Partida Rol por web

Coruscant. Capital de la república. Emplazamiento del templo Jedi.

 -Bienvenidos. Y perdonad que hayamos interrumpido vuestro entrenamiento con este llamado.

Quien habla no es otro sino Amidon Dea, uno de los maestros jedi más reconocidos de esta época. No es el gran maestro del templo jedi, pero hace ya tiempo que se ha convertido en la voz del consejo.

El resto de maestros os dan la bienvenida con un asentimiento de cabeza. 

-Hemos estado siguiendo vuestros avances en la senda jedi muy de cerca. Hemos visto vuestro esfuerzo y dedicación. Y hemos decidido que vais ha hacer vuestra propia misión en solitario, sin maestros. Vuestra prueba de caballeros jedi.

 Madira, la miembro más joven del consejo, al ver la sensible emoción de alguno de vosotros ante la perspectiva del inminente ascenso a caballeros, se apresura a intervenir:

-Que no os ciegue la recompensa. Concentráos en la misión. -tenía un gesto de ligero enfado.

-Deberías seguir el consejo de la Maestra Madira -dice el gran maestro del consejo Kor-Othi con una ligera sonrisa en la cara. El Maestro tienen una avanzada edad, pero de una forma física envidiable- Habla por experiencia personal.

Madira se ve sensiblemente afectada por el comentario del gran maestro. No es ningún secreto que ella acaba de entrar en el consejo y que todavía recibe lecciones de sus nuevos compañeros.

-El Maestro Koloh os dirá los detalles de vuestra primera misión en solitario.

-Bien. El asunto es algo complejo. -el rodiano es delgado incluso para su raza, pero un portento en la fuerza- Hemos recibido informes de ataques jedi en algunos locales de la ciudad. Y eso no nos concuerda. Obviamente, los atacantes no son jedi del templo. Pero tampoco sentimos ningún movimiento en la fuerza que nos ayude a predecir esos ataques. Simplemente... ocurren, y es entonces cuando los percibimos. Donde no había nada, sentimos una fuerza desmedida que dura unos momentos... para después volver a desaparecer.

Estaba nervioso, por fin podría convertirse en caballero Jedi, estaba seguro de su Fuerza, debía concentrarse en la misión y realizarla lo mejor posible, dio un paso al frente para concretar los detalles.  - Saludos, maestros, soy Enodin Dorbeum, me alegra participar en esta misión - Dije a modo de saludo, con una ligera reverencia y con admiración hacia los maestros del templo. - Me gustaría preguntarles en que clase de locales se han producido estos ataques, y de que naturaleza son los ecos de la Fuerza que se sienten tras los ataques ¿Podría haber algo que deliberadamente evitara que dichos ataques sean presentidos? - Pregunte a los maestros esperando que mi pregunta no fuera tomada como una insolencia.

Ordep, de pié en medio de la sala parecía un ser anormalmente fuerte, dado que la fuerza se había expresado en él a través de una monstruosa fuerza que le hacía parecer aún más alto y fuerte que los de su raza.

Guardó silencio en todo momento atento a las instrucciones de lo que podría representar la prueba más importante para un caballero Jedi.

Consciente de no ser ningún prodigio mental, sin embargo, tenía claro lo que esperaban de él en esta misión, por lo que tras la respuesta de sus maestros, necesitaría cierta información.

Paciencia. Ya llegará tu turno para preguntar.

 -Locales de alterne. Han sucedido tres casos de agresión mediante la fuerza y los tres han sido en los barrios menos favorecidos del planeta.

 -Y con respecto al asunto de la previsión del ataque... Eso es lo que nos tiene más preocupados. Son explosiones de fuerza demasiado grandes como para no ser presentidas con antelación. El poseedor de semejante poder debería ser presentido por nosotros a cada paso que da en este planeta... puede que en este sistema solar. -la cara del maestro Dea se ve ligeramente turbada por un atisbo de preocupación.

 -Sin embargo, no iréis solos en vuestra primera misión. Tendréis dos compañeros que no pertenecen a la orden Jedi. -el maestro señala al Kel Dor que había permanecido en silencio al fondo de la sala- Os presento a Kaz Kenyak. Es un técnico que ha presentado un más que probado ingenio al inventar un aparato que, en teoría, puede detectar reminiscencias en la fuerza, así como predecir su explosión en estos casos. -sonrie un momento al Kel Dor, de esa forma tan particular que tienen los Rodianos de sonreir- Esta es tu oportunidad para demostrar al mundo que tu aparato funciona.

