Partida Rol por web

Nada. Y lo que decían sus datos no era lógico en absoluto.

— ¡Pero qué...?! Han cortado ellos la comunicación. ¡¿Y ahora qué diablos pasa?! 

Por su cabeza pasaron muchas posibilidades, a cual peor. 

— Robert, ese estallido psíquico... ¿es un ataque, no? ¿Podría haber afectado a alguien de la Cira? Nosotros estamos bien, ¿no? -la pregunta no era del todo retórica, realmente ya no lo tenía nada claro.- Si no nos ha dañado a nosotros, ¿podría haber hecho algo a distancia?

Cuando dejó de ver a Doble-R y a Stocker por la holopantalla, Karl frunció el ceño. "Otra vez no...", pensó. Con perderlos una vez, ya lo habían pasado bastante mal. ¡Pero ahora encima eran ellos los que habían cortado la comunicación! ¿Por qué? Fue a decir algo, pero Valerie se le adelantó sugiriendo lo del ataque psíquico. Efectivamente, ese podía haber sido el motivo, lo cual no era para nada tranquilizador.

—Joder... —masculló—. Doctor, duérmala. Tiene pinta de estar inconsciente, pero quizá sea sólo apariencia y esté haciendo algo en la Cira.

— Bueno, por lo menos la cápsula está operativa en todos los sentidos — comentó Robert al notar el gesto de asentimiento de la técnica. Tras revisar rápidamente su maletín, el médico seleccionó el más fuerte de los sedantes que llevaba en el mismo y aplicó la máxima dosis recomendada en la ranura prevista a tal fin. Tras dudarlo un segundo y preocupado por lo que estaba pasando, duplicó la dosis, dispuesto a asegurarse que la directora de la estación, o lo que sea que controlaba su mente, no pudiera volver a utilizar su poder psíquico por bastante tiempo, incluso a costa de correr el riesgo de afectar su cuerpo, o su mente.

— Listo, por aquí no creo que haya más sorpresas — comentó — Y si, puede haber sido un ataque. O no. No conozco lo suficiente sobre el tema como para asegurarlo. Pero si lo fue, tendría sentido la desconexión —

Tras pensar un momento agregó — Está claro que no podemos despertarlos. E incluso si la Cira se vuelve a conectar, no tenemos forma de trasladar las cápsulas con los sobrevivientes dormidos. Supongo que eso nos deja una sola posibilidad. Dejarlos aquí y que sea un equipo preparado para esto quien los despierte — El médico miró a sus compañeros uno a uno antes de continuar — Y para que ese equipo esté más preparado, deberíamos obtener toda la información que podamos antes de abandonar esta estación. Valery creo que tu tarea pasa a ser la prioridad para todos. La mía, creo, por ahora está terminada —

— Y la otra prioridad es conseguir que Doble-R y Stocker se vuelvan a comunicar con nosotros. Por lo menos no han abandonado la estación, eso es bueno. No creo que nos abran las puertas de la nave así que quizás podamos hacerles alguna señal para que sepan que no fuimos nosotros quienes... bueno, quienes hicimos lo que haya pasado —

— Karl, Doble-R es piloto militar, quizás Uds. tengan alguna forma de comunicarse en caso de emergencia? No lo se, quizás alguna señal con las luces? —

Su expresión se suavizó un poco, sólo un poco, cuando vio que Robert sedaba a la mujer, y la criogenizaba de nuevo. Pero el silencio de la Cira no auguraba nada agradable, había que hacer algo al respecto. 

Antes de que Karl pudiera responder al doctor, asintió a su comentario.

— Sí, tengo claro que debo escarbar en los logs de la investigación, hay que ir al laboratorio secundario, y hacer un volcado de todos los datos. Me temo que si la Cira no está disponible, volvemos a tener que hacerlo todo por nuestra cuenta y riesgo. No tenemos a Stocker para que nos supervise y nos resuelva la situación, hay que hacerlo a la brava. Salgamos de aquí, y veamos lo que el banco de datos tiene que decir. Hay que conectar la energía, claro. Supongo que entendéis el riesgo. Pero no hay otra. ¿O se os ocurre alguna alternativa?

