Partida Rol por web

[P.L.1] Policía Local de Llanura del Buenpaso.

Capítulo 11. Una Advertencia al Inicio el Servicio.

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28/02/2019, 19:44
Narrador

Ya habían pasado algunas semanas desde la trágica muerte de Bernat. La Guardia Civil se encargó de la instrucción de las diligencias, aunque solicitaron varios informes a los intervinientes, así como a la jefatura del cuerpo de la Policía Local. Aquel asunto, pese a que estaba bastante claro, podía traer bastante cola. Suerte que en el fondo, se habían seguido todos los protocolos para devolver el arma al agente Martorell y se había informado días atrás al Ayuntamiento de las irregularidades que estaba cometiendo en cuanto a que estaba incumpliendo las incompatibilidades laborales. En caso de que se tuvieran que depurar responsabilidades en ese aspecto, ya iba a ser cosa del Ayuntamiento.

En cuanto a las acusaciones de violencia doméstica vertidas contra Bernat, no se volvió a hablar del tema ni se supo mucha cosa más. La presunta pareja de Bernat no oficializó finalmente denuncia alguna y aunque fue citado a declarar no compareció nunca. De hecho, al tratar de localizarle fue imposible. Del tema de los presuntos abusos hacia menores. Tampoco se aclaró gran cosa. Al fin y al cabo eran temas antiguos que tuvieron lugar en otros municipios y que sólo se respaldaban mediante habladurías. 

Fuera como fuera y aunque el pueblo habló de aquel asunto durante casi un mes, pasado ese mes todo parecía haberse olvidado. Nuevos chismes circulaban por el municipio que habían enterrado el turbio asunto del agente Bernat Martorell, al que el Ayuntamiento dedicó una placa que colocó en la plaza del pueblo, junto a la de un antiguo alcalde fusilado en la guerra civil y varios hijos predilectos de la población. Y como siempre, la vida seguía en Llanura del Buenpaso y la actividad policial no se detuvo. Como solían decir los veteranos, nadie era imprescindible en aquella plantilla y el puesto que uno dejaba lo ocuparía con mayor o menor eficacia otra persona, o puede que quedase vacante, pero eso al Ayuntamiento y al político, solía traerle sin cuidado.

Álvaro y Aina entraban de servicio aquella noche. Fernando y María no trabajarían durante su turno. Fernando tenía vacaciones y se había dio a Valencia con Sara a pasar unos días. María había cogido un día de asuntos propios, le quedaban bastantes y tenía que gastarlos para no perderlos. Escogió esa noche como podría haber escogido cualquier otra. Así que el turno de noche iba a ser muy corto de personal. Tan solo dos agentes junto al oficial Más.

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28/02/2019, 19:47
Jacinto Escribano Perez

- Buena noches... - Dijo Jacinto nada más llegar a base los dos agentes del turno de noche. 

Aina y Álvaro habían llegado casi a la vez y se habían encontrado en la entrada de la jefatura. El oficial Más ya se encontraba en el interior de la sala de brifing hablando con el oficial Taltavull. Como era costumbre entre los jefes de servicio, se pasaban información relevante acerca de los turnos anteriores al inicio y finalización del servicio.

Hoy hemos tenido una tarde tranquilita. - Dijo entonces el veterano agente que pasaba más tiempo de baja que de alta. - La verdad es que salvo por Joan Ripoll... - Resopló. - La está armando de bar en bar... lleva una cogorza de las suyas...

Joan Ripoll era un viejo conocido de aquella plantilla. Un hombre de nos cincuenta años con muy mal beber que, en cuanto cobraba empezaba a gastar su sueldo en alcohol y a día diez de cada mes ya estaba sin un céntimo. Llevaban algún tiempo sin saber de él, pues la última vez que se enfrentó a su madre, una mujer de ochenta años, para que le diera dinero para tabaco y alcohol y fue detenido por la Guardia Civil, no había vuelto por el pueblo.

