Partida Rol por web

Operación Día del Águila

Great Yarmouth

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20/09/2008, 16:23
Director

1 de Septiembre de 1940, cerca de Leicester.

En el puesto de guardia de la estación de radar, todo era monótono. Una pequeña pista de aterrizaje con dos cazas, un spitfire y un hurricane, eran la única defensa aérea de respuesta rápida, excluyendo a los antiaéreos.

El complejo era un lugar tranquilo, un destino de segunda categoría fuera del alcance de los aviones de luftwaffe. El sargento, que estaba pendiente del teléfono dentro de la caseta, leía el periódico local, con las botas sobre la mesa. Dos camiones cargados de empleados de la estación habían llegado, como cada mañana, y entre ellos varias mujeres con los uniformes azules de la RAF.

Anne Marie Callahan tomaba un café (no terminaba de acostumbrarse al té británico), sentada en una silla de mimbre y con la chaqueta de vuelo abrochada. Solo le faltaba, en caso de alarma, colocarse el gorro y el chaleco salvavidas, y salir como una flecha hacia su aeronave. Pero hacía días que eso no pasaba, y eran los días que ella había estado allí.

Su primer destino, en el este del país, había sido opinado también como tranquilo. La batalla se desarrollaba en el sur. Sin embargo, un grupo de bombarderos alemanes procedentes de Noruega había decidido dar por allí un ataque sorpresa contra los aeródromos de segunda línea, y ese fue el bautismo de fuego de la canadiense. Después de todo, el mundo seguía lleno de machistas.

Sin embargo, Tim, el joven e inexperto piloto que estaba tumbado sobre el cesped y mirando una flor que sostenía entre sus dedos, se incorporó despacio. Conocía a su "compañero", un chaval tan novato que no se atrevía a burlarse de ella, y con el que había compartido destino desde que había llegado a Inglaterra. Lo que miraba, no era otra cosa que un jeep donde, junto a un miembro de la policía militar, viajaba un capitán de la RAF. Ese coche se detuvo frente a la caseta, y el pobre Tim tuvo el tiempo justo de desempolvarse el traje de vuelo antes de que el oficial bajara del coche.

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20/09/2008, 16:44
Richard Swafford

El capitán, en uniforme "de a diario" baja del jeep, acompañado por el conductor, que apaga el vehículo. Los dos mecánicos que andan revisando los aparatos se los quedan mirando un momento. El capitán parece algo desorientado, y mira a la caseta y los pilotos.

Se acerca a ambos, con las manos en los bolsillos, y les mira.

-¿El teniente Callahan? -pregunta.

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20/09/2008, 16:51
Director

1 de Septiembre de 1940, aeródromo nº23, cerca de Canterbury.

Una decena de cazas, alineados en la campiña, repostan y ultiman sus reparaciones. Es pronto por la mañana, y como cada día se espera un nuevo ataque alemán en el Canal de la Mancha. Los pilotos, que aprovechan los primeros rayos de sol de la mañana, se relajan y esperan a la señal de aviso, otra llamada telefónica a la caseta desde la estación de radar.

Dentro de ella, un grupo de pilotos todavía desayuna escuchando la música de un viejo tocadiscos. El día anterior, bastante movidito, no les ha dejado mucho margen para dormir. Entre ellos, están los jóvenes Harold y Arrowsmith, ya veteranos pilotos de aquella batalla, y que no aceptarían ser tratados como jóvenes o novatos. Muchos ME y bastantes Stukas derrivados en acción dan fe de su calidad como pilotos... y de su suerte. Muchos compañeros y amigos no volvieron al aeródromo al final del día. Entre los que si volvieron, y andaban tomando el sol allí afuera, estaba Arclite Herben, un piloto de oscuro pasado para el que el alistamiento había sido una manera de limpiar su nombre.