De pronto todos los paneles de aquella sala se encendieron. El equipo de rescate se sobresaltó y todas miradas se volvieron hacia Sandra, pero el rostro de la técnico reflejaba la misma sorpresa que los demás. Si Sandra no había conectado el soporte de la sala sólo podía haberlo hecho Stocker o Doble-R.

Y sin embargo no habían conectado todo. Sandra comprobaba en su tablet que los sistemas de navegación y órbita de la estación continuaban apagados, pero no así el resto de dispositivos. La estación estaba encendiendo todas sus salas, incluído el laboratorio secundario del que venía una señal muy fuerte de energía. Comprobando el terminal se establecía que Stocker estaba reconectando aquellas salas por orden directa de Doble-R¹.

— No, no, no — las palabras surgieron de la boca de Robert a medida que luces comenzaban a encenderse — Quien, Como, Porqué — repentinamente cerró sus boca y respiró profundamente, tratando de calmarse dado que fue consciente que la histeria no sería ninguna solución para lo que estaba pasando.

— Sandra, que?... — al ver el rostro de la técnica olvidó el resto de su pregunta, estaba claro que ella tampoco entendía que era lo que estaba pasando

— Acá no podemos hacer nada — terminó dando su opinión — Solo asegurarnos que nadie más despierte — El medico volvió a tomar el sedante y se dirigió a las cápsulas restantes, aplicando una doble dosis máxima tanto en la cápsula de Adreim como en la de Gómez — Si, ya se que está muerta, pero en este momento no me fío de nada ni de nadie — se explicó antes de dirigirse a la cápsula de Summers y verificar que aún hubiera suficiente sedante en el receptáculo.

— Al laboratorio secundario? — preguntó — Sea lo que sea que está pasando creo que allí tendremos la respuesta. Y con las luces prendidas quizás sea más sencillo hacer alguna señal a la Cira — se intentó convencer

— A la mierda. No vamos a salir de esta, por lo menos no vamos a salir cuerdos. Pues vale, vamos allá. Al laboratorio secundario, sí. Se ha puesto como una supernova, algo debe estar pasando. Y sea lo que sea ya no me voy a quedar con los brazos cruzados esperando a que se apague.

Obvió las dosis de sedante que estaba administrando el doc, y sorteó a Karl, que aún estaba frente a la puerta. Y echó a andar, decidida, hacia la escalerilla.

El ceño de Karl se había ido frunciendo poco a poco a medida que la situación se volvía más caótica.

—Maldita sea... ¿en qué demonios está pensando ahora ese?

Pero por mucho que refunfuñase, estaba muy claro que la conducta de Doble-R no era normal. Podía intentar algo como lo que había sugerido Robert, pero no iba a servir de nada si de alguna manera se le había "frito" el cerebro, o algo así. En cualquier caso, el problema mas grave no era el piloto de la Cira, si no Stoker. La IA de la nave era la que ahora controlaba la estación y la que podía hacérselo pasar mal de verdad al grupo. Eso le dio una idea al soldado... pero no era seguro expresarla en voz alta en aquella situación.

Se acercó a Sandra y le dio un golpecito muy suave en el hombro. Cuando ella lo miró, se quitó el casco y le indicó a la técnico que hiciera lo mismo. Era la única manera de asegurarse de que nadie se enterase de lo que quería preguntarle. Ya no se fiaba de las cámaras de los trajes.

Sandra estaba aun con las manos en alto, bien altas, para dejar claro que ella no había tocado nada. Pálida como una muerta, los ojos abiertos de par en par mirando a aquella mujer como si estuviese mirando al mismísimo diablo.

Cuando sintió el pequeño toque de Karl, volvió su rostro lentamente hacia él, pero sus ojos no dejaban de mirar a la científica. No se fiaba ni un pelo de aquella mujer. Bueno, de lo que fuera que fuese aquello que estaba allí tumbado dentro de la cápsula de hibernación. Cuando tuvo su rostro de frente a Karl, lo miró de un rápido vistazo, lo justo, y devolvió la atención a aquella cosa.

