Partida Rol por web

El monje se concentró en todos los detalles de lo que estaba ocurriendo.

Veis a Circe palidecer y empezar a pelearse con el aire.

La criatura alada te mira y parece absorber el aire a tu alrededor ... la arrugas surgen en tu piel y el cabello se te empieza a caer. Te encuentras muy cansada ...

Circe parece que empieza ha alucinar con algo, seguramente el fantasma le estaba haciendo algo, yo no sabía nada sobre esas cosas, lo único que puedo hacer es acabar con el engendro cuanto antes.

- Hay que acabar con esto antes de que le haga algo grave!

Los golpes de Jarlan y Colmillo golpean el aire y Circe parece estar peleando contra algo que ni veis ni intuis y su respiración se acelera. De hecho sospecháis que sea victima de algo parecido a una ilusión.

Crees que la criatura es un diablo erinyes, pero estas seguro de que no absorbe la vitalidad de sus adversarios.

Escuchas a Jarlan y Colmillo lejos, como si estuviesen peleando ...

Zerebos saltó cual luchador nato sin ningún tipo de miramentos. Golpeó al aire también, y aunque la nerviosidad de Circe no le era contagiosa, algo raro estaba pasando. 

- ¿Nadie tiene más símbolos sagrados o agua bendita? ¡¡¡Este Irrica sólo será dañado con ésto...!!!

El monje se puso en guardia de nuevo, analizando asimismo la figura.

- Utiliza de nuevo el símbolo, Jiro. ¿Melcorian? ¿Circe? ¿Podéis ayudar con algo de magia?

y.. girándose hacia el espectro...

-¿Quién eres, de los Irrica? Venimos a descubrir qué ocurrió aquí para vengar la muerte lamentable de esta familia... ¡Venimos en contra del maldito de Vegoran...!

Circe parece recuperar el dominio de sí misma, no sabéis si los ataques dirigidos al aire de Zerebos han tenido algo que ver.

Parece muy cansada y respira con dificultad.

Revisais la sala sin encontrar nada más a parte de varias puertas ... cuando de uno de los pasillos del fondo surgen tres humanos preparados para atacaros.

La aparición los dejo solos al fin, Circe estaba agotada sin haber recibido un sólo golpe, que terribles poderes, pero no tenían tiempo para pensar, pues tres figuras aparecierón listas para atacar, se centraría en una y dejaría el resto a los demás.

- Quienes sois bastardos?! Mal momento para atacar!

No... No voy a caer aquí.... 

El ser había desaparecido, y lo único que había hecho en ese combate era caer presa de sus poderes. Levantó la vista para divisar a tres nuevos atacantes provenientes del piso superior. Aún notaba los efectos de la maldición.

Jarlan daña con su ataque a uno de los bandidos, que a duras penas se mantiene en pie.

Esa cosa del cuadro volvería a hacer de las suyas. Jiro había constatado que la canalización no fue suficiente. Iba a intentar acercarse para "sanarla" con sus conjuros cuando un nuevo sonido les advirtió. Habían tres personas más aquí dentro y no tenían aspecto de ser Thrune o Irrica. 

- ¿Qué hacéis aquí?

Se movió buscando el enfrentamiento, maldiciéndose por lo estrecho del lugar que no le permitía usar sus dones para aumentar de tamaño. Si estos hombres eran tan prestos en atacarles esperaba que fueran malvados.

Jiro ataca con escasa fortuna a uno de los bandidos.