Partida Rol por web

Pasos en la ciénaga

Capítulo 3: Junto al río Podrido

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01/06/2018, 21:28
Cuidoron "Arcoderoble"

El elfo había permanecido en un segundo plano durante el combate, incentivando los movimientos del grupo hacía el gran salón para contar con mayor espacio. Aquellos estrechos pasillos no eran un buen lugar para el combate, y menos contra aquellas criaturas que parecían moverse en el sigilo y la oscuridad con inmensa facilidad.

Cuidoron recogió la antorcha que habían tirado al suelo para combatir y la alzó para recuperar la visión del grupo en la oscuridad.

-Deberíamos regresar y olvidar la idea de explorar estos pasillos tan estrechos. Estoy convencido de que en los demás nos esperarán más sorpresas como esta.

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01/06/2018, 21:50
Mungo Bolger

Mundo suspiró, aliviado al ver que sus amigos estaban a salvo. Habían superado la situación sin demasiados percances.

Asintió a las palabras de Cuidoron. Aquellos pasillos eran bastante peligrosos y no podían arriesgarse a sufrir un ataque como aquel. Sin embargo, una idea empezó a formarse en la cabeza del hobbit.

¿Y si les tenemos una trampa? —preguntó—. Podemos hacerles salir de sus escondrijos con algo de ruido y atacarles desde la distancia. Quizá podríamos usar el fuego que vimos en la estancia principal, ¿no?

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10/06/2018, 18:45
Cuidoron "Arcoderoble"

-Si queréis hacerle salir de sus escondrijos tocad esa campana, estoy seguro que haría ruido suficiente como para alertarlos a todos. Pero entonces ¿cómo los enfrentaríamos? No sabemos cuántos son, ni por dónde pueden aparecer. -Respondió el elfo. Miró a los demás a la espera de que a alguien se le ocurriera una idea mejor sobre el siguiente paso a dar.

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13/06/2018, 21:30
Farald, hijo de Farnmann

Con los enemigos abatidos, el grupo se reunió para discutir el siguiente paso aunque ni bien Cuidoron sugirió hacer uso de la campana, Farald intervino inmediatamente.

-Ni se os ocurra tocar la campana, ya habéis visto lo que sucedió la última vez que sonó... -dijo tajantemente el hombre de Valle mientras recordaba el breve instante en el que no fue capaz de controlar su propio cuerpo- Puede parecer inteligente intentar atraer a esas criaturas pero al desconocer su verdadero número puede que terminemos atrayendo hasta nosotros a más enemigos de los que seamos capaces de enfrentar y que nos veamos obligados a huir y abandonar prematuramente la búsqueda de los enanos -explicó Farald- Si no queréis seguir asegurando los pasillos laterales, entonces mi consejo es que revisemos directamente el último del lado derecho, el que tienes las escaleras descendentes, y si los mensajeros enanos no está allí pues que continuemos con el primero de la izquierda.

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15/06/2018, 06:23
Ella

Sintiendo como la tensión aumentaba en el ambiente, Ella trató de ser apacible con sus compañeros. No tenía mucha experiencia en su vida, pero sabía que sentir el grupo cohesionado siempre era beneficioso para todos.

- La verdad es que yo no encuentro una idea buena, si esperamos en el centro a que salgan las criaturas, podemos encontrarnos con demasiadas para combatirlas. Si recorremos pasillo a pasillo, puede que terminamos exhaustos antes de llegar al pasillo más grande y si vamos al pasillo más grande, puede que perdamos detalles en el resto de pasillos más pequeños.

Miro a sus compañeros uno a uno, sonriéndoles afablemente.

- Yo creo que lo mejor es ir a las escaleras descendentes y explorar con cuidado lo que tengamos, estoy con Farald.

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17/06/2018, 15:56
Cuidoron "Arcoderoble"

-Eso me parece una mejor opción. -Dijo Cuidoron, que no quería volverse a enfrentar a la estrechez de los pasillos y a las criaturas que se acercaban en sigilo por la espalda para tratar de estrangularles. Aquella sala que proponían Farald y Ella aparentaba ser más ancha, lo que les daría mayor margen de maniobra para defenderse en caso de tener que enfrentarse a más de aquellas criaturas.

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18/06/2018, 18:44
Balmut

Balmut escuchó a sus compañeros mientras estudiaba el cadáver de la criatura. Se puso en tensión ante la propuesta de tocar la campana. Se había girado y asido con fuerza su arma para detener a cualquiera que se acercase a intentarlo. Por fortuna no hizo falta...