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28/02/2019, 19:58
Jose Más González

Álvaro y Aina pasaron a los vestuarios para cambiarse. Una vez listos y uniformados pasaron a la sala de briefing. Por aquel entonces ya no quedaba ni rastro del agente Jacinto, como tampoco del oficial Taltavull. Pese a que no eran las todavía 22:00 horas, ya se habían marchado de la jefatura. En cambio allí les esperaba su oficial y jefe de servicio, Jose Más.

He hablado con la Guardia Civil... - Dijo mientras anotaba los distintivos de ambos agentes rasos en la hoja de ruta. - ...si no necesitan apoyo ni nada en particular, esta noche nos quedamos en el pueblo. Ellos se encargarán de la zona costera. ¿Bien? - Les preguntó alzando la mirada. - Somo pocos, así que no quiero que os metáis en líos. Tengo que ponerme al día con las clases de educación vial, así que aprovecharé esta noche para ponerme con ello. - Carraspeó. - Saldré un rato con vosotros cuando mi cabeza no de para más, pero de momento... me quedo en base. - Les entregó la hoja de ruta. - No hay nada en especial para hoy. Si queréis hacer un poco de vigilancia rural... últimamente se han denunciado alguno robos. La Guardia Civil nos ha alertado de ello. ¿Entendido?

Notas de juego

Pues nada, a iniciar el servicio tranquilamente.

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01/03/2019, 17:53
Álvaro Isern

Álvaro había casi olvidado el asunto de Bernat, no le conocía mucho, y la verdad, para el ya era agua pasada.

La vida continuaba y no tenían ni un descanso como policías. Ni el más mínimo.

-Por supuesto oficial, daremos unas vueltas y veamos que nos depara la emisora.-

A Álvaro le gustaba patrullar con Aina, era una chica fuerte y con carácter, dura, lo cual le gustaba en un compañero de trabajo. Este pensamiento le llevó a su relación con Maria, la concejal. Le estaba empezando a gustar esa mujer y, de hecho, tenia ganas de volver a verla.

Saliendo de sus pensamientos, Álvaro miró a Aina
-Bueno compañera, desde la Academia que no nos tocaba hacer algo juntos. ¿Preparada para una noche relajada? Yo no - Nada más acabar la frase soltó una pequeña risa, desconfiando de la tranquilidad que podía ofrecerle una noche de patrulla.

Álvaro se dirigió a recoger el arma...

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03/03/2019, 12:07
Aina Vallespir

Aina no había expresado demasiado sus sentimientos respecto a la cuestión de Bernat, aunque el día en que colocaron aquella placa estuvo especialmente seca. Pocas cosas escamaban más a la agente Vallespir que ver aquella placa dedicada a un agente que se había volado la tapa de los sesos en una plaza por la que debía pasar casi a diario. El alcalde fusilado debía revolverse en su tumba ante el agravio comparativo con el suicida, y ella había pensado a cerca de aquella frase que solía decirse "siempre se van los mejores" como si una vez muerto se olvidasen todas las ofensas y malos actos. 

Por otro lado la vida seguía, y tenía otros asuntos más prioritarios de los que ocuparse. 

Asintió a los buenos días y a las palabras de Más. Por lo que les habían dicho quizás lo que les iba a tocar era ir lidiando con un hombre borracho, aunque nunca se sabía, ojalá pillasen a los ladrones.

-Pues sí- Era cierto que no habían compartido patrulla -Pues no se que será peor, morir de aburrimiento o que pasen coas en el pueblo- se encogió de hombros. Ella prefería tener acción, claramente, pero seguro que los civiles preferirían que se aburriesen como una ostra paseando con el coche. Miró el reloj -Yo creo que los cacos deben estar cenando a estas horas, pero si quieres empezamos a rondar, tal vez valga de disuasorio - Aunque si una cosa tenía clara era que no debían estar trazando un recorrido fijo, los ladrones estudiaban el terreno y cuanto más previsibles fuesen los policías más oportunidades de salir victoriosos tendrían los ladrones.

