- ¿Rores? ¡Pöddûrnar erûkessir dûerjar! ¡Lû je ditjû! ¡El aûgûriû era klaro! ¡Ya lû ditjû! Komprobábamûs las trampas ystaban aktifadas. ¡Yû mismû casi caijû nûna dellas, Vitûr!
- ¿Thû skilûr ekki Khazak? ¡Díreselon kommûnn! Mjólkûr fi kön mis propisosojos kómo mis jermannos Jûlfs jerran enjûllidos polas trampas kAesjammer fabrikaba. ¡Sos nomos, sos défiles deljados maléfikos nomos! ¡Ditxoréselo! ¿Kiere ke dijatra vef, Vitûr?! ¡FY, XO MJÓLKÛR BÖRN DÛNIN, KORTARLES KABETHASS!
Mjólkûr se aleja soltando pestes en un khazak tan cerrado que no consigues entender...
Sobreentiendes bien. Los gnomos prisioneros deben estar al otro lado del campamento.
Por lo que quedaba claro era que los gnomos, por algún tipo de equivocación, habían activado las trampas con los Jûlfs en las cercanías. No creía que fuera de manera intencionada por parte de los gnomos, no se arriesgarían, y menos aquellos que eran parte del séquito de un gran artesano. De ese modo, veía que era un problema que se mantuvieran con vida. Debían pagar, porque habían atentado contra los enanos, de los que no debía olvidar que yo mismo era parte, como Vitûr. Esa parte de la cultura enana, en la que los no enanos (exceptuando los Vitûr) eran prescindibles, no me terminaba de gustar, aunque sabía que era con la que tenía que vivir.
- ¡Mjólkur, esperad! -Grité con voz estentórea, poniéndo gran empeño en mi voz para impresionar a los enanos. Quería saber si nos eran útiles, o podían servir de algún modo-. Kiero dar yo mismo la orden de kortar las kabethas si es que no nos sirven. Thramlûn Aesjammer, ¿necesitáis a esos gnomos ahora ke ya tenemos las trampas? ¿Podemos obligarles a ke hagan algo para rekûperar a los Jûlf? Si no os son ûtiles, los eliminaremos. Si os son ûtiles, los debemos kastigar, y perderán la vida kûando salgamos de aki. Si perdemos a los Jûlfs, los konstrûktos y a los gnomos, tendremos ûna klara desventaja en nûmero.
Motivo: Presencia - Impresionar al Ferjammer
Tirada: 2d6
Resultado: 7(+6)=13 [3, 4]
No has puesto dificultad, no se que se puede conseguir con 13. Si fuera "Dificil" 15, podría gastar algo de kansancio xD
- Nada kiero saber desos nomos, Vitûr. Jaced kon ellos lo ke keráis. Para mí, komo si ya están mûertos. Ûn jerror así... eso no. Reírse de nosotros... no, no! No les kiero en mi taller, Vitûr, nûnka más.
- Ferkfaerik? Efkeir kijóna okkûr? Vitûr! Thikaj ferûj thijöll aktalaûm? Theirferû ferrienkaj! Theirjafak lokith mekk braejkrûm okkar! Theirerûk ekki einskifirji! Theirerûk rûslakk! Vitûr! Jefkûmér skipûnûm ajklára fraûk!
- ¿Útiles? ¿Si nos sirven? ¡Vitûr! ¿De qué habláis? ¡Son peor que eso! ¡Han acabado con nuestros hermanos! ¡No valen nada! ¡Son escoria! ¡Vitûr! ¡Dadme la orden de acabar con ellos!
Consigues frenar a Mjólkûr, no hace falta que gastes kansancio xD
Es cierto que el código para los no-enanos es muy severo. Pero ha sido así desde siempre, y no va a cambiar ahora. Herir a un Hijo de Dûnin, aunque sea simplemente en su orgullo, suele costar la vida a alguien.
