Partida Rol por web

- Si salimos vivos, iremos a la cerería a acabar con lo que allí habita. Sabemos como hacerlo, pero no es fácil, y no nos podíamos permitir el tiempo que llevaría hacerlo. Pero si acabamos con los sectarios, lo intentaremos, algo tan maligno no debería estar libre. Y de paso... vengaremos a vuestro compañero abrasado. El plan me parece bien, pero sed cautos, no os expongáis demasiado en la distracción, nos las apañaremos para entrar sea como sea. Y si conseguimos entrar... y luego conseguimos salir, os ayudaremos con los lobos infernales que queden vivos, o al menos lo intentaremos. Ha sido una suerte poder encontraros.

Aquello era definitivamente un golpe de suerte, aunque sus recursos empezaban a estar sobre-extendidos y una vez se empezase con el plan no podrían parar a descansar para aprovechar el elemento sorpresa. Y esa inquietud transmitió a sus compañeros 

-Estoy de acuerdo, me parece un buen plan con el que todos ganamos-suspiró, no le gustaba ser el portador de malas noticias, el pájaro de mal agüero-sin embargo ahora que conocemos la situación global de este lugar no sé si contamos en estos momentos con los recursos necesarios para asumir nuestra parte.-fue alzando progresivamente dedos de la mano mientras enumeraba-un fantasma en el camino no es cuestión banal, después los enemigos que han retenido a nuestros aliados, y después hipotéticamente el propio Vrood-se encogió de hombros-No estoy seguro de cómo estaréis todos de reservas tras la cerería, pero ¿os veis con las fuerzas necesarias para abarcar esto?-

- Me alegro de que nos hayamos entendido, mi nombre es Zaev - el pícaro sonrie con franqueza al portavoz de los hombres lobo. A continuación, responde al clérigo - Yo estoy listo, pero seria buena idea evitar al fantasma, podria desgastarnos y además revelar nuestra posición

Alatar observa lo que pasa a su alrededor con desgana. Parece que la desesperanza y el derrotismo se hayan apoderado del mago. Ni siquiera se toma la molestia de presentarse...

- Son demasiadas circunstancias adversas...

Se toma una pausa para contemplar ensimismado la palma de sus manos. Mira a una y a otra alternativamente, como si intentara entender algo.

- Mi poder se desvanece por momentos. La maldición del espectro aprisiona mis reservas de energía mágica y mi propia esencia. No creo que sea de mucha ayuda en este estado... Pero iré con vosotros. Al menos intentaré ofreceros alguna protección mágica.

El mago se fuerza a sonreir al resto...

Demasiado espíritus vagan por este lugar; no sólo hablamos ya del espectro de la cerería, ahora además está el fantasma de un suicida? A Eredhir le inquietaba que esas almas no tuvieran descanso aún, pero entendía las prioridades inmediatas del grupo.

"Por mi parte, todavía me siento con fuerzas para algún que otro combate, pero me preocupa Alatar" dijo mientras contemplaba el semblante del mago. 

"En cualquier caso, tanto si decidimos atacar hoy como si lo hacemos mañana, algo de información táctica nos vendría bien." y dirigiéndose al cabecilla de los hombre lobo añadió "Decís que ya habéis intentado asaltar el molino con anterioridad y que fuisteis rechazados, ¿de qué fuerzas estamos hablando? ¿Qué sabéis del tal Adimarus?"

Buenas, yo soy Garin y soy alcohólico. El enano se dirigió al público en general en un tono un poco burlón intentando aparentar un poco de aburrimiento por tanto parloteo y presentaciones. Perdón... eh... quería decir que estoy preparado para lo que sea, los enanos no necesitamos descansar tan amenudo como el resto.

Un poco sorprendido por la audacia del grupo, Philius contesta a la pregunta de Eredhir:

"Hemos intentado atacar varias veces el molino e incluso tuvimos cierto éxito al principio. Además de ser superiores en número a nosotros inicialmente, cuentan con poderes que les concede su maléfico patrón Jezelda, el lobo demoníaco.

Sin embargo hace un par de días llegaron refuerzos de los Lobos Demoníacos, y uno de ellos parecía ser capaz de emplear magia de manera efectiva, con lo que no hemos podido acercarnos más puesto que no disponemos de hechiceros. Sin embargo, creo que eso les ha hecho más confiados y ahora es posible que Adimarus se encuentre ahí con su nuevo lanzaconjuros y una mínima cantidad de sus secuaces. El resto se habrán dispersado para extender su área de influencia.

Respecto a Adimarus, se rumorea que era un antiguo guerrero que se infectó de la licantropía y la propia Jezelda le concedió la transformación en verdadero licántropo."

