Partida Rol por web

¿Qué estáis haciendo? ¡Acabemos con ella de una maldita vez! Una alimaña como esta no va a atender a razones.

Tomando como ventaja la posición de Colmillo dirigió un nuevo ataque a la serpiente, esta vez de manera incisiva, errando una vez más. 

Un proyectil mágico acaba con la serpiente, que revierte a su forma de anillo.

Arvok se recupera, y afirma no recordar nada de lo ocurrido, y necesita que algunos miembros de su caravana le confirmen que el anillo se transformó en una serpiente para creerselo.

Llevais el anillo a Delara (y a Althea)...

Una vez acabamos con la serpiente, nos dirigimos a la casa de la dama y esperamos a reunirnos con ella y con la criatura fantasmal. 

—Mi señora Delara y Dama Althea Irrica —se giró hacia la fantasma— Aquí está el anillo de vuestra pedida. Hemos de decir que un malvado ajeno se encontraba en él y nos ha costado recuperarlo, pero lo traemos con el objetivo de aliviar vuestro paso al reino de Pharasma, donde sin duda hallaréis reposo. 

Y con un poco de suerte, Delara nos deja ver o nos entrega el medallón a cambio de librarle del fantasma que tenía en la casa. Nada bueno podría venir de ahí. 

Asi es, señora. Tuvimos que enfrentarnos con un ser bastante escurridizo. Ahora le pedimos por favor el medallón para la investigación

- Señora es vuestra elección entregarlo o no, pero un objeto poseído puede ser peligroso, y al menos deberíamos comprobar que es seguro, y no alberga ninguna presencia antes de marcharnos.

El fantasma reaparece en el medallón y cuando le contais lo ocurrido, llora amargamente.

- Entonces ... el anillo de mi prometido fue una trampa, un asesino enviado a matarme. Aun así, os agradezco la verdad e intentaré atesorar los recuerdos bonitos de mi noviazgo ...

El medallón se abre, revelando otra de la palabras de mando y acudís al encuentro con el capitán de expedición.

Al cabo de unos días Brackket parte a investigar y os envía una nota:

Agentes de la Sociedad,

Durante las Guerras Goblinblood, Rutillo Irrica, el último patriarca de la línea Irrica, fue asesinado por asaltantes hobgoblin. Los patriarcas de la familia siempre llevaban un Símbolo del liderazgo, una maza de hierro frío. Los historiadores de Isgeri entrevistaron a sobrevivientes en el pueblo de Umok. Pude descubrir información de los registros que indican que Los Caballeros del Águila dispersaron estos hobgoblins pero no recuperaron la reliquia familiar. También revise informes adicionales e información de los Caballeros Águila que lucharon en la Guerra de Sangre Goblin, almacenada en los archivos de Umok.

Viajad a Umok, y descubrid a cualquiera que hablase con los sobrevivientes, y verificad cualquier informe o información de la guerra para rastrear la base de los hobgoblins

Capitán Brackett

Llegais a Umok sin incidentes, a pesar signos ocasionales de actividad goblinoide en la zona.

En Umok, los edificios son pequeños, y las calles parecen demasiado estrechas. Las paredes apenas se elevan 6 pies, demasiado bajo para una defensa efectiva. Colores brillantes abundan en todo el pueblo, adornando tanto la arquitectura como a los ciudadanos de Umok, dando la impresión de que una flota de los dragones cromáticos deben haber luchado en los cielos arriba,

Animales vagan por las calles, tanto algunos salvajes como domesticados. Al entrar en la ciudad de Umok, tanto animales como gnomos adoptan posturas defensivas mirando a los viajeros y susurrando a sus vecinos.

Una gnoma se acerca con confianza. Acorazada y acompañado de un tejón aparentemente domesticado, observa al grupo con atención. Finalmente, una sonrisa le ilumina la cara. "Bienvenidos extraños a Umok. Me llamo Trigi Neppo, pacificadora y vigilante de gnomos. ¿Puedo preguntaros sobre vuestros  negocios en la ciudad?

Valytria se acercó ligeramente a la gnoma con una sonrisa en los labios.

¡Saludos Trigi Neppo! -dijo haciendo una pequeña reverencia- Estamos interesados en la historia de Umok, concretamente en las Guerras Goblinblood, y hemos decidido venir a aprenderla de primera mano de las buenas gentes de este pueblo. Los libros te cuentan la historia de un lugar, pero estar en ese lugar... eso es algo muy diferente. 

Por cierto, si no es descortesía... ¿puedo preguntarle por su título? Pacificadora y vigilante de gnomos, nunca había oído nada igual.

Doy un paso al frente y hago una leve reverencia.
Soy Sedrik Trantever, un placer. Como bien dice mi compañera somos viajeros con ganas de saber y de recabar conocimientos y nuestros viajes nos han traido hasta su amigable pueblo.
una vez presentado, hecho un vistazo alrededor para sopesar la actitud de los habitantes y de sus "mascotas"

Marissa avanzó detrás de sus compañeros. 

—Que Milani os bendiga. No deseamos ningún mal para el pueblo y, si la diosa lo permite, haremos lo posible por ayudaros mientras estemos aquí, como es deber de los menesterosos. 

La gnoma responde:

- Un placer, viajeros, especialmente por vuestras maneras gentiles. Soy la alguacil jefe de Umok. Sobre esos temas de historias de la guerra, os recomiendo que vayais a la carnicería de la ciudad, La Trampa del Oso, y hablar con el propietario. Si buscais alojamiento, ​La guarida del Tejón ofrece mobiliario apropiado para gente de vuestro tamaño.

Os da unas indicaciones sobre como llegar a ambos sitios.

A pesar de ser un Gnomo, Umok era la primera ciudad de Gnomos que pisaba. Al igual que la gente de aquella ciudad deje que mi espíritu animal Karo se posara sobre mi hombro con libertad como si fuera mi mascota. Tras escuchar las indicaciones de la alguacil del pueblo sugerí a mis compañeros seguir con nuestra investigación.
Bueno. ¿Vamos a la carnicería?Podríamos descansar en la posada después de hablar con el dueño

Jalan estuvo ocupado intentando que colmillo no se comiera a nada ni a nadie, por lo que estuvo de acuerdo en ir a la carnicería, lo mismo necesitaba comprar reservas por si acaso.

Las indicaciones de Trigi os llevan a un edificio de dos pisos dividido de manera desigual cuyo nivel del suelo es claramente más alto que el piso de arriba.

Dentro de la carnicería un gnomo rollizo con una enorme y verde barba metida en su delantal ensangrentado gira hacia vosotros diciendo:

"Ahh, extraños, ¿cómo puede el viejo Mandibulaoso ayudaos?

—Muy buenas, mi señor Mandibulaoso. Somos eruditos viajeros y queríamos... —miró al lobo de Jarlan— algunas vísceras para el lobo, además de hablar sobre historia antigua. Historias de la guerra, de la familia Irrica y de sus objetos. 

- Si señor carnicero, mi lobo esta algo intranquilo en esta ciudad, y prefiero que muerda algo que no este vivo...

Marissa ya había dicho lo pertinente, por lo que no añadió nada mas.