Partida Rol por web

[P.L.1] Policía Local de Llanura del Buenpaso.

Capítulo 4. El Primer Día de María como Policía.

Cargando editor
26/10/2018, 01:06
Maria Mabel Miranda

Mantuve la posicion apuntando a los perros por varios segundos mas mientras el joven los ahuyentaba y estos se alejaban. Mis manos temblaban aun sujetando el arma y estaba completamente helada. Acaba de saber lo que era el miedo de primera mano y si no fuese por el uniforme y mi arma de seguro estaria llorando en una esquina.

Guarde el arma mientras me recomponia por lo que habia pasado sin darle importancia a su comentario o la fuerte olor a marihuana.

- Gracias por.... eso...

Y señale por donde se habian idos los perros. Me odie a mi misma por sentir flaquear mis piernas pero agradeci mi fortaleza de nos disparar de buenas a primeras aunque sabia que mi vida corria peligro. Aun tenia esos dientes grabados en mi memoria.

- Es usted....

mierda olvide su nombre....

Saque la planilla y verifique sus datos.

- Solo necesitare una identificaciones y su firma aqui por favor... y le enseñe la hoja. - Es usted Edwin Vasquez? pregunte con mas aplomo y determinacion.

No iba a entrar asi que espere que cumpliera una orden tan sencilla como mostrarme una identificacion y firmar la hoja. Queria irme de alli.

Maldito Miguel, seguro sabia de los perros.... gilipollas!

Notas de juego

Hola!!! Ya me mude, y ya estoy mas activa.

Gracias por la paciencia y la espera. Lamento la demora, en serio. Los demas estan muy adelantados?

Cargando editor
27/10/2018, 12:32
Edwin Vasquez

- ¿Es muy tarde, no? - Preguntó de pronto el tal Edwin. - ¿Van a volver esta noche? - Añadió.

Fue mientras realizaba esa simple pregunta cuando sacó su tarjeta de identificación. Se trataba de una de esa tarjetas verdes de extranjeros en las que no había fotografía. No obstante y aunque estaba algo deteriorada se leía el nombre a la perfección. Edwin Vasquez y también figuraba su número de NIE.

Acto seguido le mostró el brazo derecho, el cual estaba escayolado y se encogió de hombros. 

- ¡Ay mamita, le pegue a una pared! - Dijo entonces. - ¡No puedo firmar! Firma por mi, guapita...

Cargando editor
31/10/2018, 00:06
Maria Mabel Miranda

- Señor no soy su mamita, ni guapita, firme con la otra mano como pueda y por favor puede busca una identificacion donde aparezca una foto?

Aquello ya me estaba molestando pero mantuve la seriedad de mi ocupacion. No iba a dejar que ese... individuo por no pensar cosas mas groseras me sacara de mis casillas. Seguro que Miguel estaba destornillado de la risa en el auto. Asi que esta era mi inauguracion.

- Y no se preocupe, vendremos las veces que haga falta asi que mantenga sus perros amarrados para que no ocasionen un accidente o llamare para que vengan por ellos.

Me quede esperando para ver como firmaba con la otra mano y que me consiguiera una foto. Si no tendria que dejarlo asi pero le pediria a Miguel una descripcion del sujeto para estar segura que no me la estaban jugando.

Notas de juego

Puedo entrar a la casa si sospecho de algo irregular?
 

Cargando editor
31/10/2018, 10:29
Edwin Vasquez

- ¡Anda y no mames, guey! - Exclamó visiblemente enojado el tal Edwin. - ¡El viejito nunca me pidió foto! ¡No tengo más nada! ¡Dije que me gustate más tú, pero el viejito no jodía tanto!

Fue entones cuando agarró el bolígrafo con la mano zurdo y trató de firmar en la hoja de control. Lo cierto fue que cuando acabó de realizar la firma, el resultado fue bastante diferente al resto de firmas que se encontraban más arriba, aunque podía ser que fuera debido únicamente a que al haber firmado con la mano mala, le hubiera salido así.

