentro de lo que buscaba como si muchas de ellas no le causaran demasiado al notar cierto brillo fue directamente hacia aquel artefacto sacandolo con ambas manos notando que el filo y el material del cual estaban hechos eran bastante buenas. Su rostro se ilumino completamente cuando ya la tenía en sus manos e incluso se dio algo de tiempo para poder juguetear con ellas lanzandolas en el aire y dando ciertos movimientos precisos.

Era justo lo que tenía en mente e incluso antes de irse notó como también había una manzana, se veía apetitosa así que no dudo en guardar ambas armas en un improvisado sector de su pantalón para mantenerlas colgando a la par que tomaba la manzana y la llevaba hasta su boca, ahora ya podía retirarse mientras se comía la manzana con total tranquilidad y una sonrisa en los labios. -Mejor botín no podía pedir.