Partida Rol por web

-Las bebidas de aquí no son para refrescar -dijo a gritos a Tughi- y hay quien se ofende si alguien toma un refresco.

Estaba bién que los padawans se dedicaran a Grosso, así Grosso no se dedicaba a él. Y ya que mejor que no tomase partida en la conversa, se dedicó hacer lo que le tocaba: Miró los clientes del local por si hubiese algún que se interesaba por la conversa.

-Por cierto, ¿desde cuando te interesan las twi'leks?

 Yeijío se da cuenta de que, más que espías, lo que tenían era público. La visión de los jedi era el tema de conversación en la taberna.

Al ver la mueca de disgusto del rodiano, Tughi lanzó miradas a diestro y siniestro  para poder distinguir lo que le molestaba a Yeyjío. Por un momento le quedo claroque las inquisitivas preguntas de lso Jedis no eran muy recomendables  en este local, mas que nada por los  multibles oidos que escuchaban entre la música. Se fijó unos segundos en el Twi'lek de la entrada, el cual encajaba en la escueta descripción el tal Ariya. Pero por ahora loque mas apremiaba era hacer saber a los Jedis que  algunas conversaciones debían hacerse en privado. Acercandose a uno de ellos, tiró suavemente de la túnica   del jedi para llamar su atención y le susurró:

- Jedi- amigo, muchos oidos escuchan las palabras que salen de tu boca. Tughi piensa que es mejor  ir a sitio reservado.- miró a ambos lados y continuó.- ademas a Tughi le duelen los oidos de tanta música alta...-

- Buena idea Tugi - dijo mirando e su compañero - Vayamos a un lugar más solitario, señor Grosso, al parecer tiene algo que contarnos. - añadió el Jadi en un tono serio e imperativo, mirando al propietario del local con unos ojos firmes y serenos.

 Grosso, viendose acorralado, echa a todo el mundo del local, sin temor a perder clientela. Entonces cierra y apaga la música.

-Justo después de que os fueseis... vino a verme un twilek como el que me habéis descrito. Que demonios. Es el que estáis buscando seguro. -se prepara una bebida que, por el olor, debe ser fuerte de verdad. Obviamente, no os ofrece nada- Me ofreció un montón de dinero que no acepté. Quería que no dijese nada sobre el incidente del otro día. Parece ser que está más que implicado el muy sinvergüenza.

Grosso le dio un buen trago a la bebida y su gesto confirma vuestras sospechas: es un brebaje de los fuertes de verdad.

-Tengo mis contactos aquí abajo, ¿sabéis? Y ese tipo no es ningún as del sigilo. -después de mirar a cada uno a los ojos, continua- Se donde vive.

- Agradezco mucho tu gesto, y por lo que veo estas dispuesto a cooperar. - Dijo el Jadi sentandose justo enfrente del tabernero con gesto serio, dispuesto a dialogar y negociar, pues sabía que era lo necesario para obtener la información. - Nos vendría bien tu ayuda sin duda, pareces tener buenos ojos, y como no, conoceras gente, ya sabes... cosas del oficio ¿Verdad?- Prosiguió Enodin mirando a los ojos a Grosso. - Sin duda con tu ayuda cazaremos a ese tipejo, y haremos que te pague los destrozos del local, como indemnización ya sabes... Además seguramente, por lo que parece, estara entre la lista de sospechosos buscados, es posible que se ofrezca algún tipo de compensación económica por su captura, y claro, si eres un colaborador de importancia... Creo que entiendes a lo que me refiero ¿No? - El Jedi se esforzaba por hablar en el idioma de Groso, y al parecer no le resultaba tan dificil como en un primer momento sospechó. - ¿Nos dirás donde vive y lo que sepas de él? - Preguntó finalmente el Jedi tras realizar su oferta velada

 -Bien, bien. Recaudar es lo mio... -y mira a Yeijío de reojo- Os diré donde podéis encontrar al tipo.

Os indica donde encontrar al twilek. Parece que no está lejos de ahí. El tipo vive en los suburbios también. Os despedís de Grosso, que se queda espectante antes la posibilidad de una cuantiosa recompensa y os montáis de nuevo en el vehículo.