El veterano español, el afable y pendenciero "Wing Commander"* Jaume Bonfill consultó la hora en su reloj de pulsera. Los alemanes atacarían pronto, o eso creía. A veces se variaban una hora o dos, pero la verdad es que solían ser puntuales. Tomó un sorbo más de café, mirando al aeródromo. Cada día había menos aviones, y todavía eran visibles las señales del último bombardeo. Acababan de reparar la pista, tras trabajar duro toda la noche. Algunos días más como aquel, y los alemanes les barrerían.

Entonces, los hombres que estaban frente a la caseta se quedaron mirando a un solitario Hawker Hurricane que enfilaba la pista y comenzaba a aterrizar. En ese momento, el operador de radio recibió una llamada, que hizo fruncir el ceño al coronel Dobby, el oficial al mando de aquella escuadrilla de caza.

-¿Y bien? -inquirió, sin perder de vista al caza que aterrizaba.
-El cuartel general informa de que nos visita el vice-almirante Park, señor. Y se disculpan por no haber podido avisar antes.

El hurricane se detuvo, y comenzó a parar el motor. Los mecánicos abrieron la carlinga, y ayudaron a salir de ella a un hombre vestido con un mono blanco y una gorra de almirante de la RAF. El coronel se apresuró a salir afuera, y dar una órden.

-¡A formar!

Notas de juego

*Rango equivalente a teniente-coronel en la RAF

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20/09/2008, 17:30
Isaac E. Harold

Las briznas de hierba cayeron al suelo.

Harold se las quitaba a manotazos del uniforme mientras se apresuraba a formar, estaba tumbado en el cesped cuando el Hurricane aterrizó. Se plantó en posición de firmes, y contempló la figua del vice almirante com dificultad pues los rayos de sol no le dejaban pasar de un entreabrir de ojos. No era buena señal que aquel pez gordo estuviera allí justo unas horas antes del ataque alemán. O por lo menos eso pensó y es que uno ya se había acostumbrado a ser pesimista en estos duros tiempos que les habían tocado vivir.

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20/09/2008, 22:33
Anne Marie Callahan

Anie le daba los últimos sorbos a su café, antes de ponerse la gorra y salir para recibir al oficial que preguntaba por ella, ante la atenta mirada de los mecánicos a los que había pregutado, salió afuera y le saludó como es debido.

- Se presenta, la Teniente Callahan, a sus ordenes, señor.

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20/09/2008, 22:39
Richard Swafford

El capitán parpadea, algo incrédulo. Parece que no le ha cuadrado que seas una mujer, ni está muy acostumbrado a ver mujeres en la RAF que no le pongan cafés o paseen sus bonitas faldas de tubo de despacho en despacho o atendiendo a los radares. El capitán extrae un documento de su chaqueta, y carraspea. Revisa algo un momento.

-Podemos hablar en... ¿Privado? -pregunta.

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20/09/2008, 22:44
Anne Marie Callahan

La reacción del oficial le hizo gracia, sin duda no habría visto una mujer de combate.

- Claro. Podríamos andar por la pista.

Le dijo con una sonrisa en su rostro.

- Oficial, parece que no halla visto usted, a ninguna mujer que forme parte de la RAF.

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20/09/2008, 22:48
Richard Swafford

-Disculpe, no quería ser grosero -repuso.

El capitán comienza a andar por la pista, con las manos en la espalda.

-He estado mirando su hoja de servicios, y sus notas en la escuela de vuelo. Todo el mundo la opina excelente piloto, pero creo que no ha visto suficiente acción, y eso frustra a cualquiera en su situación.

Miró al spitfire de la teniente*, reflexivo.

-No entendía por qué estaba usted en segunda línea de combate, pero ya veo cual es la razón de que me hayan mandado a mi.

Siguió caminando, parecía sincerarse.

-Yo entreno a las oficiales femeninas de la RAF. Fuí piloto, pero tengo un problema con la vista: soy daltónico. Así que, soy instructor, pero he recibido una llamada del vice-almirante Park en persona. Me ha dicho que estaban buscando pilotos para una misión, una misión muy arriesgada.