Cuando acabó, se levantó y se juntó al resto del grupo. 

- Estoy conforme. - 

El hombre del bosque quería acabar cuanto antes en aquella edificación subterránea. Regresar al bosque, respirar aire fresco, contar con la opción de correr en cualquier dirección... Ya avanzaba hacia el pasillo, intentando forzar que cualquier opinión en contra se pronunciara rápido. 

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19/06/2018, 01:50
Mungo Bolger

Tras escuchar las explicaciones de Farald y Ella, Mungo frunció su rostro en una mueca.

Sí, comprendo, creo que he tenido una pésima idea. No puedes combatir a esas cosas como si fuesen conejos. Será mejor que nos pongamos en marcha antes de que decidan salir por su propio pie.

Mientras se dirigía con el resto al pasillo de la derecha, comenzó a darle vueltas a la canción. ¿Cómo era posible que aquella tonadilla para niños tuviese tanto en común con un lugar tan ominoso como aquel?

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23/06/2018, 19:09
Director

A diferencia de los pasillos estrechos de celdas donde se habían tenido que enfrentar a las criaturas del cuento que Mungo recordaba, el camino que tomaban ahora mostraba una de las estructuras mejor conservadas de toda la cueva. Un arco, que todavía conservaba la decoración que los originales moradores habían esculpido sobre la roca. Dicho arco conducía a un tramo corto de escalones de mármol que descendía en la penumbra de la cueva. Al final de los mismos, una puerta reforzada que mostraba abundantes y recientes marcas de garras bloqueaba el paso; unas marcas que les recordaron las que habían visto en la barcaza que se habían encontrado en el exterior, e irremediablemente, también a las garras afiladas de los Labios-maulladores.

Intentaron abrir la puerta pero esta se encontraba cerrada con llave, tantearon si podían sobrepasarla de algún otro modo pero si las criaturas no lo habían conseguido, difícilmente lo podrían hacer ellos. Ya se encontraban desistiendo y a punto de darse la vuelta para seguir por otro camino cuando escucharon el inconfundible sonido de una llave haciendo girar los pistones del mecanismo de la cerradura. La puerta se abrió y dos figuras barbudas aparecieron tras ella haciéndoles gestos para que se apresuraran en cruzar la puerta hacia el interior.

Más allá de la puerta, se encontraron con una antigua bodega. Era una habitación amplia y de techo bajo, que se sustentaba en pilares cortos y gruesos. El lugar mantenía el frescor natural de la cueva aunque su olor era una mezcolanza de tierra y humedad. Había antiguas estanterías distribuidas por la bodega, y en alguna de ellas todavía se encontraban tarros de comida y bebida con cientos de años de antigüedad, aunque su contenido ya haría decenas de años que habría dejado de ser apto para el consumo por muy bueno que resultara el lugar para su conservación.

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23/06/2018, 19:53
Balin

Los dos individuos que habían abierto la puerta, y que se ocultaban en el interior de la bodega para evitar ser vistos por las criaturas, eran efectivamente Balin y Oin, que habían encontrado refugio allí cuando fueron atrapados por la campana del pantano. Una historia que no tardarían en contarles. Ambos agradecieron efusivamente al grupo el haber aparecido para rescatarles, sin embargo, se encontraban en un estado deplorable, casi a punto de desfallecer. No habían comido ni bebido nada desde que se les agotaron las escasas provisiones que les quedaban encima cuando habían llegado al lugar.

-¡Por las barbas de los Siete Padres! -Dijo Balin, abrazándose al enano del grupo. -Que los Valar os bendigan una y mil veces, que su gracia nunca os deje solos! Pensábamos que este lugar sería nuestra tumba.

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25/06/2018, 13:53
Ella

Mientras el grupo avanzaba hacia la entrada, Ella se mantuvo en la retaguardia vigilando por si aparecía cualquier de aquellos seres. Su hacha en una mano y una antorcha en la otra caminaba detrás, en silencio y tensa al igual que el resto.

Aquella puerta no se abría, no había manera de hacerlo y nadie había encontrado ninguna llave para hacerlo. Ella comenzó a ponerse nerviosa y justo cuando pensaba en usar su arma a modo de llave, escuchó el ruido de la cerradura. Tensó sus músculos preparada para el ataque cuando puedo distinguir a dos pequeñas figuras invitándoles a pasar.