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04/03/2019, 09:03
Narrador

La noche se antojaba tranquila, como bien había predicho el oficial. Lo cierto era que desde que había acabado el verano, los servicios habían bajado bastante, sobre todo los servicios en Puerto de la Cabeza. La zona costera del municipio era a día de hoy un erial desierto, nada que ver con aglomeración de gente que se generaba en la época más calurosa del año. De hecho, llevaban varias guardias en las que apenas habían tenido servicios. Algún que otro vado, molestias de ruidos y alguna que otra llamada más sin demasiada importancia.

Ya habían cenado, eran casi las doce y el oficial seguía inmerso en sus papeleos. De momento no habían acudido a una sola llamada y salvo por dos o tres denuncias de estacionamiento, prácticamente no habían hecho más que gastar batería del coche eléctrico con el que habían salido a patrullar esa noche. Esa noche había luna nueva, por lo que el alumbrado público se hacía más necesario que nunca y decidieron comprobar que todas las farolas estaban encendidas. ¿Algo tenían que hacer, no?

Fue entonces, a su paso por la calle Ausias March, cruce con Ramón Llull una persona salió del bar C'an Angela y les hizo una seña para que detuvieran el vehículo. Alertados ante aquel individuo se pararon casi en seco y fue solo entonces cuando comprobaron la identidad de aquel sujeto. No era otro que el propio alcalde de la localidad, Gabriel Colom más conocido como en Biel d'es Club.

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04/03/2019, 09:16
Gabriel Colom Buades. "En Biel d'es Club"

¡Buenas noches agentes! - Les dijo nada más bajar la ventanilla del coche. - ¿Cómo va la noche? ¿Habéis cenado? ¿Queréis pasar a tomar algo? - Les preguntó.

El alcalde era la máxima autoridad municipal y también jefe de la Policía Local, dejando al subinpector como jefe operativo. Aquel joven alcalde era bastante cercano y no se le veía demasiada malicia. Era la primera vez que se presentaba a unas elecciones y salió elegido. De momento a la Policía Local de Llanura del Buenpaso no le había ido mal con él. Habían incrementado notablemente sus funciones, equipamiento y personal e incluso el sueldo y los turnos habían mejorado. Eso no quitaba que Biel no oliera a alcohol esa noche y de hecho llevaba un combinado en la mano.

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06/03/2019, 15:51
Álvaro Isern

Álvaro no esperaba encontrarse al Alcalde, pero como jefe de la policía, no tenía mucha más opción que seguirle la corriente.

-Buenas noches señor Alcalde, ¿como se encuentra? No viene mal una pequeña parada técnica, pero muy rápida, si no le importa. Las noches tranquilas son las que más patrulla requieren. Si te parece bien compañera...-

La idea de Alvaro era aprovechar que iban al baño para una rápida charla con el Alcalde, quedar bien, y seguir su marcha. Una parada de unos 5-10 minutos máximo. Estaba siendo una noche tranquila, y una parada con el Alcalde en un bar podía dar muy mala imagen del cuerpo. A la vez que no podían quedar mal con el propio Alcalde, uno que al menos, pensaba en el cuerpo.

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07/03/2019, 15:18
Aina Vallespir

En Biel des Club no parecía mal tipo, aunque los peores nunca lo parecían.
Asintió a Álvaro, entrarían y pediría un refresco, eso la espabilaria un poco. Visita al baño y al coche. No le gustaba gandulear en el trabajo, no quería terminar siendo como algunos de sus compañeros, entre ellos Bernat.

-Claro- y forzó una sonrisa, volviendo a salirle aquella espantosa mueca que ponía los pelos de punta. Parecía que cuanto más sociable pretendía parecer peor era.

Y sí, ya habían cenado, pero no entendía por qué carajo les había hecho señas el alcalde y les había invitado a pasar. ¿Realmente no había nada más?