Se paró un momento, y la miró. En sus ojos no se leía la lascivia de otros hombres. Más bien, parecía preocupado.

-De hecho, es una misión de la que, personalmente, no creo que regresen muchos pilotos... o ninguno.

Miró la hora de nuevo. Parecía nervioso.

-Estará al corriente de nuestra situación actual. Estamos perdiendo la batalla de Inglaterra, y poco a poco los cielos de este país se van convirtiendo en patrimonio de la luftwaffe. La campaña alemana para bombardear nuestros aeródromos del sur se está revelando  devastadora para nuestra resistencia.

Respiró hondo, y lo dijo.

-El vice-almirante me ha autorizado a buscar a los pilotos más competentes y potencialmente dispuestos a cumplir esta misión. No le voy a engañar. Esta misión es una locura, y es casi una sentencia de muerte para aquellos que participen en ella -tomó algo de aire, y prosiguió de forma demoledora- Dicha misión consiste en escoltar a un grupo de nuestros bombarderos hasta la mismísima Berlín, bombardearla e intentar volver a casa.

La miró un momento, franco.

-Es totalmente libre para aceptar o rechazar esta oferta, teniente.

Notas de juego

*Tu rango en la RAF es de Flying Officer

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20/09/2008, 23:04
Anne Marie Callahan

- No importa no fue grosero.

Ambos andaban por la pista, escuchaba atentamente las palabras del Capitán.

- Señor, no me alisté en la WASP, para servir en segunda fila, no vine a Inglaterra, a la RAF, para ver como los Nazis nos patean el culo. Si piensa usted que solo los locos aceptarían esa misión, quizás lo este, pero presiento que podríamos hacerles daño a esos malditos alemanes.

Se paró para quedar delante del Capitán.

- Acepto esa mision, señor.

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21/09/2008, 12:51
Jaume de Bonfill i de Requesens

Jaume apuró el café de un trago, se levantó y corrió hacia la pista, hacia donde estaban formando, mientras se ponía su chaqueta de piloto.

Tendría que formar como uno mas, cosa que no le gustaba en absoluto, llevaba desde su juventud sin hacerlo. Preferiría hacer como habia hecho desde hacia tiempo: ser un piloto mercenario. Pero ni las RAF tenían dinero para pagar a un mercenario ni le parecía moralmente justo vender su talento en estos tiempos de crisis. Nunca habia estado tan claro el porqué habia que luchar.

Al pasar por delante del inexperto cabo Trotter le colocó la gorra.

- La gorra puesta, cabo. Y firme, que demos buena impresión al almirante.

Acto seguido se colocó en su sitio en posición de formación.

 

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21/09/2008, 18:26
Herben

Arclite paseaba por la pista de aterrizaje, distraído en contar los pasos que ésta medía. Reparó en los recién tapados agujeros de la pista, los operarios lo habían arreglado rápido, aunque con alguna deficiencia.

-Algún día esta pista me dará un disgusto...

Se acercó a su monoplaza, donde unos operarios se esforzaban en cambiar la rueda izquierda. Se había salido de su eje al tomar tierra. Un regalo de estos maravillosos agujeros de la pista. Aún le daba escalofríos la sensación que había tenido cuando perdió el control del avión y se llevó por delante una docena de cajas de munición.

-Rueda de los cojones, ésta ya me ha dado el disgusto.

A lo lejos se oía la música del tocadiscos, que había reunido a su alrededor un pequeño número de pilotos. Música demasiado tranquila para la tensión a la que estaban sometidos. Tensión y presión. Ayer tuvo que salir al Canal cuatro veces, la última sin munición en las ametralladoras de babor. Vaya desastre. Menuda tensión. Encima el agujero del tamaño de una nuez en la cabina no ayudaba. Bueno al menos el fuselaje estaba entero y hoy saldría a volar sin problemas.