Mientras esto ocurre, notas la enorme presión de la atenta y silenciosa mirada del maestro Thömtûin, que te juzga a cada paso que das, esperando tu decisión para evaluarte. Debes tener cuidado, pues la línea entre un amigo de los enanos y uno de esos gnomos es muy delgada...
- Vamos jûntos, Mjólkûr Ferjammer y Thramlûn Aesjammer, a hablar kon los gnomos. Deseo asegûrarme de ke no han aktûado indûcidos por nûestros enemigos. Si es así, kiero saber komo han konsegûido hacerlo para saber a kien akûsar en el konklave. Y si es por inûtiles, kiero dar la orden personalmente: la desaparición de los Jûlfs me dûele personalmente.
Dije, indicando que fuéramos al lugar dónde estaban retenidos, con un gesto firme, llevándome además la mano a la espada. No quería demostrar debilidad, ya bastante mal había salido la parte del Cónclave que me correspondía, aunque no por intención propia. Miré mientras al Aesjammer, y le pregunté, con preocupación:
- ¿No existe algûna manera de intentar traer de vûelta a los jûlfs y los konstruktos? Nos vamos a kedar kon pokos efektivos y no tendremos mucho margen para aktûar ni en defensa. Imagino ke los gnomos no podrán hacer nada para konsegûirlo
Quiero comprobar si han sido instigados o algo por algún elemento externo.
- Jabría kir a bûskarlos. Aljien tendría kadentrarse nel facío, Vitûr. Romper kon esta realidad, y traspasar las fronteras del mûndo konocido jasta el otro lado. Es peligroso, ¡mûtcho! ¡Y podrían tardar años en folfer!
- ¡Éjfermek tûkeimûr jaestríkstomönûm mínkûkk jammers! ¡Lûejo de kortar sûs kabethas!
- Iré yo con dos de mis guerreros.
Cuando llegas a donde tienen prisioneros a los artesanos gnomos te sorprende la violencia con la que los han tratado. Están enjaulados como animales, y ya alguien les ha golpeado y herido hasta casi acabar con sus vidas.
- Estik segûrû dekasí jablarán. Sí, ¡brafû! ¡Así dirán todû lokeremûs!
- Gnomos, estáis en un verdadero problema. Habeis kreado ûn problema a los enanos, y nos debeis ûna explicación Lo ke ha pasado es muy grave. ¿Algûien os ha dicho ke hagais desaparecer a los Jûlfs? ¿O ha sido ûn error? Decid la verdad, y seremos klementes, y vuestro kastigo será rápido.
Digo, con dureza. Los enanos "somos" muy protectores de nosotros mismo, y poco comprensivos cuando nos han dañado a nosotros mismos. En cualquier caso, les pregunto:
- Si lo habéis provokado, hacedlos volver. Si ha sido un error, indikad komo podemos arreglarlo. Si rekûperamos a los Jûlfs, o inklûso a los konstruktos, seremos klementes, porke somos magnánimos y muy justos. Necesitamos a nûestros hermanos Jûlfs.
Si, les interrogo, aunque remarcando que de un modo o de otro están condenados, y como mucho, podrán salvar la vida pero pagando con, por ejemplo, una mano de menos o algo así.
Le hago una indicación a Mjolkûr de que espere a la respuesta, que ya veremos si mandamos a alguien al rescate o no
Los gonomos se miran unos a otros dentro de la jaula ante tu pregunta. Están malheridos y muy asustados. Sus melenas de colores y sus ágiles cuerpecillos están llenos de cortes, golpes y sangre. Ninguno habla, ninguno dice nada. No muestran una actitud hostil hacia ti, sino más bien cansados o agotados; pero tampoco parece que vayan a colaborar así por las buenas, y menos después de cómo les han tratado los enanos. Uno de ellos, el que parece más viejo, se acerca a ti y se aparta su ropa, dejándote ver su delgado cuello y su débil pecho. Con este gesto te insiste para que acabes con su vida.
Todos los enanos te miran fijamente, sin entender nada.