Asintió. Hizo lo mismo, se quitó el casco y habló, en voz bajita, solo para él.

—Si lo hace otra vez me meo, avisado estás. Hay que ponerle una de esas a Doble-R. Ese hijo de puta nos la acaba de jugar...

Su voz sonaba asustada y sin un ápice de cariño por el piloto.

—Sí, no te culparé... —la verdad era que Karl entendía muy bien a la técnica. Él mismo había tenido que recuperar el aliento después de lo que había pasado.

Miró muy fijamente a Sandra.

—No sé por qué demonios Doble-R ha hecho lo que ha hecho. O lo han vuelto loco, o aquí pasa algo más que no entendemos. En fin, ya veremos... Ahora lo más peligroso es Stoker. Le hemos entregado el control de la estación, y puede jugárnosla de mil maneras diferentes. Por eso me he quitado el casco, ya no podemos fiarnos de todos los chismes de comunicación. Hay que hacerse con la IA lo antes posible. ¿Puedes hacerlo? ¿Hackearla de alguna manera y tomar el control para que podamos darle nosotros las órdenes y no Doble-R?

Pensó durante un momento, sopesando otras opciones.

—Si no puedes, no nos quedaría otro remedio que apagarla. Pero en ese caso estaríamos más que vendidos aquí dentro...

Se obligó a mirar a Karl mientras sopesaba las opciones. Se acercó a Karl y le habló al oído.

-Podemos apagarlo todo de nuevo, pero si esto es cosa de Doble-R no nos dejará volver a la Cira así como así, no nos queda aire para tonterias en los trajes. Si es solo de Stocker...

Intentaba pensar rápido, no tenían mucho tiempo. No tardarían en reclamarla para abrir la puerta del segundo labotario.

Karl asintió. Había pensado en eso, pero controlar a Stoker le parecía prioritario.

—Lo sé, pero ya nos ocuparemos de eso cuando toque —dijo—. Seguramente, si podemos controlar a Stoker, al menos podremos evitar que la Cira se desacople y nos deje aquí tirados. Y en cualquier caso, mejor que podamos controlar la estación. No sería bueno que Doble-R o cualquiera decidiese de pronto dejarnos sin aire, o estrellarnos contra el planeta...

Mientras Karl y Sandra hablaban en voz baja entre ellos, sin los cascos, Valerie ya iba camino del laboratorio secundario bajando por la escalinata¹.

Por su parte Robert terminaba de administrar los sedantes a los demás pasajeros de las cápsulas. ¡Y justo a tiempo!² A estas alturas el médico tenía su capacidad de sorpresa totalmente superada pero vio como se mostraba un pico de actividad en los Adrem que indicaba que si no llegase a poner el sedante ¡se habría despertado! La lectura del terminal de Gómez, de momento, continuaba plana como le correspondería a alguien fallecido.

Valerie sopesó las posibilidades que tenían con relación a Stocker.

La IA no era autónoma, ni mucho menos. Tras el Incidente de las IAs la autoconsciencia de las IAs¹ en servicio se había limitado totalmente a la autoridad humana. Por lo tanto si Stocker estaba haciendo algo era porque se lo ordenaba Doble-R. Como capitán de la Cira era la máxima autoridad. Sin embargo el control de la Hécate era distinto: Stocker debía, en ese caso, dar prioridad a Karl y, subsidiariamente, cualquier otro miembro tendría el mismo control que Doble-R sobre los temas de la Hécate. Sobre todo si varios daban una orden en grupo. Por eso, probablemente, el piloto había desconectado las comunicaciones con la Cira.

Las opciones propuestas por Karl eran viables. Podrían intentar hackear el sistema para desconectar a Stocker de la Hécate. Aunque sería una tarea compleja igual se abría un canal de comunicación durante el proceso. O la otra opción, más radical pero efectiva, sería volver a reiniciar la energía de la Hécate. Eso cortaría el nexo de Stocker. Pero en caso de reiniciar el sistema tendría que hacerlo nuevamente al completo activando todos los sistemas de seguridad para detener cualquier intento de control de Stocker.