 

- Tiradas (1)

Notas de juego

Motivos por los que puede uno entrar en un domicilio sin autorización del morador: 

- En caso de delito flagrante, por ejemplo, si dentro del domicilio se está cometiendo un homicidio, los agentes no solo pueden entrar sino que deben hacerlo, ya que tienen la obligación de impedir la comisión de delitos y proteger a las personas y bienes.
- En caso de emergencia, por ejemplo, incendio, terremoto, inundación, etc.
- De otra manera si el morador no consiente que entres, necesitaras autorización judicial.

 

Cargando editor
31/10/2018, 23:35
Maria Mabel Miranda

De mala gana tome la boleta que habia firmado el hombre y mire cotejando las firmas, aquello parecia mas bien un saboteo, pero que mas daba. Mire al hombre molesta mientras cotejaba las firmas y las fechas.

Mamare lo que tenga que mamar... falta de respeto.

Estaba segura que mamar no significaba lo que el habia dicho y menos lo que yo pensaba.

- Quedese tranquilito en casa si, voy a verificar que usted sea usted......

No me iba a quedar con esa y ademas podia fastidiarle toda la noche para que supiera lo que era una rubia revienta huevos. Me di la vuelta para regresar con Miguel. Una vez alli le comentaria lo del yeso y le daria una descripcion del hombre bien detallada esperando que Miguel me confirmara que el era quien decia ser, en ese caso ya podia irme.

Mientras caminaba podia sentir la mirada del hombre sobre mi trasero asi que trate de caminar lo mas erguida posible.

Hombres!

Notas de juego

Voy a hablar con Miguel, pero no me adelanto mas por si hay sorpresas.

Cargando editor
01/11/2018, 08:21
Miquel Capllons Ruitort

No hubo sorpresas. Edwin, o quien fuera el impertinente joven del yeso, se quedó en el umbral de su puerta mirando como María se alejaba del lugar. Como bien había presentido, su mirada se había quedado fija en su trasero y en el escaso contoneo de sus caderas, pues supo disimularlo muy bien. Una vez llegó al coche patrulla, allí se encontraba Miquel. Hablaba por teléfono con alguien.

- Si... - Respondió Miquel a quien estuviera del otro lado del teléfono. Por la voz parecía una mujer, aunque María no pudo entender que le decía. - No te preocupes... - Fue a decir algo más, pero su interlocutora le cortó. - ...lo intentaré, pero no te aseguro nada. - Miquel sonrió entones ante algo que dijo la mujer. - Vale... Tú estate tranquila, peque. Luego nos vemos... - "Peque" dijo algo más y Miquel le respondió con una despedida. - Venga, besitos. Hasta luego... - Y entonces colgó.

Miquel miró entonces a María, aun con una sonrisa en los labios que se apresuró a cambiar por su gesto habitual. Al ver que María le acercaba la hoja de firmas, la examinó. Abrió los ojos de par en par y enfocó con una linterna de mano. 

- ¿Qué cojones? - Exclamó al ver la firma. 

Notas de juego

Te toca dar explicaciones!

Cargando editor
01/11/2018, 22:31
Maria Mabel Miranda

Obviando el agradable encuentro con los perros me encogi de hombros y pase a contarle lo sucedido con el yeso y la falta de una identificacion con fotografia. Despues le describi al joven muchacho esperando de que realmente el fuera quien decia ser y por supuesto no deje de hacer incapie en la estupidez de pedirme de que yo firmara por el.

- Asi que le dije que no podia firmar por el y firmo con su otra mano, se que no se puede leer, pero sigue siendo legal no? Ademas si no puede escribir que quieres que yo haga?

Me molestaba sentirme culpable por algo que realmente no era mi culpa pero que podia yo hacer.

- Al menos dime si el hombre es quien dice ser por que ademas de Mejicano es bien mal hablado y nada me daria mas placer que fastidiarle un poco mas por falta de respeto!

Solo quedaba esperar el regaño de mi compañero y bien continuar o regresar si se habia burlado de mi con su identificacion.

- Sabias de unos perros que tienes? Lo sabias verdad? Y no me dijiste nada.....

Cargando editor
02/11/2018, 09:42
Miquel Capllons Ruitort

- Esta es una mierda de firma... - Dijo entonces Capllons. - Pero valdrá supongo... - Empezó a juguetear con el bolígrafo mirando la hoja de control mientras pensaba. - Haré una anotación en la hoja sobre lo del yeso... 