El teléfono le aceleró el pulso. Bueno a él y a todos. Había que salir. Y yo sin rueda. La noticia de que era una visita del vice-almirante lo tranquilizó. Se dispuso a formar en la pista.

El Hurricane aterrizó en la pista y de ahí salió un oficial. Arclite miró el avión.

Qué majo el avión, sin un triste agujero. A ver que nos dice el jefe de turno...

Notas de juego

Lo que está en negrita es voz.

Lo que está en cursiva es pensamiento.

¿No?

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22/09/2008, 14:15
Martin Arrowsmith

Arrowsmith miró al hurricane mientras masticaba su tostada, pensativo. El teléfono sonó, y sintió que los nervios le jugaban una mala pasada. El coronel dió una orden, que no era la que esperaba.

Sin embargo, se levantó de la silla como un rayo, formando con los demás afuera, firme como una estaca.

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22/09/2008, 17:32
Sir Keith Park

El vicealmirante camina, enérgico. Tal es su vitalidad que no parece que fuera un anciano, sino un hombre de 20 años. Se detiene frente a los pilotos, saludándoles militarmente. Como marca el protocolo, estos le devuelven el saludo hasta el que almirante baja la mano.

-Descansen -dice.

Mientras se quita los guantes, el coronel Dobby se presenta.

-Coronel Dobby, señor. Escuadrilla de respuesta rápida nº14, a sus órdenes.

El almirante no les manda romper filas, ni se va a hablar a solas con el coronel (como sería usual). Se mantiene allí, mirándoles a los ojos. Entonces, se coloca las manos a la espalda y comienza a hablar.

-Les voy a ser franco. He recibido una órden del almirante Dowding, comandante en jefe de la RAF. Sin duda, conocerán nuestra situación. Los alemanes están ganando los cielos de Inglaterra, ataque tras ataque. Nuestros cazas despegan valientemente pero se encuentran las pistas de aterrizaje destrozadas al volver de su misión. Ustedes han visto a muchos muchachos morir en el aire a manos de los jerries.

El almirante sonrió un momento, cómplice.

-El primer ministro preguntó al almirante: "¿Es que no van a hacer ustedes nada?". Ya conocen al almirante, no es un hombre muy político, así que le contestó. "¿Y que quiere que hagamos, bombardear Berlín?". Entonces, sir Winston respondió "Exacto".

Señaló hacia el Canal de la Mancha.

-Es una misión suicida, a través de miles de millas de territorio europeo controlado por Alemania, sobrevolando la propia Alemania. Pero el primer ministro cree que, si conseguimos enfadar a Hitler, este cambiará sus objetivos militares, precipitando la invasión. Eso nos dará un respiro, caballeros.

Miró a aquellos pilotos.

-Soy consciente de que pedirles a ustedes que hagan tamaña majadería es sustraer pilotos de la defensa de nuestros cielos. Por eso, solo pediré cuatro hombres, cuatro voluntarios que me van a acompañar a Great Yarmouth para esta misión. No es una órden, son totalmente libres de rechazarla, y nadie dirá nada. Ustedes son excelentes pilotos, y su tarea actual es vital para la defensa de Gran Bretaña.

Parpadeó, tomando aire, y volvió a ponerse firme.

-¡Voluntarios, un paso al frente!

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22/09/2008, 17:46
Jaume de Bonfill i de Requesens

El español dudó unos instantes. Por un momento se le pasó por la cabeza el no hacerlo, como si en el fondo no fuese su guerra. El problema es que si lo era.

De hecho... pocas posibilidades de supervivencia, presión, estar al filo de la navaja, un viaje largo, sin combustible para volver... una misión suicida. Como en los viejos tiempos. Ya no había duda, solamente un desafío lanzado, y rechazarlo sería deshacer el camino que habia avanzado durante toda su vida.El Wing Commander, además, debía ser el primero en dar un paso adelante. Debía dar ejemplo... Por sus compañeros, por Pierre, por la gente que moría por las bombas en Londres y en toda Europa, por España que ahora estaba bajo el yugo del fascismo... por la libertad, por el desafío, por el honor, por la aventura... por todo aquello que su corazón amaba, habia llegado la hora de luchar hasta el final, como hizo tiempo atrás.