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07/03/2019, 15:26
Gabriel Colom Buades. "En Biel d'es Club"

- ¡Perfecto! - Dijo entonces el alcalde. - Pasad, pasad... 

Los agente estacionaron el vehículo en la calle, a pocos pasos del bar en el que se encontraba en esos momentos el alcalde del municipio. María y Álvaro descendieron del coche y entraron en el local. Allí se encontraban no más de media docena de clientes y el dueño del local. El alcalde estaba con parte de su equipo de gobierno y entre ellos estaba María Antonia, que no dudó en saludar a los agentes.

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07/03/2019, 15:31
María Antónia Amengual

¡Álvaro, Aina! - Exclamó la regidora. - ¿Cómo estáis? ¿Qué tal el turno? 

Se puso en pie y se acercó a ellos para darle dos besos a cada uno y eso hizo. Acto seguido se quedó un tanto cortada y les miró con miedo a haber metido la pata.

Supongo que podéis dar dos besos estando de servicio... ¿no? - Y soltó una sonrisa. - ¿Qué queréis tomar? ¿Café, un refresco, un gintonic? ¡Supongo que a vosotros no os harán soplar! 

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08/03/2019, 09:47
Álvaro Isern

-Regidora, pues muy bien, de patrulla. Dos besos si, uno solo es mas para ámbito sin uniforme- Sonrió levemente.

Miró a Aina que se dirigía al baño.

-Dos refrescos serán suficientes. ¿Cómo va la noche? ¿Mucho jaleo?-

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10/03/2019, 01:06
Aina Vallespir

Saludó con una leve pero sincera sonrisa a María Antonia, la recordaba bien como la amiga de su compañero y parecía una mujer espontánea y agradable. Aina no era muy de andar repartiendo besos, pero al no saber cómo reaccionar y al ver que Álvaro los aceptaba, se dejó llevar haciendo lo mismo. Pronto se escaqueó hacia el baño, aunque lo cierto era que hacía un rato que tenía ganas de ir.
Cuando volvió el refresco ya le estaba esperando y agradeció poder dar un largo y refrescante trago.

-Gracias- dijo, y escuchó lo que hablaban para seguir la conversación.

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11/03/2019, 19:24
Narrador

No estuvieron demasiado tiempo en el interior del bar. Hablaron sobre cosas bastante triviales y sin demasiada importancia, aunque agradecieron el refresco al que fueron invitados por el propio alcalde. No le conocían demasiado, pero sabían de oídas que al menos en eso, no se podía decir que no fuera un hombre generoso, pues parecía que era habitual que invitara a beber a los parroquianos de muchos de los locales de restauración del municipio. ¿Una táctica electoral? Probablemente...

Fue nada más salir del local cuando vieron, unos cuantos metros más adelante, ya en la carretera principal que cruzaba el pueblo a un hombre que se tabaleaba de lado a lado y que si no iba con cuidado podría ser atropellado por algún coche. Vestía de negro y la carretera, aunque tenía farolas, había algún punto en el que estaba deficientemente iluminada. La noche anterior hubo actos vandálicos por parte de alguien que no se llegó a identificar y habían roto a pedrazos, no menos de doce o trece farolas de la zona.

Aina y Álvaro subieron al vehículo y se aproximaron a la posición de aquel hombre. Trataba de cruzar la acera y aunque lo cierto era que la circulación no era muy densa a esas horas de la noche, en el estado en el que aquel hombre se encontraba, podía acabar teniendo un accidente o ser atropellado. Pues aquel hombre era evidente que estaba bajo los efectos del alcohol. ¿Sería el hombre del que les habían hablado al comienzo del servicio? Posiblemente.

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11/03/2019, 19:41
Joan Ripoll

Allí se encontraba aquel hombre de unos cincuenta años de edad. Pelo canoso, mirada perdida, le faltaba un zapato y portaba una botella de vino en la mano. Un cigarrillo apagado pendía de sus labios y desprendía un fuerte olor a alcohol. No se percató de la presencia de los dos agentes hasta varios segundos después de que se pusieran junto a él. Entonces alzó la mirada hacia ellos y le costó centra la visión otros tantos segundos.