Valerie estaba harta de sentirse como una rata de laboratorio en un laberinto. Si pasaba algo quería saber qué era. Además la misión principal incluía rescatar toda la información posible de la experimentación. ¡Tenía que saber que pasaba allí! Fuera lo que fuera tenía la corazonada de que iba más allá de todo lo investigado hasta el momento en el campo de la Anomalía.

Se deslizó por la escalinata hasta la planta inferior. Tendría que salir de nuevo por la zona de recreo hasta el pasillo principal y luego seguirlo hasta el laboratorio secundario.

Maldita sea, ya estoy hasta las narices. Sólo faltaba que los de la Cira nos dejen colgados, o peor, que hayan sido afectados por... lo que sea. Ya no sé qué pensar, todo esto sobrepasa mis conocimientos a quintales. Parece un jodido parásito, algo que se formó, o se soltó con el experimento. Ahí fuera hay de todo, y no sabemos casi nada, joder, quieren hacernos pensar que estamos al corriente, pero, ¿quién sabe qué clases de vida alienígena existen? ¿Y cómo quieren que experimentar con la Anomalía no las atraiga? O simplemente les abra paso...

Seguía andando, mascando y rumiando a la vez...

— No, tratemos de no estar solos — se expresó el médico avanzando en pos de Valerie una vez que concluyo su tarea en las cápsulas — Sin saber lo que puede pasar mejor que tratemos de mantenernos en contacto —

— Si incluso Adreim estuvo a punto de despertarse — informó tras observar el pico de actividad cerebral, por suerte disminuido por los sedantes.

Por un momento pensó que lo que sabían, o podían suponer, respecto a Zeus y Hera , sean quienes fueran, y aceleró el paso — Si hay algo con actividad cerebral en ese laboratorio... — no era posible, la Hécate había estado sin oxigeno hasta que llegaron al lugar, pero tampoco se suponía que alguien en una capsula de hibernación pudiera tenerla y los ejemplos estaban a la vista.

— Valerie espérame un segundo, quizás necesitemos sedantes cuando lleguemos allí —

Sandrá miró a Karl mientras evaluaba la situación. Val había desaparecido y Robert corría tras ella.

—No me gusta ese segundo laboratorio, no sé lo que se van a encontrar... quizás deberías ir con ellos mientras yo intento seguir adelante con tu idea. Lo intentaré desde aquí, intentando saltarme el control de Stocker. Pero si no lo consigo a la primera, volveré a bajar ahí abajo y resetearé todo de nuevo. En ese caso, avisaré antes para que esos dos locos que van corriendo a un laboratorio del que tenemos malas referencias se coloquen de nuevo sus máscaras.

Lo dijo porque debía hacerlo. Allí ella no tenía por qué correr peligro, pero los otros dos no lo tenía tan claro. Pero por dentro llevaba el miedo. No le apetecía quedarse sola con todo lo que había pasado ya allí y tener las espaldas cubiertas por el soldadito.

Miró un instante más a Karl y asintió.

—¡Al lio! Que se piensa Doble-R ¿que se va a salir con la suya? ¡Ese se ha olvidado que yo estoy aqui! ¡JA!

Negó con la cabeza, con una sonrisa traviesa, y puso toda su atención en la tableta. Cuanto antes calibrase como se las iba a gastar Doble-R y Stocker antes vería si sería suficiente su actuación allí o debería volver a bajar a las entrañas de la estación.

Sandra intentaba arrebatar a Stocker el control de la Hécate. Por un momento pensó que estaba en posición de lograrlo pero la IA estaba mejor entrenada para aquello de lo que ella podía llegar a alcanzar. Era una pelea desigual donde sólo la improvisación de la mente humana podría ganar a la claridad técnica de la máquina. Y por desgracia Sandra tenía demasiadas cosas en la cabeza. Stocker se defendió de forma eficiente y rápida, negándole el control a Sandra.

Sin embargo algo más sucedió en ese intervalo de acción. Stocker se reconectó a las comunicaciones.