Partida Rol por web

Hikaru toma el rostro de Kaoru con sus manos, acercandolo al suyo y dejarlo a escasos centímetros de él.

Tranquilo, Kaoru...dijo que volvería y seguro que nos dibujara un desnuedo de nosotros, abrazados y mostrando nuestro amor como hermanos...

En cuanto veo que el chico de cabellos plateados se había acercado a nosotros, le hago un gesto para que se sentara y le ofrezco unos chocolates.

Esto...te veía muy sólo y...por eso te llamé...para que te sentarás con nosotros y...probaras mis chocolates caseros...

La joven escucha a los gemelos quejarse, pero ya era demasiado tarde...

Encuentra un sitio donde acomodarse, en un sillón que tenía un ángulo perfecto de visión...

Fijándose bien, había algo que no encajaba en todo aquéllo... Era como si... Como si fuera demasiado "perfecto"... Y no acababa de convencerle...

Evita un suspiro y mira a su block, sin abrirlo...

Tarda unos segundos en reaccionar, y luego lo abre... Toma el lápiz, pero, no dibuja...

Observa la escena, pensativa...

Le gustaría saber si toda esa gente era tal y como se mostraba...

 Se rasca el pelo, plateado, brillante. Otra cosa no, pero cuidaba bien su pelo.

-Ehhh...esto....- No habla más, pero se sienta y prueba un dulce, pero no les tenía mucha pasión a estos. Intentaba mantener una forma, y no se cuidaba a base de bollos, pero hay que reconocer que estaban de delicia, y decide asentir con la cabeza al degustarlo.

- Está muy bueno. - No intentaba molestar por ser tajante, pero tenía en su cara plasmada una sonrisa, por lo que daba a entender que estaba contento.

¿De verdad...?

Pregunto muy contenta sin necesidad de que me dieran una respuesta y apunto en un pequeño listín una cosa importante:

Bien...el relleno de crema es un éxito...y los de pasa igual. Tehee...

Adelante, pueden comer los que quieran, traigo 15 bolsas más. Je je

Observo a los dos gemelos que habia traido mi hermana. Se iba y tenia un iman para traer gente. Su expresion de ayuda no se me paso por alto pero no sabia que queria que hiciera con ellos.

-Eh...hola...no se preocupen, toda artista como ella necesita aire para inspirarse... Sus trajes no salen solos, necesita inspiracion para crear estas obras maestras...-

Les digo señalando el traje que tenia puesto para que pudieran admirar el traje que mi hermana habia creado para mi.

Ambos gemelos miran fascinados el traje de Yuuki y empiezan a susurrarse algo entre ellos.

¿Qué os parece si hacemos una alianza entre nuestras familias?, a nosotros nos gusta mucho la moda, la que más nos interesa, la femenina, por supuesto...

¡Ah...!, ¡Hikaru...!, ¿insinuas qué no te interesa mi forma de vestir...?

Suelta una pequeña lágrima en sus ojos, enterneciendo a su hermano gemelo.

No...Kaoru...me encanta tu forma de vestir y más si los dos nos ayudamos a vestirnos y a desnudarnos como bueno hermanos...

Le contesta mientras le toma del rostro dejandolo muy cerca del suyo.

Aya se encoge de hombros ante la respuesta de Koichi y sigue comiendo.

Mientras come, observa impasible las escenitas de los otros hosts, e incluso de algunas clientas.

¿Eso es normal? Le pregunta señalando al chico de pelo marrón que al parecer quería irse, y luego a los gemelos con problemas de adulterio.

- Disculpadme, me he ausentado durante unos momentos, me había perdido en vuestra mirada - dice con una sonrisa a Hanako, que se había apartado para reflexionar - Me preocupan esos suspiros, indican aburrimiento o tal vez angustia. ¿Os incomodo?

Demasiado, creo que este club es demasiado para mí, al menos hoy con esos hermanos tan raros. Creo que el señor Shakespeare me espera. Me levanté, dispuesta a irme a casa. Pero me fijé en que tenían una estantería de libros y me puse a mirarlos durante un rato, para ver si había alguno que no me hubiera leído, o que me interesara leer.  Apunté varios títulos en mi móvil, para recordarlos al llegar a casa, y volví a mirar la escena: me hacía gracia ver a la presidenta comer tal cantidad de dulces.  Luego le dolerá la barriga.

Y luego me fui hacia la salida, intentando pasar desapercibida, puesto que no estaba de demasiado buen humor.

Hanako mira al chico rubio, pensativa, intentando procesar aquéllo de "me había perdido en vuestra mirada"...

Ladea la cabeza, observándole, para finalmente señalar:

-No lo haces... Está vacío...-Dijo refiriéndose al sitio del sillón que había a su lado, indicando así que no le importaba si quería sentarse allí. 

Miró a su block otro momento, y luego al chico:

-Bueno... Es que... Es difícil que me entretenga algo demasiado tiempo...-Confiesa en voz baja, como si fuera algo horrible que ocultar. 

- Entonces, ¿me enseñaríais a dar unos trazos? - pregunta mientras se sienta - Mi dominio está al escribir, no al dibujar. Siempre me ha dado curiosidad ese arte

 Porque te vas Kitsune-chan.. Te habla que aparece de la puerta. Recien me levanto y quiero un abrazo.. Me lo podrias dar?.

Miro al pequeñajo, que había salido de la nada. Casi pego un brinco por el susto, pero luego me fijé que era un niño muy mono e indefenso.

-¿Qué haces tú aquí?-Sonreí- No eres demasiado...¿pequeño?-Intenté ser lo más correcta posible, pero mi mal día pesaba sobre los hombros.  Le revolví el pelo, con dulzura - Verás... hoy es que tenía cosas que traducir, pero decidí pasarme un rato y..y... me iba porque...- ¿Qué hacía dándole explicaciones a un niño? ¡Eso era lo último! Volví a sonreírle - Tengo trabajo pendiente.

 No soy niño soy Honey y mira.. Saca su brazo y muestra unos musculitos.. Bueno quedate un rato conmigo y luego iras hacer eso.. Porfis.. Mientras pone la carita del gato con botas..

No podía resistirme a la mirada del pequeñín, aunque sabía que sería uno de esos trucos infalibles para que las clientas no se fueran descontentas, como era mi caso. -Está bien, está bien...-suspiré, eso era chantaje emocional en toda regla- Te llevaré a comer unos dulces, ¿vale? Pero luego tendré que irme.  Maldita suerte la mía.

 Wiiiii!! Dulces, dulces, dulces... Mientras tomaba con una mano a su conejito y con la otra a Kitsune... Vamos a un sofa, quiero dulces.. Cuando llegan al sofa se tira arriba de su cadera y pone la cabeza en el vientre de ella.. Kitsune verdad que no me dejaras solo?..

Observé cómo el pequeñajo se había tumbado, incluyéndome a mí como su almohada. Realmente era simpático, pero tendría que enseñarle un par de modales. Dios mío... ¿Ahora soy madre? La que me ha caído T___T Realmente yo tenía otra idea del club, pero no podía abandonar a un niño, aunque me preguntaba de dónde había salido y cómo lo habían dejado entrar.

-No...no te dejaré solo, pero cuando termines de comer tendré que irme. La gente adulta tiene que hacer trabajos- le sonreí y me incorporé para coger un par de dulces para el niño.

-Venga, a comer Honey-dije acercándole un plato.