Fue cuando María le preguntó por los perros, cuando Miquel alzó la mirada con una sonrisa en los labios. Sin duda aquella expresión burlona podría hacer entrar en cólera a cualquiera. Las sospechas de María estaban ahora más fundamentadas que antes. ¿Le había hecho pasar ese mal rato aposta? No podía creerlo...

- ¿Qué perros? - Preguntó. 

Cargando editor
05/11/2018, 23:20
Maria Mabel Miranda

Me mordi los labios para no insultarle aunque la mirada de odio de fuego me hicieron escuchar las carcajadas que se cernian en el cerebro de mi compañero.

... imbecil....

Aunque force una sonrisa ironica para que supiera que no me parecia gracioso.

Abrí la puerta de la unidad y me sente en la cabina para encender el auto.

- Y ahora a donde vamos Señor!.... dije aun un poco molesta.

Si asi iba a hacer mi turno tendria que andar con mucho mas cuidado, de algo era seguro, no podria confiar en el para salvarme el pellejo. Con paciencia espere sentada sus indicaciones hacia nuestra nueva tarea.

Cargando editor
06/11/2018, 16:01
Miquel Capllons Ruitort

- Nada más que hacer por ahora... - Respondió Capllons mostrándole a María la mejor de sus sonrisas y evidenciando su último blanqueamiento dental. - Date una vuelta por donde quieras... Ves conociendo el municipio y luego pásate por la oficina que tenemos que cenar. ¿Habrás traído cena, verdad? - Preguntó recostándose contra el asiento de copiloto y al ver la expresión de María sonrió de nuevo. - Eso es que no... ¡Novatos! - Meneó la cabeza de lado a lado. - ¡Pon rumbo al puerto de la Cabeza!

Cargando editor
06/11/2018, 19:27
Maria Mabel Miranda

... y que te den....

Toda seria tome rumbo hacia donde fuere que quedaba el puerto.

- Es por aqui? pregunte dudosa.

Tenia mas miedo de que me dijera a proposito otra ruta pensando en alguna otra broma para la novata. Y como no habia pensado en la cena. Pues porque nunca habia hecho turno de noche. De seguro que me va a pegar un hambre y un sueño despues de las doce que odiare mas aun estar con Miguel. Es que cuando llegue a casa iba a levantar a Aina a por todas, y ni siquiera podia escribirle para contarle como me sentia.

Al menos parecia que la gente sabia conducir o como cualquier civil se portaban derechitos cuando veian que era una patrulla. Era un lugar bonito despues de todo. Trate de enfocarme en lo bueno.

- Por esta calle, no? volvi a preguntar dudosa.

Nota mental, instalar GPS en el movil!

Cargando editor
07/11/2018, 18:35
Narrador

Capllons le dio las indicaciones oportunas a María para dirigirse a la zona costera del municipio. Lo cierto fue que cuando salieron del núcleo urbano dirigiéndose hacia las montañas, María pensó en lo peor. Supuso que de nuevo estaría tomándole el pelo. Lo cierto fue que condujo durante casi diez minutos por una carretera convencional hasta que comenzó el ascenso a la montaña. Pasó entre el ascenso y el descenso otros veinte minutos y por fin, acabó por llegar tras otros diez minutos aproximadamente al lugar indicado. No, Miquel no le había tomado el pelo, pero el viaje le dio ganas de vomitar y eso que ella no era de las que se mareaba al volante.

Ciertamente el Puerto de la Cabeza estaba en una zona de difícil acceso. Pero en los últimos años se había revalorizado como destino turístico, principalmente para turistas alemanes y británicos. Durante el trayecto, Miquel le habló a María de ese lugar. Pese a ser parte de su municipio iban bastante poco. Allí se encontraba una pequeña oficina de la Guardia Civil con un destacamento de veinte agentes.

No era una zona demasiado grande, pero debido al turismo que allí se congregaba si era un punto de conflicto bastante recurrente. Peleas y vandalismo no faltaban en las noches de verano y no por nada Puerto de la Cabeza era conocido como "el nuevo Magalluf". Parecía que al fin y al cabo podía ser un lugar bastante divertido.