¿Qué... qué? - Preguntó él. - ¿No pue... puedo estar... a... a... aquí? - Les preguntó muy educadamente, con la voz pastosa y las palabras entrecortadas.

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13/03/2019, 17:05
Álvaro Isern

Álvaro se acercó al hombre que, evidentemente, estaba borracho.

-Poder puede, pero quizá será mejor que le ayudemos a volver a casa, no vaya a ser que pase algo. Permítame la documentación y le acercaremos a casa señor, seguro que esta deseando llegar.-

Le dijo Álvaro con toda la educación que tenia, con calma, pues solo querían ayudar.

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13/03/2019, 18:51
Joan Ripoll

Mu-muuu-chaas... gra-gracias - Carraspeó. - Pe-per... Pero... - Su mirada estaba perdida en el infinito y se tambaleaba de un lado a otro aún estando quieto. Parecía que se encontrase en la cubierta de un velero en alta mar y durante una tormenta. Finalmente logró asirse a una farola y controló a duras penas su equilibrio. - Pe-pee... - Meneó la cabeza de lado a lado tratando de centrarse. - Pe-rooo, la abu-bu-bu-ela... - Tragó saliva y abrió los ojos de par en par. - Se... se va a en-en-enfadar. - Señaló entonces a María. - ¡Yo a ti te conozco! - Dijo sin tartamudear por primera vez. - ¿No? - Le preguntó a María.

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14/03/2019, 00:54
Aina Vallespir

Aina miró al hombre con cara de nada. Lo cierto es que daba una estampa bastante lamentable. Dejó hablar a Álvaro mientras observaba alrededor lamentando que alguien se hubiese dedicado a ir rompiendo las farolas.
Poca feina tenen alguns* pensó la agente.
Enarcó una ceja cuando el borracho se preocupó de que la abuela se enfadase ¿Acaso ya no sabía ni en qué año de su vida estaba? Daba igual, no le sorprendería ni que se orinase encima con semejante pedo. Pero cuando dijo que conocía a alguien miró alrededor ¿Se refería a ella o a otra persona?
Espero que no crea que soy su abuela

-Pues usted dirá, todo es posible- respondió encogiéndose de hombros a su compañero. Ella se había criado en aquel pueblo, pero dudaba de que aquel hombre recordase a nadie con la borrachera que tenía encima.

Notas de juego

* Poca faena/trabajo tienen algunos

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14/03/2019, 15:16
Joan Ripoll

Tú... tú e-e-eres d'aqui... ¿No? - Le preguntó a Aina. - Yo te...te te-te-tengo vi-vi-sta...

Sin duda aquel hombre no estaba para seguir deambulando por las calles. Si lo dejaban allí, seguramente tendrían que regresar y hacer un parte por atropello en el mejor de los casos. Porqué podía ser peor. Podía acabar muerto o herido de gravedad y en ese caso tendrían que relizarle los primeros auxilios. También era posible que supiera regresar a su casa sin ser atropellado, pero... ¿Iban a correr ese riesgo?

Si... Ai-ai-neta. - Dijo entonces aquel hombre tras unos segundos callado. - So-soy, Jo-joan. Joan Ri-Ripoll...

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14/03/2019, 15:21
Narrador

En ese momento Aina recordó a aquel hombre. Años atrás trabajó en las viñas de su padre. No era un alcohólico cuando comenzó a trabajar para su familia, pero desde que probó el vino, su gusto por aquella bebida fue en aumento hasta que acabó siendo un borracho y totalmente arruinado. Acabó por ser despedido, pues no rendía en el trabajo, pese a que su padre trató de ayudarle en muchas ocasiones. Lo cierto era que ahora que le volvía a ver estaba muy deteriorado. Aquel hombre vivía a las afueras del pueblo, aunque Aina no sabía muy bien donde.