 -Si es que funciona- refunfuña la joven jedi.

El gran maestro se ríe ligeramente ante el escepticismo de la joven

-Démosle el voto de confianza que se merece Madira. Tu lo tuviste en tu día, ¿te acuerdas?

Madira permaneció callada mirando las avenidas de vehículos voladores a través de las tremendas ventanas de la sala del consejo. Estaba atardeciendo y era uno especialmente precioso.

 -Por otra parte, tenemos a nuestro, siempre lleno de recursos, Yeijío. -vuelve a sonreír al otro integrante de su raza que había en la sala- Sin duda os va a hacer falta su conocimiento del terreno en el que os adentráis. Los bajos fondos son su especialidad, ¿cierto, "Bláster Fácil"? -la sonrisa rodiana seguía presente en su cara.

Durante todo el rato Yeyjío había permanecido alucinado ante la presencia de los jedis. Hasta la fecha sólo los había visto por separado y estar enmedio de esa sala tan especial... todo el protocolo... el silencio... eso que estaba en el aire y sin embargo no sabía de qué se trataba...
Pero cuando lo presentaron salió de repente de su estupor. Había estado atento a la conversa, pero todavía lo estaba digeriendo. ¿Otro jedi? ¿clubs de alterne? ¿Iremos a esos pubs? Me muero de ganas de entrar al Bantha Borracho y pedirle a Thellit que me... Oh, no, la misión, eso, primero la misión y luego ya visitaré a Thellit.
-Er... Majestuosos Señores... ah... ¿Qué haremos cuando lo encontremos? ¿Lo caneamos? Ya me entendeis: Ponerle los puntos sobre las íes, tirarle de las orejas, freírlo...
Suerte que Koloh estaba ahí, un tipo raro (para ser rodiano) pero se suponía que era por eso que era jedi...

Me adelante hasta donde se encontraban los miembros de la orden.

-Mi tecnología esta a su servicio, les serviré lo mejor que pueda en misión que se me encomiende- Mire a los jedis que parecía serian mis acompañantes. Uno de ellos se mantenía callado el otro era el que tenía más interés en la misión. Por lo pronto mi papel era puramente de asesor por lo que las preguntas les correspondían a ellos sin embargos bien me valía mantener bien atento.

 -Nada de freír a nadie. Tenéis que tenernos informados de todo lo que encontréis. Si encontráis a este, o estos,  usuarios de la fuerza, informad. Si sabéis de sus intenciones, informad. Pero no los matéis. El código jedi cree en la redención. Traedlos vivos ante todo. Esto es crucial para vuestro ascenso a caballeros jedi.

- Gracias por prestarnos este apoyo - dije a los Maestros y a nuestros dos nuevos acompañantes. - No dispareis sin preguntar, recordad que es una mision Jedi, y tened cuidado si os encontrais con alguien que trate de utilizar la fuerza contra vosotros. - Previne a los acompañantes contra un posible ataque de usuarios de la fuerza, esto no era usual, si los maestros no podian presentirlo... en fin, no era un buen presagio.

- Maestros, ¿De que trasportes disponemos para realizar nuestra investigación? - Pregunte al con sejo po si habían dispuesto alguna nave con capacidad suficiente para todos.

Ordep, viendo la situación en la que se encontraban, comentó a sus compañeros no jedi...

Os pido que no expongais vuestra posición y que nos dejeis estas a nosotros al frente. Por supuesto vuestros conocimientos son imprescindibles, pero os pido que seais cautos.

Tras esto me dirijo al consejo, Creo que sería util saber de cuanto tiempo disponemos desde que nos enteramos de la perturvación en la fuerza hasta que desaparecen. Entiendo que no es posible llegar a tiempo a menos que estemos en la zona, ¿verdad?. Sino no nos encargarían esto a nosotros...

No digas obviedades.

Entiendo que nuestra unica opción pasa por visitar los sitios en que han ocurrido tales demostraciones e indagar sobre las mismas.

Aun no habeis narrado en que han consistido las tres agresiones de la fuerza... ¿Robos, asesinatos... ?

-Ataques sin víctimas mortales. No hay indicios de robo, ni motivos aparentes.

El semblante del gran maestro parecía ligeramente afectado.