Si bien durante el día parecía una zona de veraniego bastante normal, con sus hoteles, su playa y sus chiringuitos...

Por la noche mutaba en una zona de marcha y de desfase en la que era casi imposible que no pasara nada. 

 

Cargando editor
07/11/2018, 18:45
Miquel Capllons Ruitort

- ¿Qué...? - Preguntó Capllons al ver el rostro de alucine que mostraba María. - ¿Es que no habías estado nunca por aquí? ¿Creías que iban a aumentar tanto la plantilla de la noche a la mañana sin un buen motivo? Este es el motivo... - Soltó una carcajada. - Hasta ahora siendo tan pocos agentes... - Chasqueó la lengua. - No veníamos mucho por aquí. Salvo para algún accidente o algún tema de ordenanzas... no pasábamos. Pero ahora que hay unidad nocturna y somos más... Es cuestión de tiempo que empecemos a hacer patrullas por aquí. - Sonrió de nuevo mostrando sus blancos dientes. - ¿Qué te apetece cenar? Nada sano por supuesto. Hamburguesas, kebap, pizza... Tú eliges.

Cargando editor
09/11/2018, 19:03
Maria Mabel Miranda

Aquello era otro mundo. Otra cara ajena completamente distinta a la ciudad que habiamos dejado atras. Y no era para menos, estaba tan alejado que ciertamente me habia sorprendido encontrarlo. Parecia mas bien un lugar secreto y deshinibido para turistas y gente que alejarse del mundo.

Vendria en mis dias libres.

- Kebap esta bien. Hace tiempo que no como uno.

Sin embargo con mi uniforme mis movimientos eran mas pausados y firmes, tanto para ser tomada en serio como policia, tanto para que Miguel no me jugara otra, y tambien procurando memorizar lo mas que pudiera del lugar. No querria perderme alli aunque no parecia tan grande.

- Siempre esta asi concurrido o es por temporada?

Y despues de ello continue haciendo preguntas del lugar para estar mas al corriente. Habia gente si, pero aun asi se veia todo tranquilo y cada quien a los suyo.

Tal vez le ponga picante al kebap.

Cargando editor
09/11/2018, 20:07
Miquel Capllons Ruitort

- Buena elección. - Dijo Capllons alzando las cejas. - Me gusta esa mierda. - Bromeó.

Capllons y María se encaminaron hacia un Kebap situado en la avenida principal de aquella pequeña población costera, la llamada avenida de la Playa que era paralela a la línea de costa. El gerente del local, un tal Largbi, saludó con efusividad a Miquel y les ofreció asiento en la parte interior del local. Pese a que a esas horas había bastante gente en la calle, el local de Largbi no estaba ni por asomo lleno. Tan solo una pareja comía en la terraza y otros tres hombres de habla inglesa en el interior.

Largbi no tardó demasiado en servirles lo que pidieron. No era el mejor kebap que María había comido en su vida, pero tampoco el peor y al menos era generoso en la carne que le habían puesto. Mientras comían Miquel empezó a comentarle ciertos aspectos de aquel lugar a su nueva compañera.

- Verás... - Comenzó. - Esta zona en invierno esta muerta. Realmente aquí hay mucho trabajo pero sólo durante los meses de verano. Digamos que desde finales de mayo a mediados de septiembre. Peleas, vandalismo, drogas, prostitución... - Dio un bocado a su kebap. - ... todo eso esta al orden del día. También hay quejas de los vecinos por la música y cada año hay algún precipitado. En año de mundial o eurocopa suele haber disturbios. Piensa que aquí se juntan hooligans ingleses con alemanes... mal asunto... - Dio otro bocado a su bocadillo. - Suele haber bastantes detenidos en esta zona, sobre todo por la noche. Si finalmente nos hacen venir por aquí, creo que no nos aburriremos. ¿Alguna pregunta?

Cargando editor
09/11/2018, 22:46
Maria Mabel Miranda

Por alguna razon me senti mas sola que la una mientras Miquel mencionaba lo que seguramente ibamos a enfrentar. Solaporque sabia que no tendriamos refuerzos rapidamente si fuese necesario y de pronto me parecio un lugar muy grande para un par de policias solos y uno de ellos con uniforme prestado, que no confiaba en su compañero y no le habian dado picante en su kebap.