 Firme y sin vacilar, dió un paso al frente.

- Señor.

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22/09/2008, 22:26
Herben

Vamos no me jodas. ¿Ahora me pide que bombardee Berlín? ¿En serio? ¡Que lo haga él! ¡No te jode!¡El almirante graciosillo en su Hurricane sin agujeros. Bueno, a ver. ¿Bombardear Berlín? Pensemos... Uno: estamos jodidos, eso está claro. Dos: Pocos aviones no llamarán la atención, es decir, no nos verán. Bien. Pero al ser pocos en el reparto de balas me tocan más...Tres: estoy jodido, jodidísimo.

En ese momento Jaume da un paso al frente.

Bueno al menos el español tiene agallas, o es idiota. Sigamos. Cuatro:...estoy jodido, eso ya lo he dicho. Pero no deja de ser cierto. Cuando vuelva, SI vuelvo claro, eso tiene descanso garantizado. Además de medallita y quien sabe si hueco en la historia. Bah. Nadie me recordará...bueno sí recordarán el primer bombardeo de Berlín, los héroes que desafiaron a Herman Göering, eso le gustará a mi padre, y quien sabe si los chavales lo estudiarán. Mira esa idea me gusta...¡Qué demonios!¡Lo voy a hacer! Un español y un holandés, a bombardear a los alemanes por petición de los ingleses, no sí tiene narices la cosa...

-Yo iré, señor.

Doy un paso al frente. Ya la he jodido...

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22/09/2008, 23:53
Richard Swafford

El capitán te escucha aceptar, y no puede evitar enorgullecerse. Al entrenar mujeres para el ejército, siente que, a pesar de todo, el mundo es un poco más justo en ese momento. Extrae un sobre con unas órdenes, firmadas por el vicealmirante Park.

-Sus órdenes, teniente. Vuele hasta el aeródromo de Great Yarmouth y preséntese al oficial de guardia con este documento. Él le indicará el resto.

Cuando le hubo entregado el sobre, se cuadró y le saludó militarmente.

-Buena suerte, teniente.

Notas de juego

Puedes describir hasta cuando despegas, sin problema.

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23/09/2008, 12:01
Isaac E. Harold

¿Bombardear Berlin? Se han debido volver locos. pensó mientras el vice almirante hablaba

El español fue el primero en dar un paso al frente. Él no tenía nada que ganar aquí. No era su país y sin embargo se ofreció para la misión. Isaac se sintió contrariado en cierto modo. Y entonces pensó que aquello era una prueba. Una oportunidad de remendar su pasado. Y sobre todo de olvidarlo de una vez por todas.

Y dió un paso al frente sin saber muy bien por qué.

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23/09/2008, 14:53
Martin Arrowsmith

Martin esperó, reflexionando. Recordó a su compadre Tommy, del que se había hecho tan amigo, y como ardió en el cielo acribillado por esos malditos boches. Pensó que, quizá, era una buena oportunidad de vengarle, de darle a los alemanes donde les dolía.

Y dió un paso al frente, firme.

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23/09/2008, 14:56
Sir Keith Park

El vicealmirante se paró delante de cada uno de aquellos pilotos, preguntándoles nombre y graduación. Cuando obtuvo la respuesta, preguntó sobre la procedencia de aquel que tenía peculiar acento (el español), reconociendo su divisa de la Primera Guerra Mundial: la medalla al combatiente voluntario francesa. Estrechó sus manos, firme, y fue escueto.

-Sigan a mi caza, nos vamos al aeródromo de Great Yarmouth.

El coronel Dobby ordenó romper filas para que los mecánicos pudieran ocuparse de los aparatos. Cuatro hombres caminaron hacia sus cazas. Les aguardaba la aventura más azarosa de sus vidas.