Como el resto de sus compañeros, al entrar pudo descubrir a los dos enanos perdidos. No podía creérselo, Bali y Oin! Esos dos héroes de los que tanto había escuchado hablar, estaban ahí mismo, a su lado y vivos!

A pesar de la alegría que sentía, rápidamente se dio cuenta de lo demacrados que estaban. Sin dudarlo, cogió su odre lleno de agua y se lo ofreció a los enanos mientras les preguntaba con todo el respeto que se merecian :

- ¿Qué os sucedió? ¿Cuánto tiempo llevan aquí?

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26/06/2018, 17:05
Farald, hijo de Farnmann

El pasillo que el grupo había elegido seguir era distinto al resto ya que no solo contaba con un arco decorado y un tramo de escaleras sino que terminaba abruptamente en una puerta reforzada llena de marcas de garras similares a la del bote hundido y que coincidían con las zarpas de las criaturas que les habían atacado. Claramente, los seres que habitan en estos pasillos querían algo que se escondía detrás de la puerta... o puede que simplemente buscaran afilarse las garras.

A pesar de los múltiples intentos del grupo, la puerta parecía no tener intención de ceder pero justo cuando estaban por darse por vencidos, esta se abrió y tras ella aparecieron dos enanos de aspecto demacrado. Sin lugar a dudas, eran Balin y Óin, los mensajeros enviados por Erebor.
Aunque a Farald también le interesaba saber que les había sucedido, el hombre de Valle era más que consciente del lugar en el que se encontraban y por eso se apresuró a intervenir.

-Señor Balin, Señor Óin, me alegro de veros con vida. Vuestro pariente Glóin nos envió a buscaros -les dijo respetuosamente el bárdido- Sin embargo, aunque a mi también me gustaría saber como habéis llegado hasta aquí, creo que es hora de irnos. Hay criaturas acechando por estos pasillos y con el jaleo que hemos armado puede que haya más en camino -comentó Farald- ¿Tenéis fuerzas para andar? El camino hasta nuestro bote será difícil y para salir de este subterráneo tendremos que nadar.

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26/06/2018, 22:11
Balmut

Balmut se alegró de encontrar a los enanos con vida. Al verlos con aquel aspecto se adelantó junto a Ella, ofreciendo sus provisiones para que se recuperasen. Aún quedaba un largo trecho para ponerlos a salvo. Para estar todos a salvo. 

- Y debemos irnos cuanto antes. - añadió a las palabras de Farald. 

El hombre del bosque se acercó aún más a los enanos para comprobar su estado de salud por si mismo. Quizás necesitasen algún cuidado. Hizo un gesto a Inzim, que se mantuvo atento a la puerta por si sentía algún ruido en el exterior. En caso de que alguno de los emisarios estuviera herido Balmut se ofrecería a atenderlo. En caso contrario se alejaría de ellos para juntarse a su compañero canino. 

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27/06/2018, 01:09
Mungo Bolger

A Mungo se le iluminó el rostro en cuanto vio a los enanos.

¡Por las patillas de mi anciano tío y las pecas de mi malhumorada madre! ¡Es el señor Balin! ¡El de los cuentos del viejo Bolsón! —exclamo— Debemos salir de aquí cuanto antes, tal y como dicen mis compañeros. Este es un lugar demasiado oscuro hasta para las leyendas.

 

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08/07/2018, 21:08
Balin

Los enanos tomaron el agua que Ella les ofrecía y la bebieron como un par de náufragos sedientos hasta no dejar ni una gota dentro de la cantimplora, eso sí, compartiéndola a partes iguales entre ambos. También devoraron con ansía las provisiones que Balmut les tendía, pues el hambre les tenía casi sin fuerzas desde hacía días. Entre bocado y bocado pudieron contar entre ambos algo de la historia que les había conducido hasta allá, aunque con premura, pues como bien Farald indicaba el peligro todavía acechaba en esa cueva.

-Es difícil contar los días y las noches aquí dentro, -dijo en respuesta a la pregunta de Ella, -pero creo que son más de tres y probablemente más que cuatro. Viajábamos cruzando el bosque a través de las Ciénagas Largas cuando en un descanso nos atacó un troll... quisimos buscar refugio en estas ruinas y encontramos nuestra perdición.