- Gracias Largbi, dije con una sonrisa cuando me acerco un refresco de cola.

Me tome mi tiempo para tragar antes de continuar.

- Vaya que es movidito, estas seguro que podremos los dos con todo eso? Digo si se ponen las cosas feas no vamos a esperar que lleguen muchos a ayudarnos no?

Ahora si que me estaba gustando mas el invierno.

- Pues preguntas, no realmente no lo se, supongo que iran saliendo conforme patrullemos. Al menos esta bueno la comida. Hay algun lugar que ver primero, ya sabes alguna roja, donde haya mas jaleo? Tal vez sea bueno dar una vuelta y nos vean la cara para que sepan que andamos por alli no?

Otro mordisco.

- Miquel, alguna vez le disparaste a alguien?

Notas de juego

Y estamos en verano, verdad?

Cargando editor
12/11/2018, 16:39
Miquel Capllons Ruitort

- ¿Qué si podemos tú y yo con todo esto? - Sonrió y dio una sincera carcajada. - ¡Qué va, bonita! - Exclamó. - Esto nos supera a todos. No podríamos ni estando toda la plantilla de servicio las venticuatro horas del día. - Pareció como si Capllons se percatara por la expresión de su compañera que algo no iba bien. ¿Sería por llamarla bonita o por la respuesta en sí? Posiblemente por una combinación de ambas. - Perdona si a veces te llamo bonita o guapa... - Se disculpó. - Es mi manera de hablar, pero si te molesta intento evitarlo... - Dijo con tono serio. - Mira, María... Aquí lo que tenemos que hacer es nadar y salvar la ropa. Ni más, ni menos. Y no, nunca he disparado. Espero que no llegue ese día. Aún siendo el instructor de tiro y el responsable de armamento, nunca estás preparado para ese día. Luego haremos una ronda a pie. ¿Te parece?

Cargando editor
12/11/2018, 16:46
Narrador

Tras aquella conversación y un vez acabaron de degustar la cena y pagaron lo que Largbi les pidió por esta, tan solo dos euros por cabeza, precio especial para policías, salieron del local. Ya eran las 1:45 horas. La zona del paseo marítimo estaba a rebosar de personas. Casi todos eran extranjeros, ingleses y alemanes en su mayoría, aunque también escucharon a un grupo hablando italiano y también a españoles.

A parte de los turistas, estaba lleno de ticketeros, que trataban de hacer entrar a éstos en sus locales. Las ofertas de bebida, ya fueran cervezas o chupitos a muy bajo precio, servían realmente como reclamo para las ya abarrotadas salas de fiesta y pubs que había en cada uno de los locales de la zona. Además de pubs y discotecas, también había un sinfín de restaurantes de comida basura, tiendas de tatuajes, y algún que otro supermercado 24 horas, en el que la mayor parte de los productos en venta eran licores.

Además de turistas y ticketeros, también abarrotaban las calles personas afroamericanas que portaban un montón de souvenirs adquiridos en las tiendas chinas, gafas de sol, sombreros de lentejuelas, relojes de calidad baja, vacas que bailaba, objetos luminosos, cuernos de demonio de atrezzo y un sinfín de artículos absurdos varios. Además, también había otro tipo de vendedores ambulantes, parecían pakistaníes o hindúes. Éstos, además de objetos similares a los que portaban los sudamericanos, también portaban flores.

Algo que llamó la atención de María, fue que en algunas de aquellas discotecas, se encontraban en plena puerta de las mismas, mujeres jóvenes semidesnudas. Capllons le explicó que esos locales no eran prostíbulos, sino table dance o sitios similares. Allí las empleaban a las gogós, en su mayor parte británicas como reclamo y si alguna cobraba por servicios sexuales o no, lo desconocía. Aunque teóricamente tan solo eran bailarinas.

Las que si cobraban por ese tipo de servicios eran las nigerianas. Capllons parecía tenerle especial tirria a aquel grupo de trabajadoras. Al parecer no es que su fuente principal de ingresos fuera la prostitución, también se dedicaban a ello, pero a lo que realmente le sacaban rédito era a robar a sus clientes una vez les habían bajado los pantalones. También hizo hincapié en que los vendedores ambulantes, no vivían de vender todas aquellas "chorradas", sino que todos sin excepción eran vendedores de droga. 