El gran lobo de pelaje gris continúa poniéndoos al día de lo que ha averigüado:

"Por otra parte, he de deciros que nosotros no hemos sido atacados por el fantasma de la posada. Dos de los nuestros estuvieron allí y parecía inofensivo. Pero como ellos mismos admitieron, no se quedaron lo suficiente para averigüar si no era así."

"Y tenéis razón, maese enano, estamos perdiendo un tiempo precioso. Y no nos queda alcohol." dice mientras sonríe. "Quizás deberíamos poner el plan en movimiento. Lamento no poder ayudar a vuestro mago, pero como os he explicado, la magia no es uno de nuestros fuertes..."

-Entonces vamos allá...

Una vez fuera de la guarida de los lobos del príncipe, Zaev aplica una capa de plata a un manojo de sus flechas. Al mismo tiempo, contempla las opciones del grupo, compartiendo sus pensamientos con los demás.

-Veamos, una aproximación directa al molino sin una distracción sería un suicidio. Además, deberíamos intentar evitar al fantasma de la posada, a no ser que vemos una forma de usarlo contra los hombres lobo. Creo que va a ser un día muy largo, y lo mejor sería evitar enfrentarnos a él. - Zaev comprueba con satisfacción que el barniz se ha fijado a las puntas de las flechas, formando un chapado uniforme. - El sigilo también tendría sus riesgos, ya que los hombres lobo son capaces de olernos aunque no nos vean...No sé, podría usar la varita que me permite trepar cual araña para entrar desde el tejado, a lo mejor podría distraerlos pero, no sé, seguramente tendrán vigías vigilando todas las aproximaciones al molino. - Zaev agita las flechas para disipar el calor de las flechas y las vuelve a guardar en su carcaj.

- Bueno, mientras os hacéis a la idea, voy a ver que tal son las vistas desde arriba de la posada. - Su idea era otear el molino desde una posición ventajosa. Además, el poder trepar con facilidad y rapidez le daría la opción de bajar por la otra cara de la posada, o posicionarse para el combate si las cosas se torcían. - Espero que los fantasmas no se aparezcan sobre los tejados de los lugares encantados con su presencia...

Dicho esto, Zaev se guarda, bien a mano, la piedra de trueno que guardaban en la bolsa de contención, y trepa sin dificultad por la fachada de la posada. Una vez arriba, asegura una cuerda al extremo de una viga, por si alguien más necesitase subir. Después se arrastra por el tejado intentando observar el edificio contiguo.

Zaev trepa al segundo piso derruido de la posada, asegurando una cuerda en la fachada norte. Tras ello repta por la superficie de la casa. Está claro que el piso superior fue en su momento víctima de un incendio. Tras avanzar varios metros descubre una trampilla requemada y con las agarraderas derretidas, que probablemente lleva al piso inferior.

Ignorando la trampilla por el momento, Zaev se incorpora ligeramente y alcanza a echar un vistazo al viejo molino, ¡¡justo a tiempo para ver como 2 pares de hombres lobo de negro pelaje en forma híbrida y portando falcatas salen del molino y avanzan sigilosamente a ambos lados de la posada con la intención de sorprender a sus compañeros!!

A él, sin embargo, parece que no le han visto...

Alatar observa a Zaev y niega con la cabeza pesimista, ajeno a la situación...

Garv siguió al grupo desde atrás para evitar delatarlos con sus movimientos, más ruidosos por la armadura, atento a cualquier detalle pero por ello no andaba especialmente ágil en cuanto a reflejos.

Dalía trata de moverse con cuidado y captar cualquier cosa que suceda alrededor, aunque finalmente un mosquito se le mete en el ojo y pierde unos segundos en parpadear con fuerza para que las lágrimas lo expulsen y deje de molestar. Si había algo que ver, se lo ha perdido.

Viendo a Zaev trepar hasta el tejado, Eredhir prefirió mantener los pies pegados al suelo y avanzar por el lado oeste del edificio.

Tras detectar a los hombres lobo acechar en dirección al grupo, Zaev se encontraba en un dilema. ¿Advertiría a sus compañeros, o aprovecharía la ventaja de la sorpresa para eliminar a uno de los cambiaformas?

Garin escruta con atención sus alrededores al saberse en territorio hostil...
 

Pese a lo sigiloso de los hombres lobo, varios de los miembros del grupo están preparados para rechazar su avance...

"Malditas bolas de pelo mojado!!" grita Garin mientras desenvaina su hacha y se acerca para cubrir a Eredhir, más adelantado...