Partida Rol por web

-Recibido, vuelvo a su posición. Negativo, se han limitado a expulsarme de la zona con amenazas.

Trato de perderme en la espesura antes de dirigirme a la posición de mis compañeros, y de no hacerlo directamente, para evitar que los nativos puedan seguirme.

Rodrigo sale al encuentro de Irina y el doctor, que ya se dirigían hacia la posición de Kraken. Os reunís todos en una posición elevada, oculta entre la maleza, desde donde podéis controlar los movimientos de los nativos.

Aunque ahora que saben que no están solos, su actitud ha cambiado.

Dos de ellos se preocupan de mantener el perímetro, vigilando los alrededores.

Los otros buscan con más calma, tocando cada vez menos cacharros de los que están tirados por el campamento.

Me alejo de mis compañeros. ¡Jefa! Si permanecemos juntos será más fácil localizarnos. Voy a colocarme en otra posición desde donde pueda seguir vigilando. Además que, de atacar, el enemigo pensará que están rodeados.

Aguardo instrucciones.

Pero bueno que libertades se toman...

- Mantente alerta con el comunicador - le indico señalando el transmisor y miro a Rodrigo - ¿Alguna idea de lo que podrían estar buscando? ¿Sabemos la misión de los hombres que aquí habitaban? - miro al doctor - Mantengase alerta a cualquier cosa que pudiera ser extraña, doctor - le comento.

Asiento ante las instrucciones de Irina. En este momento el doctor poco podía hacer. No había visto a aquellos hombres y por lo tanto, no podía aconsejar con alguna posible idea de lo que buscaban. 

-Me temo que no sabemos ni qué hacían aquí los científicos ni qué buscan los nativos -digo encogiéndome de hombros-. Además, los edificios están hechos polvo. Parece que el plastiacero ha sido devorado por un hongo tropical. Puede ocurrir muy rápidamente en estas regiones cuando se deja de mantener una estructura.

Suspiro.

-Y volviendo a esos hombres, ni siquiera se han identificado. Como digo, se han limitado a amenazarme para que me fuera.

La situación en el campamento cambia poco, por no decir que no cambia nada.

Total, que estamos en un punto muerto- dice Daniel tras escuchar las palabras del explorador- pocas opciones hay: o nos retiramos de aquí o intentamos averiguar que está ocurriendo. Claro que esa última opción puede provocar un enfrentamiento con los nativos que, francamente, no se si es ahora mismo lo mas recomendable.

-Eso último me recuerda que dejé mi rifle entre unos arbustos -digo algo avergonzado-. Solicito permiso para ir a buscarlo, eer... jefa.

No ha dicho nada cuando Kraken la ha llamado así, así que quizá ése sea el tratamiento correcto.

-En cualquier caso, la decisión es suya, jefa, pero tal y como yo lo veo hay dos opciones si queremos explorar el campamento: esperar a que los nativos se vayan y se lleven lo que quiera que estén buscando, o volver y confiar en que nuestro número y nuestras armas les hagan cambiar de opinión. Claro que si eso sale mal, puede salir muy mal.

Respiro con tranquilidad.

Vamos.. no te entrenaron para esto, respira.. respira

No he visto la situación así que no se valorarla. Pero las palabras de Rodrigo me hacen recapacitar. 

- ¿Nuestro número? - pregunto ladeando la cabeza - ¿Creeis.. - miro a Kraken  y a Rodrigo - que podríamos reducirlos e interrogarlos después?

Chasqueo la lengua. Me gusta la idea de actuar y ver que diantres está pasando. Pero... eso plantea la incógnita de qué hacer con ellos luego si es que tenemos éxito.

Te mueves hasta otra zona del campamento y te escondes por allí. Aunque no ha debido ser con gran sigilo, porque cuando te escondes entre los arbustos, los nativos están vigilando tu posición.

Me rasco la cabeza mientras miro hacia los hombres con los ojos entrecerradas.

-Si, como sospecho, son hombres de Bataku, es decir, ecoterroristas, no creo que se vayan a dejar arrestar sin oponer resistencia, y siendo ellos más que nosotros y armados, creo que la única forma de reducirlos va a ser liarse a tiros. Quizá si abatimos a los de los rifles, los otros entren en razón.-hago una pausa mientras pienso durante tres o cuatro segundos-. Quizá -me encojo de hombros-. De todas formas, recomiendo volver a intentar la vía diplomática una última vez.

Asiento y me llevo el transmisor a la boca.

 - Kraken, Rodrigo se aproximará para intentar la vía diplomática, cubrele - digo mientras cojo mi arma. - Te cubriremos. - le digo a Rodrigo.

Abro los ojos como platos.

-Se... se... se... jefa. Si voy yo solo otra vez, me van a matar. Pensarán que me estaba tirando un farol cuando dije que había venido con un equipo y cumplirán su amenaza. ¿No podría venir usted conmigo? ¿O...?- miro al médico.  No, el doctor no. No es que tenga un aspecto muy imponente, y será mejor mantenerlo un poco alejado de la acción para que pueda curarnos si la cosa se desmadra. Vuelvo a mirar a Irina, sin terminar la frase.

Otra vez la dichosa via diplomatica... volverán a largar a Rodrigo, y puede que esta vez no sean tan amistosos.

Espero a que Rodrigo comience a aproximarse y sea el centro de todas las miradas, luego me desplazo con cuidado de posición. No me agrada que los nativos intuyan si quiera donde me hallo.

Asiento a las palabras de Irina. Me preocupo de conseguir una buena posición de tiro y ya escucharía más adelante las replicas de Irina.

Respiro dos veces y le paso una de las armas al Doctor.

- Sólo dispare si ve que nuestra vida peligra - le digo y miro a Rodrigo poniéndome en pie - Iré contigo - llevo de nuevo el trasmisor a mi boca - Si la cosa se tuerce, Kraken, entra en escena como mi segundo al mando, tal vez eso les imponga - digo mirando a Rodrigo y esperando su aprobación, si algo sale mal, no cargaré yo sola con ello en mi conciencia.