Cargando editor
12/11/2018, 16:59
Miquel Capllons Ruitort

Fue entonces cuando Capllons le propuso a María algo.

- ¿Quieres comprobarlo tú misma? - Le preguntó. -Mira...  - Señaló un callejón junto a un local se que llamaba White Horse. - En ese callejón suelen meterse nigerianas. ¿Quieres hacerles una encerrona? - No dudó en la respuesta que le iban a dar, pues dio por hecho que sería afirmativa. - El callejón da la vuelta y regresa a la avenida de la Playa. Yo iré desde la avenida de la playa y tú entras desde aquí. Si ves una puta le das el alto, si sale corriendo yo la cojo. Tú quédate con el guiri hasta que yo venga. Pon el canal dos en el walkie. Cuando este en posición te aviso y entramos. 

Cuando Capllons se marcó en dirección hacia el otro lado del callejón, María se situó a la izquierda del local. Subiendo unas escaleras se hallaba el susodicho callejón. Estaba bastante oscuro a esas horas de la noche. Tras unos pocos minutos en los que un sinfín de peatones pasaron por delante del local, entraron y salieron del mismo, pero ninguno accedió al callejón, escuchó el walkie procedente de su compañero.

- Entramos. - Se escuchó simplemente.

Una vez María comenzó a caminar por el callejón, divisó a lo lejos dos siluetas. Se trataba de alguien de pie y junto a él, otra persona de piel oscura agachada junto a su entrepierna realizando movimientos bamboleantes con la cabeza.

Notas de juego

Si, es verano. Verano Europeo, por lo que hace calor. Mucho calor.

Cargando editor
13/11/2018, 02:56
Maria Mabel Miranda

Por fin Miquel se hacia mas humano y tal vez un poco mas accesible. Durante la comida se fue haciendo mas amable y yo tambien me senti mas relajada.

- Vale, dime como quieras, si? Nadie me llama bonita asi que despues de todo es agradable que alguien lo note, solo no lo hagas delante de otros, vale? Asi no me siento que solo me ves como una rubia tonta.

Le di un golpe el brazo de manera fraternal y terminamos de comer.

Luego vino la descripcion de lo turbio de la zona. No podia mas que sentirme mal con todo aquello. Parecia mas pacotilla que util de verdad, toda rodeada de mierda y sin poder apresar a nadie en realidad. Era una putada. Se suponia que debias proteger a toda esa gente pero toda esa misma gente venia a ese lugar para poder hacer cosas indecentes u otros delitos, detenerlos no solo seria impractico sino absurdo.

Las drogas eran otro tema. Las aborrecia y eso me enfurecia un poco mas. Solo me quedaba ver el cielo y respirar profundo. Finalmente espere el aviso por radio y entre al callejon como acordamos Miquel y yo. Solo esperaba que no fuera otra broma tonta pero estaba casi segura que no lo era.

Esta va en serio.

Tras la llamada entre al callejon. La pareja recostada de la pared parecia que disfrutaba del momento y por un instante me quede perpleja observando el acto el si. No es que fuese mojigata en esos asuntos aunque tampoco tenia mucha experiencia pero el desparpajo de ambos era sobre cogedor ademas la negritud de la mujer era sobre todo algo diferente, como si fuera un chocolate con dos piernas, una mezcla de perversion y dulzura.

- Buenas noches... puedo ver una identificacion de ambos por favor. Hable en voz alta.

Tampoco pretendi ocultarme ni nada parecido. Yo era la policia asi queria que me vieran en la poca luz del callejon, asi que con cierta condescendencia espere la reaccion de la pareja. Menudo susto se llevaria el hombre pero contuve la risa, mi interes era que no llevaran drogas y darle un escarmiento a esa mujer.

Aunque tampoco serviria de mucho pero que mas daba. Era mi primer dia.

Me quede de pie cubriendo el callejon por si alguno de los dos escogia correr hacia mi. Lo mas logico seria huir en contra para encontrarse con mi compañero.