Las palabras del hobbit llamaron la atención de los enanos sobre él, que se sorprendieron gratamente de ver a un compatriota de su viejo compañero de aventuras y desventuras, quien cinco años atrás había viajado con ellos en busca de la fortuna que escondía el dragón Smaug.

-Que grata alegría ver a un vecino del señor Bolsón, pero me temo que vuestros amigos tienen razón. Debemos salir de aquí cuanto antes y ahorrarnos las aventuras para cuando estemos a salvo. -La pregunta que Farald hizo sobre el estado de los enanos fue inmediatamente contestada. -Podemos andar y movernos, pero mucho me temo que en combate seríamos más un estorbo que un ayuda, las fuerzas nos fallan.

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09/07/2018, 13:22
Ella

Se sentía contrariada, por un lado, ver ahí con ellos a dos de los héroes que tanto se había oído hablar en cántigas y leyendas le parecía casi increíble, pero sin embargo, por otro lado, al ver a Balin y Oin tan débiles y necesitados de ayuda le llenaba de pesar.

Aun así, no olvidaba el objetivo de porque estaban allí, rescatar a los enanos  y llevarlos sanos y a salvo hasta casa.

- Creo que dadas las circunstancias, deberíamos de hacer un corro alrededor de Balin y Oin y de esta manera recorrer la caverna hasta el agua. Una vez allí, nadar hasta salir por la abertura que encontramos y salir lo más rápido posible de ese bosque maldito.

Miró a sus compañeros y se dio cuenta de que su última frase sonó ruda y seca, no era su intención, pero la tensión del momento había transformado su natural amabilidad en su manera de hablar.

- ...si a todos os parece bien, claro está….

Añadió con una sonrisa en los labios esta vez.

Notas de juego

Master, no recuerdo si aún poseo la cuerda con la que conseguí atravesar el agua más o menos segura, si es así, podríamos utilizarla?

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10/07/2018, 01:01
Mungo Bolger

Mungo se miró las ropas. Todavía tenía algo de cieno en los pies, y tardaría horas en sacarse toda la arena y plantas de pantano, pero al menos tenía la ropa seca. Aunque era inevitable, no le hacía demasiada gracia volver a mojarse en aquel frío y turbio lago.

Supongo que es una buena idea —dijo a regañadientes—. ¡Gloin se pondrá contentísimo cuando volvamos!

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14/07/2018, 00:53
Balmut

Balmut sentía la necesidad de erradicar todo el mal cobijado en la construcción subterránea. De librar a cualquier viajero del sonido de la campana. Pero los pasajes tan estrechos le incomodaban, restándole efectividad, y era consciente del peligro imperante. Su misión era rescatar a los enanos y podían correr peligro en la exploración. No tenía muchas opciones. La excusa para poder irse cuanto antes le convenció. 

- Adelante. - Dijo mientras asentía con la cabeza a la estrategia de Ella. 

Dedicó una mirada a Inzim. No le pudo ahorrar un segundo viaje por el agua, pero serviría para su adiestramiento. Dejó caer una mano sobre su cabeza, rascó un par de veces y enseguida se dispuso a iniciar la marcha. 

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14/07/2018, 06:21
Farald, hijo de Farnmann

-Si el troll del que habláis es el que tenía el corte de un hacha en la pierna, podéis quedaros tranquilos, los hemos abatido cuanto intentó emboscarnos la noche anterior -le comentó Farald a los enanos en un pobre intento de aliviar las preocupaciones de estos.

Tras escuchar el plan de Ella, el bárdido movió la cabeza afirmativamente y luego intervino.

-Estoy de acuerdo, es hora de movernos, aunque mientras avanzamos debemos prestarle suma atención a la retaguardia, ya habéis visto lo sigilosas que pueden ser las criaturas que moran estos lares -dijo el hombre de Valle- Además, una vez estemos en la superficie debemos correr con todas nuestras fuerzas hacia el bote, sino corremos el riesgo de que la campana vuelva a sonar y hechice a algunos de nosotros.

Con el solo hecho de rememorar como había perdido el control de su propio cuerpo al escuchar ese tañido maldito, Farald sintió como un escalofrío le recorría toda la espalda.

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14/07/2018, 10:39
Balmut

- Deberíamos destruir la campana. 

Para Balmut sería lo ideal, aunque desconocía que podrían desencadenar en el intento. ¿Querían asumir el riesgo para intentar que nadie más sufriera su embrujo? Ni siquiera el hombre del bosque estaba seguro... demasiada incertidumbre.