Partida Rol por web

Veo la reacción de Silver y presiento que algo místico protege el cofre. Pongo una mano sobre éste y recito el salmo kajdiiwaklahf  daaarfas sdiep Los ojos se ponen en blanco y la voz se vuelve algo más gutural KLAJDSFUIREK AFGIDFA BROONJA

Cuando abro el cofre que parece menos inofensivo, los ojos se me abren aún más y casi comienzan a brillar. Esa daga parecía llamarle... incluso por su nombre real. William... William... No podía ser real. Una daga no podía hablar. Aquello debía ser producto de las heridas o algo similar. Miré a mis compañeros y dije:

- Bueno, la daga es para mi, ¿no? No creo que os sirva a ninguno de vosotros... - dije tratando de restarle importancia al arma.

-¡Vamos maldita sea! ¡Coge esa maldita daga y metetela en el maldito... por donde te quepa!- gritó el guerrero cansado de esperar.

-¡Y tú, hechicero de pacotilla! ¿Te dá miedo ese cofre?¿No te atreves a tocarlo?- una sonrísa socarrona apareció en los labios de Grebin. -Encanta mi acero con un conjuro protector, y verás como se abre un cofre-.

vaya, tienes la fuerza de un toro, pero amigo, tu cerebro no es apto para entender como funciona la magia... acaso te piensas que soy un duende de los deseos o algo así!?

Soberbio y con aires de ofendido ordenó

Si no vas a añadir nada inteligente quizás deberías abrir la puerta y dejar que este cofre permanezca cerrado

vaya, tienes la fuerza de un toro...bla bla bla

 Si, ya lo sabía: todos le admiraban. Era normal, un ejemplar como él no era fácil de encontrar. ¡Que afortunados eran aquellos dos de tenerle cerca para sacarlos de los líos!, como había hecho con el monstruo que yacía muerto a sus pies.

bla bla bla...quizás deberías abrir la puerta... bla bla bla

-¿Que haríais sin mi, petimetres de medio pelo?- dijo irguiéndose en toda su enormidad y, haciendo a un lado al hechicero...¡Pateó la puerta!

El guerrero abre la puerta de un patadón y las antorchas de la siguiente sala por arte de magia se iluminan. Es una sala aparentemente normal, de piedra. En el centro hay una gigantesca estatua de un centauro con una lanza-espada y delante del centauro una palanca. Esta habitación es redonda.

Entro tras el guerrero y tras echar un ojo a la estancia me huelo de que puede ir el asunto, así que detengo al barbaro que parece ir directo a tocar la palanca y alzo una mano con la palma en dirección a la estatua  intentando averiguar si posee magia y que es lo que puede llegar a hacer... kajdiiwaklahf  daaarfas sdiep Los ojos se ponen en blanco y la voz se vuelve algo más gutural KLAJDSFUIREK AFGIDFA BROONJA

Descubres que la estatua tiene algún tipo de conjuro ofensivo, sólo eso.

o mucho me equivoco o si tocamos la palanca me temo que la estatua nos fulminará con un rayo o algo peor... observemos que más hay por aquí...

Analizo el resto de la estancia para ver si puedo sacar algún detalle que nos pueda servir de ayuda para avanzar

No hay nada más en la sala, unas antorchas, la palanca, la estatua y la puerta aparentemente cerrada al final.

Me acerco a la estatua, observando su base y sus patas. La lanza... parece algo extraña. Me aproximo también a la palanca, buscando alguna conexión entre ella y la estatua.