Tomo mi espada. Aquella no es una decisión que me guste. Pero quiera o no quiera, soy casi un enano. Ser Vitûr me ha hecho ser aceptado entre los de esa estirpe, entre los de esa sangre, casi como parte de su familia. Se que despierto todavía recelos, como cualquier Vitûr, pero ese es un precio a pagar por ser parte de esa sociedad, de esa cultura, de esa magia. Tengo que mantener esa posición, y crecer. Es lo que me permitirá conseguir saber lo que pasó con mis padres.
- ¿No tienes nada ke decir, gnomo? ¿Kithas akûsar a kien os ha llevado hasta aki? Habla, o tû vida no valdrá nada. - Intento imponerle con mi voz, con mi gesto severo, pero no violento, de momento. A la par, al decirle que su vida podría no valer nada, le hago un gesto a Mjolkûr para que esté presto a mi indicación para eliminar a aquellos que han hecho desaparecer a los Jûlfs.
Mientras tanto, los miro con cierta pena. ¿Por qué habrían sido tan descuidados? ¿Qué habría pasado? Quizás no lo llegase a saber nunca, pero tenía curiosidad. Esperaba que mi presencia les hiciera hablar, al ser un Vitûr y no un enano.
Motivo: Presencia
Tirada: 2d6
Resultado: 4(+6)=10 [1, 3]
La mirada del gnomo no parece desafiante, sin embargo no cesa en su actitud. Su voluntad, o su miedo, es muy fuerte. Percibes que amenazarles no sirve de nada, y eso puede ser por varios motivos. Thömtûin te mira con curiosidad, esperando ver cómo resuelves todo esto. Mjólkûr ya está preparado junto a ti para asestar los golpes que sean necesarios. Tu carisma es potente, pero por alguna razón no funciona con estos gnomos. No es por su naturaleza, sino más bien porque debe haber algo o alguien con más peso o poder que tú sobre ellos.
Me giro hacia Thömtûin. Percibo algo que no me gusta. Y no me gusta nada. Tengo de pronto una pequeña intuición, y se la comento: - Aûrjammer, ég held að það sé meira hér en þessir dvergar segja. Það sem við höfum séð af álfunum í samnefninu og með njósnurum þeirra líkar mér ekki. Kannski eru þeir á einhvern hátt að klæða dverga saman til að skemma fyrir getu okkar. Ég sé í augum hans meiri ótta við annan en okkur. Ég held að þeir hafi haft áhrif á þá. - Respiré un momento, miré a los gnomos, y volví a mirar al Aûrjammer.
- Það er það sama, þeir eiga skilið refsingu fyrir brotið gegn dvergunum en ég myndi ekki vilja að við ættum í öryggisvandamáli ... og við myndum ekki loka því. - Dije, con cierta preocupación de pensar que nuestro campamento y la misión estuvieran en peligro. - Það var að minnsta kosti einn njósnari fyrir álfana og einn fyrir Abatis í kringum stefnuna og einn ókunnugur. Eynja er að leita að honum.
Dejé que me respondiera antes de dar la decisión. Le transmití con mi mirada firmeza en la decisión de castigarlos, pero de pronto, alguien les había influído. Y temía que fuera de parte de la Tenebrïs... o alguien peor.
Aûrjammer, creo que aquí hay algo más de lo que dicen estos gnomos. Lo que hemos visto de los elfos en el cónclave y con sus espías no me gusta. Quizás estén hechizando de algún modo a los gnomos para sabotear nuestras capacidades. Veo en sus ojos más miedo a otro que a nosotros. Creo que les han influído.
Es lo mismo, merecen un castigo por la falta contra los enanos, pero no querría que tuvieramos un problema de seguridad... y no lo cerráramos.
Había al menos un espía de los elfos y otro de Abatis alrededor del conclave, y otro desconocido. Eynja está buscándolo.
- Jvak leggurthû thátil, Vitûr? Jûernij ætlarkûak leyksal thetarûjl?
El maestro muestra una inusual paciencia, y está dispuesto a escucharte.
- ¿Y qué propones hacer, Vitûr? ¿Cómo pretendes solucionar esto?